El mundo, vive un nuevo clima político no solo por el impacto de la pandemia C19 que ya ha desencadenado una crisis económica que avanza como un "huaico", palabra que en el lenguaje de los países andinos es lluvia intensa que lleva a grandes desbordes de lagos, lagunas y ríos.
Por ejemplo en EEUU, su presidente Joe Biden, en el plan de gobierno 2021-2025 del Partido Democráta, ha incorporado una inversión que transformará la infraestructura y el futuro social de su pais. La finalidad es llevar a emisiones netas cero de gases de efecto invernadero y así garantizar que las ciudades, los pueblos y las áreas rurales de Norte América compartan ese crecimiento.
Según el Foro Económico Mundial, EEUU ocupa el 10mo lugar en la calidad general de su infraestructura y ha puesto en marcha un proceso de participación pública en la planificación de todos los nuevos proyectos de transporte. Se creará un nuevo Fondo de Restauración de la Comunidad, entre otros proyectos innovadores.
En Europa, los gobiernos aceleran medidas y acciones para limitar una recesión global. Si no hay cambios la actividad económica se hunde, las empresas de los sectores más golpeados como aerolíneas, hoteles y restaurantes alertan que pueden quebrar. Muchos trabajadores han perdido sus empleos y las bolsas siguen en caída libre. Las administraciones municipales están aplicando restricciones de libre circulación por las calles no vistas desde la Segunda Guerra Mundial.
En América Latina los países con más personas contagiadas por C19 están siguiendo el mismo camino de ajustes y reajustes en su magro presupuesto, aunque con retraso como ha ocurrido en el Brasil y Perú, dupla de países donde el presente siglo el libre mercado se impuso desde la administración pública, pero con una praxis casi invadida por la informalidad, léase contrabando de mercancías, narcotráfico, evasión de impuestos y devaluación de su frágil moneda.
La Reserva Federal (equivalente al banco central de EE.UU.) informa que además de bajar las tasas de interés e inyectar liquidez por valores nunca mencionados en el mercado con la compra de bonos del Tesoro, se anuncia que reanudará su programa de compra de deuda corporativa.
España anunció la movilización de casi un 20% del PIB para combatir los efectos económicos del virus, con aportes públicos y privados. El Estado tiene en proceso una línea de avales a disposición de las empresas más golpeadas.
América Latina. En Argentina el gobierno alienta aumentos en los subsidios a la pobreza, los jubilados, los desocupados y las embarazadas en situación vulnerable... Más fondos para obras públicas, vivienda y turismo, en un intento de afrontar las consecuencias de la pandemia.
Diversos países latinoamericanos también han emprendido medidas de contención. México descartó el cierre de aeropuertos para frenar la pandemia, argumentando que se evita un cierre completo de la economía que perjudique a las mayorías.
La recesión económica de México puede afectar a EE.UU, su principal socio comercial, con la drástica caída de ingresos de su petrolera estatal Pemex y la baja del turismo. Además que las fronteras han sido virtualmente cerradas para contrarrestar la migración ilegal.
Volvemos al gigante Brasil, donde su gobierno solicitó al Congreso que declare al país en "estado de calamidad pública". Su Ministerio de Economía ha puesto en marcha un plan de choque que incluye una inyección de uno fondo a la economía para ser destinado a la población más pobre del país, a través del ingreso anticipado de diversas ayudas sociales.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que la pandemia no es solo una crisis sanitaria global, sino que supone una grave crisis económica y laboral.
En medio de las tinieblas, despiertan interés proyectos de inversión como la expansión del ferrocarril. EEUU recuerda como un gran logro para su desarrollo la primera gran expansión del ferrocarril que impulsó su revolución industrial.
Entidades académicas de ingenería civil comentan que el sistema ferroviario de EEUU está rezagado con relación a China y Europa en seguridad y velocidad, obra que contribuiría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para mayor flexibilidad para viajar, con sistemas de alta velocidad.
Ciudades inteligentes. Es otro reto que estaría en marcha en los planes del Departamento de Transporte de EE. UU. para lanzar un programa anual de subvenciones competitivas que pueda ayudar a cinco ciudades a probar nuevas estrategias de planificación y tecnologías de ciudades que puedan servir como modelos para el país.
Se duplicará los fondos para los aeropuertos a través del Programa de Mejoramiento del Aeropuerto de la Administración Federal de Aviación y lanzará un nuevo programa competitivo de subvenciones para los principales proyectos de renovación de aeropuertos.
Igual perspectiva se plantea para la infraestructura portuaria, asegurando que todas las tarifas recaudadas para el Fondo del Fideicomiso de Mantenimiento del Puerto se utilicen para mejorar y reconstrui trabajará con los puertos y sindicatos laborales.
El presidente norteamericano insiste en la necesidad de que los más poderosos del país paguen más impuestos para poder darle paso a su agenda “Build Back Better. “Por los pasados 40 años, los ricos se han vuelto más ricos y muchas corporaciones han perdido el sentido de responsabilidad con sus trabajadores, sus comunidades y el país”, explica el mandatario.
