Papel de Arbol

jueves, 29 de julio de 2021

BICENTENARIO DEL PERU REPUBLICA Diario16. El Mercurio Digital . TIME. Jorge Zavaleta Alegre, Washington DC.

https://www.elmercuriodigital.net/2021/07/peru-2021-despues-de-200-anos.htm

https://diario16.com/peru-2021-despues-de-200-anos/


Jorge Zavaleta Alegre (Lima)

Corresponsal en Latinoamérica.

Perú 2021, después de 200 años.


La geografía del Perú es imponente. La posición geográfica del Perú es la zona intertropical de la Tierra. En el último tercio del siglo XVI, fue el centro del mundo. La historia de la humanidad discurriría, en adelante, en tierras peruanas. La nueva Roma era Lima. Aquí iban a gobernar, gloriosos y épicos, un nuevo Rey y un nuevo Papa.

El Perú, significaba el futuro. Igualmente alcanzaba ribetes universales. Ese megaproyecto civilizatorio, el primero de esas dimensiones colosales, fue propuesto por el teólogo dominico, ex rector de la Universidad de San Marcos, fray Francisco de la Cruz.

Años después, en 1609, con Los Comentarios Reales, el platónico Garcilaso de la Vega diseñaba una alianza de civilizaciones: la Inca y la española. Imagina un Perú compuesto inevitablemente por dos tradiciones sin roces mayores. Bajo esas claves, los mestizos, ese grupo de desclasados, solicitaban participar en el juego de poder. Sin embargo, la administración colonial ya no solo excluía a los indios sino también a los mestizos.

Las ideas de monarquía constitucional de Monteagudo, fueron derrotadas. Bolívar y su planteamiento federal, desbaratados.  El s. XIX fue una pugna entre liberales y conservadores. Fenómeno que en este 2021 renace o se busca revisar, cambiar los modelos económicos y sociales.

Siglo XXI. El escenario base de previsiones macroeconómicas pronostica un entorno externo “relativamente favorable para Perú”. Una situación propiciada gracias a la recuperación de la economía global, a los precios de metales en niveles elevados e influjos de capitales a mercados emergentes y a pesar de la profunda incidencia de la pandemia covid19 en los sectores sociales de menores recursos.

Pedro Castillo llega a la presidencia de Perú con un programa de economía popular con mercados. "No somos chavistas, no somos comunistas, no le vamos a quitar sus propiedades a nadie, es totalmente falso lo que se ha dicho, eso está sellado: somos democráticos, respetamos la gobernabilidad y la institucionalidad peruana", dijo el presidente electo en un evento masivo a fines del mes pasado.

Ahora, al asumir funciones expresa el compromiso de su Gobierno de convertir al Perú en un pais carbono neutral al 2050 y que se trabajará para garantizar los estándares de calidad ambiental.

Anuncia que se impulsará la aprobación de los planes de diversidad biológica, el de aplicación del Convenio de Estocolmo; y el de metales pesados, metaloides y sustancias químicas tóxica.

El país tendrá un Ministerio del Ambiente capaz de poner freno a la degradación ambiental, la deforestación de los bosques, la vulnerabilidad frente al cambio climático y que garantice los estándares de calidad ambiental que apueste por una minería sostenible y de tránsito a una economía socialmente inclusiva baja en carbono.

En ese sentido, el objetivo es convertir al Perú en un país carbono neutral al 2050 y que para se debe avanzar en cumplir el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de 30 a 40 % como se ha proyectado al año 2030.

El Perú ratificará  la convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. "Ahora debemos revertir esta tendencia, la Amazonía será nuestra herencia a las próximas generaciones y cumpliremos nuestra responsabilidad. Es mi compromiso", reitera el nuevo presidente del Perú de 33 millones de habitantes.

Su proclamación como presidente fue acompañada de los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, y el Rey de España.

En una segunda parte del discurso,  recordó como la antigua comunidad afroperuana traída a la fuerza, se agregó la proveniente de China y luego del Japón, “sangre que enriqueció nuestras venas, pero lleva también consigo el dolor”

Estas no son historias de un pasado remoto y  hasta muy avanzado el siglo XX, quienes eran señalados como “indios” seguían aportando al estado una contribución en trabajo conocida como conscripción vial, mientras en la Amazonía muchos pueblos se aislaron voluntariamente ante el avance feroz de los caucheros que impusieron regímenes de esclavitud y violencia.

Hasta los pasados años sesenta, muchas haciendas se vendían con campesinos adentro. Incontables peruanos seguían viviendo en servidumbre.

Concluyó su exposición declarando el altísimo honor de ser Presidente, “que sepan que el orgullo y el dolor del Perú profundo corren por mis venas. Que yo también soy hijo de este país fundado sobre el sudor de mis antepasados, erguido sobre la falta de oportunidades de mis padres y que a pesar de eso yo también los vi resistir… Que la historia de ese Perú tanto tiempo silenciado es también mi historia. Que yo fui ese niño de Chota que estudió en la escuela rural N10475 del caserío de Chugur”.

 Hoy estoy aquí para que esta historia no sea más la excepción. Quiero que sepan que tienen mi palabra: No los defraudaremos. Yo no lo defraudaré, dijo este 28 de Julio desde el Congreso de la República.

La reactivación económica. En los últimos 30 años se ha discutido mucho sobre las falencias del modelo económico implementado en los 90.

Nuestra primera gran tarea es continuar la lucha contra la pandemia delCovid-19, que tanto ha golpeado a nuestro país.

La Salud Física y Mental será primera prioridad en el gobierno. Concretaremos un Sistema de salud universal, unificado.

