Papel de Arbol

domingo, 5 de agosto de 2018

EL PERIODISMO ECONOMICO Y LA CORRUPCION, POR PANORAMICA DE MILAN

https://www.panoramical.eu/columnas/alianza-del-pacifico-y-periodismo-economico/


Columnas Jorge Zavaleta
Alianza del Pacífico y periodismo económico
- 5 agosto, 2018
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La Alianza del Pacífico conformado en el 2011 por Colombia, Chile, México y Perú, remarcó  desde Bogotá  algunos de sus objetivos relacionados con  un mayor crecimiento y desarrollo económico, para lograr un mayor bienestar, superar  la desigualdad socioeconómica e  impulsar la inclusión social de sus habitantes.  El tema de la corrupción causa  ahora  una gran alarma entre los asistentes.

La preocupación o enunciados de la AP chocan con grandes limitaciones para enfrentar la múltiple  corrupción en  diferentes sectores de la economía, que compromete la frágil economía del Estado.

La Alianza del Pacífico informa que adelanta negociaciones con cuatro Estados Observadores candidatos a obtener la categoría de Estado Asociado: Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Singapur.

En este contexto fue oportuno el seminario dictado por el mexicano Luis Miguel González, maestro de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, en alianza con ProColombia.

La cita de Bogotá sirvió para hacer una tormenta de ideas sobre los temas periodísticos que deberían aparecer en los medios de comunicación de Chile, Colombia, México y Perú a la luz de este acuerdo internacional.

La periodista Marcy Alejandra Rangel, comenta sobre el significado del periodismo económico: El maestro Luis González puso sobre la mesa preguntas agudas. Inquieta a los periodistas sobre los temas que habitualmente cubren en la sección de economía o se detiene en anécdotas que luego deberían transformarse en preguntas periodísticas.

¿Cómo este tema puede convencer a un editor?”, “¿Cómo convertimos esta historia en un reportaje?” Y los asistentes se encuentran en el silencio.

Pasar de la sociología a las preguntas periodísticas y “tratar de encontrar cuál es la pregunta que literalmente abre el manantial” pareciera ser el mayor reto para los 15 periodistas que participaron en el Seminario de AP que organizó la FNPI.

Esta es una selección de diez temas que se abordaron en conjunto durante el taller y que pudieran ser claves para ahondar en un periodismo económico que, además de la estadística, se preocupe por las historias humanas:

–La conectividad en América Latina. Nuestro continente no tiene un solo puerto dentro de los 20 primeros del mundo, lo cual es una muestra de lo rezagados que estamos en todas las áreas de la conectividad. Por eso queremos ponernos al día en estos temas. No hay turismo posible sin tecnología aérea, por ejemplo.

-Donde hay grandes contratos de construcción, hay grandes probabilidades de corrupción. La corrupción internacional es el lado oscuro de la globalización. ¿Cómo cubrir infraestructura clave para el comercio mundial? ¿Cuáles son las tres obras de infraestructura que faltan en mi país y cómo se crea una historia a partir de esto?

-Todos los países de la Alianza del Pacífico tienen un número de crecimiento mayor al promedio mundial. ¿Cómo mejoramos la cobertura de los consumidores? ¿Están cambiando los hábitos en los consumidores y no lo estamos registrando?

–El periodismo económico tiene enorme potencial en la clase media. Los estados financieros son importantes, pero estas historias hay que contarlas desde el punto de vista de la gente, porque no basta. Pensemos en las familias que tienen unos pocos ahorros y contemos desde ahí.

-Explicar el éxito es tan complejo como explicar por qué falló algo. ¿Qué exporta bien su país y cómo se está reporteando? Siempre es más fácil ver cuáles son las cosas que no funcionan. ¿Pero cuáles son las que sí? Sin hacer un decálogo de autoayuda, contestar estas preguntas puede registrar cambios en el consumo o las corrientes migratorias que tienen que ver con las grandes empresas que se mudan.

-Una enorme posibilidad de reportaje tiene que ver con la interculturalidad. Periodísticamente tenemos que dejar de vernos desde un lugar exótico. Seguimos pensando en los mercados laborales como si estuvieran dominados por locales. Tratamos a los extranjeros como una extrañeza, cuando es una nueva normalidad.

