Jorge Zavaleta Alegre
En la Asamblea Nacional de Rectores del Perú será presentado el "Manual del Ejercicio Profesional del Arquitecto", acuciosa investigación con documentación e información actualizada. El foro se realizará el viernes 16 de Setiembre a las 5.30 pm, con la exposición del autor, Arq. Guillermo Benvenuto, y los comentarios del catedrático Adolfo Córdova Valdivia, el urbanista planificador Mario Sarabia y el investigador en tecnología constructiva y diseño de muebles. Y la participación del público invitado.
“Miles de pueblos del Perú necesitan, con urgencia, un plan de desarrollo urbano"
"El Estado no puede estar ajeno de la vivienda popular”
“Hay un enorme déficit de arquitectos, cuyo ejercicio profesional demanda especialidades definidas”
El Perú es un país, con pueblos urbanos y rurales expuestos a afectaciones cotidianas, además de sismos y eventos naturales. Tenemos más de 1800 distritos, y muy escasa capacidad para entender que la ocupación territorial, con habilitaciones y edificaciones, transforman el Medio Natural en el Hábitat Racionalizado, proceso que reclama la participación orgánica de profesionales de la Arquitectura y de instituciones vinculadas.
Guillermo Benvenuto, con más de cuatro décadas de experiencia y una especial sensibilidad por la pintura y el Arte, gerente por cerca de 10 años del Colegio Nacional y de Lima de Arquitectos, Presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Urbano INADUR y constructor de obras reconocidas en el país y en exterior, nos ofrece un acucioso análisis y propuestas de III Tomos, de utilidad para los arquitectos.
Además, el legado de reconocidos profesionales, a quienes va dedicada esta obra, que será presentada a la comunidad nacional e internacional, desde la Asamblea Nacional de Rectores, institución representativa del sistema universitario peruano.
El reciente aporte es un “Manual del Ejercicio Profesional del Arquitecto, en la obra edificatoria, el Hábitat Racionalizado y la tecnología y el conocimiento. La obra cubre un notable vacío en la formación de la mayoría de las 36 facultades de Arquitectura de las 108 universidades del país, cuyas encuestas evidencian que los estudiantes egresados de las aulas no reciben las pautas mínimas para ejercer una profesión de tantas vertientes. La currícula de la mayoría de las universidades demanda una urgente renovación, rescatando lo mejor de décadas pasadas.
-¿El Arq. Adolfo Córdova Valdivia, quien prologa la obra suya, considera que esta profesión puede incursionar en la arquitectura de interiores, paisajista, bioclimática, acústica, patrimonio edificado o histórico...?
-El alumno egresa o puede egresar con buen rendimiento académico, pero sin conocer siquiera que hay un Reglamento general de edificaciones. Sale sin conocer normas y procedimientos para tramitar una licencia. Por último sin saber las áreas y sub áreas que tiene el arquitecto como posibilidades del ejercicio profesional: urbanismo, planificación urbano regional, asesorías, consultorías, docencia, administración pública. Como afirma Córdova se trata de hacer un llamado al comportamiento ético, invocación, después de una década de corrupción generalizada que se resiste a desaparecer de la vida institucional del Perú.
-¿Qué resultados está produciendo este diagnóstico de la frustración?
-Un solo ejemplo. Por Ley, cada uno de los 1800 distritos del país debería tener su plan de desarrollo urbano. Que yo sepa, cuando fui Presodente del Instituto Nacional de Desarrollo Urbano, INADUR, no habían ni siquiera diez planificadores urbanos. En este momento es posible que existan 20 arquitectos, pero es imposible atender la demanda nacional. Es un espacio que hay que llenar, conquistar sobre todo en un momento que se anuncia una nueva demarcación de cinco macrorregiones y procesos de descentralización.
-¿En el Perú existen cerca de casi 40 facultades de Arquitectura. La problemática no pasa por la falta de centros deformación, sino de mejorar la calidad de la academia?
-El urbanismo y la planificación son abordados en algunas facultades, con pinceladas sueltas, y en otras, no son tratados. La profesión del arquitecto se ha reducido a la actividad proyectual básicamente. Y punto. Es el profesional que solo proyecta casas, centros comerciales, centros industriales, pero ni siquiera en las condiciones que los profesionales teníamos antes de los años sesenta. La formación era complementaba con la ingeniería constructiva, que el arquitecto culmine la obra. Un proyecto de arquitectura no es la Arquitectura.
-¿Qué se necesita para cubrir estos grandes vacíos y atender a nuestras ciudades que ya no pueden ocultar sus graves deficiencias?
-Es una decisión de cada uno de los arquitectos. Que se especialice, que se capacite. Para esto es el manual de la profesión, que intenta llenar vacíos, para que el arquitecto rescate los espacios que ha ido dejando en el camino. Mas que una reforma del sistema universitario, se requiere una reforma de la currículo de la Facultad de Arquitectura.
-¿A dónde nos lleva esta cruda realidad?
