Diez mil volúmenes de libros, más publicaciones y artículos de prensa vinculadas a la arquitectura y el urbanismo están al servicio de los investigadores de diferentes profesionales vinculados con el desarrollo de las ciudades del Perú. American Institute of Architects de Nueva York toma contacto con Colegio de Arquitectos de Lima.
Arqs. B. Sologuren,G.Callirgos y Mario Saravia |
El Arq. Callirgos revela que el Fondo Cultural aspira convertirse en semillero de otras Regiones, porque “nadie mejor que el propietario para cuidar mejor el bien que es suyo”, al mismo tiempo que nos muestra un primer libro del FONCULDAU Lima y el CAP: “Una aproximación a la obra del Arquitecto – Ernesto Gastelumendi Velarde” que recopila artículos escritos desde 1937 hasta el 2003, publicados por la prensa peruana en su calidad de proyectista y docente, con la colaboración de Manuel Callirgos, Mario Saravia y César Moyoli.
¿Cuáles son los antecedentes del Fondo?
El FONCULDAU cuya aprobación de sus estatutos data el 17 de enero del 2005 tuvo el apoyo del Consejo Regional Lima y Consejo Nacional del Colegio de Arquitectos del Perú, y el concurso de las consultoras Martha Fernández y María Julia Dede, quienes diseñaron una primera concepción de lo que la institución necesitaba y luego se sumó un equipo de arquitectos de reconocido prestigio, como Ernesto Paredes Arana, quien acaba de fallecer y lo reemplaza Mario Saravia; Víctor Pimental, Miguel Cruchaga, designando primer presidente a Ernesto Gastelumendi; y su actual presidente.
¿Fue una tarea difícil tener una visión clara dada la dispersión de documentos y el desinterés secular de las instituciones públicas?
La visión del Fondo Cultural es la recopilación de todas las fuentes de documentación referentes al desarrollo urbano, entendiendo desde la ocupación territorial y propiamente habilitaciones urbanas y desarrollo de ciudades a través de todo el país y de la época pre inca hasta la fecha. Estamos recolectando libros, planos, estudios de consultoría, además documentos, publicaciones o trabajos de antropólogos, arqueólogos, ingenieros, arquitectos. La institución es interdisciplinaria.
¿Requisitos para ser miembro?
Asociados pueden ser de diversas profesiones que tienen que ver con el desarrollo cultural, físico u otro orden. Nuestro fin es dar material al investigador, proporcionarle recursos necesarios para promover la investigación, y entonces disponer de información de las maravillas del Perú de cómo se ha venido desarrollando de manera cultural través del tiempo. Mediante los avances de la cibernética podemos interactuar con bibliotecas y entidades de investigación de cualquier país donde tengamos conocimiento de que hay información apropiada para el fin.
¿Cuáles son los principales logros del Fondo Cultural?
Tenemos prácticamente 10 mil documentos ordenados, clasificados para cumplir nuestros fines. Nosotros recibimos básicamente donaciones, porque nosotros somos una asociación civil sin fines de lucro sin capital, según las respectivas resoluciones de la Intendencia Nacional de la SUNAT de 2007 y de la Resolución del Ministerio de Economía y Finanzas del 2008, que nos facultan no pagar impuestos y ser receptores de donaciones.
Para desarrollar nuevos proyectos tenemos que superar la capacidad física del ambiente que ahora se comparte con la Biblioteca central del Colegio de Arquitectos. Estamos hacinados, limitados, somos precarios. Somos una asociación que está muy cerca del Colegio de Arquitectos, en su sede del distrito de Jesús María, que nos brindan muchas facilidades y estamos agradecidos.
¿Una alternativa sería trasladarse al Centro Histórico de Lima?
Estamos abocados en recuperar el local de la ex Sociedad de Arquitectos del Perú, en la Avda. Tacna 545, en el cercado de Lima. Es una oportunidad para que el Fondo se ubique dentro de Lima Histórica, y también el Colegio. No basta que hablemos a diestra y siniestra de la necesidad de mantener, mejorar y restaurar Lima, cuando nosotros estamos lejos de ella. Es una obligación de ingresar a ese espacio como institución.
El Fondo ha preparado un brochure institucional con información necesaria para que el posible donante pueda informarse debidamente de qué es el FONCULDAU hasta este momento y qué queremos ser.
¿Existen interesados en unirse a esta noble causa?
Estamos a la búsqueda de donantes y distribuir la información entre las múltiples entidades que normalmente ayudan al Colegio de Arquitectos en sus publicaciones. Esa búsqueda se ha empezando por las empresas ligadas al sector construcción o sea vinculadas con la arquitectura. Estamos seguros de lograr nuestros objetivos. Hay instituciones que siempre nos han ayudado y que son varias.