-Las empresas se enfrentan a dos conceptos: innovación y disrupción. Podemos evaluar la calidad de las empresas que tenemos en relación con la comunidad. ¿Cómo la presión social alimenta a las empresas? Tenemos que crear una taxonomía de malas prácticas.

-La gran tarea pendiente es construir mejores cuentas y rastrear los beneficios del sector privado. Contamos solo el lado del empresario sin tomar en cuenta que esas empresas surgieron de una política pública. ¿Cómo evaluamos la calidad de las políticas públicas? Si no contamos el lado de la entidad, estamos contando la historia incompleta.

-Con frecuencia, los lectores avisan a los periodistas de temas que no habían advertido. Nos tardamos mucho en procesar como noticia la experiencia con el otro. ¿Cómo convertimos una anécdota en un reportaje? ¿En cuál momento se empieza a hacer un publirreportaje y cuáles antídotos hay para no hacerlos?

– No trabajamos para poner en ridículo a la fuente. Trabajamos para informar al lector. Por eso necesitamos tener confianza en nuestras relaciones, revisar las cifras. Firmar solo cuando tenemos constancia de algo

El Periodismo económico se convierte hoy en una gran necesidad para dar claridad a los esfuerzos contra la enraizada corrupción que vive el Perú, país que hoy encabeza las encuestas sobre la mayor inestabilidad económica de este país, donde lidera una economía informal por encima del  70 por ciento.

– Publicar la información con valor agregado. “Por cada 100 palabras, debe haber una fuente”.

Pocas semanas después de la cita de AP, el entonces presidente peruano Pedro Pablo Kuscynski, renunció a su cargo, por sostener   vínculos con la firma brasileña Odebrecht y por haber indultado al ex presidente Alberto Fujimori, condenado  a 25 años de prisión por corrupción y delitos contra los DDHH,  como un recurso para obtener el respaldo  del  Congreso,  cuya mayoría es manejada por el fujimorismo, que sostiene una frondosa cadena de corrupción.

Ahora, el nuevo presidente Martín Vizcarra, busca articular su plataforma con el apoyo popular. En este contexto, el periodismo económico comprometido con la verdad es vital para no caer en el sensacionalismo y la distorsión de un cambio profundo del Perú…

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Jorge Zavaleta
Jorge Zavaleta
Jorge Zavaleta Alegre, es Periodista, Licenciado en Ciencias Sociales y Filosofía. Co-fundador de Gestión, primer diario de economía y negocios del Perú. Oficial de prensa del BID, autor de cinco libros sobre America Latina y ahora, Corresponsal del Diario16 de Madrid, desde Washington.

LA FILATELIA RENACE


GABO: CARTAS Y RECUERDOS

 (EN PAPEL)

PLINIO APULEYO MENDOZA 

, 2013
  • Nº de páginas: 256 págs.
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • Editorial: S.A. EDICIONES B
  • Lengua: CASTELLANO
  • ISBN: 9788466652353
Cuenta Plinio Apuleyo Mendoza que, a veces, su amigo Gabriel García Márquez, el novelista idolatrado por millones de lectores en todo el mundo, se libera del peso de su propio mito y vuelve a ser, simplemente, Gabo. Este libro nos habla de esos momentos. Del Gabo auténtico, conocido solo por su círculo más íntimo. Es un retrato emocionante y a ratos sorprendente del escritor colombiano, desde sus comienzos como aspirante a periodista hasta su consagración definitiva con el Premio Nobel de Literatura. Además, el libro incluye once cartas inéditas escritas por Gabo a Plinio, su confidente literario. Se trata de documentos de un extraordinario valor, en los que el novelista expresa sus dudas, dificultades y esperanzas durante la escritura de obras maestras como Cien años de soledad o El otoño del patriarca.
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Buceando..., Fruslerías — 3 de julio de 2014
La ley de Gresham y el futuro de la filatelia (I)
por José María Sempere
Buceando en la Historia de la Filatelia 048
Publicado en Revista de Filatelia (julio-agosto 2004)

No encuentres la falta, 
encuentra el remedio
Henry Ford

Ante una situación negativa, o cuando acontece un mal, hay diversas formas de reaccionar. Los más inteligentes (generalmente la excepción) tratarán de efectuar un análisis pormenorizado, buscarán las causas y tratarán de aplicar el remedio que solucione ese mal. Los insensatos negarán lo evidente y afirmarán que las cosas no están tan mal como para preocuparse. Los cobardes esconderán la cabeza bajo el ala y esperarán que lleguen tiempos mejores, añorando pasados tiempos mejores. Los pesimistas profetizarán un futuro inmediato apocalíptico que acabará de forma desastrosa. Vamos a ver un ejemplo de esta última reacción que nos permita hacer algunas reflexiones. 

