Jorge Zavaleta Balarezo, escritor y apasionado del cine, nació el 14 de Febrero del 68. Sus estudios sobre Jorge Luis Borges, se explican, entre otros valores, por su interés en el cine, área poco estudiada y poco conocida. deslumbrante.
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"El amor engaña a los amantes,
ya que ni hacer de dos un mismo ser"
jamás alcanzarán a perderse el uno en el otro,
Jorge Luis Borges
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"El amor engaña a los amantes,
ya que ni hacer de dos un mismo ser"
jamás alcanzarán a perderse el uno en el otro,
Jorge Luis Borges
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ISSN 0718-7467
Publicado en Investigación Nro 14, Revista Laboratorio, Universidad de la Escuela de Literatura Creativa de la Universidad Diego Portales.
Influence and Legacy of Borges in Christopher Nolan´s Cinema
Autor: Jorge Zavaleta Balarezo, Trujillo, 14 Febrero 1968.
Filiación: Investigador independiente, Perú. PhD Universidad de Pittsburg PA.
Jorge Luis Borges no nos legó viajes en el espacio o en el tiempo, extraterrestres, mundos paralelos, máquinas de singular invención … Dentro de su temática predomina, sí, la literatura fantástica. Relató sobre un mundo inventado que termina por invadir el nuestro, inmortales, objetos imborrables para quien los mira un instante, el punto donde convergen otros puntos, el otro, memorias totales, bibliotecas que son metáforas del universo, el azar rigiendo sigiloso los destinos del mundo, un libro infinito, piedritas que se multiplican libres de la aritmética, un hombre soñado a quien el fuego da vida, un disco con un solo lado, la suspensión secreta del tiempo.
La recurrencia a señales y referencias borgianas, traducidas e interpretadas en el cine de Nolan, dan cuenta del sólido sistema basado en la literatura de Borges y en la recurrencia de temas como el infinito, la eternidad, el doble, la totalidad, lo onírico, sumados a la dimensión filosófica que, precisamente, recoge Nolan en la mayor parte de su filmografía y hace explícita en Inception y Interstellar.
En “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, uno de los cuentos más célebres de Jorge Luis Borges, el narrador atribuye a Bioy Casares la cita de “uno de los heresiarcas de Uqbar” según la cual los espejos son abominables, como la cópula, porque “multiplican el número de hombres” (9). Esta concepción de lo infinito es también uno de los temas guía de Interstellar, la última película que ha rodado, con mucho oficio y sentido profesional y artístico, Christopher Nolan[2]. El filme relata un viaje sideral, interespacial, y las consecuencias de esta travesía en el terreno de la ciencia ficción, y -sin que ello signifique una paradoja- acoge algunas tramas y figuras borgianas como aquella de “La Biblioteca de Babel”, representada idealmente en la pantalla con el objetivo de volver sobre la memoria, el tiempo, la totalidad, los laberintos, y la importancia que todos estos elementos tienen para el ser humano.
Habría que situar el rol de Borges en relación a la ciencia ficción, antes de continuar con los vínculos con el cine de Nolan y la obra del autor de Ficciones.
El debut cinematográfico de Nolan, quien es más conocido por el público masivo gracias a su trilogía The Dark Knight, basada en el cómic de Batman, se produjo con Following (1998), un filme en blanco y negro, que grafica las jornadas de un escritor que sigue a personas en la calle, en busca de probables argumentos para sus ficciones. .
Además de remarcarse el individualismo -y la soledad- del protagonista, en Following hay tiempo suficiente para enterarnos no solo de la vida sino de ciertas rutinas de este hombre promedio, ciudadano de una urbe posmoderna, que jamás intentaría una traición.