Hemos auscultado diversas empresas y los resultados son positivos. En consecuencia será posible llevar adelante la restauración de aquella residencia diseñada por un arquitecto muy querido y muy valioso, Enrique Seoane Ross, quien fue el promotor de esa obra, directivo de la Sociedad de Arquitectos, y contó con el apoyo desinteresado de varios colegas.
Es un edificio pequeño, de gran valor histórico. Ha estado cerrado 20 a 30 años y saqueado dos veces, desde sanitarios y todo lo que estaba a la mano, la escalera de mármol, la baranda de bronce, etc. Necesitamos de una infraestructura verdadera, ya restaurada, al mismo tiempo de inmobiliario, equipamiento en el campo técnico de última generación. Queremos que el investigador, de cualquier disciplina – geólogo, arqueólogo, historiador, periodista, arquitecto, etc. – pueda acceder a una densidad de información para que la creatividad funcione. Vamos a darles comodidades materiales para comunicarse con diferentes universidades
¿Difícil tarea para un Fondo Cultural en una Lima tan caótica?
Un investigador puede por emprender estudios desde las murallas y el mismo desarrollo de la ciudad. Tenemos fuentes valiosas, por ejemplo en la fotografía. No es el hecho de juntar información sino que el investigador escriba lo que le parezca. Por ejemplo, las esquinas tienen el “ochavo” o corte de las esquinas. Ese “ochavo” sirve de visibilidad, así lo justifica. ¿Parece una simplicidad?. Preferible a ese “ochavo” sería un jardín, seria más inteligente. Son cosas que no se han estudiado debidamente, pero eso es una simple referencia.
¿Cuáles serían las metas más ambiciosas, posibles a mediano plazo?
Hay mucho por hacer. Nos ponemos en un nivel de alto contenido. Nuestro deseo es estar conectados con nuestras universidades para tener información escrita por peruanos o por extranjeros que han escrito en el Perú y llegar a una intercomunicación con bibliotecas más importantes del mundo como por ejemplo: la Biblioteca del Congreso de los EEUU, la Biblioteca Pública de Nueva York , el Instituto Americano de Arquitectura de Nueva York (pronto exhibirá los cinco proyectos ganadores de un concurso en el que han participado profesionales de 20 países para desarrollar cinco casonas del Centro de Lima, según informa el Decano del Colegio de Arquitectos de Lima, Arq. José Enrique Arispe, que ya ha suscrito un convenio de intercambio con esa organización, y respalda con entusiasmo el Fondo Cultural)
La restauración de la Casona de la Avenida Tacna se va a hacer por donaciones y quienes le van a dar prestigio serán las personas que irán allí para investigar. El dinero se va invertir en publicaciones sobre el Perú, en la producción de obras literarias y de otra índole.
Nosotros hemos creado al Fondo de Lima. Queremos que también otras regiones hagan lo mismo. Reitero que nadie puede cuidar mejor un bien que el propietario. En el Cuzco, nadie puede cuidar mejor Machu Picchu que los cuzqueños.
Las distintas regiones impulsarán sus propios fondos regionales, es un fin estratégico, para cuidar los valores que tenemos en el Perú. Es muy amplia la labor y hay mucha buena voluntad y mucha ayuda. El equipo está muy optimista.
Hablemos de las donaciones y directivos del Fondo Cultural
En este momento tenemos donaciones de arquitectos que al fallecer sus familiares nos han donado sus bibliotecas. A la fecha son veinte entre los que figura también dos ingenieros. Los investigadores tienen todas las facilidades, pero el local es demasiado pequeño.
La directiva del Fondo para el período 2009-2011 son Manuel Callirgos, José García Bryce, Beatriz Sologuren, Julia Dede de Facho, Lic. Martha Fernández de López, Víctor Pimentel, Mario Saravia, Miguel Llona y Lic. Rosa Mercedes Panizo. Son 9 miembros, de los cuales dos son bibliotecólogas, quienes expresan su agradecimiento a los donantes:
Ernesto Gastelumendi, Luis Dórich, Francisco Leo, Richard Wagner, Víctor Pimentel, Manuel Callirgos, Ernesto Paredes, Beatriz Soluguren, Olga Lorenzo, Hilde Scheuch, Jorge Quiroz, Jaime López, Alicia Colona, Leoncio Roda, Edda Chirinos, Henry Biber, Víctor Reynaud, Fernando Pérez-Rosas, Carlos de Martis y César Méndez.