Imagen 1 web
Cabecera de la revista “El Coleccionista de Sellos” que en 1903 auguraba la desaparición de la filatelia

La muerte de la filatelia

El otro día (el 30 de mayo de 1903). Hace poco más de un siglo, la revista “El Coleccionista de Sellos” publicaba con ese título su artículo editorial. De él reproducimos textualmente su primera parte::

“Lo estamos viendo venir desde hace mucho tiempo.

Excesos de codicia de sus explotadores, falsedades y falsificaciones a granel y debilidades de los gobiernos, que han servido en muchas ocasiones los intereses de los comerciantes, la han traído a una estado tal, que si a nosotros no nos interesara su desarrollo y su fomento, tanto como al que más pueda interesarle, n o vacilaríamos en aconsejar a los coleccionistas el cierre definitivo de sus álbumes, limitando el progreso de los mismo a lo que por adquisiciones gratuitas o por cambios pudieran agregarles.

Periódico de tan bien sentada reputación como L’Ännouce Timbrologique, de Bruselas, abunda en nuestras opiniones al impugnar una idea lanzada a los vientos de la publicidad en Le Soir por el filatelista Mr. Baltus, que proponía nada menos que la emisión de unos sellos para conmemorar el 750 aniversario de la independencia belga con las efigies en cada valor de uno de los miembros de la familia real de aquel país.

L’Annouce protesta con razón de la prodigalidad y del capricho que preside en estas emisiones, hecha casi siempre a medida del deseo de los comerciantes, haciendo constar que ya son suficientes los sellos emitidos para ocupar la actividad coleccionadora de todas las generaciones venideras.

Nosotros decimos más, y sostenemos que si

Según hemos apuntado anteriormente, la Filatelia atraviesa un período de crisis, casi agónica, determinada por una porción de causas diferentes, de las cuales es la menor la que ha justificado el atinado sueltos de L’Annouce.

Son además causas esenciales la verdadera infamia con que se contrata generalmente en los mercados filatélicos: el coleccionista de buena fe ha llegado al extremo de no poder adquirir en ninguna parte sellos nuevos con su goma original de ninguna emisión fuera de curso, porque la inmensa mayoría de los ejemplares que corren así por los mercados son procedentes del lavado que hemos combatido siempre por lo que a la afición perjudica; no pueden comprarse tampoco sellos sobrecargados, porque todas, absolutamente todas las sobrecargas, se falsifican por el procedimiento de la galvanoplastia, de tal< suerte, que apenas si hay medio humano e conocerlas; no pueden comprarse sellos usados de algún valor porque se corre el riesgo de reunir juntamente la falsificación del sello y del matasello, de suerte tal, que el imperio de la codicia y de la mala fe ha llegado a extremos completamente intolerables. Por eso muere la afición y con ella la Filatelia.

El hecho de la verdadera agonía por que pasa, lo acredita la muerte, entre nosotros de todas las publicaciones filatélicas; la muerte de los Círculos; la baja desastrosa de las transacciones producida por el justo recelo de los compradores y el descenso del valor real de los sellos en casi todos los mercados, donde vienen a ser un mito las cotizaciones altas de los catálogos.

Muere la Filatelia….”

¿No hay nada nuevo bajo el sol?

Creo que todos estamos de acuerdo en que ese mismo texto que publicaba “El Coleccionista de Sellos” en 1903, lo firmarían hoy en día muchos filatelistas sin dudarlo lo más mínimo y sin tener que tener que introducir casi ninguna matización.

