Papel de Arbol

jueves, 4 de enero de 2018

RAIMONDI Y LAS LECCIONES DE PERUANIDAD, Por Jorge Zavaleta Alegre


Por  Jorge Zavaleta  Alegre, Washsington DC

Nunca es tarde. El  28 de diciembre del 2017, el Ministerio de Cultura del Perú dio a conocer una decisión del Estado, reconociendo el aporte  de Italia, a través de Antomio Raimondi, al conocimiento de este rico país minero y depositario de una cultura milenaria.
El documento oficial deeclara Patrimonio Cultural de la Nación a la Colección Antonio Raimondi, la cual consta de ochenta y cuatro (84) unidades documentales, las mismas que se encuentran custodiadas por el Archivo General de la Nación. (www.cultura.gob.pe).
La revista Panorámica de Milán, remarca que, el artículo 21 de la Constitución Política del Perú prescribe que los yacimientos y restos arqueológicos, construcciones, monumentos, lugares, documentos bibliográficos y de archivo, objetos artísticos y testimonios de valor histórico, expresamente declarados bienes culturales, y provisionalmente los que se presumen como tales, son Patrimonio Cultural de la Nación, independientemente de su condición de propiedad privada o pública, los mismos que se encuentran protegidos por el Estado.
Las líneas que siguen revelan la lentitud del  Estado para reconocer y promover la labor  cultural no solo de sus propios investigadores sino del  exterior, como  Antonio Raimondi. La agencia Andina de Noticias publicó el siguiente  comentario,  el 30 de aogosto del 2012.
 Jorge Zavaleta Alegre. Periodista
Lima, ago. 30 (ANDINA).

A raíz de la crisis financiera, los presupuestos de los 27 países de la Unión Europea han sido mellados estos últimos años, empezando por el rubro de la cultura.


Los bienes culturales de  esta comunidad de naciones no solo  valen en términos materiales, sino también básicamente por la capacidad de sus instituciones y de sus ciudadanos para conservar su historia.

La profunda identidad telúrica de cada uno de sus ciudadanos es la clave, sin embargo, ella convive en armonía  con los migrantes del mundo, entre los que se encuentran cientos de miles de latinoamericanos. Los peruanos están concentrados en su mayoría en Roma y Milán.

Renato  Poma, director del Instituto Italiano de Cultura en Lima (IICLima), deja el Perú tras cinco años de positiva labor, considerando que Italia atraviesa, junto con sus socios europeos, una de las crisis más profundas de su historia, por la exacerbación del consumo suntuario que alienta el mercado en todo el planeta. 

El logro más importante del Instituto Italiano ha sido ubicarse en el centro de la vida cultural de Lima, con eventos culturales de calidad.

Queda en el recuerdo el clúster Perú de EUNIC, que reúne a los centros culturales y embajadas de Europa, con iniciativas conjuntas, desarrollando  ese necesario sentido grupal.

Dicho instituto es ahora uno de los principales o el primero de ellos en América Latina. Ha captado  8,230 alumnos, número que lo sitúa como el primer Instituto Italiano de Cultura en el mundo por número de estudiantes de italiano. Ha organizado un promedio de 120 eventos culturales por año, abiertos a la comunidad. 

¿A más crisis más cultura? En Italia, en particular, se encuentra más del 50% del patrimonio cultural mundial. Para Italia, la cultura, además de ser un elemento constitutivo de la identidad nacional, es un recurso económico muy importante.

En tal sentido, la crisis vigente permite afirmar que la cultura es y será cada vez más valioso para el desarrollo económico de un país.

¿Por qué no ocurre algo similar en el Perú? Poma comenta que el Perú es un país sorprendente. En el ámbito cultural hay público insuficiente.

Todos los organizadores culturales trabajan muchísimo por conseguir algún tipo de recurso. A pesar de esto, en Lima existe una gran demanda de cultura y una gran oferta. Este extraordinario empuje hace mucho bien a la cohesión social y al crecimiento del sentido de ciudadanía.

