Jorge Zavaleta Alegre. Periodista
y Licenciado en Filosofía y CCSS.
La participación de la mujer en la política
avanza en América Latina, procceso porque demuestra una mayor preocupación por la equidad del género en el poder, y una respuesta en una
región donde el hombre y la mujer están sumidos en una cultura del matriarcado y el machismo, que no han percibido la indispensable preocupación de la familia en el
desarrollo integral de la sociedad.
El Estado se entiende como una institución masculina, la mayoría de los funcionarios son varones, la configuración de contratación, manutención, control y promoción son masculinos.
La reelección de la presidenta
de Chile, Michelle Bachelet, y de los gobiernos, igualamente en Brasil, Argentina, Panamá merecen
un mayor estudio de la equidad
del género y la fortaleza de las familias, que
transcurren con innata y mayor sensibilidad, incluyendo el respeto a las
tradiciones y culturas nativas, como sucede
entre los Mapuches, lecciones de gestión para las decenas de poblaciones nativas que
habitan Los Andes y la Amazonía.
Las tendencias, factores e impacto en las políticas públicas, fue uno de los temas centrales de la VII Convención Nacional de Familias realizada en Perú, al cumplirse dos décadas de la correspondiente declaración del Año Internacional y en la cual se analizaron los alcances del Plan Nacional de Apoyo a la Familia y la Ley de Fortalecimiento de la Familia 28542, que comprometen la acción del Estado peruano a orientar, apoyar y asistir a las familias, con prioridad a las que sufren pobreza y pobreza extrema. En el foro participaron especialistas como Julio Andrés Rojas, Viceministro del MIMP, Rebeca Arias de la ONU, Walter Mendoza, Grecia Rojas...
HOMBRES LIBRES Y
FAMILIA
Juan Alexis Valenzuela
Mayorga, investigador en masculinidades,
trabajador social, magister en Salud Pública, docente de la Universidad Central
de Chile y director de la ONG Hombres
libres y familia, fue quien captó la mayor atención del debate al abordar
las conductas de los hombres imputados por violencia familiar.
Valenzuela forma parte
de un grupo de profesionales que se ha
propuesto erradicar la violencia física, promoviendo el diálogo al interior de
la familia y proporcionando las herramientas necesarias.
En casi toda América
Latina, esta forma de atención al hombre no se ha
dado aún. En Chile, desde 2008, el principal aporte surge de la aplicación de un programa de
intervención en violencia intrafamiliar que incluye la atención prioritaria a las
personas de sexo masculino.
Las políticas públicas
en favor de las víctimas de violencia, y
la creación de un ministerio, demuestran que “si reeducamos a los
hombres en una masculinidad sensible no violenta, incide positivamente en la calidad de vida de la
mujer y de los hijos. No sucede este avance, si solo se interviene a la mujer
víctima. El último estudio del SERNAM indica que el 64% de las mujeres
atendidas en sus propios centros desean volver con su pareja – agresor”.
Los hombres no siempre acceden
a dichos programas por autoexclusión, pues son esclavos de un
concepto errado de hombre, hegemónico o machista, careciendo de un referente
que les permita un cambio individual. Los voluntarios comprometidos con el
tema, trabajan en equipo por aquellos que estén dispuestos a un cambio real. Detrás de cada hombre
que se restaura, hay una mujer, hijos e hijas que se sanan y toda una sociedad
que a partir del cambio personal mejora su calidad de vida.
Algunos referentes: En
Chile, el 50,3% de las mujeres casadas o en uniones actuales o pasadas ha
vivido alguna vez violencia de parte de su pareja. El 34% ha vivido violencia física
y/o sexual y el 16, 3% abuso psicológico (SERNAM, 2001).
La violencia es
transversal a los distintos estratos sociales: un 38% de estrato socioeconómico
alto y medio alto han sido agredidas por su pareja. El porcentaje aumenta en la
clase media con un 44,8% y en los
sectores populares alcanza el 59% (Ibíd.).
Ojo: A mayor nivel de educación menor es el riesgo de ser victima de violencia intrafamiliar. Pero se cree que existen cifras ocultas en los estratos más altos, debido a la abstinencia en el uso de la salud pública, impidiendo la vigilancia epidemiológica. Las denuncias por violencia intrafamiliar han ido en aumento, según los reportes de Carabineros. A su vez las cifras de femicidio también han aumentado considerablemente.
Ojo: A mayor nivel de educación menor es el riesgo de ser victima de violencia intrafamiliar. Pero se cree que existen cifras ocultas en los estratos más altos, debido a la abstinencia en el uso de la salud pública, impidiendo la vigilancia epidemiológica. Las denuncias por violencia intrafamiliar han ido en aumento, según los reportes de Carabineros. A su vez las cifras de femicidio también han aumentado considerablemente.
