Jorge Zavaleta Alegre
Las investigaciones de las Naciones Unidas sobre el cambio climático han
salido de los ambientes académicos
a escenarios públicos. A través del cine
y la prensa nos encontramos con una creciente escasez de agua para el consumo
humano, consecuencia de la producción de
leche y carne del ganado vacuno que se alimenta con pasto verde de grandes
extensiones de tierra fértil.
En todo el mundo, se está lanzando una amplia gama de esfuerzos para
abordar dos problemas globales apremiantes: el hambre y el cambio climático.
El agua y la leche motivan comentario previo para abordar otros temas
colaterales como el desperdicio de alimentos y las consecuencias en la salud.
Cuando se pudre un alimento en un vertedero, produce gas metano, que calienta
rápidamente el planeta. Pero es un problema
difícil de resolver.
En el mundo, los residuos de alimentos representan entre el 8 y el 10 por
ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, al menos el
doble de las emisiones de la aviación. explica The New York Times en amplitud.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación considera que esos residuos de alimentos podrian ser alimento
suficiente para alimentar a más de mil millones de personas.
En medio de la creciente urgencia de frenar el calentamiento global, los
gobiernos y los empresarios están buscando diferentes formas de desperdiciar
menos alimentos. Un empresario keniano ha construido refrigeradores de energía
solar para ayudar a los agricultores a almacenar productos durante más tiempo.
Moratoria de almacenes: A medida que la construcción de almacenes se
expande en un país, los residentes de las comunidades tanto rurales como
urbanas han reducido su produccion.
Todos estos esfuerzos diferentes apuntan a una desconexión en el sistema
alimentario global moderno: se producen muchos alimentos pero no se comen. En
California una nueva ley estatal requiere que las ciudades y los condados
reduzcan los residuos orgánicos que van a los vertederos en un 75 por ciento
para 2025, escribe Andri Tambunan para The New York Times
El setenta por ciento de la comida de restaurantes descartada en los
Estados Unidos proviene de alimentos que se pagan, pero no se comen, según
ReFED. Varios estados estadounidenses están tratando de abordar una parte del
problema con medidas obligatorias de compostaje.
En otras partes de Europa, Francia ahora requiere que los supermercados y
los grandes proveedores de catering donen alimentos que todavía sean seguros
para comer, y en España, una ley propuesta requeriría que los restaurantes
ofrezcan lo que es relativamente poco común: bolsas para perros para alimentos
no consumidos.
En Asia, Europa y los Estados Unidos, varias nuevas aplicaciones móviles
ofrecen descuentos en comida de restaurante que está a punto de ser descartada.
El año pasado, el principal líder de China, Xi Jinping, comenzó una campaña de
"plato limpio".
EL APORTE DEL CINE
El despertar ambiental de Kip Andersen es una referencia: Una Verdad
Incómoda. Después de ver esta película, comenzó a reciclar religiosamente,
apagar las luces constantemente, ducharse con poca frecuencia y andar en
bicicleta en lugar de conducir. Su vida
tomó un rumbo diferente cuando descubrió que la agricultura animal es la
principal causa de destrucción ambiental.
El documental Cowspiracy, producido por Leonardo DiCaprio, sostiene que la
agricultura animal es la principal fuente de contaminación que mata el clima,
y las organizaciones ambientales sin fines de lucro se confabulan para ocultar
esta información al público.
Una selección de películas por la
Cruz Roja considera como motivo de
preocupación, el metano como es un gas de efecto invernadero extremadamente
poderoso, responsable de aproximadamente 30% del calentamiento que ha tenido
lugar desde la época preindustrial.
La princesa Mononoke, animación japonesa dirigida y escrita por Hayao
Miyazaki en 1997 se centra en la lucha entre los guardianes sobrenaturales de
un bosque y los humanos que llegan a él decididos a profanar sus recursos. Un
alegato pacifista y ambientalista que a pesar de haber cumplido ya 25 años
trata cuestiones que siguen siendo de rabiosa actualidad.
Hielo en llamas. Un viaje repleto de paisajes hermosos, naturales,
sobrecogedores, documental de 2019 dirigido por Leila Conners y narrado y
producido por Leonardo DiCaprio.