En ese sentido, el de la individualidad que hemos recordado con Borges, cabe citar las acciones trepidantes e inesperadas de los protagonistas de dos de los relatos más acabados del autor argentino, Juan Dahlmann de “El Sur” -“Dahlmann aceptó la caminata como una pequeña aventura. Ya se había hundido el sol, pero un esplendor final exaltaba la viva y silenciosa llanura…” (168)- y Yu Tsun de “El jardín de senderos que se bifurcan” -“Bajo los árboles ingleses medité en ese laberinto perdido: lo imaginé inviolado y perfecto en la cumbre secreta de una montaña…” (89)
En ese sentido, el de la individualidad que hemos recordado con Borges, cabe citar las acciones trepidantes e inesperadas de los protagonistas de dos de los relatos más acabados del autor argentino, Juan Dahlmann de “El Sur” -“Dahlmann aceptó la caminata como una pequeña aventura. Ya se había hundido el sol, pero un esplendor final exaltaba la viva y silenciosa llanura…” (168)- y Yu Tsun de “El jardín de senderos que se bifurcan” -“Bajo los árboles ingleses medité en ese laberinto perdido: lo imaginé inviolado y perfecto en la cumbre secreta de una montaña…” (89)
Los personajes de ambas tramas son héroes cercados o amenazados por un destino. La técnica y el estilo de Borges los sitúa, en la ambivalencia y peculiaridad de su condición casi exasperante, en un marco cinematográfico..
En Memento (2000), su segunda película, Nolan insiste en el protagonista único (el actor Guy Pearce) a quien acompañan solo dos personajes secundarios, uno de ellos, la femme fatale representada por la actriz Carrie-Anne Moss. Esta película planteó una experimentación que alcanzó popularidad cuando estábamos en el punto de partida de una sociedad que hoy se ha convertido dependiente en extremo de la tecnología y aspira, como una permanente ilusión, a una modernidad complaciente y total.
July Balarezo (Trujilllo 1944), madre de JZB. Taller de Pintura Mestres Lima-Barcelona, visita Universidad Pittsburg PA 2008. Siempre repetía"cine o sardinas", de Cabrera Infante, quien desde su vientre, inculco el el amor por el séptimo arte.
Como siempre en Borges, los territorios del sueño y la vigilia, de lo consciente y lo inconsciente, de lo real y lo deseado, no solo constituyen fronteras sino universos por habitar, siempre misteriosos, implacables, a veces siniestros.
La idea del sembrador de sueños remite a “Las ruinas circulares”. Específicamente en un momento de este notable relato, Borges escribe:
El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Este proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. (52)
Esta “imposición a la realidad” es, además, un descubrimiento de otros mundos, pasajes, lugares, territorios que solo existen en tanto son imaginados o soñados. De allí que Inception sea concebida e interpretada como una obra propia del género fantástico, una ilusión, que es el principio fundamental del cine, pero también la certeza de la existencia de ambientes proyectados y deseados por la mente y, ahora, visibles en la gran pantalla.
La alusión a la ceguera en el pasaje de “Funes, el memorioso” nos traslada al preciso instante en que en Insomnia, un tipo de “ceguera” produce la tragedia. En un ambiente colmado de neblina, en un terreno fangoso, en pleno bosque tupido y agreste, el detective dispara contra su colega y solo unos momentos después advierte su error.
En el pasaje del relato borgiano se alude, además, a la memoria. En Insomnia, la memoria, el permanente recuerdo del hecho luctuoso será una de las marcas que llevará el protagonista. Sobre la filiación borgiana al género policial, José Fernández Vega nos dice:
La idea del sembrador de sueños remite a “Las ruinas circulares”. Específicamente en un momento de este notable relato, Borges escribe:
El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Este proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. (52)
Esta “imposición a la realidad” es, además, un descubrimiento de otros mundos, pasajes, lugares, territorios que solo existen en tanto son imaginados o soñados. De allí que Inception sea concebida e interpretada como una obra propia del género fantástico, una ilusión, que es el principio fundamental del cine, pero también la certeza de la existencia de ambientes proyectados y deseados por la mente y, ahora, visibles en la gran pantalla.
La alusión a la ceguera en el pasaje de “Funes, el memorioso” nos traslada al preciso instante en que en Insomnia, un tipo de “ceguera” produce la tragedia. En un ambiente colmado de neblina, en un terreno fangoso, en pleno bosque tupido y agreste, el detective dispara contra su colega y solo unos momentos después advierte su error.