Lo que nosotros propugnamos es que se acaben los abusos de los monopolios, de los consorcios que corrompen y cobran sumas artificialmente elevadas por los bienes y servicios básicos, como ha sucedido con el gas doméstico y las medicinas, o cuando las entidades financieras cobran hasta 200% por créditos de consumo.  Promoverá el mercado con eficacia, pero sin usura. La promoción de la Inversión  será con una nueva forma de hacer proyectos en el Perú.

……

 

 

 






miércoles, 28 de julio de 2021

PERU 2021, DESPUES DE 200 AÑOS

 


 

 

Jorge Zavaleta Alegre.

La geografía del Perú es imponente. La posición geográfica del Perú es la zona intertropical de la Tierra. En el último tercio del siglo XVI, fue el centro del mundo. La historia de la humanidad discurriría, en adelante, en tierras peruanas. La nueva Roma era Lima. Aquí iban a gobernar, gloriosos y épicos, un nuevo Rey y un nuevo Papa.

El Perú, significaba el futuro. Igualmente alcanzaba ribetes universales. Ese megaproyecto civilizatorio, el primero de esas dimensiones colosales, fue propuesto por el teólogo dominico, ex rector de la Universidad de San Marcos, fray Francisco de la Cruz.

Años después, en 1609, con Los Comentarios Reales, el platónico Garcilaso de la Vega diseñaba una alianza de civilizaciones: la Inca y la española. Imagina un Perú compuesto inevitablemente por dos tradiciones sin roces mayores. Bajo esas claves, los mestizos, ese grupo de desclasados, solicitaban participar en el juego de poder. Sin embargo, la administración colonial ya no solo excluía a los indios sino también a los mestizos.

Las ideas de monarquía constitucional de Monteagudo, fueron derrotadas. Bolívar y su planteamiento federal, desbaratados.  El s. XIX fue una pugna entre liberales y conservadores. Fenómeno que en este 2021 renace o se busca revisar, cambiar los modelos económicos y sociales.

Siglo XXI. El escenario base de previsiones macroeconómicas pronostica un entorno externo “relativamente favorable para Perú”. Una situación propiciada gracias a la recuperación de la economía global, a los precios de metales en niveles elevados e influjos de capitales a mercados emergentes y a pesar de la profunda incidencia de la pandemia covid19 en los sectores sociales de menores recursos.

Pedro Castillo llega a la presidencia de Perú con un programa de economía popular con mercados. "No somos chavistas, no somos comunistas, no le vamos a quitar sus propiedades a nadie, es totalmente falso lo que se ha dicho, eso está sellado: somos democráticos, respetamos la gobernabilidad y la institucionalidad peruana", dijo el presidente electo en un evento masivo a fines del mes pasado.

Ahora, al asumir funciones expresa el compromiso de su Gobierno de convertir al Perú en un pais carbono neutral al 2050 y que se trabajará para garantizar los estándares de calidad ambiental.

Anuncia que se impulsará la aprobación de los planes de diversidad biológica, el de aplicación del Convenio de Estocolmo; y el de metales pesados, metaloides y sustancias químicas tóxica.

El país tendrá un Ministerio del Ambiente capaz de poner freno a la degradación ambiental, la deforestación de los bosques, la vulnerabilidad frente al cambio climático y que garantice los estándares de calidad ambiental que apueste por una minería sostenible y de tránsito a una economía socialmente inclusiva baja en carbono.

En ese sentido, el objetivo es convertir al Perú en un país carbono neutral al 2050 y que para se debe avanzar en cumplir el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de 30 a 40 % como se ha proyectado al año 2030.

El Perú ratificará  la convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. "Ahora debemos revertir esta tendencia, la Amazonía será nuestra herencia a las próximas generaciones y cumpliremos nuestra responsabilidad. Es mi compromiso", reitera el nuevo presidente del Perú de 33 millones de habitantes.

Su proclamación como presidente fue acompañada de los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, y el Rey de España.

En una segunda parte del discurso,  recordó como la antigua comunidad afroperuana traída a la fuerza, se agregó la proveniente de China y luego del Japón, “sangre que enriqueció nuestras venas, pero lleva también consigo el dolor”

Estas no son historias de un pasado remoto y  hasta muy avanzado el siglo XX, quienes eran señalados como “indios” seguían aportando al estado una contribución en trabajo conocida como conscripción vial, mientras en la Amazonía muchos pueblos se aislaron voluntariamente ante el avance feroz de los caucheros que impusieron regímenes de esclavitud y violencia.

Hasta los pasados años sesenta, muchas haciendas se vendían con campesinos adentro. Incontables peruanos seguían viviendo en servidumbre.

Concluyó su exposición declarando el altísimo honor de ser Presidente, “que sepan que el orgullo y el dolor del Perú profundo corren por mis venas. Que yo también soy hijo de este país fundado sobre el sudor de mis antepasados, erguido sobre la falta de oportunidades de mis padres y que a pesar de eso yo también los vi resistir… Que la historia de ese Perú tanto tiempo silenciado es también mi historia. Que yo fui ese niño de Chota que estudió en la escuela rural N10475 del caserío de Chugur”.

 Hoy estoy aquí para que esta historia no sea más la excepción. Quiero que sepan que tienen mi palabra: No los defraudaremos. Yo no lo defraudaré, dijo este 28 de Julio desde el Congreso de la República.

La reactivación económica. En los últimos 30 años se ha discutido mucho sobre las falencias del modelo económico implementado en los 90.

Nuestra primera gran tarea es continuar la lucha contra la pandemia delCovid-19, que tanto ha golpeado a nuestro país.

La Salud Física y Mental será primera prioridad en el gobierno. Concretaremos un Sistema de salud universal, unificado.

