Papel de Arbol, editado entre Lima y Emmitsburg, publica la Historia de Annapolis, como la primera
capital de EEUU, crónica en la cual se destaca la integración de las poblaciones, sin
diferenciar raza, sexo, ni riqueza. Su cercanía al mar y los puentes que unen los extremos de
esa Bahía (7 kilómetros) son elementos que confirman la grandeza de un pueblo que sabe
convivir como parte de la Aldea Global...
Con permiso de los lectores y editores del diario La Vanguardia de España, se confirma el
fondo de la versión que publicamos junto con El Mercurio,
Panoramica, Diaria16 de Europa y Tandil news de Buenos Aires. JZA
¿Sabes cuál fue la primera capital de los Estados Unidos?
Todo el mundo sabe que Washington DC es el centro del universo de la política estadounidense, pero este no ha sido siempre el caso. De hecho, no se habían establecido los primeros cimientos de la ciudad cuando las colonias norteamericanas se independizaron del Reino Unido y establecieron el primer gobierno.
En los Estados Unidos, hace años que existe una pugna sobre cuál fue su primera capital. Hasta ocho condados de cuatro estados diferentes tuvieron, en algún momento, esta competencia, y sacan pecho cuando se habla del origen del país. Sin embargo, solo uno de ellos tiene la medalla de oro por haber sido la sede oficial del poder.
Filadelfia, Pensilvania
Filadelfia, Pensilvania
Inicialmente, la ciudad que se postuló como la capital fue Filadelfia, que antes de la guerra era la más poblada del país con 40.000 habitantes. El 4 de julio de 1776, el Congreso de la Confederación, que representaba a las trece colonias americanas, se reunieron en la Pennsylvania State House (ahora conocida como Independece Hall) para firmar la Declaración de Independencia. Para muchos, un hecho más que razonable para reconocer la localidad como la primera capital.
Si quieres ver con tus propios ojos el comienzo de la historia americana, deberías pasear por el Independence National Historical Park. Este parque gigante preserva varios sitios asociados a la revolución americana y a la fundación de la nación.
Uno de ellos es el histórico Independence Hall, ubicado en Chestnut Street, de manera gratuita (1,50€ anticipada) se puede visitar la misma habitación donde se firmó la libertad de los pueblos norteamericanos. Justo al lado, se encuentra la campana de la Libertad (Liberty Bell), todo un icono internacional y el símbolo de la independencia del país por antonomasia. Y antes de que te lo preguntes, no, no se puede tocar.
Otros lugares históricos son: la Betsy Ross House, donde se hizo la primera bandera de Estados Unidos; el National Constitution Center, que está dedicado a aprender sobre la Constitución; el primer y el segundo banco de los Estados Unidos, construidos en el 1791 y el 1816, respectivamente; y la Declaration House, la Thomas Jefferson, delegado del Congreso, donde redactó la Declaración de Independencia.
Baltimore, Maryland
Baltimore, Maryland
A medida que las tropas británicas se acercaban a Filadelfia, a finales del 1776, los congresistas decidieron huir hacia el sur, al puerto de Baltimore, y se reunieron en la Henry Fite House, una taberna de tres pisos de ladrillo y muy espaciosa, situada en West Baltimore Street (entonces Market Street).
Este edificio fue rebautizado como “Congress Hall” y salvaguardó a los delegados de la artillería británica, hasta febrero de 1777 cuando estos volvieron a la Pennsylavania State House. Lástima que, actualmente, la sede improvisada de Baltimore no se puede visitar porque se destruyó a causa de un incendió en el 1904.
En el condado de Maryland quedan algunos edificios de la época, el más famoso es el Washington Monument, inaugurado en 1829. Si subes sus 227 escalones hasta la cima, obtendrás una excelente vista de Baltimore, y podrás contemplar el Peabody Institute, el Walters Arts Museum, la Biblioteca Central, la antigua catedral y la Baltimore School for the Arts.
