Jorge Zavaleta Alegre
En Emmitsburg, una de las numerosas y pequeñas ciudades en los EEUU, circulan "The Catoctin Banner, periódico que se identifica como "Your Good News Community Newspaper", The Emmitsburg News-Journal, inspiración del The London Financial Times y Frederick news post, entre otros.
Sin embargo, el argumento a favor de la inmigración de trabajadores poco calificados no es solamente sobre cómo llenar la demanda de empleos. Los millones de inmigrantes que llegaron a la fuerza laboral durante los 25 años anteriores a la Gran Recesión —hombres que lavan platos en la cocina de los restaurantes, mujeres que vacían los botes de la basura en los edificios de oficinas— mejoraron de modo importante las vidas de los estadounidenses.
Los argumentos en contra de la inmigración parten de la premisa de que los migrantes ocupan trabajos y reducen los salarios de los estadounidenses que compiten con ellos por los empleos. Es una versión mecánica de la ley de la oferta y la demanda: mientras más trabajadores crucen la frontera, inevitablemente se reducirá el costo del trabajo.
Tomemos en cuenta la enorme demanda de trabajadores de escaso nivel educativo. Ocho de los quince empleos que tendrán el crecimiento más rápido entre 2014 y 2024 —asistentes para cuidar a enfermos en el hogar, preparadores de comida, conserjes en edificios comerciales y otros trabajos similares— no requieren de ninguna preparación.
Sin inmigrantes, van a faltar trabajadores para cubrir estas funciones. “Dentro de diez años habrá muchos adultos mayores y relativamente escasos trabajadores poco calificados que puedan cambiar sus bacinillas”, explica David Card, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley. “Será un enorme problema”.
Los argumentos en contra de la inmigración parten de la premisa de que los migrantes ocupan trabajos y reducen los salarios de los estadounidenses que compiten con ellos por los empleos. Es una versión mecánica de la ley de la oferta y la demanda: mientras más trabajadores crucen la frontera, inevitablemente se reducirá el costo del trabajo.
Hoy, la mayoría de los EEUU vive en ciudades, y se sitúa en el tercer lugar mundial en cuanto a población urbana, en valor absoluto. Más del 30% de los estadounidenses viven en una metrópolis de más de cinco millones de habitantes. Estas estructuras son recientes y operan en redes. Su peso económico es considerable para el país.
En julio de 2007, EEUU tenía 207 ciudades de más de 100.000 habitantes y contaba con 51 áreas metropolitanas que superan el millón de habitantes, de las que nueve superan los cinco millones.
Volvamos a las páginas de El periódico The Catoctine, que se autofinancia con los aportes publicitarios de la localidad, alienta el trabajo de jóvenes y adultos. No hay edad para brindar atención social a la comunidad, a través del esfuerzo voluntario de quienes viven en una pequeña urbe.
Blair Garret y Janes Rada, Jr,´jóvenes periodistas de este medio de comunicación, ofrecen en una reciente edición un acucioso informe titulado "Elders in The Workplace ((personas de mayoría de edad), cómo se identifican con las múltiples necesidades de la ciudad, especialmente en los supermercados, hospitales, bibliotecas, colegios y el tránsito.
Margaret Reed, es una de las personas que ayuda a la comunidad, y lo hace laborando en diferente lugares. Ella recuerda que empezó su vida laboral cuando tenía 15 años, ganando 35 ctvs la hora. A los 16 se mudó a Frederick MD, y decidió coser ropa y se sintió que ya tenia una. fortuna.
Ella, tuvo siempre una actitud juvenil y optimista. Llega el momento de retirarse, con 62 años, después de una larga carrera y de 40 años de matrimonio cuando su esposo muere Ella regresa a trabajar. Han pasado 16 años que se retiró por segunda vez, fue en diciembre pasado, no obstante tener 87 años. Margaret continua laborando en un Motel Thurmont, donde ve que muchas personas caminan con silla y oxigeno. Esta realidad la motiva a seguir siendo activa y opina que es la mejor forma para mantener su independencia.
Otro ejemplo es Darlene Wastler. Ella tiene 66 años trabaja en el Centro de Ancianos donde ofrece ayuda. Es parte de la mano de obra de Emmitsburg y otra ciudad vecina.
A pesar de haber pasado sus 60 años en dos trabajos, ella no se detiene, piensa continuar por mucho tiempo. Su dedicación y longevidad, son las llaves para formar parte de una gran compañía o negocio.
Otro ejemplo a seguir es el voluntariado en la compañía de bomberos, el Jubilee un mercado de productos alimenticios de áreas y granjas avícolas cercanas. A ella no le agrada la rutina, gusta salir de la rutina de la casa y espera seguir por largo tiempo más allá de sus 60 años.
