Diario Gestión - Lima April 2005
Por los Andes del Perú
http://www.biodiversityreporting.org/article.sub?docId=12949&c=Peru&cRef=Peru&year=2005&date=April
Nota. El gobierno regional de Ayacucho y Cáritas local lanzarán la campaña nacional “Agenda ambiental pendiente: Reconocimiento del bosque de puya Raimondi Titankayoc como Área de Conservación Regional”, informa la Agencia Andina.
Vischongo tiene el bosque más grande |
En los años setenta la reforma agraria del gobierno militar de Velasco Alvarado acabó con el latifundio y el gamonalismo, pero detenido el proceso, también se acabaron las posibilidades de reivindicar las demandas sociales de varios millones de indios. Acentuándose la migración especialmente a Lima.
Así reflexiona Ricardo Hinojosa, el teniente alcalde de Pomacocha, pequeño poblado del distrito de Vischongo, en las alturas de Ayacucho, región que en las décadas del 80 y 90 fue la más castigada por el terrorismo y la represión militar. Casi la mitad de los 70 mil muertos fueron pobladores de estas tierras.
En Vischongo y Pomacocha, las cordilleras se embellecen mucho más con los bosques de la Puya Raimondi, planta que cada cien años florece y produce varios millones de semillas para germinar y perpetuar la especie. A partir de los hermosos bosques de Puyas y el recorrido por el Camino del Inca - Vilcashuamán - Jauja (la primera capital del Perú fundada por los españoles) y el buen manejo de las lagunas y la agricultura de productos nativos - está en marcha un emblemático proyecto ecoturistico- cultural, cuyo desarrollo puede romper el secular atraso de miles de campesinos.
El proyecto que constituye un llamado de atención a la comunidad internacional, es auspiciado por la universidad San Cristóbal de Huamanga y expertos del Parque Nacional Abruzzo, financiado por Italia y Perú, con recursos de canje de deuda por inversión social, y el aporte de 15 comunidades campesinas.
Pomacocha es una localidad donde el Estado nunca tuvo presencia directa, sin embargo tiene su marcada historia colonial y republicana poco conocida. Su iglesia y convento fueron construidos por los primeros jesuitas que llegaron a América. La propuesta de convertir Pomacocha en una antesala del Parque de las Puyas Raimondi es recibida con agrado por sus pobladores. Lo expresan los feligreses que concurren a la Iglesia ahora en ruinas y sin imágenes ni altares de oro y de plata. Al templo acuden mujeres en luto permanente y niños mustios, que entonan canciones muy tristes. Pero los músicos de la aldea, advierten que las notas de sus violines y arpas son menos tristes que en la época del marqués Aliaga y de sus descendientes, quienes como gamonales decidían sobre la vida y la muerte de cada campesino.
El pueblo de Pomacocha es también importante porque allí, al comenzar la década de los ochenta, se realizó la última reunión nacional de la dirigencia del partido izquierdista Patria Roja, en la cual la facción de Sendero Luminoso optó por la irracionalidad de la guerra del campo a la ciudad. A mitad de los noventa, sus principales líderes fueron apresados y juzgados por jueces militares y después por civiles y condenados a perpetuidad.
En los poblados vecinos como Vinchos también se ha iniciado la construcción de una irrigación, la primera obra de infraestructura para un pueblo condenado a la permanente tragedia. En 1981 fue azotado por un terremoto y en 1983, en su pequeña placita, más de veinte pobladores fueron masacrados por terroristas y militares. Una cruz de cemento armado es el nuevo centro de convocatoria para los que se salvaron de morir, y para quienes huyeron a cerros y cuevas, o a la costa en busca de trabajo que nunca lo hallaron.
La cooperación internacional ha decidido volcar su apoyo a Ayacucho. Italia, impulsa en el país desde el 2002 unos 140 proyectos de desarrollo local (10 en Ayacucho) con 116 millones de dólares, producto del canje de deuda al Perú por inversión social. Siguen esta modalidad Alemania, Francia, España, EEUU, Finlandia y la Unión Europea
Las sumas de la cooperación internacional que se invierten en forma descentralizada no son fabulosas, pero en el caso de Ayacucho muy superiores a los dos millones de dólares del presupuesto participativo de inversión que el Gobierno Regional tiene para este 2005, declara un funcionario de gobierno.
En Ayacucho ya no existe la violencia de Sendero Luminoso ni la represión militar, pero la crueldad senderista en esta Región ha dejado un clima de desconfianza y de escepticismo. Las recomendaciones de la Comisión de la Verdad, dadas a conocer hace dos años, no se cumplen. Las reparaciones colectivas son sólo promesas.
Por ello los municipios como Vinchos, Chuschi, Morochucos, Paras, Chaire, Socos, Acoro, Tambillo que fueron azotados por la barbarie, operan hoy como una red muy activa. Ronderos nombrados por sus propias comunidades y armados de escopetas o fusiles protegen a los pobladores de los abigeos. Ayacucho busca conquistar mercados para la artesanía de piedra huamanguina, de tejidos de alpaca y la producción agroindustrial de paltas, lúcumos, maca, tunas y otros cultivos tan abundantes en Huanta, otro fértil valle que hace diez años fue temible cuartel de la muerte.
La cancillería peruana anuncia reactivar el tema de la renegociación de la deuda externa, utilizando el canje por cuidado ambiental y cohesión social, mecanismo que viene aplicándose con resultados positivos. Sin duda la sociedad peruana tiene una alta deuda con los pueblos del macizo andino, cuya pobreza extrema es tan perversa como la violencia política y también el alimento para su eventual reactivación. En Ayacucho se selló la independencia de América, pero la propuesta integracionista suscrita en 1824, en las Pampas de Quinua, es una iniciativa que camina con pies de plomo y en algunos casos en acelerada desarticulación.
La Puya
En estos últimos tiempos han aparecido voces que advierten la destrucción de la Puya, debido a las actividades agrícolas y pastorales. En esta gesta ecologista se enmarca el programa de cooperación ambiental plurilateral "Millennium Parks synergy project". El programa tiene como finalidad esencial declarar Reserva Nacional el bosque de puyas de Vischongo, en Ayacucho, por ser el bosque más grande de los pocos que existen.
El peregrinaje por el Perú del sabio italiano Antonio Raimondi, entre 1850 y 1870, le permitió descubrir la inmensa diversidad de la floresta y en particular sobre la existencia de un gigantesco cactus que poblaba la estepa andina. Efectivamente, la titanka o Puya Raimodi, como se conoce ahora, es la más grande de las bromiláceas, igual y supera los 15 metros de altura y sólo fructifica a edad avanzada, generalmente de siglo de vida. En Ancash, donde Raimondi vivió con su familia, también abundaba la Puya. Camino a Pastoruri, nevado en acelerado proceso de extinción, ahora hay muy pocas Puyas.
La Puya se encuentra sólo en 27 lugares del Perú y dos en Bolivia. No está presente en ninguna otra parte del mundo. Es un recurso precioso extraordinario de la biodiversidad para favorecer el desarrollo continuo de las comunidades locales. En el Callejón de Huaylas, cada Puya, sirve de sombra y reposo a los cansados caminantes que tratan de desafiar las alturas de los nevados más altos del Perú como el Huascarán, el Huandoy o cualquier otra cordillera del lugar. En el resto de la sierra sur y el altiplano, La Puya es una planta mágica, cuyo valor científico, en el campo de la medicina, es actualmente desarrollado en Italia. En el Parque Abruzzo se están aclimatando las Puyas Raimondi.
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