Lo que nosotros propugnamos es que se acaben los abusos de los monopolios, de los consorcios que corrompen y cobran sumas artificialmente elevadas por los bienes y servicios básicos, como ha sucedido con el gas doméstico y las medicinas, o cuando las entidades financieras cobran hasta 200% por créditos de consumo.  Promoverá el mercado con eficacia, pero sin usura. La promoción de la Inversión  será con una nueva forma de hacer proyectos en el Perú.

lunes, 26 de julio de 2021

 

El himno europeo

La melodía que simboliza a la UE procede de la Novena Sinfonía compuesta en 1823 por Beethoven, que decidió poner música a la "Oda a la Alegría" escrita por Schiller en 1785.

El himno no solo simboliza a la Unión Europea, sino también a Europa en un sentido más amplio. La "Oda a la Alegría" de Schiller expresa la visión idealista de la fraternidad entre los seres humanos, visión que Beethoven compartía.

En 1972, el Consejo de Europa convirtió el tema de la "Oda a la Alegría" de Beethoven en su himno. En 1985, fue adoptado por los dirigentes de la UE como himno oficial de la Unión Europea. El himno no tiene letra, solo música. En el lenguaje universal de la música, es la expresión de los ideales europeos de libertad, paz y solidaridad.

El himno europeo no pretende sustituir a los himnos nacionales de los países de la UE, sino más bien celebrar los valores que todos ellos comparten. El himno se toca en las ceremonias oficiales de la Unión Europea y, en general, en todos los acontecimientos de carácter europeo.

Escuchar el himno europeo

Escuchar el himno europeo (02:07)

En esta versión el himno está interpretado por la Joven Orquesta de Viento de la Unión Europea, dirigida por André Reichling. Se grabó en 1994, en el Teatro da Trindade de Lisboa. El arreglo musical es de Herbert von Karajan.*

*Reservados todos los derechos del productor y del propietario de la obra reproducida.

sábado, 24 de julio de 2021

PRENSA ANCASHINA Y EL BICENTENARIO DE LA REPUBLICA DEL PERU. Jorge Zavaleta Alegre, Washington DC.

Jorge Zavaleta Alegre. TIME – DIARIO16.

El periodismo científico, es el reto de las sociedades del siglo XXI, sostiene Manuel Calvo Hernando,  presidente de la Asociación Española de Periodismo Científico, cuyo objetivo es impulsar el periodismo científico, comunicación científica, divulgación científica, formación.

Calvo Hernando, valora la divulgación de la ciencia a través de algunos de sus precursores, tanto españoles como de otros países. En España se hace periodismo científico desde los primeros decenios del siglo XX y gracias a la conquista de la luna  y su conversión en gran satélite de la comunicación.

Hoy las sociedades necesitan divulgadores procedentes de la ciencia, el periodismo o la docencia, pero las dificultades son grandes y falta gente preparada para abordar este desafío del siglo XXI. Uno de los problemas consiste en la formación de tales divulgadores.

Esta  referencia viene a propósito de la Revista Prensa Ancashina, cuya tarea ha sido y sigue siendo, precisamente, alentar el conocimiento integral de las regiones geográficas del Perú, con especial énfasis de la Región Ancash, porque su geografía abarca Costa, Sierra y Selva.

Prensa Ancashina, presente este 28 de Julio del 2021, cuando el Perú celebra  su Bicentenario como Republica, se suma al festejo. Los fundadores  de este medio que  camina al medio siglo de vigencia son dos  Educadores, desde el aula tradicional y desde esta excepcional  Revista. Los  directores fundadores Lucio Pinedo /Alicia Bravo y la participación de sus hijos y  colaboradores del país y del exterior, permite hacer periodismo con las exigencias del nuevo siglo.

La geografía del Perú es imponente. Viene marcada, como en el caso de otros países de la región, por la presencia de la Cordillera de los Andes. La posición geográfica del Perú sitúa al país en la zona intertropical de la Tierra, es decir, a baja latitud y cerca del ecuador terrestre.

Perú, en una visión de Richard Ellis Harrison, fechada en 1938, lleva a la clasificación del territorio en unidades geográficas o regiones naturales, a saber: Costa, Sierra y Selva, división  asociada a la colonización española, como simplificación de las ocho regiones naturales indígenas.

Según esta clasificación general, la región de la costa vendría a ser una estrecha franja longitudinal, que se extiende entre las estribaciones occidentales de la Cordillera de los Andes y el Océano Pacífico. La Costa cuenta con una extensión que representa el 11% por ciento de la superficie total del país.

La sierra es la región geográfica situada entre la Costa y la Selva, con una superficie que representa el 32 por ciento del territorio nacional. Su relieve es marcadamente irregular pues el entrecruce de los contrafuertes andinos en distintas direcciones impide la formación de extensas llanuras. Solo se exceptúan las generalmente estrechas a lo largo de los ríos, constituyendo los valles interandinos.

La selva, al este de la Cordillera de los Andes, es la región que ocupa la mayor extensión de la superficie territorial del país (57 por ciento). Cuenta con dos zonas bien definidas.

Por un lado, la Selva Alta o Ceja de Montaña, donde el relieve es accidentado, boscoso y con quebradas profundas. Por otro, la Selva Baja o Llano Amazónico, de relieve uniforme y con exuberante vegetación tropical, surcado por el río Amazonas y sus afluentes.

Las ocho regiones naturales del Perú, de acuerdo a la clasificación del geógrafo Javier Pulgar Vidal, los nombres han quedado guardados en la Toponimia Regional Peruana: Chala, Yunga, Quechua, Suni, Puna, Janca, Rupa-Rupa y Omagua”.