A lo largo de Frederick County hay una diversidad de actividades donde se aprecia la participación del voluntariado de personas jubiladas. La importancia del voluntariado es un aporte en los objetivos de la gobernanza, como indican múltiples estudios auspiciados por las Naciones Unidas, pero que queda en simples papeles, donde la economía es precaria y ausente de planificación y un sector privado con visión de país y no solo rentista.
El voluntariado puede contribuir a dar voz a las partes interesadas y movilizando a los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil para que alentar soluciones.
Hoy en día las redes de voluntarios aprovechan la tecnología para forjar alianzas que promueven el voluntariado y ponen en contacto a los agentes de desarrollo. La telefonía móvil y otras tecnologías de la información y la comunicación están ampliando el alcance y el espacio de actuación del voluntariado.
Los beneficios derivados de trabajar con los voluntarios y el voluntariado se maximizan cuando existen condiciones propicias, tales como la libertad de expresión y asociación, y un clima favorable al debate político intenso.
En el plano local, el voluntariado puede adquirir cada vez más importancia como vehículo de expresión de las personas que forman parte de comunidades excluidas o marginadas, y como medio de acceso a los servicios, los recursos y las oportunidades que necesitan para mejorar su vida.
El testimonio de miles de personas con experiencia de voluntario, recomiendan que los voluntarios, los gobiernos locales y las agrupaciones afines locales y de ámbito más general de la sociedad civil formen alianzas encaminadas a apoyar a las personas de grupos marginados, incluidas las mujeres.
Por ejemplo, las voluntarias de las zonas rurales del estado de Uttarakhand, en la India, crearon «grupos de representación plena» en las aldeas, y en los que aprendieron las unas de las otras y fomentaron la confianza y las capacidades que precisaban para relacionarse con los funcionarios de los gobiernos locales, defender sus derechos y contribuir como asociadas a la mejora de sus comunidades, opina Helen Clark, Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
papeldearbol@gmail.com
Corresponsal en Washington DC.
Asociado a los periodicos Diario16 de Madrid. El Mercurio Digital de España. Tandil News de Buenos Aires y Panoramica de Milán.
Corresponsalia
En Emmitsburg, una de las numerosas y pequeñas ciudades en los EEUU, circulan "The Catoctin Banner, periódico que se identifica como "Your Good News Community Newspaper", The Emmitsburg News-Journal, inspiración del The London Financial Times y Frederick news post, entre otros.
La prensa local presta especial atención al trabajo voluntario. La cultura estadounidense se fundamenta en las ciudades y el paisaje urbano (en particular los barrios de rascacielos), pues mantiene un destacado papel en la cultura popular. Sin embargo, encuestas realizadas entre latinoamericanos o hisponoamericanos no existe o debe ser muy reducida la oportunidad de participar en el voluntariado. La verdad es que en las urbes donde hay mayor diversidad puede
darse el acceso de los migrantes con o sin formación académica.
Sin inmigrantes, van a faltar trabajadores para cubrir estas funciones. “Dentro de diez años habrá muchos adultos mayores y relativamente escasos trabajadores poco calificados que puedan cambiar sus bacinillas”, afirmó David Card, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley. “Será un enorme problema”.Sin embargo, el argumento a favor de la inmigración de trabajadores poco calificados no es solamente sobre cómo llenar la demanda de empleos. Los millones de inmigrantes que llegaron a la fuerza laboral durante los 25 años anteriores a la Gran Recesión —hombres que lavan platos en la cocina de los restaurantes, mujeres que vacían los botes de la basura en los edificios de oficinas— mejoraron de modo importante las vidas de los estadounidenses.
Los argumentos en contra de la inmigración parten de la premisa de que los migrantes ocupan trabajos y reducen los salarios de los estadounidenses que compiten con ellos por los empleos. Es una versión mecánica de la ley de la oferta y la demanda: mientras más trabajadores crucen la frontera, inevitablemente se reducirá el costo del trabajo.
Tomemos en cuenta la enorme demanda de trabajadores de escaso nivel educativo. Ocho de los quince empleos que tendrán el crecimiento más rápido entre 2014 y 2024 —asistentes para cuidar a enfermos en el hogar, preparadores de comida, conserjes en edificios comerciales y otros trabajos similares— no requieren de ninguna preparación.
Sin inmigrantes, van a faltar trabajadores para cubrir estas funciones. “Dentro de diez años habrá muchos adultos mayores y relativamente escasos trabajadores poco calificados que puedan cambiar sus bacinillas”, explica David Card, profesor de Economía en la Universidad de California en Berkeley. “Será un enorme problema”.
Los argumentos en contra de la inmigración parten de la premisa de que los migrantes ocupan trabajos y reducen los salarios de los estadounidenses que compiten con ellos por los empleos. Es una versión mecánica de la ley de la oferta y la demanda: mientras más trabajadores crucen la frontera, inevitablemente se reducirá el costo del trabajo.
