Jorge Zavaleta Alegre Periodista
La entrega del Nobel de la Paz 2012 a la Unión Europea es una decisión acertada para el futuro de sus actuales 28 países miembros y también una lección para otras regiones del planeta como América Latina y el Caribe en su proyecto de integración y Sudamérica, vía la CAN y Unasur.
Es una buena oportunidad para señalar que el proceso de integración del Pacto Andino, hoy denominado Comunidad Andina de Naciones (CAN), se inspiró fundamentalmente en los conceptos fundacionales de la Europa comunitaria de los años cincuenta, un lustro después de la Segunda Guerra Mundial.
El Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, en su novela El General en su Laberinto, recrea una verdad, una reflexión que sigue vigente:
"El general José A. de Sucre, lugarteniente de Bolívar, se le acercó al Libertador para decirle que el proyecto de unir a las repúblicas era un sueño irrealizable, porque en lugar de consolidarse, la Gran Colombia se alejaba de su gran sueño.
Don Simón Bolívar, levantándose de su lecho, le replicó con energía a su interlocutor: "... aunque sea verdad lo que afirmas no lo digas".
¿Quién podría afirmar hoy que los Estados Unidos de América, después de la guerra de secesión, es el proyecto más sólido de unidad en el mundo y que sigue conservándose en plena crisis financiera?
América Latina prosigue en sus esfuerzos de construir la gran patria latinoamericana. Las democracias nacionales se consolidan, tratando de sellar la violencia de las dictaduras tan sangrientas y crueles de hace tres décadas y las expresiones aisladas del terrorismo.
Colombia está definiendo sus límites geográficos con Nicaragua sin agotar el diálogo. Creo que es un error político el no haber aceptado la resolución de la Corte Internacional de La Haya, porque sus partidos políticos tradicionales no han podido lograr aún una democracia sólida. La Unión Europea, como un aporte a la paz colombiana, ratificará conjuntamente con el Perú el esperado convenio comercial que permitirá no solo el libre flujo de mercancías sino también el intercambio cultural.
Perú y Chile, ambas repúblicas democráticas, se han comprometido a aceptar el fallo de La Haya respecto a la delimitación de la frontera marítima en el Pacífico. Este compromiso será el fin de las controversias y el comienzo de una nueva etapa en la historia binacional.
La Unasur, que también bebe de las fuentes comunitarias europeas, es un proyecto nuevo y con grandes perspectivas. América del Sur vive un momento mágico de construcción de unidad, que se podrá consolidar con más democracia política, económica y social.
Europa, gracias a su Unión, ha podido superar muy pronto los efectos de la deplorable guerra de Los Balcanes y apuesta por el próximo ingreso de Turquía, como puerta de ingreso al mundo árabe.
Beethoven, con su Oda a la Alegría, aleja las posiciones extremistas que alientan hasta el peligroso nacionalismo nazi: "Escucha hermano la canción de la alegría / El canto alegre del que espera un nuevo día / ven, canta sueña cantando / vive soñando el nuevo sol.../"
Fecha:11/12/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario