“Las verdades elementales caben en el ala de un colibrí”. Hoy la abrumadora mayoría de la población cubana participa en un intenso proceso raramente abordado en profundidad por los medios de comunicación extranjeros. Nada de lo alcanzado ni lo propuesto sería posible sin el consenso de su población.
El restablecimiento de las relaciones de Cuba y EEUU tiene por delante un mundo nuevo y más humano que construir. En la vida de los cubanos está vigente el médico Ernesto Che Guevara, por la atención primordial que dio a lo que hoy se conoce como Salud Mental.
Cuentan los viejos ciudadanos de la isla que la misma noche que los guerrilleros tomaron La Habana, la primera tarea fue atender el manicomio – que ya Goya había registrado en su famosa pintura de 1793 titulada Corral de locos – hasta transformar ese submundo, donde los vagabundos y enfermos mentales, con sus gritos, rompían el silencio de la noche de la capital caribeña hasta convertirlo en un modelo para la Ciencia Médica, donde los pacientes pueden tener una terapia ocupacional y expresar sus vocaciones artísticas, hasta un fraternal Coro Musical, de voces fraternas.
Las estadísticas tienen la capacidad de asombrarnos: en Cuba, el suicidio es una de las diez primeras causas de muerte y el 25% de las personas que acuden a las instalaciones de salud han sido diagnosticadas con depresión.
Casi el 25% de todos los cubanos adultos fuman y, a pesar de que actualmente disminuye el hábito de fumar, se ha alcanzado un pico de fumadores del 31% en hombres y en la población negra.
A su vez, el 25% de los ingresos en las salas de emergencia en Cuba resultan positivos para el alcohol, y hay una lenta tendencia al aumento del consumo de alcohol entre las cubanas de 15 a 24 años de edad.
Los trastornos mentales y el abuso de sustancias son problemas globales de salud que no son específicos de Cuba. De hecho, una de cada cinco personas en los Estados Unidos ha tenido algún problema de salud mental, según estadísticas del 2011, aproximadamente un tercio de la población mundial fuma, y el 80% de los hombres de países en desarrollo ha consumido alcohol alguna vez.
UNA PIEDRA ANGULAR
En Cuba el Sistema de Salud es una prioridad nacional. Por tanto, no es sorprendente que el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en un esfuerzo intersectorial, que también incluye las familias cubanas y las comunidades, haya fortalecido y ampliado su Programa Nacional de Salud Mental.
La Psiquiatría se orienta hacia la Atención Primaria, integrando los servicios de salud mental dentro de las comunidades y adopta estrategias más preventivas.
La atención primaria en Cuba que había comenzado en 1984 con el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia, inserta a estos dos profesionales en cada barrio, es un paso que constituyó un avance sustancial para brindar la atención primaria general e integral.
La Dra. Carmen Borrego, directora del Programa Nacional de Salud Mental y Abuso de Sustancias del MINSAP, afirma: “La psiquiatría como especialidad se transformó en algo más apremiante y comenzó a desarrollarse seriamente, dentro del cuadro general de salud”.
Cada uno de los 11 500 consultorios del médico y la enfermera de la familia está respaldado por un policlínico comunitario de especialidades (452 policlínicos en toda Cuba), donde se remiten los pacientes que requieren atención ambulatoria especializada.
La columna vertebral de cada policlínico es el grupo básico de trabajo multidisciplinario (GBT) dirigido por el médico de familia que actúa como jefe del equipo y con la participación de otros profesionales de la salud y especialidades, que integran un equipo formado por enfermera supervisora, internista, pediatra, ginecólogo obstetra, estadístico y psicólogo.
Aunque hay 17 hospitales especializados en psiquiatría en Cuba, después de 1995, también se establecieron servicios psiquiátricos en todos los hospitales generales y pediátricos del país y se lanzó un sistema nacional formado por 101 centros comunitarios de salud mental.
En el Centro de salud mental comunitario en Guanabacoa, provincia La Habana, la Dra. Paula Lomba, explica que los pacientes vienen por su cuenta o son remitidos a los centros comunitarios de salud mental por sus médicos de familia, los psicólogos del policlínico o desde los hospitales psiquiátricos.
“Tenemos una política de puertas abiertas y atendemos a todos los que acuden” dice la Dra. Magalys Leyva, una de las psiquiatras del centro de Guanabacoa. “Yo veo entre 12 y 15 personas cada día”.
A partir de 1995 tuvo lugar una innovación que fue la introducción de los “hospitales de día”, que son servicios psiquiátricos ambulatorios establecidos en la comunidad, donde las personas con trastornos mentales más severos pero que no requieren hospitalización, pueden estar de lunes a viernes. Los hospitales de día operan a partir de los centros comunitarios de salud mental y ofrecen servicios adicionales de acuerdo con las necesidades.
El principio rector es la atención individualizada. Como “no puedes separar la salud física de la salud mental el tratamiento incluye la atención integral de estos pacientes, o sea, desde un examen de la vista y la medida para espejuelos, hasta el trabajo dental completo”, afirma la doctora Lomba.
ADICCIONES Y ABUSO DE SUSTANCIAS
La historia de Cuba está estrechamente vinculada con la producción de tabaco y ron, que ha marcado una cultura en la sociedad que se refleja en la aceptación de bebidas alcohólicas y el hábito de fumar.
La buena noticia es que los datos de tres Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo y Enfermedades Crónicas (1995-96; 2001; 2010), muestran que, en general, ambos tienden a declinar.
La mala noticia es que hay tendencias perturbadoras hacia un ligero aumento del consumo de alcohol en algunos estratos, por ejemplo en mujeres jóvenes, y que el 80% de los nuevos fumadores tienen menos de 20 años.
