Papel de Arbol

miércoles, 16 de diciembre de 2015

INVESTIGACIÓN MÉDICA y LA VIOLENCIA EN EEUU


Jorge  Zavaleta  Alegre El Diario16 desde Lima/EEUU

Jose Kanshepolsky, es un médico peruano, residente en Arizona, especializado en  la  nueva ciencia de la criogenia. En declaraciones para el  Diario 16 Informa  que en Beijing ya existen centros hospitalarios, clínicas muy bien acondicionadas  para  cuidar las células madres de 150 mil cordones umbilicales, siguiendo  la búsqueda de conservar la  vida eterna.
jkanshepolsky@aol.com



Ahora nos informa sobre la aparición en el mercado la jeringuilla que tapa heridas de bala en 15 segundos.
En EE.UU., las balas matan a 33.000 personas cada año, 20.000 por suicidio y 11.000 por homicidio.
Cada inyección puede absorber hasta medio litro de sangre y el proceso dura 15 segundos

La oleada de violencia por armas que vive Estados Unidos ha hecho que la llegada de este invento sea recibido con los brazos abiertos. En EE.UU., las balas matan a 33.000 personas cada año, 20.000 por suicidio y 11.000 por homicidio. Las hemorragias son la causa de hasta un 40% de las muertes de civiles por traumatismos, y hasta un 56% de esos casos ocurren antes de llegar al hospital.

Es por eso que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha autorizado el uso médico de una jeringa que permite tapar heridas de bala en sólo unos pocos segundos. El invento recibe el nombre de XSTAT 30 y es una jeringuilla rellena de pequeñas esponjas esterilizadas.

Una vez que la jeringuilla se introduce en la herida, las esponjas se hinchan y la taponan para detener la hemorragia y evitar así que la víctima muera desangrada y pueda llegar a quirófano.
Cada inyección puede absorber hasta medio litro de sangre y el proceso dura 15 segundos. Hasta el momento esta técnica se usaba sólo en el Ejército.  El sistema sólo estaba autorizado para uso militar, pero de ahora en adelante también se va a poder usar en ambulancias y hospitales.

La FDA ha pedido el uso responsable de la jeringuilla XSTAT 30 en situaciones en que no haya otra alternativa para frenar el sangrado. Han informado que este dispositivo no puede ser aplicado en determinadas partes del cuerpo como el pecho, el abdomen, la pelvis o por encima de la clavícula, manifestando a su vez, que dicho apósito sólo puede ser usado durante un máximo de cuatro horas, tiempo que permitiría que el paciente reciba atención quirúrgica.


CULTURA DE VIOLENCIA
Investigadores con los cuales hemos conversado nos dicen que los Últimos acontecimientos en Estados Unidos - desagradables por supuesto - nos trae a tema la cuestión del ¿por qué?.

Definitivamente en este país existe una cultura que promueve la violencia pero quizás el tema vaya mucho más allá y se trate en realidad de un modelo socioeconómico capitalista el verdadero responsable de todo esto.

Recordemos primero que Los Estados Unidos constituyen tal vez el Único país del mundo donde sus ciudadanos cometen actos de violencia mortal contra profesores, administradores y estudiantes en recintos escolares.

Vale empezar aclarando que el estado norteamericano promueva la idea de que las armas y el uso de la violencia son un método para conseguir la libertad.

La política armamentista del presidente Bush solo alimenta esta ideología en una sociedad con un marco de conflictividad social, pensado esto, no es tan sorprendente el tipo de matanzas que cada cierto tiempo llenan de dolor al pueblo estadounidense. Estados Unidos posee casi un arma por habitante, sumado a esto es necesario destacar los altos niveles de desigualdad social que existe en el país: esto es altos índices de pobreza, de encarcelamiento y de represión. No es el "País de la Libertad como se cree".
Este país tiene acogida en la segunda enmienda de su Constitución el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego. La tradición que acoge esta disposición legal crea una espiral diabólica en la que la existencia de delitos promovidos con armas de fuego motiva que las personas caigan en la tentación de disponer un arma,  de lo que a su vez promueve su uso. Sin lugar a dudas acontecimientos como los de Virginia Tech y Columbine no serán los más impresionantes ni los Últimos.

