Una mujer, entre mar y cielo
Estas y otras reflexiones provoca la pintura de Enma Suárez, profesora de letras en una escuela del Perú, cuya labor y su amor a los niños la llevan al manejo del pincel, a la danza, al canto, a la música, a la familia, a los amigos. Cuenta ella que el cielo luminoso de su tierra natal, en una ciudad donde Bolívar, en su pasión por la libertad, se detuvo camino a Ayacucho, y compuso una oda sobre la mujer, símbolo paz como único camino para todos sin exclusión.
Necesito del mar porque me enseña:/no sé si aprendo música o conciencia:/ no sé si es ola sola o ser profundo/ o sólo ronca voz o deslumbrante/ suposición de peces y navios. / El hecho es que hasta cuando estoy dormida/ de algún modo magnético circulo/ en la universidad del oleaje.
Esta reflexión de Pablo Neruda, se complementa con la de Rafael Moreno Cruz, cuando señala: La luz es plétora del cielo,/ es prenda duradera y valerosa,/ me enseña todos los días/ la brillantez de fortaleza. Me doy cuenta/ que la luz me proyecta/ sinceridad,/ pero antes debo de conocer/ la embestida del infierno/ que es todo oscuridad./ El verbo es el principio del cielo,/ ya que es Dios,/ no hay otra procedencia.
Entre el cielo y el infierno/ transcurre la vida humana/ Cuando la felicidad nos toca/ nos sentimos flotando en el cielo/ Mas cuando el dolor, la pena y la desdicha/nos señala, caemos/ irremediablemente/ al oscuro pozo del infierno./ Es un ir y venir continuo/ pues la felicidad y la desdicha/ nos van marcando el camino, según Beatriz Blanca.
En el cielo las nubes/viajan adornando/ numerosas aves,/ libres,vuelan alto.
Se posan en copos de arbol,/ llevan en su pico bellos ramos,/ el viento los va regando,
y todas las aves, aplauden su trabajo....Caraz, 2018, Yolanda Barry.
El cielo y el viento/acuna recuerdos,/ de bellos poemas/ de rosas de invierno.
Ya casi ha pasado/ la luz de mi tiempo,/ y en versos cautivos/ y amargos te sueño.
Amor de éste cielo/ Amor de éste viento,/ ya todo es oscuro.../ lejano... desierto. Otto Cienfuegos, al pie del Cerro de San Juan, camino a la Laguna de Parón, fuente divina paraa los desiertos de La Libertad.
En el cielo los colores/ de claros amaneceres/ compitiendo con las flores,/ en el viento muchos seres
trazan vitales caminos/ donde cumplir sus deberes/ algunos con lindos trinos/ nos deleitan las jornadas. Eduardo González Cuartango, al pie del Huascarán.
Cuando la danza se convierte en la musa de inspiración para los artistas visuales, sus pinceles y pasteles plasman la efímera e inmaterial esencia de un arte escénica en lienzos y fotografías. Los artistas son conocidos en la historia del arte por haber creado obras de arte en las que se fusiona el movimiento puro con la inmortalización del instante. José Figueroa, 1960, Cruz Monumental de la Avenida Minerva.
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