En el pasaje del relato borgiano se alude, además, a la memoria. En Insomnia, la memoria, el permanente recuerdo del hecho luctuoso será una de las marcas que llevará el protagonista. Sobre la filiación borgiana al género policial, José Fernández Vega nos dice:
Durante la década de 1940, cuando emerge como el principal escritor de prosa de la Argentina, Borges publicó varias reseñas bibliográficas en Sur en las que trató asimismo de definir ciertos cánones a los que debiera ajustarse una narración policial de calidad. A fines de la década anterior había intentado algo similar desde la sección de letras extranjeras de El hogar, un semanario ilustrado dirigido a un público femenino de clase media muy alejado del modelo de jefatura espiritual que proponía Sur como revista literaria. (28)
Solo cabe anotar que en los medios referidos –Sur y El Hogar– Borges también publicó sus tempranas reseñas sobre cine y sus comentarios sobre novedades literarias. Entre las primeras destacan sus discusiones sobre futuros genios del cine como Chaplin y Orson Welles, además de referencias a Josef von Stenberg, de quien se reconoce deudor en el primer prólogo a Historia universal de la infamia.
The Prestige (2006) relata la historia de dos magos rivales entre sí, eternos competidores que buscan ofrecer, cada uno por su lado, el espectáculo que el público aplaudirá sin concesiones. Mas esta rivalidad se vuelve obsesiva, mientras el ambiente de las calles, la oscuridad de la noche, el tono que a ratos toma la narración fílmica, remiten a los textos de Hawthorne, Poe o Lovecraft. Un elemento de insania o locura parece atravesar esta película que la convierte ya no en el simple duelo de dos hombres, sino que trasciende hacia una parábola sobre el individuo, a su lucha por la sobrevivencia.
Recurriendo a un tono tenso, de naturaleza operática, Christopher Nolan se encarga esta vez de tenderle una trampa al espectador. Si ya Following y Memento habían supuesto ejercicios de misterio, suspenso, y asuntos sin resolver, en The Prestige el espectador deberá esperar -literalmente- hasta el último minuto para enterarse de la verdadera historia que se ha contado. Ocurre una transmutación en ese instante final, un cambio, una revelación inesperada. Ese solitario eje del argumento apunta otra vez a la existencia del doble, de dos hermanos que, otra vez como en “El otro” de Borges, parecerían estar representando, sin el menor cálculo, roles equivalentes.
Recurriendo a un tono tenso, de naturaleza operática, Christopher Nolan se encarga esta vez de tenderle una trampa al espectador. Si ya Following y Memento habían supuesto ejercicios de misterio, suspenso, y asuntos sin resolver, en The Prestige el espectador deberá esperar -literalmente- hasta el último minuto para enterarse de la verdadera historia que se ha contado. Ocurre una transmutación en ese instante final, un cambio, una revelación inesperada. Ese solitario eje del argumento apunta otra vez a la existencia del doble, de dos hermanos que, otra vez como en “El otro” de Borges, parecerían estar representando, sin el menor cálculo, roles equivalentes.
Lealtad y traición, entonces, pueden interpretarse como temas que, progresivamente, Nolan ha ido incorporando a su filmografía, con una notable influencia borgiana, no solo literaria sino también de naturaleza filosófica.
Justamente, un cambio de giro es lo que va a caracterizar la obra de Nolan a partir de este momento. Hasta aquí se trató de referencias y alusiones borgianas múltiples, dispersas, aunque no del todo omnipresentes. Es con Inception y posteriormente con Interstellar que Nolan no solo crece en su rol y oficio de cineasta sino que incorpora la referencia borgiana casi textualmente, en un afán de totalidad, como si se tratara de imprimir las letras de Borges en celuloide.
La historia del sembrador de sueños al que da vida DiCaprio, y que alude a la memoria y al intelecto, motiva hasta tres líneas argumentales que corren en paralelo, al igual que las dimensiones en que los personajes se desenvuelven, invadiendo una y otra sin ningún orden y solo dedicándose a soñar, que es el requisito para que puedan acceder a ellas. Mezcla de policial y filme de espionaje, al que se le añade la historia de amor, soñada con ardor y pasión, la película transita un laberinto tan caro, tan imposible, como el que evoca Borges a propósito de la visión fantástica y arquetípica de “El Aleph” y que culmina con esta sentencia: “Sentí infinita veneración, infinita lástima” (171).