Problemas como la excesiva prodigalidad de emisiones de sellos destinadas a los coleccionistas y no al franqueo de la correspondencia, la impunidad con la que se comercia con sellos falsos y trucajes, la proliferación del lavado y re-engomado de los sellos, siguen siendo hoy justa causa de preocupación y el argumento esgrimido por los más pesimistas para alumbrar los más negros presagios. Parece como si nada hubiera de nuevo y todo siguiera exactamente igual que hace nada menos que cien años. Pero eso no es cierto. Todo ha cambiado, y mucho:

La proliferación de nuevas emisiones destinadas al consumo de la filatelia.
Para haberse efectuado en 1903 esa denuncia suena casi a chiste. Por aquellos años, en España, todavía no se había emitido la primera serie conmemorativa. Si este criterio le parecía válido al autor para entonces darlo como argumento de que la muerte de la filatelia era inminente, ¿Qué hubiera pensado en los años en que proliferaron las series conmemorativas de la Cruz Roja, Sevilla-Barcelona, Goya, Colón etc.?

Y ni que decir tiene el escándalo que supondría para aquellos coleccionistas de principios del siglo XIX la actual política de emisiones tanto del Correo Español como el de los demás países..

Sólo un dato: entre 1850 y 1900 el total de sellos de correo ordinario emitidos en España fue de 202 a los que el catálogo suma 11 de correo oficial, 6 de correo local carlista, 20 de impuesto de guerra y uno de devolución para totalizar 240 sellos en 50 años. Un promedio de 4,8 sellos por año.

En los últimos 5 años del siglo XX se ha emitido por encima del 50% más de sellos que en aquellos 50 años. Y al comenzar el siglo XXI, cuando los sistemas de franqueo de la correspondencia alternativos al sello se utilizan mucho más que el propio sello, se emitieron 82, es decir 17 veces más que el promedio anual del siglo XIX.

Cuadro 1 web

Hoy nos parece imposible que en aquella época pudieran quejarse del número de emisiones filatélicas.

El lavado y re-engomado de los sellos.
Este es otro tema también de actualidad. Pero, así m ismo, de muy diferentes características tanto cualitativas como cuantitativas. El lavado de sellos para quitar el matasellos ha sido un fraude que se ha cometido siempre que el sello nuevo ha tenido un valor superior que el usado y, en particular, el inutilizado a pluma que se lava con más facilidad. El re-engomado sólo era un “embellecimiento” del sello, ya que la goma de por sí no era valorada sino tenida como un indicativo de que el sello era nuevo.

En la actualidad la goma se valora por sí misma y, por ejemplo, un sello con la goma íntegra original tiene una cotización muy superior a la del mismo sello con la goma perfecta pero con señal de haber tenido charnela.

El fraude actual es de tal magnitud que permite la existencia de personajes dedicados en exclusiva a esa actividad.

Las falsificaciones y trucajes.
Falsificadores existen hoy como existían entonces. Seguramente hoy hay menos delincuentes dedicados a la falsificación y más a la restauración, montajes y otros trucajes. Contra ellos entonces no existía más defensa que la mera opinión de otros filatelistas (coleccionistas o comerciantes) que se reunían en las sociedades o círculos filatélicos en tertulias en las que se discutía sobre cualquier tema de nuestra afición.

Por el contrario en la actualidad disponemos de expertos y comités de expertos, de reconocida profesionalidad, que emiten certificados de autenticidad y calidad sobre los ejemplares que se les someten a examen y cuyo dictamen es generalmente reconocido por el mercado.

La muerte de las publicaciones filatélicas.
A finales del siglo XIX nacieron por distintos puntos de la geografía española revistas de filatelia que desaparecieron poco después. No podemos achacar su vida efímera a las causas que señala el editorial de “El Coleccionista de Sellos”, más bien el problema estaba en la falta de desarrollo de un mercado español de filatelia incipiente, con un número de coleccionistas todavía reducido.

La congénita falta de interés por la lectura y el estudio que caracteriza a una gran parte de los coleccionistas españoles, ha hecho que, a lo largo de toda la historia, nuestras revistas de filatelia sean de reducidas tiradas y escasa difusión. Esa es la razón por la que la mayoría de esas publicaciones deban subsistir subvencionadas por sus propios editores.

La muerte de los Círculos y Asociaciones de Coleccionistas.
Algo parecido a lo de las revistas podemos decir de las Asociaciones de Filatelistas. Aquellos eran años duros, porque se trataba de los inicios de la Filatelia como un coleccionismo de masas y todavía no había dejado de ser una afición de unos pocos excéntricos. El cierre de esas sociedades no eran fruto de la crisis de la filatelia sino de la falta de madurez y desarrollo de la misma para poderlas mantener vivas en los momentos difíciles.