La difusión de la lengua y de la cultura de Italia resulta fundamental para la política exterior, porque genera simpatía y aprecio hacia un país que quiere continuar siendo uno de los protagonistas de la escena internacional.

La huella de Antonio Raimondi sigue presente en el Perú. Esta visión se aprecia mediante diversas misiones universitarias que trabajan en varios  escenarios preíncas. 

Stefano Cerrato promete seguir a su antecesor en la promoción de nuevos escritores. Mar de Sueños constituye una editorial que rescata el nexo ítalo-latinoamericano.  



Publicado: 30/8/2012

2017: 42 periodistas asesinados en América Latina Por Ernesto Carmona


por Ernesto Carmona 
 Mapocho Press / 04-01-2017
Santiago  de Chile.-
En 2017 fueron asesinados 42 trabajadores de prensa en nueve países de América Latina, incluyendo la ejecución de un youtuber de 17 años y la desaparición forzada no aclarada número 27, ambos crímenes acontecidos en México, país que registro 26 asesinatos, el 62% del total detectado por esta investigación.


Por razones desconocidas esta cifra luctuosa de América Latina y el Caribe es “reducida” a más de la mitad por las ongs dedicadas al “negocio de la libertad de información”. De este modo, la monopólica caja de resonancia de los grandes medios del mundo entero da a conocer menos asesinatos de informadores que los realmente ocurridos en esta región donde no existe ninguna guerra, Para contrarrestar esta funesta desinformación al final se ofrece “La lista contra el olvido”, con los datos elementales, nombres completos, edades, lugares de trabajo, fecha del asesinato, circunstancias del crimen, etc., para mostrar que estas 42 víctimas fueron personas reales…que se desempeñaban como periodistas, fotógrafos, locutores, editores y oficios afines.

Según el orden alfabético de los nombres de los otros ocho países, un asesinato ocurrió en Chile (el primero en más de 30 años, aún sin aclarar), otros dos acontecieron en Colombia, uno en El Salvador, dos en Guatemala, cinco en Honduras, dos en Perú, dos en República Dominicana y uno en Venezuela, según el registro de la Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (Ciap) de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap).

También hubo centenares de denuncias fundadas de intentos fallidos de asesinato, golpizas, espionaje telefónico del gobierno de México a los periodistas, amenazas de muerte, además de muchos otros atentados similares en diferentes países de la región, en particular México y Honduras. La muerte a manos de sicarios pagados por la corrupción de la clase política y su principal financista de hoy, el narcotráfico (sin perjuicio de otros poderosos actores del gran delito) elimina sistémicamente a periodistas libres, críticos y éticos. Esta “limpieza permanente” se efectúa en total impunidad, en complicidad con sistemas políticos envilecidos por la corrupción generalizada. Todo esto ocurre en una región del mundo donde no existe ninguna guerra y, teóricamente, reinaría una paz social con crecimiento envidiable en presuntos “países democráticos” supuestamente “emergentes” encaminados al “desarrollo”.

Bajo el denominador común de la impunidad absoluta en países que en realidad padecen bastante anomia social, los periodistas viven estresados porque cualquiera puede ser la próxima víctima, pero el atentado definitivo contra un periodista decente no es la única agresión que constantemente sufren reporteros y reporteras de medios pequeños y medianos, y corresponsales de diarios nacionales, principalmente en las provincias y estados. Los periodistas de Ciudad de México, que no parecían tan afectados por los atentados, denunciaron espionaje telefónico y computacional masivo del gobierno con tecnología israelí.
El gremio se siente impotente, pero marcha clamando justicia y protección de verdad en diferentes ciudades de México. Los periodistas no pueden formar bandas armadas para auto
defenderse y preservar su derecho a la vida, asumiendo un rol que le corresponde a cualquier Estado que se precie de civilizado. En cambio, trabajan con temor y luchan silenciosamente para que la autocensura no cale hondo ni los inhiba a cambio de sus propias vidas, ante la indiferencia de los poderes reales, formales y fácticos.
Incluso, algunos diarios se cierran para preservar la vida de su personal. Otros medios prefieren ignorar la noticia de los asesinatos o desconocer la condición de periodistas y trabajadores de la información de las víctimas, sobre todo cuando se trata de indígenas, reporteros no famosos o sencillos trabajadores no mediáticos del periodismo. Las leyes de protección son ineficaces, en particular la que está vigente en México.