Además, algunos municipios tienen una carga mayor de enfermedades relacionadas con el hábito de fumar y el uso del alcohol.
Salud Mental en Centro Habana, se puede auscultar con mayor elementos en el municipio más poblado de Cuba, con más de 160 000 habitantes en un área de 5.44 km2. “No son alcohólicos como tal, sino personas que consumen alcohol de manera irresponsable, que conduce a violencia familiar, accidentes y problemas del comportamiento”.
En este centro, como en muchos otros del país, la respuesta se basa en una triple estrategia consistente en la promoción de salud y la prevención de enfermedades, la atención clínica, así como la rehabilitación, esta última asociada a un riguroso seguimiento.
Los médicos y las enfermeras capacitados especialmente en adicciones, ofrecen aquí consultas individualizadas y diseñan un esquema de tratamiento que puede incluir terapia de grupo o terapia individual en el centro. “Consideramos a las familias como ‘coterapeutas’, ya que pueden ofrecer apoyo y ayudar a modificar el comportamiento. Naturalmente, las familias constituyen un elemento importante en la rehabilitación efectiva”, dice el Dr. García.
Aunque el programa nacional está estandarizado en todos los centros de salud —que incluye, por ejemplo, clínicas para dejar de fumar en seis semanas— cada municipio tiene la flexibilidad de ofrecer los servicios que respondan directamente al cuadro de salud de su área de atención. La drogas no es un problema generalizado en Cuba, pero este municipio de La Habana tiene la mayor prevalencia de abuso de drogas en el país, básicamente marihuana y cocaína, lo que también incluye el crack, y a menudo estas drogas se usan combinadas. El tratamiento siempre incluye el plan de seguimiento y rehabilitación, dirigido a integrar nuevamente al paciente a la sociedad de la manera más rápida, efectiva y sostenible.
Cuba está sujeta a licencias de exportación por el bloqueo norteamericano. Esto significa que no están al alcance de los pacientes cubanos los parches de nicotina ni otros sustitutos para el hábito de fumar, así como nuevos medicamentos para la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y otros trastornos mentales.
Estas limitaciones impulsaron un enfoque en dos direcciones: el desarrollo de medicamentos cubanos por el sector biotecnológico del país (que incluye el medicamento ansiolítico Centralina) y el énfasis en la medicina natural y tradicional (MNT). Esta incluye la homeopatía, la terapia floral, las prácticas orientales como el tai chi y el yoga, así como la acupresión auricular.
“El bloqueo limita nuestro acceso a la tecnología y a medicamentos, pero hemos visto buenos resultados con el uso de medicina natural y tradicional, así que, si hay una especialidad que realmente adoptó la MNT en Cuba, esa es la salud mental”, dice la Dra. Borrego.
PRIORIDADES Y RETOS
Hoy, el cuadro de salud mental en Cuba es una mezcla de trastornos mentales severos como esquizofrenia y trastornos de salud multifactoriales más extendidos como la ansiedad, la depresión y el uso de sustancias psicoactivas. Esto no difiere del cuadro de salud global, especialmente en Europa, Estados Unidos y Canadá.
Sin embargo, Cuba enfrenta desafíos específicos debido a su contexto y se requiere una respuesta nacional coordinada. Los especialistas coinciden en que uno de los retos mayores es el rápido aumento de la población envejecida. La esperanza de vida en Cuba está cercana a los 80 años, con la tasa bruta de nacimientos más baja de la región y una tasa de fertilidad menor que la requerida para el reemplazo generacional.
Para el año 2030, más de un tercio de la población será mayor de 60 años; Cuba está en camino a ser uno de los once países Salud mental en Cuba. “El envejecimiento mental y físico saludable es una de nuestras mayores prioridades”.
CIFRAS:
Hospitales psiquiátricos 17. Ingresos a los hospitales psiquiátricos por cada 100 habitantes 0.3. Consultas psiquiátricas 899 075. Consultas psiquiátricas por cada 100 habitantes 79. Psiquiatras 1 051. Residentes de psiquiatría 167. Psiquiatras infantiles 297. Residentes en psiquiatría infantil 72.
Psicólogos de la salud graduados (2010-2011) 26. Residentes en psicología de la salud 49. Psicólogos graduados en el 2012 491. Psicólogos graduados desde 1959, 28 745. Centros Comunitarios de Salud Mental 101. Fuentes: Anuario Estadístico de Salud, 2012. Ministerio de Salud Pública, Cuba.
LA CIENCIA PARA TODOS
La Academia de Ciencias de Cuba es una institución oficial del estado cubano, independiente y consultiva en materia de ciencia, continuadora de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, fundada el 19 de mayo de 1861, adscrita al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Para fomentar el interés, la lectura y la escritura sobre temas de Ciencias, el Ministerio de Educación, la Empresa de informática y medios audiovisuales, CINESOFT, la Academia de Ciencias de Cuba con el Fondo de la Cultura Económica de México convocan al Concurso “Leamos la Ciencia para todos, 2016”. La convocatoria se inició el 15 de enero de 2016, Día de la Ciencia Cubana y se extiende hasta las 12 horas del 15 de junio de 2016.
La Academia Cubana, señala por ejemplo desde el Instituto del Pensamiento Complejo, presidido por Pedro Sotolongo, que la vida cotidiana es como “cenicienta de la teoría social” son regímenes característicos de prácticas sociales colectivas (familiares, educacionales, de grupos de coetáneos, comunitarias, políticas, clasistas, religiosas, de género, de raza, de etnia, etc., etc., etc.) en los cuales los hombres y mujeres reales y concretos de una u otra sociedad se involucran tácitamente y que ejerce simultáneamente efectos limitantes y habilitantes sobre los involucrados en los mismos.
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