Jorge Zavaleta Alegre. Diario16. Corresponsal en Latinomerica.
Algunas líneas previas. Desde Ucrania, camino a casa, es el titulo de una
crónica que publica Diario16. Sin duda, es una lección no solo para los
lectores de este medio, sino una reflexión sobre el deber y el derecho de
informar desde trincheras tan peligrosas como un campo de batalla. Posiblemente, la saturación de
películas y fotografías que ofrece la TV vaya adormeciendo al ser humano. En
los anos ochenta el Peru paso por una guerra interna de guerrillas y las
fuerzas armadas, con la muerte de mas de
7 mil personas incluyendo siete periodistas, precisa la Comision de la Verdad.
https://diario16.com/desde-ucrania-de-camino-a-casa/
Los ucranianos han dicho al mundo
que Rusia podrá destruir todas sus iglesias pero no podrán destruir su fe.
Ucrania contaba hasta dos semanas atras con más de 140 mil sitios patrimoniales
y con unos 132 mil monumentos, entre históricos y arqueológicos, los cuales se
encuentran ahora en grave peligro de desaparecer o sufrir severos daños.
Este comentario también se escucha
en Nueva York, donde un equipo del programa de salud asiste a los inmigrantes de Ucrania que
hablan de la “catástrofe cultural” que
azota a su país.
La Unesco ha reconocido la necesidad de aplicar la resolución 2347 del
Consejo de Seguridad de la ONU, en el que se “condena la destrucción ilegal de
sitios y de objetos religiosos, así como el pillaje y el tráfico de bienes
culturales provenientes de sitios arqueológicos, de museos, de bibliotecas y
archivos”.
El patrimonio cultural es un
patrimonio común, y la inspiración para toda la humanidad, tiene el
poder de unirnos y es fundamental para lograr la paz.
Pero la Vida y el Patrimonio Cultural
de Ucrania que están siendo violados por
el gobierno de Rusia en este 2022, no
tienen reemplazo, y se supone que la
reconstrucción no borra el delito, y casi nunca se cumple con esa promesa.
En Ucrania, la religión mayoritaria es el Cristianismo, más del 85% de su
población lo profesa. Se suman el Islam, Hinduismo, Budismo, Animismo, Judaísmo.
Ukraine, con su capital nacional de Kiev, era escenario de múltiples
encuentros interoceánicos, cuyos invitados visitaban un amplio circuito de
iglesias, como la Catedral de Santa Sofía de Kiev, el Monasterio de San Miguel
de las Cúpulas Doradas, la Iglesia de
San Andrés. En 1992 se realizó una cita de profesionales de la salud de New
York y otras ciudades del mundo. En el 2022, NY es una ciudad donde son
bienvenidos los ucranianos.
(El balance COVID-19: 16/03/2/022: Confirmados: 5.040.518. Muertos:
112.459. Vacunadas: 15.221.792 (36,75%)
La invasión rusa arrojó su primer desastre patrimonial con el incendio del
Museo Histórico y Cultural de Evenki. La destrucción es una pérdida irreparable para la
autoridad histórico-cultural de Ucrania.
El ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania, escribe en
sus redes que “las acciones rusas ya han causado daños a la antigua ciudad de
Tavriian Khersones, incluida en la lista del Patrimonio Mundial, así como al
Palacio Bakhchisaray de los Khans de Crimea”.
Kharkiv, reconocida en el catálogo de la Unesco como “ciudad creativa” para
la Música, también experimentó las consecuencias de los ataques rusos.
El legendario centro histórico de Tchernihiv y el monumento en memoria de
los más de 30 mil judíos masacrados en la ciudad de Babyn Yar en 1941, durante
el holocausto nazi, han sido otras de las afectadas por los bombardeos.
La prensa internacional da cuenta que Kiev ocupa un lugar especial en la
interpretación que hace Putin de la historia de Rusia y sus raíces. Muchos
hallazgos realizados en Ucrania durante el siglo XIX y principios del XX ya se
encuentran en los dos mejores museos rusos.
También hay pruebas de que los objetos de las excavaciones arqueológicas en
Crimea se han enviado al Museo del Hermitage de San Petersurgo.
Desde el Instituto Smitshsonian de EEUU se leen mensajes sobre la necesidad inminente de
preservar los bienes culturales de Ucrania que comprende museos, galerías de
arte y espacios de investigación, que ha emprendido un plan para rescatar de la
guerra todas las obras y objetos artísticos posibles.
Según los datos de los servicios de Inteligencia, los rusos han preparado
un ataque aéreo contra la catedral de Santa Sofía en Kiev, patrimonio de la
Humanidad, comentan agencias de noticias de reconocido prestigio.
Urge reforzar la cooperación entre los Estados, la Organización Mundial de
Aduanas, el Consejo Internacional de Museos, las casas de subastas y las
agencias policiales a nivel internacional con objeto de impedir que los bienes
sustraídos de una zona de conflicto puedan ser vendidos por sumas millonarias a
través de redes de tráfico internacional, que burlan cualquier aduana o
servicio policial.
La base de datos de INTERPOL, creada a partir del sistema de monitoreo
PSYCHE, ha registrado hasta la fecha más de 51.000 bienes culturales robados en
134 países, muchos de los cuales circulan todavía en el mercado ilegal del arte.
La Comisión Europea estima el valor total de las importaciones anuales de
este tipo de bienes en la nada desdeñable cantidad de entre 2.500 y 5.000
millones de euros, tan solo superado por el tráfico internacional de armas y de
estupefacientes.
El Consejo de Seguridad aprobó en 2015 la Resolución 2199 para prohibir el
comercio ilegal de bienes culturales procedentes de Siria e Irak. Pero la
sofisticación de los métodos de compraventa hace que los cazatesoros se
movilizan con facilidad asombrosa.
La Organización Mundial de Aduanas considera que la estrecha relación entre
el robo de arte, el lavado de dinero, es un fenómeno que atrae hasta grandes
magnates del petróleo o narcotraficantes, los ejemplos de la triangulación
entre dichas prácticas son abundantes.
La magnitud de este mercado, es cifrado en 67.400 millones de dólares en 2018
según FMI. La mayor parte de los países africanos han perdido alrededor del 95%
de su patrimonio cultural, por ejemplo.
En el caso de Irak, durante la guerra del Golfo de 1991 se estima que unos
15.000 objetos fueron robados del Museo de Bagdad durante el transcurso de las
operaciones militares de la coalición internacional; solo 7.000 fueron
recuperados.
Testimonios de turistas que visitaron Kiev y otras ciudades de Ucrania
revelan, en síntesis forzada que los monumentos históricos de mayor atención
son los siguientes: El Monasterio de las Cuevas de Kiev. Catedral de Santa
Sofía de Kiev. Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas. Iglesia de San Andrés de Kiev. Catedral de San Vladímir. Catedral de San Nicolás. Iglesia de la
Puerta de la Trinidad. La capital ucraniana fue considerada como el centro
histórico de la civilización eslava oriental y de la cristiandad ortodoxa.
Para concluir, hace unos días la prensa europea y americana recordaron la obra de Anna Stepánovna Politkóvskaya, periodista rusa nacida en Estados Unidos y de ascendencia ucraniana. Se formó como activista por los derechos humanos y fue reconocida por su oposición al conflicto checheno y a las políticas del presidente ruso Vladímir Putin. Fue asesinada el 7 de octubre del 2006 en Moscu.
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