Posición de periodistas mexicanos
Las organizaciones mexicanas del gremio denunciaron que "criminalizar a los periodistas victimados es la respuesta gubernamental ante la impunidad prevaleciente." Y añadieron: "No hay otro camino más que federalizar los delitos contras las libertades de prensa y expresión."

El 25-12-2016 la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Federación Latinoamericna de Periodistas, FELAP-MÉXICO; Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Club Primera Plana, y la Asociación Nacional de Locutores "condenaron y denunciaron en forma pública la perversa insistencia de autoridades de recurrir a la criminalización de los periodistas victimados ante su ineficacia o probable complicidad en resolver estos atentados que vulneran directamente a la sociedad puesto que tienen el propósito de socavar las libertades de prensa y expresión y por ende el derecho a la información.

"Tal oprobio ha vuelto a ocurrir con la posición del gobierno estatal del estado de Veracruz, por cierto la entidad en donde se han cometido más asesinatos contra los comunicadores en los últimos años, con el asesinato del joven colega, Gumaro Pérez Aguilando, puesto que la Fiscalía General de Justicia, al margen de toda ética y en violación al sigilo que obliga la ley sobre todo en la etapa de investigación judicial, no filtró sino decretó que el reportero Gumaro, bien conocido, inclusive más allá de su zona de influencia, no era periodista y lo calificó de “narco”. Esta deplorable actitud del Ministerio Público veracruzano tiene dos aristas al igual de condenables: primero, pretender, en forma errónea cuidar la imagen del gobernador, el panista Miguel Ángel Yunes Linares con violaciones al debido proceso; y segundo, la demostración plena de que mientras estos crímenes continúen en el ámbito del fuero común seguirán en la más vergonzosa impunidad como también los hemos venido denunciando desde que el fenómeno se ha vuelto exponencial.

"No existe otro camino para avanzar en la justicia pronta y expedita de los delitos contra las libertades de prensa y expresión, que la FEDERALIZACIÓN de los mismos; la iniciativa de ley existe, fue un trabajo de la Comisión Especial respectiva de la Cámara de Diputados y su Consejo externo de la sociedad civil en la que el gremio organizado participó y se comprometió con toda firmeza. Es de apreciarse que los medios de la llamada gran prensa e innumerables colegas se han unido a esta condena contra la frívola y grave posición de la Fiscalía veracruzana con su actitud de sentenciar “a bote pronto” al colega masacrado, Gumaro Pérez Aguilando, como no periodista y narco. Esta postura
oficial lo ubica como otro crimen que yacerá como todos los demás en la inaceptable impunidad."


Lista contra el olvido
Esta es la nómina de los 42 periodistas asesinados en América Latina en lo que va transcurrido de 2017. A los datos personales se añadió información sobre su especialidad, lugar de trabajo y situación laboral:

Chile
• Marco Álvarez Valenzuela, periodista de 59 años, fue asesinado al mediodía del 4 de diciembre en el balneario chileno de Cartagena, 111km al oeste de la capital chilena. Dos desconocidos le propinaron seis puñaladas a metros de su trabajo, el Museo Vicente Huidobro.

Colombia
• María Efigenia Vásquez Astudillo, de 37 años, periodista radiofónica indígena de la emisora Renacer Coconuco, fue asesinada a tiros el domingo 8 de octubre por efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD), violento grupo de choque de la Policía que desalojó a un grupo indígena kokonkco que reclama tierras ancestrales en Coconuco, departamento del Cauca, suroeste de Colombia.
• Elmer Agudelo Vidales, de 55 años, reportero gráfico y corresponsal en Palmira, Valle del Cauca, Colombia, por más de diez años de los diario El País y Q Hubo de Cali fue asesinado el domingo 27 de julio cuando se encontraba en la puerta de su casa en el barrio El Sembrador, informaron medios de prensa colombianos y europeos.