El Perú, en el último tercio del siglo XVI fue el centro del mundo. La historia de la humanidad discurriría, en adelante, en tierras peruanas. La nueva Roma era Lima. Aquí iban a gobernar, gloriosos y épicos, un nuevo Rey y un nuevo Papa.

Un novísimo pueblo de mestizos, indios y mujeres, administrarían la siguiente etapa de la sociedad. Europa, en su decadencia, era el pasado. El Perú, significaba el futuro. Igualmente alcanzaba ribetes universales. Ese megaproyecto civilizatorio, el primero de esas dimensiones colosales, fue propuesto por el teólogo dominico, ex rector de la Universidad de San Marcos, fray Francisco de la Cruz.

Años después, en 1609, con Los Comentarios reales, el platónico Garcilaso de la Vega diseñaba una alianza de civilizaciones: la Inca y la española. Imagina un Perú compuesto inevitablemente por dos tradiciones sin roces mayores. Bajo esas claves, los mestizos, ese grupo de desclasados, solicitaban participar en el juego de poder.

Sin embargo, la administración colonial ya no solo excluía a los indios sino también a los mestizos. Éstos comenzaron a reclamar pública y académicamente su inclusión.

El modelo imperial los substraía de toda posibilidad real. Por ello iniciaron un reclamo a la Metrópoli. En 1668, en Philosophia tomística, El Lunarejo, Juan Espinosa Medrano, sostenía una estratégica defensa de la peruanidad creciente. Construye una narrativa con una conciencia mayor y profunda sobre lo peruano pero esta vez desde el lado filosófico.

El Mercurio Peruano (1791-1795) convocó a construir una promesa, una ruta del cual no habría regreso. La comunidad académica ya había interiorizado su valor. Pero la descolonización, el proceso es vehemente, intenso, con vaivenes.

Es Manuel Lorenzo de Vidaurre, con su Plan del Perú ([1810],1823), que planteaba desde la racionalidad política una necesaria autonomía de España. Apelaba a la razón como guía de la gobernanza y el uso científico de todo sistema de producción. Las máquinas debían facilitar el trabajo. Afirmaba que distribuir equitativamente las riquezas aseguraba la paz social.

Además, la propiedad privada siempre tiene que estar en armonía con el bien común. Era un convencido antiesclavista y asiduo lector de Rousseau y Montesquieu. Subrayaba que toda forma de servidumbre era un contrasentido. Su proyecto, como muchos que imaginaron a un Perú menos desigual, terminó prácticamente en el olvido.

Luego nació la República. Ya a esas alturas, la rebelión de Tupac Amaru había sido aplastada furiosamente unas décadas antes. Con ello, la posibilidad de una nación indígena quedó aniquilada.

El Perú nació blanco, varón, letrado, católico. Es decir, fraccionado, partido, desintegrado. Las ideas de monarquía constitucional de Monteagudo, derrotadas. Bolívar y su planteamiento federal, desbaratados. Lo que siguió es conocido: idas y vueltas de generales y advenedizos peleando. El s. XIX fue una pugna entre liberales y conservadores.

La derrota del Perú ante Chile (1879), obligó a recapacitar la composición de la ciudadanía. Manuel González Prada lanzó las acusaciones precisas.

Javier Prado, propugnaba una mezcla de razas como política de Estado. Solo los europeos salvarían al Perú. Encima, la mayoría de la población, seguía sin reconocimiento como ciudadanos. Los indígenas, subyugados.

El camino del Perú es una educación científica, respondía Margarita Práxedes Muñoz, positivista, psicoanalista y después teósofa. Son los brillantes Pedro Zulen y Dora Mayer, en 1909, quienes inician uno de los más activos movimientos de lucha social: la Asociación Pro-indígena. Una defensa de los vencidos. La filosofía era un campo de batalla o no era.

Mariátegui luego insiste que el problema es fundamentalmente económico. La realidad peruana iba más allá de la teoría. Habían pasado ya cien años desde 1821 y más que celebración, era una conmemoración.

Una de las principales preocupaciones de los investigadores de cualquier rama del conocimiento humano es la de difundir sus ideas, avances y descubrimientos de sus investigaciones y labores académicas.

Las revistas son un dispositivo privilegiado para la comunicación científica, combinan los procesos de investigación, creación y diseminación del conocimiento, lo validan, lo hacen público y son depositarias de ese patrimonio.

La accesibilidad y cercanía a revistas con el sello de  la investigación es un invalorable instrumento  para el apoyo e incentivación de todos y contar con nuevos y mejores lectores.  

 Este nuevo modelo de comunicación ayuda a una formación básica en investigación, saber manejar las fuentes de información y adquirir una base para la lectura crítica de la literatura científica.  Los investigadores, editores y revisores de revistas científicas deben actuar siempre, en cualquier modalidad de publicación, como garantes del rigor metodológico, la privacidad, la calidad y los principios éticos.

En España se hace periodismo científico desde los primeros decenios del siglo XX. Prensa Ancashina, es expresión de ese periodismo, que revela como hoy las sociedades necesitan divulgadores procedentes de la ciencia, el periodismo o la docencia, pero las dificultades son grandes para abordar este desafío del siglo XXI. 

......

papeldearbol  creado en  1992 en Perú por July Balarezo, Historiadora  y egresada del  Taller de Arte Teresa Mestres .Lima-Barcelona. Y Jorge Zavaleta Balarezo, PhD en Literatura y Cine Iberoamericano de la Universidad  de Pittsburgh, PA.