Okja, una niña que vive en una montaña
de Gangwon, se embarca en un
viaje a Nueva York para rescatar a su mejor amiga, una supercerda
llamada Okja, de las manos de una multinacional que quiere convertirla en
carne. Película coproducida por Corea del Sur y EU, con guion de Bong Joon-ho y
Jon Ronson.
Una verdad incómoda, dos premios
Óscar, es un clásico del despertar público sobre el cambio climático. Estrenada
en el 2005 y dirigida por Davis Guggenheim, trata de una conferencia del
expresidente Al Gore sobre el calentamiento global y la necesidad de actuar sin
demora.
WALL-E, película producida por Walt
Disney y Pixar estrenada en el 2008 nos presenta a un robot diseñado exclusivamente para limpiar la
basura que cubre a la Tierra después de que fuese devastada y abandonada por el
ser humano en un futuro lejano. En medio
de rascacielos de basura, contaminación y paisajes desoladores, palpita todavía
la esperanza de que la humanidad pueda volver a habitar la Tierra.
Nuestro planeta, documental que invita a reflexionar sobre el impacto del
calentamiento global en sus moradores. Son 8 capítulos, liderado por David Attenborough, científico
británico considerado uno de los divulgadores naturalistas más conocidos de la
televisión.
Cowspiracy, documental que destaca el alto impacto en la ganadería y su
producción industrial sobre el medio ambiente. Estrenado en 2014, dirigida por
Kip Andersen y Keegan Kuhn explica la
necesidad de reducir el metano como la vía más eficaz para frenar el cambio climático. Además,
evitaría 260.000 muertes prematuras, 775.000 visitas a los hospitales
relacionadas con el asma, 73.000 millones de horas de mano de obra perdidas por
calor extremo y 25 millones de toneladas de pérdidas de cultivos al año.
Muchas voces expresan que “la cooperación internacional es indispensable
para reducir las emisiones de metano lo más posible en esta década”, destaca el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Las investigaciones han demostrado que la mayoría de las emisiones de
metano causadas por el hombre provienen de tres sectores: combustibles fósiles,
desechos y agricultura.
El mayor potencial de costos negativos se encuentra en la industria del
petróleo y el gas, donde la prevención de fugas y la captura de metano aumentan
los ingresos. La eficiencia energética residencial y comercial y una
disminución de la pérdida y el desperdicio de alimentos pueden reducir las
emisiones de metano otro 15% para 2030.
COALICION INTERNACIONAL
“Estados Unidos y Unión Europea se han comprometido a reducir las emisiones
de metano a nivel nacional y mundial. Aportar fondos para estos súper emisores
será dinero bien invertido, expresa el Grupo de los Verdes y la Alianza Libre
Europea.
A pesar de la desaceleración económica inducida por la pandemia de COVID-19
en 2020, que impidió que se alcanzara otro máximo de emisiones de dióxido de
carbono (CO2), la cantidad de metano en la atmósfera se disparó a niveles
récord, informa la Administración
Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA).
El sector ganadero genera más gases de efecto invernadero, alrededor de 18%
más medido en su equivalente en dióxido de carbono (CO2), que el sector del
transporte, revela la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
El sector pecuario es el de crecimiento más rápido en el mundo en
comparación con otros sectores agrícolas. Es el medio de subsistencia de 1300
millones de personas y supone el 40% de la producción agrícola mundial. Para
muchos campesinos pobres en los países en desarrollo, el ganado es también una
fuente de energía como fuerza de tiro y una fuente esencial de fertilizante
orgánico para las cosechas.
La ganadería utiliza el 30% de la superficie terrestre del planeta y ocupa
un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. La tala
de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la
deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70% de los bosques que
han desaparecido en el Amazonas se destinaron a pastizales.
El sector ganadero consume anualmente 6,000 millones de toneladas de
alimentos entre forrajes, granos, piensos y otros materiales, incluyendo un
tercio de la producción mundial de cereales. Y la producción de alfalfa y otros
alimentos para el ganado vacuno exige un alto porcentaje de agua que amenaza
que pueblos vecinos pierdan el acceso a este recurso.
El 86 por ciento de la ingesta animal se compone de materiales que no son
de consumo humano. La ganadería es una práctica pecuaria importante porque
produce alimento proteico de alta calidad, sin embargo, es una de las
actividades antropogénicas que más daño causa a los ecosistemas y a la
biodiversidad.
