Jorge Zavaleta Alegre
Susana Villarán, nueva alcaldesa de Lima, declaró "Yo hubiera reconocido la derrota antes", dirigiéndose a la candidata de la derecha peruana. Sin embargo, resaltó que su opositora “tenía el derecho de esperar hasta que se cuente el último voto”
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Susana Villarán, alcaldesa de Lima. Foto Cortesía Andina |
Poco a poco algunas instituciones públicas del Perú como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y el Poder Judicial (PJ) van dejando los lastres de la corrupción, articulada y reforzada por el autoritarismo fujimorista durante la década del noventa.
Una evidencia es el pronunciamiento de la presidencia del JNE sobre “el respeto mutuo y la responsabilidad que debe primar entre los representantes de las instituciones del país para consolidar la democracia y ser dignos de la confianza de la ciudadanía”. Así confirmó que la mayoría de ciudadanos ha votado a favor de la candidata a la alcaldía de Lima de Susana Villarán (Lima, 1949, educadora familiar y periodista), del Partido Fuerza Social.
Los miembros del máximo organismo electoral resolvieron declarar infundadas las apelaciones presentadas por el Partido Popular Cristiano, cuya candidata Lourdes Flores Nano, es una abogada ligada a grupos empresariales acusados de delitos de narcotráfico y lavado de dinero. El JNE sostiene que las resoluciones bajo el criterio de que “la ausencia de la huella digital y firma en las actas electorales no constituye causal de nulidad de las mismas”
Esta vez no tuvieron lugar los sortilegios jurídicos para mantener privilegios. La victoria de Susana Villarán, significa la aprobación del ideario del socialista Alfonso Barrantes Lingán, quien en los años ochenta, logró unir a las organizaciones populares en un frente amplio que lo llevó a la Alcaldía de Lima y llegar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de 1986. Otra hubiera sido la historia de este país, que ahora renace con corrientes parecidas a las del Ecuador, Bolivia y Brasil.
Durante los meses previos a las elecciones regionales, municipales y referéndum nacional del 03 de octubre, la Escuela Electoral y de Gobernabilidad del JNE capacitaron a varios cientos de personeros de las organizaciones políticas en 14 ciudades, tarea insuficiente para un país de 28 millones de habitantes, aún con notable analfabetismo, alta deserción escolar, educación ausente de calidad y alto índices de desnutrición.
La demora en el cómputo de las recientes elecciones ha dado lugar a la creación legal del voto electrónico, aunque es improbable que pueda ser aplicado en las elecciones presidenciales del 10 de abril próximo.
El Plan de Gobierno de Fuerza Social para Lima Metropolitana 2011-2014 se sustenta en una propuesta de ”cambio democrático y de real progreso social”, apostando por la descentralización como proceso político y económico más importante que debe encarar el país en las próximas dos décadas.
Es consciente que el municipio metropolitano no tiene todos los recursos para asegurar el acceso universal a los diferentes servicios y bienes públicos, pero sí puede y debe viabilizar y concretar estos derechos, más aún en el contexto donde el gobierno de Lima Metropolitana debe recibir funciones de “gobierno regional en coordinación con el nivel central y local”
Hace más de veinte años que no se hablaba de planificación. Fuerza Social anuncia retomar este instrumento para una acción concertada y con equilibrio entre lo público y lo privado.
Anuncia también un concurso para realizar un examen especial de auditoría a la gestión del ex alcalde capitalino, Luis Castañeda Lossio, quien ha renunciado para postular a la presidencia de la República por la misma alianza a la que pertenece la candidata perdedora Flores Nano.
El alcalde renunciante dio prioridad a grandes obras infraestructura para el transporte y el esparcimiento público, que son necesarias, pero descuidó la inversión en la calidad de vida, sin aprovechar la creatividad, solidaridad, innovación, organización y participación democrática. “Vamos a hacer realidad el lema que acuñó Alfonso Barrantes: una Lima para todos y todas”, declaró Susana Villarán sin olvidar que su otra alternativa es fortalecer el centro político, en tanto la izquierda sigue dispersa y han emergido diversos movimientos independientes descentralizados con creciente respaldo popular, muy críticos al gobierno neoliberal aprista, que en las últimas semanas, su presidente García Pérez, se acerca a sus colegas Rafael Correa y Evo Morales.
Fuerza Social convocará a elecciones en los sectores del Cercado de Lima que hasta ahora no tienen representantes y poder emprender la conducción efectiva del Comité Metropolitano de Seguridad Ciudadana, instalar la Comisión de la infancia y adolescencia y comenzar con la reestructuración del transporte en la capital.
El ex presidente Alejandro Toledo felicitó a Villarán por su triunfo y anuncia que está dispuesto a formalizar alianzas para su candidatura a una segundo mandato, pero excluyendo, de “maneta categórica al fujimorismo”, representado por Keiko Fujimori, quien está involucrada en siete procesos judiciales de complicidad con su padre, incluyendo el uso de recursos del Estado para financiar sus estudios de ella y de sus tres hermanos en costosas universidades de los EEUU.
No cabe duda que el Tribunal que condenó al ex presidente Alberto Fujimori a 25 años de cárcel, ha dejado una huella para proseguir con el cambio de rostro de un Poder que fue capturado por una red de corrupción que aún se mantiene disfrazada y administra, en lo posible, los juicios de encumbrados funcionarios del oncenio fujimorista.