Papel de Arbol

lunes, 19 de abril de 2010

EL PARAISO DE LOS LIBROS

                                                         
                                                          Jorge Zavaleta Alegre
Un proyecto presentado en Lima por doscientos promotores del libro, ayudará a unir a libreros, a las entidades públicas y privadas para que amplios sectores populares se involucren más a la lectura y la investigación, mediante la modernización del mercado de libros, en especial de los usados.
En el Centro Histórico de Lima, muy cerca del Congreso de la República y del Palacio de Pizarro, se encuentra el Paraíso de los Libros, el más grande de América Latina, que este mes de Abril celebra 30 años de existencia y da a conocer un moderno proyecto cultural de dimensión internacional.
En el Día Mundial del Libro, los doscientos empresarios organizados en la Cámara Popular de Libreros, inician la construcción de la Alameda de la Cultura, que incluye la adquisición al Estado del área que ocupan a la ribera del Río Rímac, para convertirla en un gran escenario de eventos culturales.
El diseño y la maqueta de este Paraíso de los Libros, bautizado con ese nombre por el novelista Mario Vargas Llosa, incluye mejorar servicios de comercialización, de biblioteca abierta y un museo dedicado al Libro. La propuesta está a cargo del estudio arquitectónico peruano-francés de Alfredo Montagne y Guillermo Claux. El Arq. Claux fue ganador del concurso nacional para diseñar la nueva sede de la Biblioteca de la Nación, proyecto iniciado en 1987 e inaugurado en abril del 2006.
La Cámara Popular de Libreros informa que el Instituto de Bienes Nacionales ha convenido la venta de 1500 m2 y que se encuentra en negociaciones con la Municipalidad Metropolitana para adquirir otras áreas colindantes como parte de un extenso Parque del Libro, según el diseño arquitectónico.
En la Avenida de la Cultura, se compra y vende libros al alcance de todos. Es un campo ferial a lo largo de las cuadras 4 y 5 del Jirón Amazonas. En tres largos pasajes están ubicados los puestos de libros usados, desde literatura fantástica, medicina, derecho, ciencias, etc.
¿Qué libro busca? Amazonas, es la salvación de todo estudiante sin mayores recursos económicos. Los compradores son abundantes, porque inclusive, el concepto de biblioteca tradicional está cambiando. La crisis económica global viene trasladando la costumbre de adquirir el libro usado. En las más importantes universidades de EEUU y Europa la venta abierta de libros usados, es la solución más oportuna para los estudiantes universitarios no sólo de migrantes latinoamericanos sino de toda la tierra.
La Avenida Amazonas también tiene un museo prehistórico, que muestra animales disecados y otros objetos, que es complementado con venta de videos educativos sobre historia y naturaleza.
Algunos libros posiblemente no están, nunca estuvieron, ni nunca estarán en esta gran feria. Es
verdad que no siempre uno encuentra lo que se busca, porque hay tantos libros que los propios libreros no saben lo que tienen. Son tantos títulos que memorizar, y disponen de contados minutos para responder. La incorporación de sistemas electrónicos es parte sustancial del proyecto de innovación.

EL LIBRO EN AMAZONAS
Habla el presidente de los libreros

Jorge Torres Paniura, Preside de la ACPL-Avda de la Cultura
















La Cámara Popular de Libreros – CPL, nació en la Plaza San Martín de Lima en 1979 solo con tres socios, y tres años más tarde fue trasladada a la vecina Avenida Grau con 24 miembros y después llega a 200 libreros, emprendedores del desarrollo cultural, que se ubican en la calle Amazonas, muy cerca del Congreso de la República, con el proyecto de construir una moderna Avenida Cultural.

El Presidente de la Cámara Popular de Libreros, Jorge Torres Paniura, natural de Apurímac, hijo de agricultores, expresa que su amor al Libro nació en la niñez y recuerda, para citar una obra, que la lectura, a los 14 años de edad, de “El Poder de la Voluntad” de Paul C. Jagot, sobre el dominio de sí mismo, le ayudó mucho en el momento más difícil de su vida.
La Cámara Popular es una asociación de alcance nacional e internacional. “Somos 200 socios que llevamos adelante la primera feria de América Latina. Nuestro proyecto está concebido para tener una sede institucional en un terreno propio, en una extensión de cuatro mil metros cuadrados, de los 7 mil que estamos ocupando. Pero la municipalidad de Lima está limitando la compra, en una evidente ausencia de política cultural. Bienes Nacionales y la Municipalidad Metropolitana deben resolver esta disyuntiva, con imaginación”, dice Torres Paniura, uno de los socios fundadores de su institución, inscrito con el No 9.
“Bienes Nacionales, agrega, ha aceptado el proyecto de nuestra Cámara Popular de Libreros y nos está vendiendo hasta 1,500m2, pero el gobierno local quiere un parque, cuando nuestro proyecto está concebido como un diseño artístico de feria social a la que concurre gente de todo el país y de todo el mundo”

¿Cómo compatibilizar el parque municipal con la propuesta de la CPL?, preguntamos al presidente de la CPL.
Si nosotros tenemos una población sin cultura, de qué sirven los parques y que el municipio suele tenerlos cerrados. Nuestro propósito es mejorar la organización y llevar cultura a todo el Perú. Es una iniciativa moderna, compatible con un el desarrollo armónico de la ciudad y no una arbitraria montaña de cemento.