Desde 2017 se edita en EEUU.  Emmitsburg, MD - July Z. Camerieri -Jorge Zavaleta Alegre

papeldearbol@gmail.com

Asociado a Diario16 de Madrid.   El MercurioDigital.net.  Europa.

TIME LINE.






jueves, 22 de julio de 2021

DESDE LAS ALTURAS DE MACHU PICCHU, Poesía-Música-Historia del Futuro. Jorge Zavaleta Alegre.

 

    FOTO  UNESCO-BID-DIARIO16, JULIO 2021.


Desde las alturas de Machu Picchu, después de un siglo de su descubrimiento a los ojos del mundo, se constata que la pobreza sigue siendo el principal denominador de la mayoría de los habitantes del mágico Cuzco. 

Junto con  Pablo Neruda, la gente se pregunta: ¿Piedra sobre piedra/el hombre dónde estuvo?. 

Y desde la misma montaña desde se mira la ceja de la amazonia,  preguntamos a Gheorghe Zamfir, (1943, Rumania)  músico virtuoso en la flauta de pan (zampoña), quien reitera su amor por el Perú y su crítica  a los gobernantes alejados del  cantar de sus pueblos. 

https://www.youtube.com/watch?v=UXhWBDfqyqU



Décadas atrás,  un proyecto de rescate del Centro Histórico de la Ciudad Imperial - a cargo del Centro Bartolomé de las Casas, con la documentación municipalidad y los recursos financieros del canje de deuda de Italia - evitó la ruina total de las principales casonas, que muchos turistas aún no perciben porque las puertas de esos conventillos permanecen cerradas, y sus ocupantes transcurren en la penumbra.

Más allá de esas céntricas manzanas urbanizadas por los primeros conquistadores españoles, el drama se extiende a la margen derecha del Huatanay, río que en las épocas de lluvia arrasa puentes y viviendas de pobladores que viven entre montañas de residuos sólidos, no obstante la prédica ecológica de las autoridades públicas.

Inventarios de diferente procedencia coinciden que el turismo puede ser una bendición para acabar o aumentar la marginalidad. En el Valle de Urubamba donde se ha concentrado la inversión privada en hotelería, no existen mayores oportunidades para los agricultores y artesanos.

Los recursos del canon minero y los llamados presupuestos descentralizadas y participatorios no han incidido en mejores condiciones para los habitantes de las provincias altas. El turismo rural comunitario solo es un enunciado. No existen esfuerzos de planificación y concertación públicos-privados para generar nuevos destinos turísticos, tales como Choquequirao y Quillabamba al norte y Andahuaylillas o Pacaritambo al sur.

El valor de Machu Picchu será relativo, conforme pasen los años. Gracias al desarrollo de la comunicación virtual, esta maravilla arqueológica no requiere ya de una visita in situ. El Turismo en tiempos modernos tampoco se centraliza en un solo lugar. 

Desde esta perspectiva, la integración de UNASUR, es clave. El número de turistas de Europa y EEUU se reducirá porque esa parte del mundo atraviesa por severas crisis. 

La nueva oportunidad está en los nuevos destinos turísticos, considerando al Perú como un todo, articulado a los países vecinos. En este sentido la OGD Cusco, nos ofrece lecciones a seguir y aprender.

El circuito del Norte peruano, que incluye Trujillo, Chiclayo, Cajamarca, Chachapoyas, Tarapoto, demanda creatividad para convocar a ecuatorianos y colombianos. Ancash, Huánuco, Ucayali y Loreto pueden acercarse mejor a las fronteras norte y centro del Brasil. El sur peruano (Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua, Tacna) a Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay. Lima, tiene sus propios mecanismos como capital, pero no puede seguir absorbiendo, irracionalmente, los recursos generados por las otras regiones.

El turismo interno, con una economía inclusiva, será en el futuro el gran sostén del desarrollo nacional. Impulso a la empresa familiar, mejores canales para el flujo de las remesas del Norte y promoción de las industrias culturales (cine, música, danzas, gastronomía, prensa libre y creativa) son elementos muy bien aprovechados en otras latitudes.

 

https://www.youtube.com/watch?v=UXhWBDfqyqU

Pablo Neruda, a Machu Picchu.


I


Del aire al aire, como una red vacía,
iba yo entre las calles y la atmósfera, llegando y despidiendo,
en el advenimiento del otoño la moneda extendida
de las hojas, y entre la primavera y las espigas,
lo que el más grande amor, como dentro de un guante
que cae, nos entrega como una larga luna.

(Días de fulgor vivo en la intemperie
de los cuerpos: aceros convertidos
al silencio del ácido:
noches desdichadas hasta la última harina:
estambres agredidos de la patria nupcial.)

Alguien que me esperó entre los violines
encontró un mundo como una torre enterrada
hundiendo su espiral más abajo de todas
las hojas de color de ronco azufre:
más abajo, en el oro de la geología,
como una espada envuelta en meteoros,
hundí la mano turbulenta y dulce
en lo más genital de lo terrestre.

Puse la frente entre las olas profundas,
descendí como gota entre la paz sulfúrica,
y, como un ciego, regresé al jazmín
de la gastada primavera humana.

II

Si la flor a la flor entrega el alto germen
y la roca mantiene su flor diseminada
en su golpeado traje de diamante y arena,
el hombre arruga el pétalo de la luz que recoge
en los determinados manantiales marinos
y taladra el metal palpitante en sus manos.
Y pronto, entre la ropa y el humo, sobre la mesa hundida,
como una barajada cantidad, queda el alma:
cuarzo y desvelo, lágrimas en el océano
como estanques de frío: pero aún
mátala y agonízala con papel y con odio,
sumérgela en la alfombra cotidiana, desgárrala
entre las vestiduras hostiles del alambre.