Los principales aportes en masculinidades, permiten visualizar cómo las construcciones de
identidades
masculinas son un factor de riesgo o protector en la salud de los varones. Los entrevistados reconocen que los
principales riesgos percibidos para su propia salud son las condiciones inseguras
del trabajo y el consumo de sustancias, también hay algunas referencias a una
alimentación no saludable.
La atención con Prestadores Privados de Salud es algo deseado, la opinión es favorable, pero a un costo inalcanzable, prohibitivo, en tanto el Estado emprende mayor inversión integral para humanizar la salud.
La atención con Prestadores Privados de Salud es algo deseado, la opinión es favorable, pero a un costo inalcanzable, prohibitivo, en tanto el Estado emprende mayor inversión integral para humanizar la salud.
CONTEXTO INTERNACIONAL
La Conferencia
Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo en 1994 explicita “la
necesidad de considerar a los hombres y sus responsabilidades en las políticas
relativas a salud sexual y reproductiva, desarrollo y equidad de género, responsabilidad
en la crianza de los hijos y los
quehaceres domésticos”.
Igual planteamiento expresa la Acción Mundial de la IV Conferencia de Naciones Unidades sobre la Mujer de Beijing, 1995, alentando mayor equidad en la sociedad beneficiara tanto mujeres como a hombres.
Igual planteamiento expresa la Acción Mundial de la IV Conferencia de Naciones Unidades sobre la Mujer de Beijing, 1995, alentando mayor equidad en la sociedad beneficiara tanto mujeres como a hombres.
Cuando las relaciones de género se asocian a
la salud de ambos sexos, nos encontramos con una sinergia positiva. Ejemplos:
participación del padre en el parto y el cuidado de los niños. Cuando el
resultado de las relaciones de género es negativa aparece el “femicidio”
Freud es uno de los
primeros teóricos que plantea que las disposiciones masculinas y femeninas
resultan claramente reconocibles en la infancia de los individuos, postulando
“que la vida sexual de los niños se manifiesta ya en una forma observable hacia
los años tercero y cuarto” .
Distorsiones derivadas de estos estereotipos sexuales son las creencias culturales que: - El hombre es hipersexuado y la mujer infrasexuada. - El hombre acosa, conquista y la mujer limita sus avances. - El hombre es un experto sexual y la mujer ignorante. - El hombre es activo, iniciador y la mujer recipiente. - El hombre es emocionalmente controlado, fuerte y la mujer nutriente y apoyadora.
Esta socialización
diferenciadora de género va perpetuando una cultura patriarcal y machista con
roles estereotipados. La mujer desempeña un rol reproductivo y expresivo:
maternal, de cuidado, “nurtura”, afecto y que debe cuidar de un hombre
instrumental: “Figura de autoridad en la familia”, que la representa ante la
sociedad y económicamente productivo.
La Etnografía aporta a
los estudios de masculinidades desde la comparación de culturas “primitivas”
con la cultura europea, describiendo la masculinidad tribal en distintas
latitudes, con diversos rituales y concepciones.
El conocimiento de la
masculinidad también viene desde el conocimiento político, como el movimiento
feminista, el movimiento de liberación gay y el movimiento de liberación
masculina anti sexista de los hombres.
La investigación
feminista, revela los efectos negativos del control que ejercían los
hombres en los gobiernos, corporaciones y medios de comunicaciones, la manera
en que tenían mejores trabajos y salarios, así como el control de la violencia
y la ideologías que obligaban a las mujeres a quedarse en casa, desacreditando
sus exigencias de igualdad. Sustento del
patriarcado es la homofobia, entendida como la aversión, odio, miedo, prejuicio
o discriminación contra personas homosexuales.
CONCLUSIONES RECOMENDACIONES
La revisión de las
teorías ha permitido entender las masculinidades como una construcción social,
cultural y personal que trasciende más allá de las diferencias biológicas
hombre mujer.
Su diversidad será moldeada de acuerdo a etnia, la propia identidad individual que se alejara o acercara a un modelo hegemónico cargado de mandatos culturales.
Su diversidad será moldeada de acuerdo a etnia, la propia identidad individual que se alejara o acercara a un modelo hegemónico cargado de mandatos culturales.
Ulises Valenzuela fundamenta el valor de su esfuerzo, basado en estudiar y
escuchar las vivencias de los varones, labor que contribuye a mejorar la salud de tantos
hombres que prefieren no consultar los servicios de salud.
Es imperioso que los
Centros de Salud mejoren su calidez en la atención. Las políticas de salud
deben incorporar la perspectiva de género (masculino y femenino, ya que muchos
varones no acceden a los servicios de salud, o mueren producto de accidentes,
suicidios, violencias y causas
evitables, careciendo de una cobertura preventiva, que permita aumentar sus expectativas de vida.
En el Perú el
Registro de Deudores Alimentarios Morosos, Ley peruana 28970, es un paso
reconocido por familias enteras, cuya filosofía promueve responsabilidades
compartidas, conciliación entre actividades
y la vida familiar y la construcción de
relaciones equitativas.