Papel de Arbol

viernes, 22 de marzo de 2019

SIGLO XXI Y LA CONVIVENCIA GLOBAL


Jorge  Zavaleta  Alegre
Mientras los  millennials o  grupos  generacionales entre los 16 y  36 años se han convertido en la población  que actualmente vierte  datos interesantes para el marketing. Interesa saber  cómo ven la vida, cuál es su actitud frente al trabajo o cuál es su poder adquisitivo. La Etica es  una de las  preocupaciones  políticas dentro de las diferentes posiciones  ideológicas y las  deformaciones del mercado.

La gran mayoría de los jóvenes de la generación del milenio tiene estudios superiores y ostentan un buen dominio de los idiomas.  Al tener un alto nivel formativo, el poder adquisitivo es mayor al de sus generaciones anteriores. El Millennial ha crecido con el cambio de siglo y con la evolución tecnológica, la tecnología está presente en su día a día, el teléfono móvil forma parte de él, están conectados de forma constante.

Margaret Thatcher  quería explicar su filosofía de vida con su frase: “No existe eso que llaman sociedad”. Y esa expresión  se  observa  hoy  con el impulso rápido tanto de la la tecnología subyacente como en las capacidades críticas que debe ofrecer en la era de la nube. Este cambio ha sido el crecimiento exponencial de los servicios de nube pública con infraestructura local.

Más del 80% de las empresas ahora tienen una estrategia de nube múltiple, que utiliza un promedio de 4.8 nubes públicas y privadas, según RightScale State of the Cloud. 

La experiencia en la nube es el nuevo estándar para: autoservicio, baja fricción, automatizado, integrado, basado en el consumo, despliegue rápido, flexible. Los centros de datos empresariales, ofreciendo un modelo de consumo sin fricción con autoservicio, automatización. Va más allá de las soluciones de infraestructura hiperconvergenciadas tradicionales en muchas áreas clave.

Los grandes cambios que estamos viviendo  afectan  a todos los aspectos de la sociedad y la política, tanto nacional como internacional, y también a la guerra. La de Irak puso de manifiesto la extraña impotencia de la supremacía militar occidental. La aplastante victoria de 2003 sobre las fuerzas de Sadam Huseín demostró que cualquier comparación con la Segunda Guerra Mundial era arriesgada. 

El éxito militar convencional ya no trae consigo la paz. Los líderes de Washington y Londres pasaron por alto un cambio crucial en la manera de hacer la guerra. La guerrilla o la lucha partisana se solía librar en las montañas, los bosques o los pantanos. La teoría de Mao de que había que moverse entre la población como peces en el agua no ha caído en el olvido.

Una nueva época, un mundo infeliz.  La explosión demográfica en África y Oriente, está
aumentando el número de megalópolis a través de la inmigración. El  ejército estadounidense se está preparando para futuros campos de batalla formados por rascacielos rodeados de chabolas o ciudades  sobrepobladas  de habitantes  en pobreza extrema.

En este contexto pareciera un juego de lideres del mundo que  han perdido la brújula  del mundo inventando o provocando conflictos o gestos  ridículos. 

Veamos  EEUU amenaza con retirarse de una reunión del BID si China impide la presencia del enviado de Guaidó, presidentro  elegido a dedo  de Venezuela que  reemplaza a  Nicolás  Maduro, el cuestionado  sucesor  del  fallecido  Hugo  Chávez.

Según  Reuters,  Estados Unidos amenazó  con no asistir a la reunión anual del Banco Interamericano de Desarrollo la próxima semana en China si Pekín se niega a permitir que asista un representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó.

El BID votó la semana pasada para reemplazar al representante del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con el economista Ricardo Hausmann, respaldado por Guaidó.   China, uno de los pocos aliados internacionales que le quedan a Maduro, había propuesto no invitar a representantes del mandatario socialista o del líder opositor para "despolitizar" la reunión.

Un alto funcionario del Gobierno de Donald Trump, que respalda a Guaidó como el legítimo gobernante de Venezuela, dijo que Estados Unidos y sus aliados regionales "retirarán el quórum" de la reunión en Chengdu si se excluye a Hausmann.

Es la primera vez que la reunión del BID se lleva a cabo en China, que se ha convertido en un actor importante en América Latina y ha invertido más de 50.000 millones de dólares en Venezuela durante la última década.

Las relaciones entre Washington y Pekín se han visto empañadas por una fuerte disputa comercial, y funcionarios estadounidenses han expresado preocupación en los últimos meses por la creciente influencia de China en Latinoamérica.

"El Presidente Trump actúa como un niño caprichoso. Quiere que todo el mundo juegue con los juguetitos que a él le gustan, so pena de no jugar. Es la democracia de los gobiernos de EE.UU, comentan las agencias  de noticias  de Latinoamérica.


En realidad, todas las obras de investigación   explican un  feroz individualismo que ha definido nuestras sociedades en las últimas tres décadas. La democracia y la verdad están en peligro, afirmó en 2016 Antony Efebor.

 Beevor giran alrededor de los últimos años de la II Guerra Mundial, ya sea el Berlín de 1945, Stalingrado o el París liberado. Un período apasionante cuyas consecuencias aún padecemos, aunque no deje de sorprender que un oficial del ejército británico, miembro de la 11ª Compañía de Húsares, lo abandone todo para convertirse en historiador.


.No vamos a ver ninguna especie de repetición de la II Guerra Mundial, ni siquiera de la Guerra Fría, pero nos enfrentaremos sin duda a un conflicto largo y fragmentado de baja intensidad, azuzado por incidentes particulares. La migración de la población hará de esto lo más difícil en el futuro. No fue casual que la mayoría de los argelinos que aparentemente aclamaban a Chirac gritasen: “¡Visado! ¡Visado!” Su idea de amistad con Europa es libertad de movimientos y permisos de trabajo.

 La Historia solía ser escrita en términos colectivos -historia de un país, una industria, un ejército- pero desde el final de la Guerra Fría, el fin de las lealtades colectivas y la fragmentación de la sociedad, la gente ha desarrollado un gran interés por la experiencia del individuo situado ante el maelstrom de la guerra y los grandes eventos.

 Los jóvenes, que son una generación postmilitarista, que viven hoy en un mundo de leyes sobre seguridad y limpieza, se sienten fascinados por las experiencias de la generación anterior, cuyos miembros carecían de control sobre su propio destino. Se imaginan qué hubieran hecho. ¿Habrían sobrevivido a tantos horrores, habrían tenido el coraje moral de rechazar la orden de disparar contra civiles? Para mí lo más chocante es la cantidad de mujeres que han leído Stalingrado y, sobre todo, Berlín. Hace mucho que la Historia Militar no es asunto exclusivo de coroneles. Es un asunto vital para toda la humanidad.
.
.