Años más tarde, con un mayor número de aficionados, los Círculos alcanzarían su momento de apogeo, para decaer de forma notable en el cuarto final del siglo XX. Pero ese desfallecimiento de las sociedades debido a factores sociales ambientales ajenos a lemas internos de la filatelia que aquí estamos tratando.

La “baja desastrosa de las transacciones”.
El mayor o menor volumen de las transacciones ha sido, a lo largo de la historia, fruto de diversos factores coyunturales del mercado del sello y de la sociedad en general que hay que analizar detenidamente en cada momento.

Es una estupidez aventurar que una crisis de las transacciones sea el camino a la muerte de la filatelia. A lo largo de la historia a cada período de auge le ha seguido otro de mayor o menor crisis, tras la cual el mercado ha quedado por encima de cómo se encontraba antes de comenzar el anterior período de prosperidad.

El descenso del valor real de los sellos.
Es cierto que a principios del siglo XX se produjo un descenso en el valor real de los sellos. Eso también sucede periódicamente. Los precios no evolucionan de forma constante al alza, como pretenden algunos que quieren manipular los precios del mercado con sus catálogos. Los precios suben o bajan en función de la oferta y la demanda. El estudio de los factores que alteran esa oferta y esa demanda determinará las causas reales de las fluctuaciones de los precios.

El mito de las altas cotizaciones de los catálogos.
No cabe duda que los catálogos han sido un instrumento utilizado por la mayor parte de sus editores para influir en el mercado en beneficio propio. En la actualidad también sucede lo mismo en algunos casos.

Sin embargo, también debemos señalar que, ni en los casos de mayor hegemonía de un catálogo sobre el mercado, aquél ha tenido la capacidad de controlar el mercado y menos determinar o conducir a su muerte.

José María Sempere
Autor: José María Sempere
(Barcelona 1947) Licenciado en Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales (Barcelona 1973). Miembro de la Asociación Internacional de Expertos Filatélicos (AIEP) y de la Royal Philatelic Society of London. Académico de la Real Academia Hispánica de Filatelia desde 1982 hasta su renuncia en 2016.ibros más vendidos de Filología

Iglesia y sus cambios radicales. Carta al Papa, Diario16-Madrid




 Diario16, presidente Manuel Domínguez Moreno
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Carta al Papa
Por Nicolás Fuster 04/08/2018

Nicolás Fuster nació un martes en Buenos Aires. Se buscó en Argentina, el Reino Unido, Bélgica y Luxemburgo. Estudió música y trabajó en una librería. Tiene una relación extramatrimonial con la Literatura y es un lector desordenado. Actualmente estudia Relaciones Internacionales en Sapienza (Roma).
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Querido Jorge,
¿Cómo está? Le escribo porque yo, al igual que usted, soy un argentino que vive en Roma y sigue lo que sucede en el terruño con una atención acaso mayor, especial, diferente a cuando vivía en Buenos Aires.

Como sabe, la semana que viene el Senado votará el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Usted representa a la Iglesia, y yo no voy a pretender que haga campaña con nosotros: la Iglesia no tiene una tradición de apoyo a los derechos civiles, pero es que aquí el problema es otro. Estamos de acuerdo usted, representante de Dios en la Tierra, y yo, joven estudiante laico, en que el aborto es una tragedia. Conozco mujeres que abortaron, y estoy seguro de que usted, que trabajó largos años en zonas pobrísimas, también.

Jorge, el aborto sucede. No es esa la discusión, sino si queremos un aborto legal y seguro, o si queremos un aborto ilegal, practicado de manera clandestina, muchas veces comprometiendo seriamente la salud o directamente la vida de las mujeres.

¿Podremos coincidir en que los derechos civiles no están tan mal? En la Unión Europea y en Argentina, los homosexuales se pueden casar. Hace no tantos años, ante la votación del proyecto de ley en nuestro Congreso, usted decía que el proyecto era la envidia del Demonio que pretende destruir la imagen de Dios (La Nación, 8 de julio de 2010). Pero hace solo unos meses, usted afirmó que a los homosexuales Dios los hizo así y que Jesús los aceptaría (República, 21 de mayo de 2018). Yo celebro vigorosamente esta reflexión, como celebro que abran las puertas a los divorciados, como celebro que no publiquen índices de libros prohibidos ni que condenen a los que sostienen que la Tierra gira alrededor del Sol.