Pero el monumento más espectacular es, sin duda, el Fort Henry, un bastión costero conocido por su importante papel en la Guerra de 1812 contra la marina inglesa. De hecho, se escribió un poema sobre este episodio, ‘The Star-Spangled Banner’, que se convirtió más tarde en el actual himnol estadounidense. El lugar se puede visitar por el módico precio de 10 dólares (8,50€).
Lancaster, Pensilvania
Lancaster, Pensilvania
La segunda comunidad amish más grande del país -después de Ohio- también fue el corazón del gobierno, aunque solo por un día. A finales del verano del 1777, las fuerzas británicas volvieron a avanzar sobre Filadelfia, y el Congreso Continental se emplazó en el palacio de la Justicia del condado de Lancaster. Un edificio, por cierto, que fue destruido por un incendio años más tarde. Ante la dificultad de encontrar un alojamiento adecuado, y las continuas preocupaciones sobre su seguridad, a la mañana siguiente, los delegados decidieron volver a hacer las maletas.
Aunque no se pueda visitar la antigua residencia de la nación, Lancaster le rinde homenaje con el Soldiers and Sailors Monumenten Penn Square . En el centro de la urbe se conservan muchas construcciones históricas como: la Primera Iglesia de la Ciencia Cristiana o la Montgomery House. Y si quieres evadirte un poco de la ciudad, siempre puedas echar un vistazo al sorprendente pueblo amish de la zona.
York, Pensilvania
York, Pensilvania
En busca de una posición más segura, los congresistas se desplazaron a York, otra ciudad del estado de Pensilvania que presume ser la sede original del poder estadounidense. Fue en la corte de esta localidad donde se redactaron los primeros artículos de la Confederación (preámbulo de la Constitución americana). Sin embargo, después de nueve meses, en junio del 1778, la amenaza del ejército inglés se desvaneció y los delegados volvieron a Filadelfia.
Actualmente, el condado de York mantiene un estilo clásico que, salvo por los coches, podría parecer del siglo XVIII. Uno de los museos más populares es el Colonial Complex que abarca cuatro edificios históricos: el Golden Plough Tavern, el General Horatio Gates House, el Colonial Courthouse y el Barnett Bobb Log House. Una visita guiada y gratuita explica todo lo que ocurrió en esta capital durante la guerra Revolucionaria y como era la vida cotidiana de los lugareños.
Esta localidad también presume de tener la York Fair, la feria más antigua de Estados Unidos (1765), que se inició como mercado agrícola y que , ahora, es un lugar de típicas atracciones comojuegos mecánicos, concursos, y actuaciones musicales de artistas como Lynyrd Skynyrd, Austin Mahone o Selena Gomez.
Princeton, Nueva Jersey
Cinco años más tarde, en el verano del 1783, el gobierno estadounidense asentado en Filadelfia, se vio otra vez obligado a huir del Independence Hall, pero esta vez no fue la amenaza británica, sino por los frustrados soldados del Ejécito Continental que exigían los pagos del Congreso que se encontraba en bancarrota.
Princeton, Nueva Jersey
Cinco años más tarde, en el verano del 1783, el gobierno estadounidense asentado en Filadelfia, se vio otra vez obligado a huir del Independence Hall, pero esta vez no fue la amenaza británica, sino por los frustrados soldados del Ejécito Continental que exigían los pagos del Congreso que se encontraba en bancarrota.
Cinco años más tarde, en el verano del 1783, el gobierno estadounidense asentado en Filadelfia, se vio otra vez obligado a huir del Independence Hall, pero esta vez no fue la amenaza británica, sino por los frustrados soldados del Ejécito Continental que exigían los pagos del Congreso que se encontraba en bancarrota.
Los delegados de la Confederación se reunieron entonces en el Nassau Hall, el edificio académico más grande de la nación, situado en el campus del colegio de Nueva Jersey (ahora conocido como Universidad de Princeton). En esa estadía de cuatro meses se firmó el Tratado de París, que formalmente puso fin a la revolución americana.