Estados Unidos es un país que desde el 11-S ha sido víctima de una paranoia generalizada y obsesiva con la seguridad, lo cual ha justificado una guerra en la que casi todos los días se reportan tragedias de la misma o mayor magnitud de lo ocurrido hoy en Virginia, resulta contradictorio con la política Bush que la mayor amenaza a la seguridad nacional no sea el terrorismo o los regímenes islámicos sino su propia población y millones de armas que circulan libremente.

El gobierno norteamericano gasta miles de millones de dólares de su presupuesto para el Departamento de Seguridad Interna, a pesar de ello y de los códigos de color para alertas de amenazas a la seguridad nacional, hay muy poca regulación y es muy limitado y a veces nulo, el control de las aproximadamente 200 millones de armas de fuego en manos privadas en este país, suficientes para armar a cada hombre y mujer en este país.

No hay un registro preciso de armas de fuego en manos de civiles en los Estados Unidos. Se calcula que son más de doscientos millones de pistolas, revólveres, rifles y armas de guerra que, en la mayoría de los estados, pueden ser adquiridas con un ligero trámite en el que no tener antecedentes penales es la Única condición exigida por las autoridades para ejercer el derecho constitucional a poseer un arma.

Según cifras oficiales del Centro Federal de Control de Enfermedades, en los últimos cinco años (las cifras más recientes son de 2004), más de 148 mil personas han muerto por una arma de fuego en Estados Unidos. De Estos, 14 mil 500 son menores de edad.

En un año murieron 29 mil 569 personas a causa de armas de fuego, un promedio de 81 personas por día o una persona asesinada cada 18 minutos, reporta la organización Brady Campaign to Prevent Gun Violence, con cálculos hechos con información oficial.

De acuerdo con el Brady Campaign, se calcula que 39 por ciento de los hogares en Estados Unidos tiene un arma de fuego. Se registran ventas de entre 3 a 4 millones de armas de fuego al año, y se calcula que entre uno y tres millones adicionales se intercambian en mercados secundarios. Los heridos por bala sumaron 69 mil 825 en 2005; más de 191 al da. Una investigación de los costos económicos directos e indirectos de la violencia con armas de fuego en Estados Unidos se calculó en 100 mil millones al año, informa el Brady Campaign.

Sin embargo y a pesar de tener una lamentable tradición  de matanzas como las de Columbine, y varios más que se han registrado desde entonces, incluyendo recientemente la muerte de cinco niños en la escuela rural de Amish, no se ha promovido en un mayor control de armas.

De hecho, organizaciones que se dedican a promover leyes de control  informan que la mayoría de los estados no requiere que los dueños de armas tengan licencia o que sean registradas y miles de armas son compradas en ferias sin verificación del historial criminal del comprador, mientras que los bancos de datos sobre criminales no son actualizados, permitiendo que delincuentes obtengan armas fácilmente. Peor aún, la agrupación New Yorkers Against Gun Violence recuerda que "desde la tragedia de Columbine, es ahora mas fácil obtener armas", y detalla como gobiernos estatales han promulgado leyes que minan esfuerzos para controlar las armas. Además, acusa que el Departamento de Justicia ha promovido medidas que hacen más difícil detectar quien está comprando armas, mientras que el Congreso ha promulgado medidas que en los hechos facilitan el tráfico ilegal.

La falta de un control de armas de fuego ha sido un triunfo de poderosas agrupaciones de cabildeo, en particular la Asociación Nacional del Rifle (NRA), que ha convertido el derecho a portar armas en una misión sagrada y patriótica.
A pesar de que está demostrado que la interrelación entre los parámetros de delitos violentos, número de presos, aplicación de la pena de muerte y permiso para comprar armas forman un entramado que retroalimenta a una de las sociedades más violentas del mundo, los dirigentes políticos siguen sin tomar posiciones frente a la libertad de venta de armas y de su uso restringido porque entienden que es una costumbre tan arraigada en los Estados Unidos que enfrentarse a ella tendrá negativas influencias electorales.

Estados Unidos es una mixtura de una de las sociedades más avanzadas con algunos lastres arcaicos que determinan que la dureza de la ley, la violencia y una de las poblaciones reclusas proporcionalmente más grande nos inviten a dudar de la solidez de ese sistema de vida.

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