Papel de Arbol

sábado, 22 de enero de 2022

LEPRA Y COVID19 EN EL SIGLO XXI.



 

Jorge Zavaleta Alegre.

TIME.-La lepra es una de las enfermedades más temidas a lo largo de la historia de la humanidad, al punto de que los infectados eran aislados y estigmatizados de forma cruel. América Latina, incluido el Perú, en la región amazónica, sigue siendo un estigma, casi oculto.

El comportamiento epidemiológico de la lepra en América se circunscribe a las zonas endémicas, donde viven aproximadamente 3.218.109 personas, de ellos 1.255,062 son menores de 15 años.

Según OMS las tasas de prevalencia de lepra correspondientes al año 2000  podemos concluir que la lepra en el Perú constituye aun un problema de salud pública, fundamentalmente en el departamento de Ucayali, lugar con una prevalencia de la enfermedad que supera la tasa de 1 x 10000 habitantes.

El terror a contagiarse y la falta de información sobre la enfermedad disparó la paranoia, haciendo que en muchos lugares del mundo se aislara a personas que no estaban infectados o presentaban síntomas de otras enfermedades

En Brasil, a 48 kilómetros de Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul, está el hospital  inaugurado en 1940 con la intención de garantizar el aislamiento de los enfermos de lepra.

Isla de Flores – Uruguay es uno de  los sitios alejados de las ciudades eran atractivos para albergar a los leprosos, cuánto más las islas, muy utilizadas durante el siglo XIX y principios del siglo XX como destino de presos, pacientes psiquiátricos y víctimas de enfermedades infecciosas como la lepra.

Agua de Dios – Colombia. A 125 kilómetros al suroeste de Bogotá, Parece una localidad más del departamento de Cundinamarca. Con sus más de 10.000 habitantes,  no parece indicar que, en realidad, el poblado surgió como un sitio alejado al que los poblados cercanos enviaban a los enfermos de lepra.

En la selvática frontera entre el norte de Perú y la Amazonía brasileña, el distrito de San Pablo fue el lugar  que hallaron las autoridades peruanas de comienzos del siglo XX para enviar a los enfermos de lepra.

El leprosario fue construido en 1926, ampliando antiguas instalaciones utilizadas desde el siglo XIX para tratar a enfermos de fiebre amarilla. Recién en 1948, curas católicos llegan al lugar para intentar dar un trato más humanitario a los enfermos y que en el lugar haya escuelas y otros servicios.

Más allá de su cruel historia, el leprosario de San Pablo se hizo famoso por ser uno de los destinos de Ernesto Che Guevara durante su viaje por América Latina. Con tan solo 24 años, el médico argentino llegó al lugar en 1952 junto a su amigo Miguel Granados y acabó sirviendo como voluntario durante unos seis meses.

El leprosario dejó de funcionar como tal en 1977 pero muchos de los pacientes decidieron permanecer de todos modos, dado que no tenían otros sitios adónde ir. En 1993 la zona se transformó legalmente en un distrito y en la actualidad viven allí unas 10.000 personas.

La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por el bacilo de Hansen, cuyo nombre científico es Mycobacterium leprae. Se caracteriza por los síntomas nerviosos y cutáneos, con la aparición de manchas, tubérculos y úlceras. Se le llama también enfermedad de Hansen, debido a que fue el doctor Gerhard A. Hansen quien descubrió el bacilo causante de la enfermedad.

Este 2016 se estableció el Día Mundial Contra la Lepra se conmemora el 31 de enero. El objetivo de la fecha es hacer conciencia sobre esta enfermedad y la importancia de llegar a erradicarla.


A nivel mundial, existen alrededor de dos millones de enfermos de lepra, por ello en el año 2000 se planteó como objetivo tener menos de un caso por cada 10 mil habitantes.

Actualmente en países como Brasil, Bangladesh, Senegal o la India hay 1.5 casos aproximadamente. En México, existe una prevalencia de 0.35 por cada 10 mil habitantes, lo que significa que se ha alcanzado la meta, señaló la especialista en dermatología. Hasta el 2020, se han curado más de 10 millones de casos de este padecimiento  que afecta a las personas en edades tempranas, productivas laboral y sexualmente.

La lepra tiene dos formas comunes: la tuberculoide y la lepromatosa. Ambas formas ocasionan úlceras en la piel. La forma lepromatosa es la más grave y produce grandes protuberancias e hinchazones.

Algunos síntomas pueden ser lesiones cutáneas que son más claras que el color normal de la piel, lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al calor o al dolor, y lesiones que no sanan después de algunas semanas.

La lepra es curable y no es necesario separar a los enfermos de la gente sana. No es fácil contagiarse y si se detecta de forma temprana, es posible limitar las complicaciones, mencionó la especialista.  Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el control de la lepra ha mejorado mucho gracias a las campañas nacionales y locales llevadas a cabo en la mayor parte de los países donde la enfermedad es endémica.