Por suerte, esta mítica universidad, calificada como una de las mejores del mundo, podemos apreciarla simplemente paseando por su precioso entorno o con una visita guiada de dos horas (coste de 20 euros) reservando previamente en Princeton Tour Company. También es recomendable el tour que ofrece Historical Society of Princeton, situado en Bainbridge House, en el corazón de la localidad, que no solo recorre el campus universitario, sino que completa una ruta histórica por el pueblo por menos de 10 euros.
Annapolis, Maryland
Annapolis, Maryland
Con tal de evitar Filadelfia, los representantes nómadas continuaron su viaje hacia Annapolis, la capital de Maryland. Se reunieron por primera vez, en noviembre de 1783, bajo la bóveda inacabada de la Maryland State House. Dentro de la Cámara del Senado, George Washington renunció como comandante del Ejército Continental para regresar a Mount Vernon como un ciudadano más.
El Capitolio Estatal de Maryland sigue siendo el más antiguo en activo, y la copia del discurso de renuncia de Washington se exhibe en su rotonda. Solo a unos pocos pasos, en Prince George Street, se ubica la mansión georgiana del siglo XVII de William Paca, uno de los signatarios de la Declaración de Independencia y gobernador de Maryland durante tres legislaturas. Una impresionante casa con unjardín de 8.100 metros cuadrados que puede visitarse.
Trenton, Nueva Jersey
Trenton, Nueva Jersey
Al cabo de un año, el Congreso de la Confederación quiso acercarse nuevamente a su primera sede y escogió la French Arms Tavern, situada en Trenton. En este edificio, el más grande de la ciudad, los congresistas no tomaron grandes decisiones debido a su corta estancia (ni dos meses). La taberna francesa, ubicada en King Streetvolvió a su antiguo uso hasta que, en 1836, se demolió para la construcción del New Jersey Bank.
Aprovechando que Trenton es la capital de Nueva Jersey, hay que contemplar el palacio de la Justicia, levantado el 1790, con una grandiosa cúpula dorada que refleja todos los edificios de su alrededor. A pesar de su proximidad a Nueva York,y al valle de Delaware, esta espléndida ciudad de 90.000 habitantes es rica en atractivos turísticos y áreas naturales para visitar.
Nueva York
Nueva York
En enero de 1785, el gobierno estadounidense se instaló en el antiguo Ayuntamiento de Nueva York, en Wall Street, reescribieron la Constitución y establecieron, por primera vez, una capital nacionalde manera permanente: New York City.
Dos años más tarde, se celebró la primera sesión del Congreso de los EE.UU. en el Federal Hall de Wall Street., donde se redactó la Carta Magna y se eligió, por unanimidad, a George Washington como primer presidente del país.
En el distrito financiero se pueden ver sitios con mucha historia. Un ejemplo es el Fraunces Tavern, un pequeño museo donde se pueden encontrar valiosos objetos de los siglos XVII y XIX. Es una de las casas más antiguas que sobrevivieron a la Guerra Revolucionaria y fue construida en 1719. Otro edificio es la famosa Bolsa de Valores, justo al lado del Federal Hall, creada en 1817 en la que se vivió intensamente la crisis del 1929.
Para lo más modernos, en Wall Street, se ubica el One World Trade Center, una maravillosa atracción que rinde homenaje a las torres Gemelas y a sus víctimas a través de dos gigantescas piscinas. Si quieres subir hasta sus más de 500 metros, deberás abonar 32 dólares (27 euros). Un lugar mucho más alegre y distendido es el City Hall Park, un pequeño parque que se encuentra muy cerca del famoso puente de Brookly.
Por suerte o por desgracia, Nueva York solo fue la capital de los Estados Unidos durante cinco años. En 1790, los congresistas votaron para mudarse otra vez a Filadelfia hasta que se finalizara la construcción de la nueva capital, Washington DC. El 17 de noviembre de 1800, el Congreso se reunió por primera vez en su nueva y actual ubicación.
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