En la Unión Europea, que es el sector del mundo en el que los derechos civiles están más ampliamente reconocidos, el aborto no es ilegal y clandestino, como en Somalia y por ahora en Argentina, sino que es legal y seguro.

Jorge, usted es una referencia fundamental para millones de personas, y tiene una oportunidad de oro para abandonar la tradición de la Iglesia de llegar siempre 300 años tarde. Estoy seguro de que, aún siendo Papa, puede comprender la delicadeza de la cuestión y revisar algunas posiciones, como hiciera con los homosexuales.

Agradeciéndole por la atención, aprovecho para enviarle mis más cordiales y afectuosos saludos.
ROL DE LA PRENSA CHILENA DESTACA DIARIO LA REPUBLICA DE PERU

Nadie se enteró
El rol de la prensa chilena ha sido fundamental. Si no fuera por su protagonismo investigativo y hacer de caja de resonancia de las denuncias, nada habría pasado, destaca  el diario La República  de Lima

En Chile se están produciendo cambios radicales en la iglesia por múltiples factores. El primero, debido a la terquedad heroica de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, quienes desde hace casi una década decidieron romper el silencio y emprender una guerra sin cuartel contra la pederastia clerical.

La intervención directa del papa Francisco, luego de meter varias veces la pata hasta los corvejones, ha sido decisiva, por cierto. La ciudadanía chilena, además, está harta de tanto abuso perpetrado por curas y del encubrimiento mafioso de las autoridades episcopales. Encima, la fiscalía ya asumió que la iglesia, por más que predique “tolerancia cero”, va a mantener su modus operandi de toda la vida: es decir, no denunciar a sus monstruos ante las autoridades civiles; en consecuencia, está actuando de oficio, imputando a cardenales e interviniendo locales eclesiales.

Finalmente, el rol de la prensa chilena ha sido fundamental. Si no fuera por su protagonismo investigativo y hacer de caja de resonancia de las denuncias, nada habría pasado. El periodismo chileno, todo hay que decirlo, se ha dedicado a la captura de casos de depredadores con sotana como Van Helsing acecha vampiros.

EN PERU NO
Acá no. Acá, salvo algunas honrosas excepciones, el tópico no existe. Acá todo sigue igual. Acá las noticias que leemos sobre la materia, día tras día, usualmente vienen de fuera. De lo que pasa en Chile, Estados Unidos o Australia. Pues ni siquiera lo que ocurre en países vecinos y que tienen que ver directamente con el Perú son advertidos o difundidos. Porque así está el panorama, les cuento. Tan peruano es el fenómeno que quizá les suene.

Me ahorro pormenores porque el espacio es corto. Así que abrevio. Hace un par de meses, el portal periodístico ecuatoriano GK propaló una investigación de siete meses que implicaba al sacerdote Luis Fernando Intriago, adscrito al Sodalicio, en el mayor escándalo que recuerde la iglesia ecuatoriana. Intriago, amigo personal del peruano Luis Fernando Figari, fue quien le abrió las puertas al Sodalitium al Ecuador.

El extenso reportaje daba cuenta de diez testimonios de jóvenes que fueron sometidos a torturas y padecieron incidentes de grotescas connotaciones sexuales, cuyas similitudes con el Caso Peruano eran escalofriantes. El Sodalicio en Ecuador trató de desmarcarse de Intriago, pero sin mucho éxito, la verdad. La familiaridad con el fundador y la sintonía con la espiritualidad y el estilo sodálite, más el hecho de haber sido el promotor principal del ingreso del Movimiento de Vida Cristiana a Guayaquil, son irrefutables.

Bueno. El impacto mediático de la revelación de GK fue aparatoso. Toda la prensa ecuatoriana connotada destacó la noticia. Acá, qué creen, acá no salió ni una línea. Cómo habrá sido el golpe, que las autoridades eclesiásticas, luego de proferir inicialmente unas declaraciones bochornosas, despreciando la inteligencia de los ecuatorianos, sacaron el 23 de julio un comunicado anunciando la “expulsión del estado clerical” del religioso afín al Sodalicio.