No: por los corredores, aire, mar o caminos,
quién guarda sin puñal (como las encarnadas
amapolas) su sangre? La cólera ha extenuado
la triste mercancía del vendedor de seres,
y, mientras en la altura del ciruelo, el rocío
desde mil años deja su carta transparente
sobre la misma rama que lo espera, oh corazón, oh frente triturada
entre las cavidades del otoño.
Cuántas veces en las calles del invierno de una ciudad o en
un autobús o un barco en el crepúsculo, o en la soledad
más espesa, la de la noche de fiesta, bajo el sonido
de sombras y campanas, en la misma gruta del placer humano,
me quise detener a buscar la eterna veta insondable
que antes toqué en la piedra o en el relámpago que el beso desprendía.

(Lo que en el cereal como una historia amarilla
de pequeños pechos preñados va repitiendo un número
que sin cesar es ternura en las capas germinales,
y que, idéntica siempre, se desgrana en marfil
y lo que en el agua es patria transparente, campana
desde la nieve aislada hasta las olas sangrientas.)

No pude asir sino un racimo de rostros o de máscaras
precipitadas, como anillos de oro vacío,
como ropas dispersas hijas de un otoño rabioso
que hiciera temblar el miserable árbol de las razas asustadas.

No tuve sitio donde descansar la mano
y que, corriente como agua de manantial encadenado,
o firme como grumo de antracita o cristal,
hubiera devuelto el calor o el frío de mi mano extendida.
Qué era el hombre? En qué parte de su conversación abierta
entre los almacenes de los silbidos, en cuál de sus movimientos metálicos
vivía lo indestructible, lo imperecedero, la vida?

III

El ser como el maíz se desgranaba en el incansable
granero de los hechos perdidos, de los acontecimientos
miserables, del uno al siete, al ocho,
y no una muerte, sino muchas muertes llegaba a cada uno:
cada día una muerte pequeña, polvo, gusano, lámpara
que se apaga en el lodo del suburbio, una pequeña muerte de alas gruesas
entraba en cada hombre como una corta lanza
y era el hombre asediado del pan o del cuchillo,
el ganadero: el hijo de los puertos, o el capitán oscuro del arado,
o el roedor de las calles espesas:

todos desfallecieron esperando su muerte, su corta muerte diaria:
y su quebranto aciago de cada día era
como una copa negra que bebían temblando.

IV

La poderosa muerte me invitó muchas veces:
era como la sal invisible en las olas,
y lo que su invisible sabor diseminaba
era como mitades de hundimientos y altura
o vastas construcciones de viento y ventisquero.

Yo al férreo vine, a la angostura
del aire, a la mortaja de agricultura y piedra,
al estelar vacío de los pasos finales
y a la vertiginosa carretera espiral:
pero, ancho mar, oh muerte!, de ola en ola no vienes,
sino como un galope de claridad nocturna
o como los totales números de la noche.

Nunca llegaste a hurgar en el bolsillo, no era
posible tu visita sin vestimenta roja:
sin auroral alfombra de cercado silencio:
sin altos enterrados patrimonios de lágrimas.

No pude amar en cada ser un árbol
con su pequeño otoño a cuestas (la muerte de mil hojas)
todas las falsas muertes y las resurrecciones
sin tierra, sin abismo:
quise nadar en las más anchas vidas,
en las más sueltas desembocaduras,
y cuando poco a poco el hombre fue negándome
y fue cerrando paso y puerta para que no tocaran
mis manos manantiales su inexistencia herida,
entonces fui por calle y calle y río y río,
y ciudad y ciudad y cama y cama,
y atravesó el desierto mi máscara salobre,
y en las últimas casas humilladas, sin lámpara, sin fuego,
sin pan, sin piedra, sin silencio, solo,
rodé muriendo de mi propia muerte.

V

No eras tú, muerte grave, ave de plumas férreas,
la que el pobre heredero de las habitaciones
llevaba entre alimentos apresurados, bajo la piel vacía:
era algo, un pobre pétalo de cuerda exterminada:
un átomo del pecho que no vio al combate
o el áspero rocío que no cayó en la frente.
Era lo que no pudo renacer, un pedazo
de la pequeña muerte sin paz ni territorio:
un hueso, una campana que morían en él.
Yo levanté las vendas del yodo, hundí las manos
en los pobres dolores que mataban la muerte,
y no encontré en la herida sino una racha fría
que entraba por los vagos intersticios del alma.

VI

Entonces en la escala de la tierra he subido
entre la atroz maraña de las selvas perdidas
hasta ti, Macchu Picchu.
Alta ciudad de piedras escalares,
por fin morada del que lo terrestre
no escondió en las dormidas vestiduras.
En ti, como dos líneas paralelas,
la cuna del relámpago y del hombre
se mecían en un viento de espinas.

Madre de piedra, espuma de los cóndores.

Alto arrecife de la aurora humana.

Pala perdida en la primera arena.

Ésta fue la morada, éste es el sitio:
aquí los anchos granos del maíz ascendieron
y bajaron de nuevo como granizo rojo.

Aquí la hebra dorada salió de la vicuña
a vestir los amores, los túmulos, las madres,
el rey, las oraciones, los guerreros.

Aquí los pies del hombre descansaron de noche
junto a los pies del águila, en las altas guaridas
carniceras, y en la aurora
pisaron con los pies del trueno la niebla enrarecida,
y tocaron las tierras y las piedras
hasta reconocerlas en la noche o la muerte.

