Papel de Arbol

miércoles, 5 de mayo de 2021

LA DEMOCRACIA ESTA CAMBIANDO HOY Jorge Zavaleta Alegre TIME



   

TIME, Jorge Zavaleta Alegre. Emmitsburg, MD,- El mundo no puede ni debe seguir marchando entre la pugna de derecha vs izquierda. La realidad, con  las pandemias que azotan a las poblaciones con menos posibilidades económicas, se hace imposible continuar en esta disputa. No hay otro final que el bíblico “Apocalipsis”. El cristianismo supo mantenerse como filosofía de la  convivencia.  Lo que ocurre en el siglo XXI es  más grave que las plagas de Egipto.

En este contexto, la comunidad internacional sufre  la proliferación de desinformación que atenta contra las instituciones democráticas. La desinformación política crea caos, división y desconfianza. Precisamente, acaba de emerger una reacción organizada contra este peligroso fenómeno. Desde Suecia se informa que su ministro de Relaciones Exteriores inaugura un movimiento considerando que la desinformación provoca daños a los procesos electorales. Polariza  a las sociedades, distorsiona los debates públicos y se h convertido en un vehículo eficaz para que los actores antidemocráticos difundan contenidos dañinos y exacerban  aún más las divisiones preexistentes, movimientos extremistas.

IDEA Internacional y Amigos en Defensa de la Democracia realizarán un webinar titulado: "Defender la democracia de la desinformación", el jueves 6 de mayo de 2021, Esta asociación surge entre Georgia, Liberia, Mongolia, Portugal, Suecia, Túnez y Uruguay. Fue fundada para manifestar su compromiso con la democracia y redoblarsus esfuerzos para proteger la democracia, sus principios, procesos, instituciones y defensores. Sin embargo, sus principios fundacionales se encuentran hoy bajo ataque en las democracias industrializadas y con profundos desencuentros en las economías en subdesarrollo.

Este proceso comenzó lentamente en Japón, Corea del Sur y Taiwán, y se aceleró  en China  con las reformas de Deng Xiaoping en  los años 80.

La crisis de Venezuela y Perú es muy parecida. Después de una democracia  tradicional, con altísimos índices  de corrupción, el liberalismo acaba con las empresas públicas. La consecuencia: el descalabro social y político. 

 Y qué pasa en los EEUU, después del catastrófico gobierno de un dogmático republicano. El nuevo presidente Joe  Biden, del partido Demócrata, acaba de hacer una balance en el Congreso de sus primeros 100 días en el Poder.

Biden revela que el mundo no puede ni debe seguir marchando entre la pugna de los que buscan y defienden la infinita acumulación del bienestar y la imposibilidad de detener la extinción de aquellos que no tienen acceso a las mínimas condiciones de vida.

En diferentes lugares se escucha, se ve, se lee, se constata que el cambio en la economía  supone "una ruptura con el neoliberalismo". La relación entre sociedad y gobierno no puede seguir en un enfrentamiento cada día más agudo.

El plan económico que propone Joe Biden en cuanto a ayudas sociales incluye  inversiones públicas para generar trabajo, explicando que sería una quimera si se intenta seguir que la economía camine aislada del  centro de los esfuerzos de reactivación. Un aumento de impuestos a las corporaciones y a los más ricos, se suman al "Plan de Rescate"  aprobado en marzo, que contempla pagos directos a los estadounidenses y beneficios adicionales de desempleo. En California, el territorio con más multimillonarios de EE.UU. es al mismo tiempo  el estado con mayor tasa de pobreza de este país. 


El programa económico 2021  del gobierno que abarca rumbos nunca soñados,  habría sido impensable hasta poco tiempo  en EE.UU., donde el sector privado -y no el Estado-  era  la clave de la economía. Si este fenómeno ocurre en la  administración  de uno de los países líderes del planeta, sin duda emergen nuevos vientos en el mundo La administración del presidente Obama constituye un prólogo que permite percibir este mismo sendero en otras latitudes. Los viejos partidos políticos o han perdido a sus líderes o comienzan a reaccionar a diversos cambios, pero que no alteren los cimientos fundacionales...