El tiempo, permanente reflexión borgiana, opera en Interestellar como una variable necesaria y crucial, que puede ejemplificarse con el retorno a la tierra del cosmonauta que realizó el viaje sideral y ahora tiene más de cien años aunque su apariencia física no lo denote y lo muestre más joven que su hija, a la que dejó cuando era una niña. Bien podemos relacionar los hechos de esta película con el infinito mundo de Tlön, al que se refiere Martin Johnston con estas palabras:
El destino de la misión espacial, al principio sin aparente retorno, son otros planetas, tan lejanos que bien podrían tener una correspondencia cifrada, en su concepción general, con la “Ciudad de los Inmortales” que describe Borges en “El inmortal”: “Yo había cruzado un laberinto, pero la nítida Ciudad de los Inmortales me atemorizó y repugnó. Un laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres” (15).
La película nos lleva a una imaginada tercera dimensión, a años luz de la tierra. En este escenario, el protagonista (encarnado por el actor Matthew McConaughey) puede visualizar instantes pasados de su vida y sobre todo a su hija cuando era pequeña y con quien él sostenía una intensa relación protectora y de amor filial. Pero no se trata solo de sentimentalismo. Esas lejanas dimensiones que la ambiciosa ficción fílmica de Nolan nos presenta están estructuradas, por ejemplo, a partir de una serie incontable de columnas y anaqueles de una biblioteca, que contiene todos los libros, todo el conocimiento del universo y aún más allá. Es el cine registrando aquel célebre cuento de Borges,
“La Biblioteca de Babel”: “Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que es inconcebible una sala triangular o pentagonal” (74). La Biblioteca, infinita como El Aleph que Borges visualiza en otro de sus relatos fundamentales, es similar al llamado “espacio exterior” en el que sobrevuelan las naves, igualmente interminable, sin fin, que descubre insospechados caminos.
El propio desplazamiento de la nave en Interstellar encuentra su correspondencia con una alusión a “La Biblioteca de Babel”, pues el narrador y personaje de este cuento es -o ha sido- también un viajero: “Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos” (74). Borges sintetiza el hecho del viaje con su pasión lectora: es una proyección física y mental, de personas y objetos (los libros).
“La Biblioteca de Babel”: “Yo afirmo que la Biblioteca es interminable. Los idealistas arguyen que es inconcebible una sala triangular o pentagonal” (74). La Biblioteca, infinita como El Aleph que Borges visualiza en otro de sus relatos fundamentales, es similar al llamado “espacio exterior” en el que sobrevuelan las naves, igualmente interminable, sin fin, que descubre insospechados caminos.
El propio desplazamiento de la nave en Interstellar encuentra su correspondencia con una alusión a “La Biblioteca de Babel”, pues el narrador y personaje de este cuento es -o ha sido- también un viajero: “Como todos los hombres de la Biblioteca, he viajado en mi juventud; he peregrinado en busca de un libro, acaso del catálogo de catálogos” (74). Borges sintetiza el hecho del viaje con su pasión lectora: es una proyección física y mental, de personas y objetos (los libros).
La novela policial ha sido desplazada gradualmente por la novela de espionaje y por las ficciones científicas (science-fiction). Ciertos relatos de E. A. Poe (El caso del señor Valdemar, La mistificación del globo) ya prefiguran este último género … K. Amis ha definido así la science-fiction: “es un relato en prosa cuyo tema es una situación que no podría presentarse en el mundo que conocemos, pero cuya base es la hipótesis de una innovación de cualquier orden, de origen humano o extraterrestre, en el campo de la ciencia y la tecnología, o, si se quiere, de la pseudociencia o de la pseudotecnología”. (Introducción a la literatura norteamericana 121)
El gran referente cinematográfico de Interstellar es 2001: A Space Odissey (1968), del maestro Stanley Kubrick, cinta que junto a Solaris (1972), del no menos genial Andrei Tarkovsky, constituye una de las cimas del cine de ciencia ficción que narra expediciones siderales. Ambas obras fueron realizadas en una época en la cual el cine aún no contaba con la tecnología que ahora se aprovecha para delinear y diseñar tantos sueños y maravillas en la pantalla.
En esa búsqueda de civilizaciones remotas o solo imaginadas con febril pasión, Interstellar encuentra una correspondencia con uno de los pasajes de “El informe de Brodie”, en el que Borges se refiere a los Yahoos, un pueblo desconocido al que equipara, en cierta manera, con el mundo al que pertenecemos.