-Definitivamente si hablamos de ciudad, los arquitectos no tendrían la opinión capacitada informada y suficiente como para poder revertir el caos que reina en la ciudad. Porque no conocen la problemática. Es cuestión de cada Facultad, que de énfasis en cada materia para que los egresados sepan a qué área pueden aplicar sus conocimientos.
-¿Los gremios, acaso, no pueden llenar este vacío. Usted ha gerenciado el gremio por casi una década. El Colegio Nacional agrupa más del 50% de un total de 30 mil arquitectos?
-Es otro punto. Las universidades deben atravesar por un proceso de evaluación, es decir de acreditación internacional. Posteriormente, los ex alumnos de esas universidades acreditadas pueden colegiarse en los Colegios de Arquitectos, Ingenieros y demás profesiones categorizadas. Los colegios profesionales de acuerdo a la Ley vigente deberían estar certificando el ejercicio profesional de sus miembros. Podrían establecer, por ejemplo, hasta cinco categorías de arquitectos: a) proyectistas. b) proyectistas y constructores. c) proyectistas, constructores y urbanistas. d) planificadores, urbanos y planificadores regionales.
Toda esta categorización depende de la universidad ya acreditada o conseguir mediante cursos de segunda especialización, de maestría y de doctorados. Eso exige la ley.
-¿Cómo resolver la Arquitectura en los sectores rurales y su correlato en la ciudad?
-Se entiende que la Arquitectura es esencialmente el elemento base, mediante el cual se va conformando una ciudad. Entonces si lo vemos al revés, la ciudad es la acumulación ordenada, supuestamente, optimista, bien pensada. La acumulación de buenas edificaciones.
En el campo rural es otro el problema. Si son pequeños poblados de 100 ó 200 familias merecen que el distrito al cual pertenecen también tenga su plan urbano, y las familias construyan en ese pequeño espacio público, urbano o semiurbano.
Debería tener esas características definidas, y que más tarde, con el crecimiento espontáneo, como ocurre ahora, se evite la pérdida de las inversiones en ámbitos desordenados. Hay una relación, pero secundaria, importante que debería ser ordenada desde el principio.
-¿Cuál es compromiso de una Arquitectura identificada con el país, porque la vivienda no es la solución de la marginalidad, como pensaba el Presidente Prado en la década del cincuenta y sus actuales seguidores?
-Dos aspectos. El Social, indudablemente aquel que tiene solucionado su problema de vivienda, acorde a de sus necesidades, tiene la ventaja comparativa de tranquilidad para ejercer cualquier otra actividad, y mejor calidad de vida.
En términos de la economía del país, la vivienda es una gran contribución del Estado. Llamemos gobierno local, regional, nacional. Es un gran aporte que la familia solucione su problema con apoyo técnico y si fuera mejor con apoyo financiero para que vaya construyendo las unidades de vivienda, unidades inmobiliarias de acuerdo a las necesidades, y se vaya configurando la ciudad con menor desperdicio de agua potable, energía eléctrica, desagüe.
Allí estaría la ventaja económica para todos contribuyentes del país.
En la época de Velasco, con todos los problemas y la crítica, se dieron leyes muy severas para la minería y la pesca. En la minería se dieron plazos para que las empresas formales provean de campamentos y las facilidades de educación, hasta de iglesia, a la población que trabajaba en determinada mina.
He sido testigo de excepción en Siguas, Ancash - Sihuas, donde el ministerio de Energía debía de aprobar las dimensiones y acabados de arquitectura de un campamento. Eso ha devenido en letra muerta y ha habido iniciativas privadas de buena voluntad. Hay que retomar la normativa, que sea exigible, obligatoria.
Y el arquitecto tiene que poner el hombro para hacer campamentos decentes. Hay ejemplos a seguir, que se están perdiendo en el tiempo.
El caso de la ciudad minera de Cerro de Pasco es un referente negativo. La Ley que faculta el traslado tiene tres años y no hay avances. Cerro de Pasco tiene más de 100 años, donde se instaló la minería y deja una estela de pobreza.
GUILLERMO BENVENUTO
Egresado en 1966 de la Facultad de Arquitectura, Arte y Urbanismo de la UNI. Con siete compañeros de la UNI, ganó el concurso del Banco Minero, sede actual de la SUNAT.
La más emblemática obra fue el Centro Cultural Simón Bolívar, con una donación de un millón de dólares del pueblo venezolano por el sesquicentenario de la batalla de Ayacucho.
Dicho aporte sirvió construir la plaza ceremonial, con un museo, auditorio, biblioteca en un terreno de la universidad de Huamanga, más un coliseo cerrado y las bases de un estadio olímpico. En Quinua, la remodelación, junto con el Arq. Ernesto Gastelumendi, se diseñó la Plaza principal del pueblo de Quinua, con un trazo periférico para los vehículos y también una contribución a la arquitectura paisajista de la Pampa de La Quinua.
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