La economía en América 2022


Jorge Zavaleta Alegre

Los procesos de integración en América que emergieron antes de la economía de libre mercado jugaron un rol trascendente en el desarrollo regional. América Latina y el Caribe (ALC) en el último medio siglo han firmado más de 30 acuerdos comerciales intrarregionales. Sin embargo, la integración de la región ha sido limitada. En el 2019, el comercio intrarregional representaba apenas el 14% de sus intercambios totales, en comparación con el 41% en los países de Asia Oriental y el 59% en la Unión Europea.




La participación de ALC en el comercio mundial está prácticamente estancada desde los años 60, al representar alrededor del 6% de las exportaciones mundiales, mientras que las exportaciones de Asia se han cuadriplicado en las últimas décadas. El tema de la integración  constituye un tema vital y demanda comentarios. En esta ocasión solo veremos la economía de la Región tal como se presenta, desarticulada. Inclusive con violencia  creciente y sobre todo los venezolanos atraviesan el peor momento de su historia, por  el derrumbe de su economía nacional y el alejamiento de las organizaciones de integración.

A su vez, los países de la región se encuentran rezagados en su participación en las cadenas globales de valor (CGV). Entre 2017 y 2019, en promedio, el valor agregado extranjero en las exportaciones latinoamericanas representó el 18% del total de los envíos internacionales, mientras que en los países de Asia la tasa de participación fue del 33% y en los países de la Unión Europea fue del 43%.

La inflación en EEUU registro un aumento de 7% en 2021, el mayor aumento de 12 meses desde 1982. Los precios de consumo subieron 0.5% en diciembre y acumulan un aumento del 7% en los doce últimos meses, según la Oficina de Estadísticas Laborales.

Como el 2020 fue tan duro para las economías del mundo debido a los efectos de la pandemia de covid-19, las tasas de crecimiento del 2021 son poco confiables.

La razón es que como el Producto Interno Bruto (PIB) actual se mide en relación al año anterior, pareciera a primera vista, que América Latina dio un salto espectacular. Pero lo cierto es que se trata de un "efecto rebote" porque la base de comparación es muy baja.

En EEUU los salarios han crecido menos que la inflación (el avance de precios) en los últimos 12 meses.

La región continúa severamente afectada por la pandemia de COVID-19, y los casos han aumentado de forma abrupta tras haberse ralentizado a principios de 2021.

La Cepal y otras instituciones  indican que Brasil, en especial, se encuentra lidiando con rebrotes de variantes que no solo han infectado, sino reinyectado, a las personas.

En la primera mitad del año pasado, las restricciones a la circulación se endurecieron en países como Argentina, Barbados, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay, lo que perjudicó la actividad económica, en especial en el sector de los servicios. Además, la vacunación entre los países es desigual.

El presente  año promete  las mismas condiciones económicas externas. El aumento en los precios de los productos básicos ha fortalecido los ingresos fiscales, y los flujos de remesas siguen firmes, lo que contribuye al gasto por consumo en Honduras, El Salvador, Jamaica, Guatemala y Nicaragua.

Las llegadas de turistas internacionales representan una pequeña proporción respecto de lo que solían ser antes de la pandemia en gran parte del Caribe, pero, en los últimos meses, se han aproximado a la mitad de los niveles anteriores a la pandemia en la República Dominicana y en México. Pero en el horizonte no se percibe esa misma tendencia.

Sin embargo, los ingresos en carteras se han ralentizado. Las monedas se han depreciado, y en muchos países la inflación ha aumentado, aunque eso ha ocurrido a partir de niveles bajos. Debido a las presiones fiscales y a que se presume avances en la lucha contra la pandemia, el gasto y el alivio tributario relacionados con la COVID-19 se están reduciendo en la mayoría de los países.

Aun así, las consecuencias de la pandemia siguen siendo graves. El empleo no ha regresado a los niveles anteriores a la pandemia. Las pérdidas de ingresos han agravado la pobreza y la inseguridad alimentaria en muchos países.

Perspectivas: Se prevé que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) regional habría sido de un 5,2 % en 2021, suponiendo que haya un avance moderado en la distribución de vacunas en la mayoría de los países, menores restricciones a la circulación, efectos secundarios positivos derivados de las economías avanzadas y un aumento en los precios de los productos básicos.

También, se estima que el crecimiento de la región disminuirá un 2,9 % en 2022. Gran parte de la región tardará mucho tiempo en lograr recuperarse plenamente y volver a los niveles de producción anteriores a la pandemia.

Se prevé que en 2022 el PIB per cápita en la región será un 1,5 % más bajo en comparación con su nivel en 2019.

Se pronostica que la economía de Brasil habría crecido un 4,5 % en 2021, con la ayuda de una nueva ronda de pagos de emergencia a los hogares y condiciones de crédito interno e internacional benignas.

Se prevé que la economía de México en 2021 se expandió un 5 % en 2021, ya que se espera que la industria manufacturera y el sector de los servicios se beneficien con un aumento en la demanda de exportaciones vinculadas con el fuerte crecimiento de los Estados Unidos.

El crecimiento en Argentina se estima que repunto un 6,4 % en 2021, mientras que se anticipa que la economía de Colombia se expandirá un 5,9 % este año. La economía de Chile se expandirá un 6,1 % y Perú crecerá un 10,3 % este año.

Con respecto al Caribe, donde la carga de casos de COVID-19 ha sido relativamente baja, se prevé una expansión del 4,7 % en el crecimiento, aunque las perspectivas para la mayoría de las economías que dependen del turismo se han revisado a la baja desde enero dado que la recuperación de ese sector aún es lenta.

Los riesgos en relación con las perspectivas son principalmente a la baja, lo que incluye un ritmo de vacunación contra la COVID-19 más lento que el esperado, surgimientos de nuevos casos, reacciones adversas del mercado a condiciones financieras complicadas y alteraciones relacionadas con malestares  sociales y desastres naturales.

Se estima que el crecimiento de la región disminuirá un 2,9 % en 2022. Gran parte de la región tardará mucho tiempo en lograr recuperarse plenamente y volver a los niveles de producción anteriores a la pandemia. Se prevé que en 2022 el PIB per cápita en la región será un 1,5 % más bajo en comparación con su nivel en 2019.

A su vez, el crecimiento en Argentina se estima que repunto un 6,4 % en 2021, mientras que se anticipa que la economía de Colombia se expandirá un 5,9 % este año. Se prevé que la economía de Chile se expandirá un 6,1 % y que Perú crecerá un 10,3 %. Se espera que el crecimiento en América Central alcance un 4,8 % en 2021 con remesas firmes y aumentos en los precios de los productos básicos.

Los economistas y las mismas poblaciones aseguran que la inflación es el peor impuesto que se puede pagar, y cómo no coincidir con esa aseveración si con el mismo dinero que se percibe se compran cada vez menos artículos para el hogar y la familia.

Artículos que más subieron en 2021

Todos los productos, 7%

1-Gasolina, 49.6%

2- Autos usados y camiones, 37.3%

3- Energía, 29.3%

4- Gas, 24.1%

5- Vehículos nuevos, 11.8%

6- Alimentos, 6.3%

7- Electricidad, 6.3%

8- Servicios de transporte 4.2%

9- Renta de vivienda, 4.1%

10- Servicios de cuidado médico, 2.5%