El Salvador
• Samuel Jonathan Rivas, de 28 años, camarógrafo del Canal 21 Megavisión, fue asesinado a tiros en Ilopango, a 10 km de la capital San Salvador, el jueves 16 de noviembre.

Guatemala:
• Manuel Salvador Trujillo Villagrán, de 39 años, periodista vocero de la municipalidad de San Jorge, departamento oriental de Zacapa, y reportero de un noticiero local fue emboscado en su motocicleta y acribillado el jueves 19 de enero de 2017 en el kilómetro 149,5 de la carretera local.
• Vilma Gabriela Barrios López, de 26 años, locutora de la emisora cristiana Génesis 99.5 FM, poetisa y estudiante universitaria, fue encontrada muerta el 5 de febrero en el río Samalá, departamento de Quetzaltenango, occidente del país, según reportó Cerigua en mayo.

Honduras:
•Carlos Oveniel Lara Domínguez, reconocido camarógrafo de televisión de Nueva Arcadia, La Entrada, departamento occidental de Copán (noreste de Honduras), fue asesinado por sicarios el 23 de octubre. Según el organismo estatal de derechos humanos en Honduras asesinaron a 73 periodista,desde 2003.
• Osmin Antonio España Chávez, de 50 años, director de un programa de televisión del Canal 80 del departamento de Copán, occidente de Honduras, fue asesinado el miércoles 4 de octubre en la barriada Santa Rosa por cuatro sicarios.
• Carlos William Flores, periodista del Canal local 22, fue asesinado por sicarios el 13 de septiembre en el departamento de Cortés, cerca de la frontera con Guatemala.
• Víctor Fúnez, de 41 años, presentador del programa ‘Informe Nocturno’ del Canal 45, fue acribillado el 15 de junio en La Ceiba, al norte de Tegucigalpa.
• Igor Abisaí Padilla Chávez, de 37 años, periodista de TV, fue asesinado a balazos el martes 17 de enero en San Pedro de Sula, norte de Honduras. La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, denunció que "estos crímenes buscan desgarrar el tejido social".