Miro las vestiduras y las manos,
el vestigio del agua en la oquedad sonora,
la pared suavizada por el tacto de un rostro
que miró con mis ojos las lámparas terrestres,
que aceitó con mis manos las desaparecidas
maderas: porque todo, ropaje, piel, vasijas,
palabras, vino, panes,
se fue, cayó a la tierra.

Y el aire entró con dedos
de azahar sobre todos los dormidos:
mil años de aire, meses, semanas de aire,
de viento azul, de cordillera férrea,
que fueron como suaves huracanes de pasos
lustrando el solitario recinto de la piedra.

VII

Muertos de un solo abismo, sombras de una hondonada,
la profunda, es así como al tamaño
de vuestra magnitud
vino la verdadera, la más abrasadora
muerte y desde las rocas taladradas,
desde los capiteles escarlata,
desde los acueductos escalares
os desplomasteis como en un otoño
en una sola muerte.
Hoy el aire vacío ya no llora,
ya no conoce vuestros pies de arcilla,
ya olvidó vuestros cántaros que filtraban el cielo
cuando lo derramaban los cuchillos del rayo,
y el árbol poderoso fue comido
por la niebla, y cortado por la racha.

Él sostuvo una mano que cayó de repente
desde la altura hasta el final del tiempo.
Ya no sois, manos de araña, débiles
hebras, tela enmarañada:
cuanto fuisteis cayó: costumbres, sílabas
raídas, máscaras de luz deslumbradora.

Pero una permanencia de piedra y de palabra:
la ciudad como un vaso se levantó en las manos
de todos, vivos, muertos, callados, sostenidos
de tanta muerte, un muro, de tanta vida un golpe
de pétalos de piedra: la rosa permanente, la morada:
este arrecife andino de colonias glaciales.

Cuando la mano de color de arcilla
se convirtió en arcilla, y cuando los pequeños párpados se cerraron
llenos de ásperos muros, poblados de castillos,
y cuando todo el hombre se enredó en su agujero,
quedó la exactitud enarbolada:
el alto sitio de la aurora humana:
la más alta vasija que contuvo el silencio:
una vida de piedra después de tantas vidas.

VIII

Sube conmigo, amor americano.
Besa conmigo las piedras secretas.
La plata torrencial del Urubamba
hace volar el polen a su copa amarilla.

Vuela el vacío de la enredadera,
la planta pétrea, la guirnalda dura
sobre el silencio del cajón serrano.
Ven, minúscula vida, entre las alas
de la tierra, mientras -cristal y frío, aire golpeado -
apartando esmeraldas combatidas,
oh agua salvaje, bajas de la nieve.

Amor, amor, hasta la noche abrupta,
desde el sonoro pedernal andino,
hacia la aurora de rodillas rojas,
contempla el hijo ciego de la nieve.

Oh, Wilkamayu de sonoros hilos,
cuando rompes tus truenos lineales
en blanca espuma, como herida nieve,
cuando tu vendaval acantilado
canta y castiga despertando al cielo,
qué idioma traes a la oreja apenas
desarraigada de tu espuma andina?

Quién apresó el relámpago del frío
y lo dejó en la altura encadenado,
repartido en sus lágrimas glaciales,
sacudido en sus rápidas espadas,
golpeando sus estambres aguerridos,
conducido en su cama de guerrero,
sobresaltado en su final de roca?

Qué dicen tus destellos acosados?
Tu secreto relámpago rebelde
antes viajó poblado de palabras?
Quién va rompiendo sílabas heladas,
idiomas negros, estandartes de oro,
bocas profundas, gritos sometidos,
en tus delgadas aguas arteriales?

Quién va cortando párpados florales
que vienen a mirar desde la tierra?
Quién precipita los racimos muertos
que bajan en tus manos de cascada
a desgranar su noche desgranada
en el carbón de la geología?

Quién despeña la rama de los vínculos?
Quién otra vez sepulta los adioses?

Amor, amor, no toques la frontera,
ni adores la cabeza sumergida:
deja que el tiempo cumpla su estatura
en su salón de manantiales rotos,
y, entre el agua veloz y las murallas,
recoge el aire del desfiladero,
las paralelas láminas del viento,
el canal ciego de las cordilleras,
el áspero saludo del rocío,
y sube, flor a flor, por la espesura,
pisando la serpiente despeñada.

En la escarpada zona, piedra y bosque,
polvo de estrellas verdes, selva clara,
Mantur estalla como un lago vivo
o como un nuevo piso del silencio.

Ven a mi propio ser, al alba mía,
hasta las soledades coronadas.
El reino muerto vive todavía.

Y en el Reloj la sombra sanguinaria
del cóndor cruza como una nave negra.

IX

Águila sideral, viña de bruma.
Bastión perdido, cimitarra ciega.
Cinturón estrellado, pan solemne.
Escala torrencial, párpado inmenso.
Túnica triangular, polen de piedra.
Lámpara de granito, pan de piedra.
Serpiente mineral, rosa de piedra.
Nave enterrada, manantial de piedra.
Caballo de la luna, luz de piedra.
Escuadra equinoccial, vapor de piedra.
Geometría final, libro de piedra.
Témpano entre las ráfagas labrado.
Madrépora del tiempo sumergido.
Muralla por los dedos suavizada.
Techumbre por las plumas combatida.
Ramos de espejo, bases de tormenta.
Tronos volcados por la enredadera.
Régimen de la garra encarnizada.
Vendaval sostenido en la vertiente.
Inmóvil catarata de turquesa.
Campana patriarcal de los dormidos.
Argolla de las nieves dominadas.
Hierro acostado sobre sus estatuas.
Inaccesible temporal cerrado.
Manos de puma, roca sanguinaria.
Torre sombrera, discusión de nieve.
Noche elevada en dedos y raíces.
Ventana de las nieblas, paloma endurecida.
Planta nocturna, estatua dc los truenos.
Cordillera esencial, techo marino.
Arquitectura de águilas perdidas.
Cuerda del cielo, abeja de la altura.
Nivel sangriento, estrella construida.
Burbuja mineral, luna de cuarzo.
Serpiente andina, frente de amaranto.
Cúpula del silencio, patria pura.
Novia del mar, árbol de catedrales.
Ramo de sal, cerezo de alas negras.
Dentadura nevada, trueno frío.
Luna arañada, piedra amenazante.
Cabellera del frío, acción del aire.
Volcán de manos, catarata oscura.
Ola de plata, dirección del tiempo.