Se calcula que del 20 al 35% de la superficie del planeta se utiliza para
pastoreo de ganado. En México, por ejemplo, la ganadería ocupa aproximadamente
1.1 millones de kilómetros2 (56% de la superficie nacional), excediendo el
potencial ganadero que constituye el 46.8% de la superficie.
La Amazonia de América del Sur ha sido destruida sobre todo por la
extracción ilegal de la madera, la extracción de petróleo, producción de coca
para exportación de cocaína y ganado vacuno.
Uno de los mayores daños de la ganadería a la ecología reconocidos a nivel
mundial, son las cantidades de CO2, NO2 y CH4 que se liberan a la atmósfera, ya
que estos gases son de efecto invernadero.
La ganadería representa uno de los componentes con mayor crecimiento del
sector agropecuario, la carne de res es el segundo producto de origen animal
consumido a nivel mundial aportando proteína de alta calidad para el consumo
humano. Sin embargo, el ganado afecta de muchas formas a la biodiversidad,
sobre todo a la vegetación, por lo que resulta necesario plantear alternativas
que minimicen el daño que ocasiona. Una alternativa sería el mejoramiento
genético para reducir el inventario ganadero y aumentar la producción. Otra
opción es disminuir los sistemas de pastoreo extensivo.
COMO ESCOGER LA LECHE
Veamos solo seis alternativas más comunes. ¿Cómo escoger entre las leches
de vaca, soya, cabra, almendra, avena, arroz y coco?:
-Leche de cabra es un producto natural, nutricionalmente similar a la leche
de vaca. Es una alternativa útil para la gente que no tolera bien la leche de
vaca, ya que tiene partículas grasas más pequeñas y contiene menos lactosa.
- Leche de soya es comparable en el contenido de proteínas a la leche de
vaca. En cuanto a calorías es menor, por
eso es una buena opción para quienes hacen dieta.
- Leche de almendra empezó a ponerse de moda en Estados Unidos hace poco y
las ventas también están en auge en Reino Unidos. La almendra tiene un alto
porcentaje de proteína. Pero en algunas marcas de esta leche el contenido de
este fruto seco puede ser muy bajo, de apenas un 2%.
-Leche de avena está normalmente enriquecido con vitaminas y calcio y
además de un contenido muy bajo en grasas saturadas. Tiene un contenido
calórico menor que la leche de vaca, así que puede ser una buena alternativa en
dietas
-Leche de coco tiene un color neutro que no le da a las bebidas calientes
el clásico color blanco de la leche tradicional. Esta fortificado con calcio.
Es buena alternativa para quienes no pueden tolerar los lácteos o la soja.
Muy importante. Como último punto, se recomienda trabajar en las políticas
públicas y en el ordenamiento territorial para evitar que los bosques en el
mundo no sean deforestados con fines agropecuarios y se pueda conservar la
biodiversidad del planeta.
FUENTES
CONSULTADAS
-GLEAM.
Las emisiones de gases de efecto invernadero y el potencial de mitigación.
-Jorge
Zavaleta Balarezo, Catedral Tomada: Revista de Crítica Literaria
Latinoamericana - Universidad de Pittsburg PA. Análisis de la obra de Roberto
Bolaños, un escritor amante del nomadismo y los desplazamientos no
tradicionales, no siempre guiado por la comodidad sino más bien por las condiciones
críticas que obligaban.
-
Julia Zavaleta Camerieri, Psicologa y Master en Administracion y Economia,
Mount Sn Mary de Emmitsburg MD,
-Rachel
Carson Silent Spring 1962 (“Una primavera silenciosa”) uno de los mayores
clásicos del medio ambiental.
Advertencia de los efectos
nocivos que para la naturaleza tenía el empleo masivo de productos químicos
como los pesticidas, el DDT en particular. Inspirado en otro libro, Dersú
Uzalá escrito por Vladímir Arséniev, se
basa la película que lleva el mismo nombre (“Dersu Uzala” o “El cazador”). La
película, del año 1975, dirigida por el japonés Akira Kurosawa también es
considerada uno de los mayores clásicos del cine ambiental.
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