Papel de Arbol

sábado, 22 de diciembre de 2012

Europa y el Himno de la Alegría:CAMBIO16. Lima-Madrid


























EUROPA  Y EL HIMNO DE LA ALEGRIA
Jorge Zavaleta Alegre
La entrega del Nobel de la Paz 2012 a la Unión Europea es una decisión acertada para el futuro de sus actuales 28 países miembros y  también  una lección para otras regiones del planeta como América Latina y el Caribe en su  proyecto de integración.
Buena oportunidad para señalar que el proceso de integración del Pacto Andino, hoy denominado Comunidad Andina de Naciones, se inspiró fundamentalmente en los  conceptos fundacionales de la Europa comunitaria de los años cincuenta, un lustro después de la Segunda Guerra Mundial.
El Nobel Gabriel García Márquez, en su novela el General en su Laberinto, recrea una verdad, una reflexión que sigue vigente:
El general  José A. de Sucre, lugarteniente de  Bolívar, se le acercó al Libertador para decirle que el proyecto de unir a las repúblicas era un sueño irrealizable, porque en lugar de consolidarse, la Gran Colombia se alejaba de su gran sueño.
Don Simón Bolívar, levantándose de su lecho, le replicó con energía a su interlocutor: “… aunque sea verdad lo que afirmas no lo  digas”
¿Quién podría afirmar hoy que los EEUU de Norteamérica, después de la guerra de secesión, es el proyecto más sólido de unidad en el mundo y que sigue conservándose en plena crisis financiera, inclusive más intensa que la del 29?.
América Latina prosigue en sus esfuerzos de construir la gran patria latinoamericana. Las democracias nacionales se consolidan, tratando de sellar la violencia de las dictaduras  tan sangrientas y crueles de hace tres décadas y las expresiones aisladas del terrorismo.
Colombia está definiendo sus límites geográficos con Nicaragua  sin agotar el diálogo. Creo que es un error político el no haber aceptado  la resolución de la Corte Internacional de La Haya, porque sus partidos políticos tradicionales no han podido lograr aún  una democracia sólida. Las conversaciones de paz en La Habana entre las FARC y el actual gobierno son muy favorables para futuras decisiones relacionadas con la unidad continental.
La Unión Europea, como un aporte a la paz colombiana,  suscribirá  el esperado convenio comercial, que permitirá no solo el libre flujo de mercancías  sino también el intercambio  cultural.
Perú y Chile, ambas repúblicas democráticas, se han comprometido en aceptar el fallo de La Haya respecto a la delimitación de los hitos marítimos en el Pacífico. Este compromiso será el  fin y el comienzo de una nueva etapa en la historia binacional.
UNASUR, que también bebe  de las fuentes comunitarias europeas, es un proyecto nuevo y con grandes perspectivas. América del Sur  vive un momento mágico de construcción de  unidad, que se podrá consolidar con más democracia política, económica y social.
Europa, gracias a su Unión, ha podido superar muy pronto los efectos de la deplorable guerra de Los Balcanes y apuesta por el próximo ingreso de Turquía,  como puerta de ingreso al mundo árabe.
Beethoven, con su Oda a la Alegría, aleja  las posiciones extremistas que alientan hasta  el peligroso nacionalismo nazi: “Escucha hermano la canción de la alegría/El canto alegre del que espera un nuevo día/ven, canta sueña cantando/vive soñando el nuevo sol…/