X

Piedra en la piedra, el hombre, dónde estuvo?
Aire en el aire, el hombre, dónde estuvo?
Tiempo en el tiempo, el hombre, dónde estuvo?
Fuiste también el pedacito roto
de hombre inconcluso, de águila vacía
que por las calles de hoy, que por las huellas,
que por las hojas del otoño muerto
va machacando el alma hasta la tumba?
La pobre mano, el pie, la pobre vida...
Los días de la luz deshilachada
en ti, como la lluvia
sobre las banderillas de la fiesta,
dieron pétalo a pétalo de su alimento oscuro
en la boca vacía?
Hambre, coral del hombre,
hambre, planta secreta, raíz de los leñadores,
hambre, subió tu raya de arrecife
hasta estas altas torres desprendidas?

Yo te interrogo, sal de los caminos,
muéstrame la cuchara, déjame, arquitectura,
roer con un palito los estambres de piedra,
subir todos los escalones del aire hasta el vacío,
rascar la entraña hasta tocar el hombre.

Macchu Picchu, pusiste
piedra en la piedra, y en la base, harapos?
Carbón sobre carbón, y en el fondo la lágrima?
Fuego en el oro, y en él, temblando el rojo
goterón de la sangre?
Devuélveme el esclavo que enterraste!
Sacude de las tierras el pan duro
del miserable, muéstrame los vestidos
del siervo y su ventana.
Dime cómo durmió cuando vivía.
Dime si fue su sueño
ronco, entreabierto, como un hoyo negro
hecho por la fatiga sobre el muro.
El muro, el muro! Si sobre su sueño
gravitó cada piso de piedra, y si cayó bajo ella
como bajo una luna, con el sueño!
Antigua América, novia sumergida,
también tus dedos,
al salir de la selva hacia el alto vacío de los dioses,
bajo los estandartes nupciales de la luz y el decoro,
mezclándose al trueno de los tambores y de las lanzas,
también, también tus dedos,
los que la rosa abstracta y la línea del frío, los
que el pecho sangriento del nuevo cereal trasladaron
hasta la tela de materia radiante, hasta las duras cavidades,
también, también, América enterrada, guardaste en lo más bajo
en el amargo intestino, como un águila, el hambre?

XI

A través del confuso esplendor,
a través de la noche de piedra, déjame hundir la mano
y deja que en mí palpite, como un ave mil años prisionera
el viejo corazón del olvidado!
Déjame olvidar hoy esta dicha, que es más ancha que el mar,
porque el hombre es más ancho que el mar y que sus islas,
y hay que caer en él como en un pozo para salir del fondo
con un ramo de aguas secretas y de verdades sumergidas.
Déjame olvidar, ancha piedra, la proporción poderosa,
la trascendente movida, las piedras del panal,
y de la escuadra déjame hoy resbalar
la mano sobre la hipotenusa de áspera sangre y silicio.
Cuando, como una herradura de élitros rojos, el cóndor furibundo
me golpea las sienes en el orden del vuelo
y el huracán de plumas carniceras barre el polvo sombrío
de las escalinatas diagonales, no veo la bestia veloz,
no veo el ciego ciclo de sus barras,
veo el antiguo ser, servidor, el dormido
en los campos, veo el cuerpo, mil cuerpos, un hombre, mil mujeres,
bajo la racha negra, negros de lluvia y noches,
con la piedra pesada de la estatua:
Juan Cortapiedras, hijo de Wiracocha,
Juan Comefrío, hijo de estrella verde,
Juan Piesdescalzos, nieto de la turquesa,
sube a nacer conmigo, hermano.

XII

Sube a nacer conmigo, hermano.
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminado.
No volverás del fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
Mírame desde el fondo de la tierra,
labrador, tejedor, pastor callado:
domador de guanacos tutelares:
albañil del andamio desafiado:
aguador de las lágrimas andinas:
joyero de los dedos machacados:
agricultor temblando en la semilla:
alfarero en tu greda derramado:
traed a la copa de esta nueva vida
vuestros viejos dolores enterrados.
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco,
decidme: aquí fui castigado,
porque la joya no brilló o la tierra
no entregó a tiempo la piedra o el grano:
señaladme la piedra en que caísteis
y la madera en que os crucificaron,
encendedme los viejos pedernales,
las viejas lámparas, los látigos pegados
a través de los siglos en las llagas
y las hachas de brillo ensangrentado.
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta.

A través de la tierra juntad todos
los silenciosos labios derramados
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
como si yo estuviera con vosotros anclado,
contadme todo, cadena a cadena,
eslabón a eslabón, y paso a paso,
afilad los cuchillos que guardasteis,
ponedlos en mi pecho y en mi mano,
como un río de rayos amarillos,
como un río de tigres enterrados,
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares.

Dadme el silencio, el agua, la esperanza.

Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.

Apegadme los cuerpos como imanes.

Acudid a mis venas y a mi boca.

Hablad por mis palabras y mi sangre