México
• Juan Jaimes Jaimes, periodista, locutor y docente y músico, desapareció por secuestro el 6 de junio de 2017. Llamado “Jonny Jaimes” era muy conocido por sus programas periodísticos y artísticos en "La Transmisora 92.9 FM" de Tlatlaya, Estado de México. Ésta es la Desaparición Forzada sin Aclarar Número 27 en México.
• Luis Abraham González Contreras, fotógrafo de 31 años, desaparecido desde el 19 de diciembre fue hallado en un basurero de Chelem, Yucatán, informó Fapermex, la organización de los periodistas de México. "El cuerpo se encontró desmembrado en bolsas de plástico", explicó el dirigente Teodoro Rentería.
• Gumaro Pérez Águilando, de 35 años, reportero, especialista en temas de seguridad, fue ejecutado el martes 19 de diciembre de 2017 en una escuela primaria de Acayucan, en el sur del estado Veracruz, donde asistía a un festival navideño en que participaba su hijo.
• Juan Luis Lagunas Rosales, de 17 años, conocido youtuber de narco-temas del llamado Canal El Pirata de Culiacán, estado Sinaloa, fue asesinado al menos con 15 balazos la noche del 18 de diciembre en un bar de Tlaquepaque, Guadalajara, Jalisco. Medios atribuyen su asesinato a elementos del emergente cartel de Jalisco llamado New Generation, capitaneado por Nemesio Ocegera Cervantes, “El Mencho”, hoy uno de los principales narcotraficantes de México, considerado líder del cártel de Jalisco.
• Cecilia Méndez, de 61 años, conductora de un programa de radio, fue asesinada el 16 de octubre en Guadalajara, estado de Jalisco, cuando un sicario le disparó a la cabeza mientras ella conducía su automóvil.
• Ernesto Martínez Moreno, de 57 años, secretario general del Club de Periodistas de Acapulco, fue asesinado a balazos el 12 de octubre en Taxco, Guerrero, cuando se encontraba a las puertas de su casa en el centro de esa ciudad.
• Edgar Daniel Esqueda Castro, de 23 años, fotoperiodista secuestrado por presuntos policía el 5 de octubre de 2017 en San Luis Potosí (400 km al norte de Ciudad de México), apareció asesinado la madrugada del 6 de octubre en la vía ferroviaria México-Laredo.
• Javier Lucero, camarógrafo free-lance del desaparecido canal 10 de la Paz, Baja California, fue asesinado por sicarios el 30 de septiembre. Había recibido amenazas.
• Juan Carlos Hernández Ríos, de 29 años, fotoperiodista del sitio de noticias La Bandera Noticias, fue asesinado la noche del martes 5 de septiembre por sicarios que lo aguardaban cuando llegó a su hogar en el municipio de Yuriria, estado de Guanajuato, según reportes de la prensa mexicana.
• Cándido Ríos Vásquez murió acribillado el martes 22 de agosto en Covarrubias Hueyapan de Ocampo, en el sur de estado Veracruz, cerca de las viejas capitales petroleras
de Coatzacoalcos y MinatRíos, según informa la prensa local e internacional, que lamentablemente omite la edad del trabajador de prensa asesinado.
• Luciano Rivera Delgado fue asesinado de un disparo en la cabeza en la madrugada del lunes 31 de julio en la localidad Playas de Rosarito, en el norteño estado mexicano de Baja California, informó la Procuraduría General de Justicia (PGJBC) de ese estado. Rivera era conductor del noticiario CNR Noticias Canal 54 y dirigía la revista “Dictamen”, donde publicaba noticias sobre Rosarito y Tijuana.
• Edwin Rivera Paz, de 28 años, hondureño refugiado en México, e4x director del programa periodístico “Los Verduleros”, que se transmite en San Pedro Sula, Honduras, fue acribillado el 9 de julio en el Barrio de San Diego de Acayucan, Veracruz, pese a estar protegido por Naciones Unidas, informaron las organizaciones del gremio periodístico de México, Fapermex y otras.
• Pablo Martín Obregón, reportero, vocero del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, dependiente de la Secretaría de Gobierno, y ex corresponsal de Televisa en Chilpancingo y Acapulco, estado Guerrero, apareció muerto el 27 de junio en casa de una hermana. Las causas no fueron informadas por su familia.
• Alejandro Zepeda Ortiz, de 27 años, camarógrafo del noticiario Núcleo Televisivo, que se transmite en el canal TVN de Ocosingo, estado Chiapas, el 26 de junio fue encontrado colgando de una viga en los estudios donde se trasmite el programa de noticias.
• Salvador Adame Pardo, de 45 años, desaparecido desde el 18 de mayo de 2017 en Nueva Italia, Tierra Caliente, Michoacán, fue identificado a partir de restos calcinados según información policíaca difundida el 26 de junio.
• Marcela de Jesús Natalia de la Cruz, de 54 años, locutora indígena de la etnia muzga de la Costa Chica del estado Guerrero, fue acribillada el 3 de junio en la cabecera municipal de Ometepec, cuando salía de su turno de locución en la Radio y Televisión de Guerrero (RTG).
•Erik Ernesto Bolio López, de 23 años, egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, operador productor del programa de radio por Internet “México Prioridad” y colaborador de la revista electrónica “Tierra Baldía”, fue acribillado el 29 de abril en un autobús de transporte urbano en la ciudad de Puebla.
• Jonathan Rodríguez Córdova, de 26 años, reportero del semanario El Costeño de Autlán, fue abatido a balazos la tarde del lunes 15 de mayo en Autlán de Navarro, estado de Jalisco, al oeste del territorio de México, mientras se desplazaba en automóvil con su madre, Sonia Córdova Oceguera, subdirectora comercial de la revista donde laboraba el joven asesinado.
• Javier Valdez Cárdenas, de 50 años, galardonado periodista y escritor, corresponsal del diario “La Jornada” y redactor del semanario estadal “Ríodoce”, fue asesinado por un pistolero al mediodía del lunes 15 de mayo en el centro de Culiacán, Sinaloa, a pocos metros de su trabajo, según reportan Felap-México, Fapermex y otras organizaciones del gremio periodístico.
• Filiberto Álvarez Landeros, de 65 años, periodista y locutor de radio La Señal de Jojutla, fue asesinado por sicarios la noche del 29 de abril en una calle de Tlaquiltenango, Morelos, tras terminar su programa Poemas y Cantares.
• Juan José Roldán Ávila, de 36 años, comunicador y activista en favor de los derechos LGBTI, fue asesinado a golpes el 16 de abril en Calpulalpan, Tlaxcala, denunció la Unión de Periodistas de ese estado (UPET). El cadáver fue encontrado con signos de tortura en un predio agrícola.
• Maximino Rodríguez Palacios, de 73 años, reportero de la sección policial del blog Colectivo Pericú de Baja California Sur, fue asesinado a balazos el 14 de abril (viernes santo) en La Paz, tras arribar a un centro comercial en compañía de su esposa minusválida Raquel Romo Medina, quien resultó ilesa.
• Miroslava Breach Veducea, de 54 años, corresponsal de La Jornada en Chihuahua, fue asesinada el jueves 23 de marzo cuando llevaba a su hijo a la escuela. Según los periodistas mexicanos (Felap-México, Fapermex y otras organizaciones), con este asesinado suman 264 los homicidios cometidos desde 1983 por los enemigos de las libertades de prensa y expresión y sus esbirros. Éste ha sido el único asesinado aclarado con la captura de autores materiales e intelectuales.
• Ricardo Monlui Cabrera, de 57 años, director de El Político, columnista de los periódicos locales El Sol de Córdoba y el Diario de Xalapa, y presidente de la Asociación de Periodistas y Reporteros Gráficos de Córdoba, fue asesinado a balazos el 19 de marzo, en Yanga, Veracruz, en presencia de su familia.
• Cecilio Pineda Birto, de 39 años, director del diario La Voz de la Tierra Caliente y colaborador del periódico El Universal, fue asesinado el 2 marzo, en Ciudad Altamirano, Tierra Caliente, estado Guerrero.
• Carlos Alberto García Martínez, de 41 años, cronista deportivo, locutor y administrador de ventas de Radiorama Colima, fue asesinado el 20 de febrero en el municipio de Tecomán, Colima, junto a su amigo de 18 años Hernán García Carranza.