¿Por qué no se forma una sola Cámara de Libro?
En la Cámara Peruana del Libro están solo los comerciantes de libros. En la Cámara Popular de Libreros estamos los promotores del libro. Tenemos muy en cuenta los precios, no marginamos a nadie. Los empresarios del libro atienden a una clientela de altos ingresos. Nosotros servimos a todas las clases.
En la Cámara Popular de Libreros todos tributamos, pagamos nuestros impuestos bajo un régimen especial, pero pagamos, tanto como propietario de un stand, y por la venta.
¿Cómo se accede al libro extranjero?
Aparte del libro nacional, compramos libros nuevos. Apoyamos a la empresa peruana en su crecimiento. Nuestro acceso es menor al libro importado, y en este rubro trabajamos con libros usados.
El mercado de libros usados es una costumbre muy desarrollada en economías del primer mundo. Además somos libreros de libros incunables que no se encuentran en librerías tradicionales.
¿Cómo convencer a las autoridades municipales, para que se imponga la razón?
Estamos dispuestos a dialogar. Supongo que en la Cámara Peruana del Libro, sus socios empresarios hayan cambiando de visión. Ellos tenían un criterio equivocado, al pretender vincularnos con la piratería. La piratería es un problema nacional de la autoridad y no de la Cámara Popular de Libreros.
Hace pocos días tuvimos la visita del prestigioso diario O Globo del Brasil. La Cámara Peruana del Libro les había manifestado que los libreros de Amazonas éramos productores de piratería, que lo 200 asociados éramos productores de piratería. Pues le respondimos que esa es una mentira y que esta lacra es un problema de autoridad.
Nosotros hemos recibido amenazas de diferente tipo por el servicio competitivo que ofrecemos. Nuestros estatutos y reglamento establecen sanciones radicales contra la piratería. Una vez que detectamos esta irregularidad, nuestra institución opta por la expulsión de quien infringió nuestras normas.
La comercialización de libros usados implica la recuperación de los libros de aquellas personas que ya no los usan. Brindamos una sala de lectura gratuita. Tenemos una biblioteca pequeña para el cliente que necesita. El asociado tiene la obligación de prestar un libro al cliente.

¿Cómo van las relaciones con otras organizaciones similares a la Cámara Popular de Libreros?
Nuestro proyecto se propone fortalecer nuestra organización. Venimos coordinando actividades con libreros del Rio Sena en París, México, Argentina, Chile.
Simpatizan con nuestra iniciativa números visitantes ilustres como el ex secretario general de la ONU, Pérez de Cuéllar, embajadores de todos los países de AL y Europa acreditados en el Perú, escritores como Vargas llosa, Jorge Luis Borges, el Arq. Santiago Agurto Calvo, que en 1967 propició el inolvidable diálogo en la Universidad Nacional de Ingeniería entre Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.


FENOMENO UNICO EN AMERICA LATINA

       



                           José Robles y Mauricio  Minaya
“Este es un fenómeno social único en América Latina. Es un fenómeno antropológico y cultural que rescata los libros para ponerlos en manos de los investigadores. Las veces que he venido me he dado con sorpresas, con libros que no imaginaba encontrarlos. Este proyecto debe ser convertido en un gran parque de la cultura, como lo han proyectado el arquitecto Montagne y Claux, y que la Municipalidad debería colaborar con amplitud y transparencia. Esperamos que esto se realice lo más pronto posible”, sostiene el sociólogo y especialista en Bolsa de Valores, Eduardo Mauricio Minaya.
“La Biblioteca de la Cámara Popular de Libros lleva el nombre de Juan Ojeda (Chimbote 1944- Lima 1974) filósofo y escritor que entregó a la comunidad peruana en 1974, su valioso libro “El Are de Navegar”. Es un homenaje póstumo, que revela la proyección de la organización, informa Jose Robles, Secretario de la Cámara Popular de Libreros, quien tiene diversas ideas como el Museo del Libro para poner en marcha en el futuro escenario. Sus inquietudes son fruto de su formación autoditacta en matemática y la influencia de telúrica de sus ancestros de  Lacabamba, provincia Pallasca, en Ancash.
La Cámara, legalmente está incorporada en la Ley de Democratización del Libro y la Promociòn de Lectura, promulgada en el 2004. Nuestra representación es a través de la Federación Peruana del Libro de Viejo, entidad que necesita encaminarla y que forma parte del Consejo Nacional de Libro. En el 2004 Cofidelibro visitó a los libreros y esperan que pueda llevarse adelante una editorial, al igual que la Cámara Peruana del Libro.

UN MERCADO MUY PEQUEÑO
Según estadísticas de la Cámara Peruana del Libro, el mercado peruano revela que es muy pequeño y que la lectura se va reduciendo:
En 2001 se produjo 6.6 millones de dólares en comparación a los 9.2 millones de dólares de 1997.
Entre 1996 -2001 se perdieron 650 plazas de trabajo editorial. Antes las empresas tenían un promedio de 14 trabajadores y ahora se redujo a 8.
La importación en 1999 disminuyó al 11% y en 2001 bajó al 7.5%.
El valor CIF en 1977-2001, en importación y venta total, sumó unos 31.5 millones de dólares, bajando a 10.28 y 7 millones. La venta en el 2001 llegó solo a 4.6 millones de dólares. En términos monetarios la venta es mayor en textos escolares, de interés general y“placismo”.




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