Hoy, la mayoría de los EEUU vive en ciudades, y se sitúa en el tercer lugar mundial en cuanto a población urbana, en valor absoluto. Más del 30% de los estadounidenses viven en una metrópolis de más de cinco millones de habitantes. Estas estructuras son recientes y operan en redes. Su peso económico es considerable para el país.
En julio de 2007, EEUU tenía 207 ciudades de más de 100.000 habitantes y contaba con 51 áreas metropolitanas que superan el millón de habitantes, de las que nueve superan los cinco millones.
Volvamos a las páginas de El periódico The Catoctine, que se autofinancia con los aportes publicitarios de la localidad, alienta el trabajo de jóvenes y adultos. No hay edad para brindar atención social a la comunidad, a través del esfuerzo voluntario de quienes viven en una pequeña urbe.
Blair Garret y Janes Rada, Jr,´jóvenes periodistas de este medio de comunicación, ofrecen en una reciente edición un acucioso informe titulado "Elders in The Workplace ((personas de mayoría de edad), cómo se identifican con las múltiples necesidades de la ciudad, especialmente en los supermercados, hospitales, bibliotecas, colegios y el tránsito.
Margaret Reed, es una de las personas que ayuda a la comunidad, y lo hace laborando en diferente lugares. Ella recuerda que empezó su vida laboral cuando tenía 15 años, ganando 35 ctvs la hora. A los 16 se mudó a Frederick MD, y decidió coser ropa y se sintió que ya tenia una. fortuna.
Ella, tuvo siempre una actitud juvenil y optimista. Llega el momento de retirarse, con 62 años, después de una larga carrera y de 40 años de matrimonio cuando su esposo muere Ella regresa a trabajar. Han pasado 16 años que se retiró por segunda vez, fue en diciembre pasado, no obstante tener 87 años. Margaret continua laborando en un Motel Thurmont, donde ve que muchas personas caminan con silla y oxigeno. Esta realidad la motiva a seguir siendo activa y opina que es la mejor forma para mantener su independencia.
Otro ejemplo es Darlene Wastler. Ella tiene 66 años trabaja en el Centro de Ancianos donde ofrece ayuda. Es parte de la mano de obra de Emmitsburg y otra ciudad vecina.
A pesar de haber pasado sus 60 años en dos trabajos, ella no se detiene, piensa continuar por mucho tiempo. Su dedicación y longevidad, son las llaves para formar parte de una gran compañía o negocio.
Otro ejemplo a seguir es el voluntariado en la compañía de bomberos, el Jubilee un mercado de productos alimenticios de áreas y granjas avícolas cercanas. A ella no le agrada la rutina, gusta salir de la rutina de la casa y espera seguir por largo tiempo más allá de sus 60 años.
A lo largo de Frederick County hay una diversidad de actividades donde se aprecia la participación del voluntariado de personas jubiladas. La importancia del voluntariado es un aporte en los objetivos de la gobernanza, como indican múltiples estudios auspiciados por las Naciones Unidas, pero que queda en simples papeles, donde la economía es precaria y ausente de planificación y un sector privado con visión de país y no solo rentista.
El voluntariado puede contribuir a dar voz a las partes interesadas y movilizando a los ciudadanos y las organizaciones de la sociedad civil para que alentar soluciones.
Hoy en día las redes de voluntarios aprovechan la tecnología para forjar alianzas que promueven el voluntariado y ponen en contacto a los agentes de desarrollo. La telefonía móvil y otras tecnologías de la información y la comunicación están ampliando el alcance y el espacio de actuación del voluntariado.
Los beneficios derivados de trabajar con los voluntarios y el voluntariado se maximizan cuando existen condiciones propicias, tales como la libertad de expresión y asociación, y un clima favorable al debate político intenso.
En el plano local, el voluntariado puede adquirir cada vez más importancia como vehículo de expresión de las personas que forman parte de comunidades excluidas o marginadas, y como medio de acceso a los servicios, los recursos y las oportunidades que necesitan para mejorar su vida.
El testimonio de miles de personas con experiencia de voluntario, recomiendan que los voluntarios, los gobiernos locales y las agrupaciones afines locales y de ámbito más general de la sociedad civil formen alianzas encaminadas a apoyar a las personas de grupos marginados, incluidas las mujeres.
Por ejemplo, las voluntarias de las zonas rurales del estado de Uttarakhand, en la India, crearon «grupos de representación plena» en las aldeas, y en los que aprendieron las unas de las otras y fomentaron la confianza y las capacidades que precisaban para relacionarse con los funcionarios de los gobiernos locales, defender sus derechos y contribuir como asociadas a la mejora de sus comunidades, opina Helen Clark, Administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
papeldearbol@gmail.com
Corresponsal en Washington DC.
Asociado a los periodicos Diario16 de Madrid. El Mercurio Digital de España. Tandil News de Buenos Aires y Panoramica de Milán.
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