La crónica que reproducimos líneas abajo, corresponde a una trabajo de la Universidad de la Manchan, reproducido por The Time NY. Considero que la tecnología nos lleva a la necesidad de encontrar respuestas para conocer más del universo local en armonía con el contexto internacional.
Comienza a gestarse la mayor preocupación por las aldeas. Por eso ,no es casualidad que los principales diarios del mundo están poniendo más empeño en que las pequeñas ciudades o condados de los EEUU y de Europa impulsen ediciones impresas y digitales, para enlazar las viejas generaciones con las poblaciones juveniles. Las pequeñas bibliotecas tienen un hermoso rol que cumplir. Este comentario me permito, en mi condición de voluntario de la biblioteca de Emmitsburg, MD.
Estas instituciones disponen de stocks de revistas, diarios y libros para prestarlas a domicilio, estableciendo un vínculo permanente con la ciudadanía. Las redes de internet no han logrado aún incorporar un altísimo porcentaje de libros, más allá de los llamados huérfanos. Tardará mucho tiempo. Saludos a los amigos de Papel de Arbol, asociado a dos diarios de Espala, a la revista Panoramica de Milán y a publicaciones de asociaciones regionales del Perú. Jorge Zavaleta Alegre
“Hay asuntos que afectan nuestras vidas, y estos asuntos son, cada vez
mas, globales. Existen fuera de nuestro propio interés inmediato o personal”
dice Ana Pariser en El filtro burbuja (Ed. Taurus). El
potencial del periodismo es crear ese interés global, si bien hay que
distinguir entre lo que podríamos hacer con internet y para lo que se usa
mayormente.
Debemos como periodistas, ser
conscientes de que el periodismo puede resquebrajarse desde dentro por el
fenómeno de las fake news. Este tipo de noticias generan una reacción en cadena
en redes sociales, una espiral negativa que se retroalimenta.
Pero a su vez, y como indica el Digital
News Report de Reuters, se ha demostrado que, en promedio, la
digitalización expone a más diversidad que los lectores papel. Gracias a
Internet y a las redes sociales, el periodismo - bien hecho - puede ser un
poderoso ingrediente en el antídoto contra los problemas a los que nos
enfrentaremos en las próximas décadas - escasez de energia, terrorismo, cambio climático,
superpoblación, conflictos bélicos… Éstos requieren de una red global, una
comunidad global informada e identificada con problemas a escala global.
Para ello debemos seguir apostando
por temas interesantes pero complicados; es una cuestión ética priorizar la
importancia por encima de la popularidad o la relevancia personal de un tema,
de una noticia. ¿Puede seguir un medio competitivo apostando por estos temas y
crear una mayor conciencia ciudadana?
En tiempos de la cultura digital, de
la información en tiempo real, de los blogs y las redes sociales, se lee a
veces –equivocadamente– que hay tantos periodistas como internautas.
En un momento en el que cualquiera
puede “ser periodista”, un profesional de la información debe preguntarse cuál
es el valor añadido que puede proporcionar. Y este valor se encuentra en la
capacidad de introspección y de análisis. El periodismo consiste en investigar,
verificar datos, situar en un contexto, jerarquizar, dar forma, comentar y
publicar una información, en sacar a la luz historias que tienen relevancia
global.
El futuro del periodismo es digital, y se encuentra en los datos. Se
basa en hacer llegar a las audiencias datos e información nueva, relevante.
Si miramos al futuro, es ser más digitales,
tener mejores equipos y especialistas, mejor acceso a datos y mejor capacidad
analítica. Esta información digital cada vez más procede de informes, de
fuentes de datos, y ésta es una parte muy interesante de la labor del
periodista hoy en día; cómo procesamos esta información y la ofrecemos de forma
amena al público, y cómo abarcar con datos actuales información a escala
global, presentarla de forma atractiva, con infografías, con vídeos, mapas
interactivos…
El mencionado informe de Reuters se
basa en una encuesta de más de 70.000 personas en 36 mercados para revelar el
futuro del consumo de noticias digitales. Algunos de sus resultados clave para
ver por dónde se dirige el periodismo muestran que aunque las perspectivas
económicas de la mayoría de las empresas de medios siguen siendo extremadamente
difíciles, no todos los indicadores empeoran. Algunos indicadores muestran que
en el futuro más personas estarán preparadas para pagar si el contenido es lo
suficientemente valioso, conveniente y relevante, y es por ello que los medios
no debemos de dejar de apostar por información de calidad.
Al mismo tiempo, las redes sociales
están cambiando la forma en que interactuamos con las noticias, las
conversaciones en redes sociales y los debates, que estimula al lector a
abrirse a nuevos puntos de vista y realidades. El futuro del periodismo es la
interconectividad y la interactividad.
La crisis de las noticias falsas
podría ser lo peor, o lo mejor que le ha pasado al periodismo. Ciertamente, es
una historia fascinante para seguir como periodistas y como lectores, y si no
acaba por destruir esta profesión, la hará más fuerte. Google y Facebook están
respondiendo de diversas maneras. Las noticias falsas ahora son examinadas por
fact checkers y el algoritmo News Feed o el filtro de búsquedas de Google están
mejorando los resultados de búsqueda y el muro de Facebook, la red social que
envía más tráfico a los medios (alrededor de un 80% de los usuarios de redes
sociales se informan a través de Facebook).
Solo queda apostar por un nuevo
enfoque de los grandes medios hacia un compromiso con sus audiencias, hacia lo
que se denomina "alcance de calidad" en lugar del contenido “quick
bite”, aquel que busca más visitas sin tener en cuenta el valor de la
información.
Más sensacionalismo, más bombo, o la
opinión por encima de los hechos… son los valores transmitidos del pasado que
necesitan ser desaprendidos por los periodistas y medios. Si los profesionales
de la información se aplican estos estándares, podremos hacer del periodismo
una herramienta de influencia positiva, y podremos hacer que nuestra audiencia
tenga mejor criterio en la selección de información e incluso que se suscriba a
aquellos medios que ofrecen contenidos de calidad.
Este artículo es parte de una
reflexión tras un debate en la Universidad de Castilla la Mancha en el que
participé como ponente junto con Cristina Manzano, directora de Esglobal.
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