Jorge Zavaleta Alegre
“La Guerra Silenciosa” es un canto épico al enfrentamiento de los comuneros contra el bloque de latifundistas y representantes de la “Cerro de Pasco Corporation”, ocurrido entre 1950 y 1962,
Ellos eran responsables de la muerte de los trabajadores por intoxicación con aire contaminado y por falta de oxígeno en los socavanos. Si esos delitos no recibieron el respectivo castigo, medio siglo después, la justicia analiza las penas que deberán recibir los especuladores en el comercio del oxígeno para los afectados de una pandemia, que lleva el irónico nombre científico: corona-virus1919.
No es solo el modesto chofer o cargador del balón del oxígeno sino de las clínicas que negaron ingreso a los pacientes y no recibieron asistencia oportuna. El negocio infame en perjucio de la Vida. La alianza entre el Poder "democrático" y los representantes de las corporaciones productoras de oxígeno, siguen siendo los principales responsables de la expansión de la pandemia.
Los obreros y obreras que no pueden salir de su techo, sin agua-sin luz-sin comunicación, son las víctimas en casi 100 por ciento de los efectos de la pandemia. La fotografía de la tragedia no puede ser más clara.
El sistem vigente urge una indispensable revisión, una actitud distinta al orden convencional. Por más tecnología, la mano de obra de los cinturones de la miseria son indispensables.
Redoble por Rancas, el dramático relato de cómo los mineros morian a los 25 ó 30 años por esfixia en los yacimienos mineros, dio lugar a la fundación de El Movimiento Comunal del Perú que denunció la asfixia −también conocida como sofocación− que resulta de un suministro gravemente deficiente de oxígeno al cuerpo y que puede ocasionar la pérdida de conciencia o incluso la muerte.
La deficiencia de oxígeno se puede presentar cuando se labora en ambientes que contiene, usan o producen gases como; nitrógeno, argón, helio, neón y dióxido de carbono, también conocidos como gases inertes o nobles.
EL CANTO DEL CANARIO
En el pasado, los canarios y las velas se usaban como dispositivos de seguridad para monitorear el nivel de oxígeno en ambientes potencialmente peligrosos. Sin embargo, no era un método muy eficiente ya que hasta que el canario se moría o la vela se apagaba se evidenciaba la ausencia de oxígeno y no quedaba mucho tiempo para reaccionar.
En la actualidad, existe detector y controlador de oxígeno para medir la concentración de oxígeno y mantenerlo dentro de los parámetros de seguridad de las personas.
Hace ya más de dos siglos que el oxígeno es utilizado como medicamento para el tratamiento de condiciones cardiacas y respiratorias. Inhalar este gas a 100% permite elevar su presión parcial hasta valores de 760 mmHg, optimizando su disolución en condiciones de hipoxemia. El uso de oxígeno hiperbárico es una alternativa terapéutica posterior.
El oxígeno no sólo es necesario en la generación de energía necesaria para la división celular y la síntesis de proteínas. Se ha demostrado que participa estimulando la producción de distintos mediadores celulares necesarios para la cicatrización, así como también es sustrato en la respuesta inmune loca.
Inicialmente se pensó que la oxigenoterapia hiperbárica podía generar toxicidad, sin embargo, éste es un fenómeno infrecuente y escasamente reportado. Se considera que los sistemas celulares de control de estrés oxidativo son suficiente para lidiar con las especies reactivas liberadas durante las sesiones.
Conclusiones
El uso de oxigeno hiperbárico es un complemento útil y seguro en el tratamiento de heridas agudas y crónicas, a pesar que sus mecanismos de acción aún no se encuentran completamente dilucidados.
OjoPúblico
Informa que en el Perú se apoderaron del mercado nacionales las corporaciones globales, Linde (Alemania) y Air Products (EE.UU.).
Estas firmas encontraron en Perú los débiles hilos adeministrativos y comenzaron los procesos de ventas de oxígeno medicinal destinado a los hospitales del Ministerio de Salud, Essalud y gobiernos regionales durante los últimos años.
Ambas compañías, especializadas en el rubro de los gases industriales, tienen presencia en América, Europa, Asia y África.
En Perú participan en contratos públicos con el sector salud por intermedio de cinco empresas nacionales. En las regiones más golpeadas por la pandemia, como la costa norte y la Amazonía, se ha elevado el precio de este insumo, según Investigativa Regional fue realizada por Ram Zapata (Piura), Alicia Tovar (Lambayeque), Claudia Chávez (La Libertad), Magali Estrada (Áncash) y Geraldine Santos (Ucayali)
El ministro de Salud, Víctor Zamora, parte del gabinete del Presidente Martín Vizcarra, señaló en el Congreso que el mercado de comercialización de oxígeno medicinal estaba concentrado en el Perú.
Auditores del Ministerio de Economía inormaron que en España se han impulsado medidas de control, como fijación de precios topes a la venta de mascarillas quirúrgicas. En Chile, se han fijado precios máximos para insumos médicos. En Colombia, con la creación de una lista de artículos de primera necesidad, se garantiza su abastecimiento”.
Los negociados no solo se provocan en Lima o las capitales latinoamericanas. Las regiones, las municipalidades son la reproducción delincuencial de la Capital. Solo una muestra:
En Piura, en frontera con Ecuador, Air Products es uno de los dos grupos que abastece con oxígeno medicinal a los hospitales de todo el país. Hace unas semanas instaló un isotanque en el hospital Santa Rosa de Piura, ante la alta demanda de los pacientes con Covid-19.
El 2019, Linde acabó de fusionarse con Praxair INC de Estados Unidos, obteniendo el permiso de las autoridades reguladoras de EU y de la Unión Europea. Este grupo integra la lista de mayores compañías del mundo de la lista Forbes.
Según el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado (OSCE), los hospitales del Ministerio de Salud, de Essalud y los administrados por los gobiernos regionales en 21 regiones contrataron por S/385.3 millones con seis empresas para la venta de oxígeno.
Finalmente, aparece Air Products Perú (grupo Air Products), fundada en 1998 en Lima bajo el nombre de Messer Gases del Perú y que emplea a 213 trabajadores. Entre 2008 y 2020, vendió oxígeno a hospitales de doce regiones y a EsSalud, por S/57.3 millones. El 2018, Air Products Perú compró de manera definitiva a Messer Gases del Perú y la incorporó en su grupo, que para entonces ya operaba en Lima con la empresa Indura. Existen registros de negocios irregulares desde 2008.
El Indecopi precisa que las mismas tres empresas atendieron casi exclusivamente en el mismo período de la demanda de oxígeno de EsSalud.
La investigación concluyó el 2010, cuando el órgano regulador halló responsables a dichas compañías y las sancionó con un monto de S/ 21 millones. Sin embargo, el Indecopi recién logró confirmar el fallo el 2013. Aquel año, la Sala Especializada en Defensa de la Competencia del Indecopi concluyó definitivamente que aquellas tres empresas se repartieron el mercado de venta de oxígeno a Essalud. Y la historia se repite.
JZA.
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