LA LEPRA EN LA POLITICA.

La lepra es una antigua enfermedad endémica de los pobres, de la miseria. Los niños están especialmente expuestos. Y es también sinónimo de corruptela institucionalizada en la administración privada y pública de las repúblicas latinoamericanas. San Pablo, es un pequeñísimo pueblo, con una sola callecita asfaltada, al final de la cual se ubicaba el hospital


para leprosos. Las monjas que manejaban el lugar fueron muy amables.

En la década de los ochenta el médico y parlamentario Antonio Mesa Cuadra (fallecio  en Lima el 23 de enero de 2016) , dedicó sus esfuerzos para exigir al Estado respuestas efectivas contra la lepra. Trasladó desde San Pablo al hemiciclo del Legislativo, en la Plaza Bolívar de Lima, a un grupo de pacientes del leprosorio, y la opinión pública pudo conocer la dimensión de la lepra, por boca de los mismos pacientes que vivían confinados a la muerte en un remoto lugar de la selva, según crónicas logré publicar en 1982, en Marka, diario que en ese tiempo mantenía una circulación de más de 100 mil ejemplares.

Ahora en el 2016, el entonces presidente del Perú Pedro Pablo Kucynski, en memoria a su padre, el fundador del Leprosorio de San Pablo, se comprometió impulsar respuestas para acabar eliminar la lepra a los pacientes que aún quedan en ese lejano hospital, y también la amnesia, la ceguera o anomia de quienes incumplen funciones públicas que la ciudadanía exige.

Ninguna enfermedad deforma tanto al ser humano como la lepra. La Biblia ya la mencionaba, y según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud – OMS, todavía padecen esta enfermedad unos 15 millones de personas en el Sudeste asiático (especialmente India), África, Centroamérica y Sudamérica.

La lepromatosa o cutánea y la tuberculoide o neuronal aún existen en el siglo XXI. La primera con úlceras en la nariz y la frente, pérdida de cabello y formación de cicatrices hasta que la cara se vuelve irreconocible, que imposibilita distinguir edad y sexo de la persona.

La ausencia de conocimientos para conocer el origen de la esta enfermedad ha sido atribuido por creyentes del cristianismo como consecuencia del pecado. La lepra penetró en el área mediterránea ya en la Antigüedad y en el siglo IV llegó al Centro de Europa. La causa fue la creciente decadencia de la antigua cultura del baño. Mientras que la Roma. pagana era conocida por sus termas, muchos cristianos consideraban pecado el contacto y lavado del cuerpo.

Actualmente existe un sanatorio en Eontilles, cerca de la Costa Blanca española, que acoge a decenas de pacientes, señalan fuentes médicas de la OIT-OMS.

Según cifras de OMS en 2019, se detectaron un total de 202.185 nuevos casos de lepra o enfermedad de Hansen en 120 países del mundo.

Aunque cada año se reportan a nivel global unos 200.000 casos nuevos, incluidos de miles de niños, los especialistas creen que puede haber muchos más pacientes que no son diagnosticados porque no buscan asistencia médica.

"Es hasta que el cuerpo se les llena de manchas o empiezan a tener deformaciones cuando ya no pueden ignorar la enfermedad".

Muchas de las complicaciones de la lepra pueden evitarse.  Desde 1981 la enfermedad ha sido tratada exitosamente con una combinación de tres fármacos antibióticos, la llamada poliquimioterapia o PQT, que se ofrece a los pacientes gratuitamente en todo el mundo

"Todavía hay más de 100 leyes discriminatorias en contra de personas afectadas por lepra en unos 50 países. La mayoría de estas leyes existen en India", explica Alice Cruz, del ACNUD,

En 2019, 24 países de América reportaron casos nuevos de lepra, con un total de 35.231 casos.

Lista mundial de 22 países con una carga de lepra: Angola Indonesia Bangladesh Kiribati Brasil Madagascar Comoras Mozambique Costa de Marfil Myanmar República Democrática del Congo Nepal Egipto Nigeria Etiopía Sri Lanka Estados Federados de Micronesia Sudán Filipinas Sudán del Sur India República Unida de Tanzanía

Los países de América que informaron tener más de 100 casos fueron Argentina, Colombia, Cuba, República Dominicana, México, Paraguay y Venezuela.  Sin embargo, el 94% de todos los casos en la región ocurrió en Brasil, donde la enfermedad está asociada a la pobreza y el hacinamiento. Pero en el país sudamericano sí se ha logrado avanzar en términos de la discriminación de la lepra. Explica Zuño Burstein, Profesor emérito de la UNMSM (Dermatología y Medicina Tropical). Académico de Número, Academia Nacional de Medicina. Asesor del Ex-Programa Nacional de Control de la Lepra, Ministerio de Salud del Perú

La pandemia de covid-19 ya se cobró más de un millón de vidas. Exactamente 1.008.842, según datos del 30 de septiembre 2021 de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.

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