Jorge Zavaleta Alegre, Cambio16 - Madrid.-
Un estadio olímpico en Basora, la primera ciudad productora de petróleo del
Irak en guerra. La bella sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo. La
Exposición Universal Shanghái 2010. Promotor del Instituto del Mundo Árabe. El
diseño de La Mezquita en La Meca, Arabia Saudita, un lugar cómodo donde un
millón y medio de musulmanes pueden reunirse cada año, son algunos de los
proyectos realizados o en plena ejecución de “Architecture Studio”, una de las
más importantes firmas de Europa, con sede en París, de la cual Rodó Tisnado Manosalva, es miembro, dada su gran trayectoria.
Tiznado, oriundo de Cajamarca, fundó Architecture Studio, con
Martin Robain y Jean-Francois Galmiche, del cual, desde 1976, es arquitecto
asociado. AS cuenta con más de un centenar de profesionales que manejan una
filosofía proyectual y conceptual compleja, basada en un trabajo de equipos
multidisciplinarios.
Rodolfo Tiznado,
estuvo nuevamente en el Perú,
invitado por el equipo de Universidad de la Creatividad de América
Latina, compuesto por los fundadores del Grupo UCAL – Toulouse, Rectores y sus
Directores de Carrera, donde tuvo un encuentro con numerosos estudiantes en el
Campus de La Molina, en Lima.
Tiznado, explica a los jóvenes estudiantes el diseño de la ciudad del futuro, el plan
volumétrico del urbanismo de la nueva ciudad de Jinan y el tratamiento
arquitectónico del malecón del Yacht Club de Qatar entre otras, además de la
arquitectura de interiores, los pasos de todo proyecto creativo y la
construcción de maquetas; entre otros
temas.
En entrevista para Cambio16 de Madrid, realizada hace tres
años, Tiznado recuerda que el gobierno francés le concedió en 1967
una beca para seguir un doctorado en la universidad de La Sorbona en Paris.
“Acababa de egresar de la facultad de arquitectura de la UNI, Universidad
Nacional de Ingeniería del Perú, y me encontré en un medio tan extraordinario
para desarrollar conocimientos y aprendizaje. Poco a poco me fui quedando y ya
no regresé al Perú. Solo voy y vengo. Hoy, todo lo que he hecho está en el
mundo global”, agrega el exitoso profesional, recordando que la ciudad de su
infancia es parte importante de la historia de América, porque allí empezó la decadencia
del Imperio Inca, con la llegada de los españoles en el XVI.
El arquitecto evoca sus viajes a caballo para poder llegar a
un pueblo. De esa experiencia juvenil dice que “lo esencial en el ser humano es
poder compartir sus habilidades y condiciones de vida posibles, con
inteligencia y seguridad, que no nos maten, que no nos roben. A ese universo lo
llamo paraíso terrenal, porque en Europa hay lugares donde se han resuelto las
condiciones de vida. ¿Por cuánto tiempo? No sé”. Premonitorio comentario cuando
en esta nueva década, Europa pasa por una profunda crisis financiera y
estructura.
Tiznado, prefiere trabajar con jóvenes, como lo hizo cinco
años en la Escuela de Arquitectura del Ministerio de Educación de Francia,
tarea docente que se extendió a los EEUU y otros países de Europa.
Terminada la beca, comenzó su práctica profesional en la
oficina del arquitecto Gomis, donde conoció a Martín Robain y Jean Francois
Galmiche, con quienes fundó “Architecture Studio”, organización cuya filosofía
conceptual y proyectual “se basa en la creación arquitectural de grupo, (ocho
miembros), abierto a todas las referencias de nuestro tiempo y cada edificio
que se construye es una pieza única que no se repite en otro lugar. Nuestras
leyes, nuestros códigos se revisan en nuestros retiros con todos los miembros
de la oficina (suman más de 100”.
-¿Para qué sirve la
arquitectura en países donde reina la informalidad? Opina que la arquitectura en sí, no
es fundamental. Es el trabajo que hace posible la ciudad. La única realidad de
la arquitectura es acompañar a la ciudad, porque es la creación más
extraordinaria del ser humano y es el único lugar donde puede desarrollarse;
fuera de ella, es como un animal.
Respecto a las ciudades latinoamericanas: “Nuestras ciudades
no son inhumanas. Sucede que el control de la ciudad no pertenece a los
arquitectos. El control es un problema social y las personas que se ocupan del
bien común son los políticos en los lugares democráticos. Antes de que llegaran
los españoles, en las culturas pre incas, incas y otras de la región, había una
administración que se ocupaba de todo el territorio. Los españoles crean otras
ciudades a partir de las cuadrículas o kilómetros cuadrados. Así nacieron Lima,
Buenos Aires, Caracas, etc. Esos nuevos elementos trataron de ser incorporados
a territorios organizados como Repúblicas, pero desde el XIX, el primer siglo
de la Independencia, y mucho antes, esas ciudades solo han sido campos de
batalla entre caudillos civiles y militares.