Más todavía. Hace muy poco estuvo en Lima, Juan Carlos Cruz, uno de los artífices del cambio en Chile, ya les dije, quien luego de haber sido considerado “enemigo” de la iglesia hoy por hoy es un amigo y colaborador del papa argentino. Y acá viene la cosa. Cruz, en Lima, soltó una información gravitante: un miembro importante del episcopado peruano tiene una grave denuncia ante el Vaticano.
Y qué creen. Nadie se enteró.




























Nadie se enteró
El rol de la prensa chilena ha sido fundamental. Si no fuera por su protagonismo investigativo y hacer de caja de resonancia de las denuncias, nada habría pasado, destaca  el diario La República.pe
En Chile se están produciendo cambios radicales en la iglesia por múltiples factores. El primero, debido a la terquedad heroica de Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, quienes desde hace casi una década decidieron romper el silencio y emprender una guerra sin cuartel contra la pederastia clerical.
La intervención directa del papa Francisco, luego de meter varias veces la pata hasta los corvejones, ha sido decisiva, por cierto. La ciudadanía chilena, además, está harta de tanto abuso perpetrado por curas y del encubrimiento mafioso de las autoridades episcopales. Encima, la fiscalía ya asumió que la iglesia, por más que predique “tolerancia cero”, va a mantener su modus operandi de toda la vida: es decir, no denunciar a sus monstruos ante las autoridades civiles; en consecuencia, está actuando de oficio, imputando a cardenales e interviniendo locales eclesiales.
Finalmente, el rol de la prensa chilena ha sido fundamental. Si no fuera por su protagonismo investigativo y hacer de caja de resonancia de las denuncias, nada habría pasado. El periodismo chileno, todo hay que decirlo, se ha dedicado a la captura de casos de depredadores con sotana como Van Helsing acecha vampiros.
Acá no. Acá, salvo algunas honrosas excepciones, el tópico no existe. Acá todo sigue igual. Acá las noticias que leemos sobre la materia, día tras día, usualmente vienen de fuera. De lo que pasa en Chile, Estados Unidos o Australia. Pues ni siquiera lo que ocurre en países vecinos y que tienen que ver directamente con el Perú son advertidos o difundidos. Porque así está el panorama, les cuento. Tan peruano es el fenómeno que quizá les suene.
Me ahorro pormenores porque el espacio es corto. Así que abrevio. Hace un par de meses, el portal periodístico ecuatoriano GK propaló una investigación de siete meses que implicaba al sacerdote Luis Fernando Intriago, adscrito al Sodalicio, en el mayor escándalo que recuerde la iglesia ecuatoriana. Intriago, amigo personal del peruano Luis Fernando Figari, fue quien le abrió las puertas al Sodalitium al Ecuador.
El extenso reportaje daba cuenta de diez testimonios de jóvenes que fueron sometidos a torturas y padecieron incidentes de grotescas connotaciones sexuales, cuyas similitudes con el Caso Peruano eran escalofriantes. El Sodalicio en Ecuador trató de desmarcarse de Intriago, pero sin mucho éxito, la verdad. La familiaridad con el fundador y la sintonía con la espiritualidad y el estilo sodálite, más el hecho de haber sido el promotor principal del ingreso del Movimiento de Vida Cristiana a Guayaquil, son irrefutables.
Bueno. El impacto mediático de la revelación de GK fue aparatoso. Toda la prensa ecuatoriana connotada destacó la noticia. Acá, qué creen, acá no salió ni una línea. Cómo habrá sido el golpe, que las autoridades eclesiásticas, luego de proferir inicialmente unas declaraciones bochornosas, despreciando la inteligencia de los ecuatorianos, sacaron el 23 de julio un comunicado anunciando la “expulsión del estado clerical” del religioso afín al Sodalicio.

Más todavía. Hace muy poco estuvo en Lima, Juan Carlos Cruz, uno de los artífices del cambio en Chile, ya les dije, quien luego de haber sido considerado “enemigo” de la iglesia hoy por hoy es un amigo y colaborador del papa argentino. Y acá viene la cosa. Cruz, en Lima, soltó una información gravitante: un miembro importante del episcopado peruano tiene una grave denuncia ante el Vaticano.
Y qué creen. Nadie se enteró.