Los demócratas del Comité de Formas y Medios de la Cámara de Representantes propusieron una subida de impuestos para los más ricos y para las empresas que ganan más de $5 millones de dólares al año.
La economía azul. Definida como actividades económicas que utilizan los recursos marinos o fluviales de manera sostenible se esgrime como una posibilidad de expandir el crecimiento de diversos países del mundo.
Esta economía azul emplea un gran porcentaje de la población global. Desde Australia a San Diego, diferentes gobiernos nacionales, regionales y municipales están impulsando políticas públicas destinadas a estimular el desarrollo de esta economía.
Desde el punto de vista del BID, la economía azul es importante puesto que está alineada con cuatro de sus cinco prioridades de la visión 2025: pequeñas y medianas empresas, integración en cadenas de valor, cambio climático, y género y diversidad.
Este entusiasmo por el océano como una nueva frontera de crecimiento está siendo parcialmente alimentada por los avances de la Bluetech – que se refiere a la creciente aplicación de nuevas tecnologías al océano para resolver problemas vinculados a la preservación del planeta y de sus especies, tales como como la disponibilidad de agua potable, seguridad alimentaria, generación de energía limpia, curas para enfermedades crónicas, nuevos materiales, y soluciones contra el cambio climático (secuestro de carbono, prevención de desastres).
El sector público de la mayoría de los países caribeños está interesado en reformas institucionales para mejorar la gobernanza sobre el espacio marino, y en desarrollar un conjunto de políticas públicas coherentes.
Aún cuando la economía azul engloba ciertas verticales (p.ej. pesca, turismo e industrias nuevas), también toca temas transversales que tienen implicancias sobre el ambiente y la calidad de vida de la población. Por lo tanto, desarrollar la economía azul exige una gran coordinación, no sólo entre distintos ámbitos gubernamentales, sino también con la academia, el sector privado, la sociedad civil y las comunidades costeras.
¿Y qué pasará con las gigantescas multinacionales que mueven las cadenas de producción internacionales y ahora han comenzado a paralizar sus fábricas?
Los líderes europeos han dicho que están dispuestos a invertir "lo que sea necesario" para salvar a las economías de una catástrofe mayor.
Los restaurantes están en la lista de las empresas que pueden irse a la bancarrota. Los programas de garantías de préstamos son un buen comienzo, pero los gobiernos deben asegurar que todos los negocios puedan acceder a la asistencia financiera.
La gran duda apunta hacia dónde está el límite; es decir, qué tanto pueden resistir los presupuestos fiscales si la pandemia se extiende por meses ...
El CPTPP, confederación conformado por las economías de Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam, representa una oportunidad para los exportadores, especialmente las mipymes, cuyos productos podrán ingresar, libre de aranceles, a un mercado potencial de 500 millones de consumidores. Asimismo, permitirá posicionar estratégicamente al Perú dentro de la región de Asia Pacífico.
Los acuerdos comerciales son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo de las exportaciones nacionales, lo cual se traduce en un mayor impulso de las ventas para los píses latinoamericanos, generando mayores ingresos y más puestos de trabajo.
“Actualmente, en el Perú, las regiones que realizan mayores envíos no tradicionales a este bloque "azuul" son Piura, Ica, La Libertad, Lambayeque y Moquegua. Con la entrada en vigencia, los exportadores de todas las regiones contarán con preferencias arancelarias, haciendo sus productos más competitivos en estos mercados, según el flamanete Ministerio de Turismo del gobierno del presidente Castillo.con el impulso de la mediana empresa.
El CPTPP incluye capítulos relacionados al acceso a mercados, comercio electrónico, inversión, aduanas, medidas sanitarias y obstáculos técnicos al comercio. Sumado a ello, es un tratado de moderno, que busca el crecimiento sostenible de sus miembros, con capítulos relacionados al desarrollo, pymes, temas ambientales y laborales, entre otros.
Establece, además, un marco para fomentar el comercio de servicios entre los países de este bloque, creando oportunidades para el movimiento de técnicos y profesionales y para la expansión de las empresas peruanas que brindan servicios de informática, servicios de consultoría empresarial, turismo, franquicias, entre otros.
Con la vigencia del CPTPP, los productos arribarán con preferencias arancelarias a Nueva Zelanda y Vietnam, y, una vez lo ratifiquen, a Brunéi y Malasia.
El comercio global va adquiriendo más beneficios y oportunidades similares al haber negociado cuatro nuevos acuerdos comerciales. Desde la Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela, se conocen propuestas que alientan un proceso educativo que ubique la relación sociedad y ambiente (naturaleza) en un ámbito de desarrollo sustentable para garantizar la satisfacción de las necesidades de la generación presente, sin afectar las generaciones del futuro.
El mensaje busca analizar y criticar el concepto clásico de desarrollo, entendido como un fenómeno meramente económico, donde los desafíos ambientales se conciben como meras disfunciones, las cuales pueden ser solucionadas por el mismo sistema, sin afectarlo radicalmente. Lo económico y su crecimiento son sinónimos de calidad de vida, aunque sus detractores, que no son pocos, señalan que no favorecen el progreso de la nación y sus habitantes.