La migración es la fuga del campesino, y es un fenómeno
universal. “Nadie puede vivir independientemente en un caserío, tiene que
desplazarse. El campo sirve para alimentar la ciudad, no es un lugar de riqueza
para dominar. Las ciudades demandan la colaboración de políticos, geógrafos,
economistas. Todo el mundo debe intervenir. Lógicamente los urbanistas pueden
hacer el trazo físico. Son los ciudadanos los que abdican a favor de sus
dirigentes, y ellos son los que tienen que hacer viables las exigencias de los
habitantes para hacer de la urbe un lugar atractivo para la vida”.
Los movimientos sociales de los años 70 y 80 del siglo pasado
han sido movimientos de desesperanza y han sido intensamente estudiados, pero
“el poder político no logró prever, esos flujos humanos. Todo el mundo sabe que
hay que ir a la ciudad, porque no se puede vivir en las punas, en los lugares
inhóspitos”.
Invento europeo
¿Qué experiencias europeas contemporáneas pueden ser
aplicadas en América Latina?
Tisnado responde que la arquitectura es una invención europea,
que se fue a Europa y todo lo que ha hecho está en el mundo global. En el Perú
y en nuestra región hay decenas de arquitectos que no necesitan nada, sino
proyectos que ejecutar. Los anhelos de los arquitectos latinoamericanos son
exactamente iguales que en otros lugares del mundo, como en París, Pekín o
EEUU.
Coincide con varios de sus compañeros de estudios que en el
Perú de la década del 60, existieron condiciones extraordinarias para el
desarrollo de la arquitectura. “De esa época a la actual las condiciones han
empeorado. Nos hemos encontrado con un Estado inherente a la informalidad, que ha pospuesto recursos
para la Educación. Se ha confiado el crecimiento a la libre empresa y peor a la
Educación en un negocio. Cuba, con un alto nivel de Educación, es un país donde
el Estado se encarga de la Educación. Las universidades del país no deberían
hacer ser otra cosa que promover cultura. Hoy estas son tan informales como el
tráfico en las calles. “Lo único que debe ser libre es la prensa”, remarca.
El arquitecto si antes diseñaba para una élite, ahora su
trabajo debe ser el cómo asesorar en este fenómeno cambiante: “Hay que diseñar
viviendas y ciudades de acuerdo a la realidad. Los servicios no son inspiración
divina. El baño, por ejemplo, debe estar cerca de donde camina y vive la gente.
El transporte tiene que encontrar una solución comunitaria, mutualista, porque
es imposible encontrar soluciones individuales. Los viejos tranvías fueron una
respuesta ingeniosa, que después la General Motor reemplazó con los vehículos a
petróleo”.
El acceso a los estudios en Europa es cada vez más
restringido. Pues, convencido que el desarrollo tecnológico ayuda mucho a los
grandes proyectos, pero definitivamente dificulta la creatividad individual,
desde París promoverá becas a través del Colegio de Arquitectura de su país
natal.
Tisnado reconoce que los regímenes autoritarios pueden hacer
muchas obras y dan trabajo, pero no hay libertad para la creación. Señala que
durante la dictadura del régimen de Odría, en la década del cincuenta, se
construyeron edificios como el Estadio Nacional y los ministerios de Educación
y Economía del Perú, pero los arquitectos se convirtieron en pésimos
constructores.
En China observa una creciente inversión en obras, pero
comenta que no hay aún capacidad creativa, y entonces los chinos invitan a los
mejores arquitectos del mundo para que los ayuden. “Para las olimpíadas de
Beijing participamos en un concurso, pero no tuvimos la suerte de ganar. Ahora,
con la ciudad de Shangai estamos organizando la sede de la Exposición Universal
2010, que dura seis meses, al igual que las exposiciones de Quebec, Sevilla.
Los chinos una vez que tienen la base programática, ellos si saben construir,
pero lo que no saben todavía es generar si saben hacer, rehacer y producir”.
Hay que hacer arquitectura de hoy. Eso se logra con espíritus
abiertos. Rige para los arquitectos, pintores y artistas en general. En Basora,
Irak, hay que reconstruir todo. Sin embargo, en ese país, existe un Ministerio
de Deporte y Juventud que nos ha pedido la reconstrucción de un estadio
olímpico, como parte de la modernización de un país devastado, con tropa de
diversas latitudes, inclusive de soldados peruanos contratados, reveló Tisnado
al llegar a Lima, procedente de Bagdad, luego de participar como conferencista
en la XIII Bienal de Arquitectura Peruana, alentada, entre otros, por los
arquitectos Jorge Burga Bartra y Javier Sota Nadal.