Perú
• Julio César Moisés Mesco, de 27 años, periodista de Ica, practicante del área de prensa de la municipalidad local, desapareció el 11 de febrero. Sus restos fueron hallados el 25 de febrero en el distrito Ocucaje.
• José Feliciano Yactayo Rodríguez, de 55 años, periodista de televisión, natural de Huara, visto por última vez en el distrito limeño de San Luis y denunciado como desaparecido el 25 de febrero, fue encontrado mutilado el 3 de marzo dentro de una maleta en Andahuasi, 139 kilómetros al norte de Lima.

República Dominicana
• Luis Manuel Medina Pérez, locutor, de la emisora 103.5 FM de San Pedro de Macorís, en el este de República Dominicana, fue asesinado el 14 de febrero por sicarios que irrumpieron en la radio mientras transmitían el programa informativo Milenio Caliente.
• Leónidas Antonio Evangelista Martínez, periodista y director de la emisora 103.5 FM de San Pedro de Macorís, de República Dominicana, fue asesinado junto con Medina Pérez.

Venezuela:
• Arnaldo Enrique Albornoz Bracho, de 34 años, “rostro” de la farándula venezolana, fue asesinado a tiros en las afueras de su domicilio en Caracas la madrugada del 15 de enero.


Nota:
Ciap-Felap registra todos los atentados trabajadores de prensa de que tenga conocimiento, procurando datos completos sobre identidad, edad, lugar y circunstancias del asesin ato, pero no tiene capacidad para hacer un seguimiento judicial de los móviles específicos de cada caso, ni verificar las interpretaciones, explicaciones o
pseudo “investigaciones policíacas científicas”, a modo de ejemplo bastante frecuentes en las fuentes oficiales mexicanas. (Ernesto Carmona, presidente de Ciap-Felap).