Jorge Zavaleta Balarezo, destaca en Católicas, su primera novela, pasión por el cine, recordando, por ejemplo, a Jhon Lennon y el amor: "Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos"
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*Jorge Zavaleta Balarezo:
Escritor, crítico de cine y profesor peruano (Trujillo, 1968). Es doctor (Ph.D.) en Literatura Latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh. Además, tiene estudios de periodismo, publicidad y análisis político en la Pontificia Universidad Católica de Lima (PUCP) y en el Taller Robles Godoy. Su obra creativa incluye la novela Católicas (1998) y una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado ensayos y reseñas en revistas académicas como Mester, Variaciones Borges, Revista Iberoamericana, Nomenclatura, Catedral Tomada, Butaca y Visions of Latin America. En 1998 participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy: crisis y creación, editado por la Universidad Católica de Eichstätt (Alemania), con el ensayo “El cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel?.”
[2] Christopher Nolan (Londres, 1970) estudió literatura inglesa en University College London y debutó en el cine con Following (1998), un filme que costó solo seis mil dólares. Posteriormente se trasladó a Estados Unidos, donde ha realizado sus siguientes obras: Memento, Insomnia, The Prestige, en las que ya se advierten filiaciones borgianas.
Laboratorio es una revista electrónica semestral perteneciente a la Escuela de Literatura Creativa de la Universidad Diego Portales. Su objetivo principal es promover la investigación en torno a dos ejes: los diversos modos de experimentación literaria y la relación de la literatura con otras artes. La revista está abierta a colaboraciones de académicos, críticos, escritores y artistas nacionales e internacionales. De este modo, se pretende abrir un espacio de diálogo interdisciplinario que permita profundizar con rigor e imaginación en la reflexión sobre los límites de la literatura. Laboratorio está indizada en Latindex, Portal del Hispanismo, Dialnet, MLA International Bibliography, Erih Plus y CLASE
http://revistalaboratorio.udp.cl/influencia-y-legado-de-borges-en-el-cine-de-christopher-nolan/
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COMENTARIOS
Adolfo Céspedes Thorndike - Hélida Zavaleta Alegre, Trujillo, 2019.
"Jorge Zavaleta Balarezo, Doctor en Literatura y Cine por la Universidad de Pittsburgh, con la autoridad y conocimientos que lo caracterizan, nos ofrece un prolijo y didáctico Ensayo sobre la obra literaria de Borges, el mismo que nos permite adentrarnos mejor en el laberinto de ideas e imágenes de este genial escritor. También nos invita a comprender mejor la adaptación al cine de la obra borgiana, gracias a la dirección de acertados cineastas. Felicitaciones al autor por esta especial entrega.
Me permito algunas reflexiones personales sobre la multifacética producción de Borges.
Borges es sobre todo un escritor que se nutre de la tradición oriental, en su obra hay mucho del tantrismo, hinduismo y de la antiquisima alquimia. Para él, no existe un sólo universo, sino la pluralidad de universos paralelos, a los cuales el hombre puede acceder no sólo a través de la imaginación, sino totalmente con todo su ser a través de las prácticas del Kundalini. La aproximación cinematográfica se queda sólo alli, una aproximación, que también se puede confundir con los efectos del LSD. aumentados por los efectos propios de la industria cinematográfica. pero no llega a interpretar la literatura. (la de Borges en este caso).
Para esquematizar esto: la frase que Borges toma de Bioy Casares, "Copulatión and Mirros are abominable" no significa que el aumento de la población no es bienvenido, sino tiene un sentido filosófico más profundo. ES EL MIEDO que causa al hombre la multiplicación de su imagen a través de los espejos, porque lo reproduce con sus imperfecciones, sus temores sus angustias, etc, etc, y la Cópula multiplica al hombre pero ya con otra personalidad y eso causa también TEMOR, por que nos enfrentamos a otras pensamientos, a otras competencias que nos pueden dejar de lado o empequeñecer.
Igual el Aleph, el punto en que convergen todos los puntos del universo, no es más que la metáfora de que la parte puede entender al todo, es decir el hombre en un rapto de éxtasis puede entrever el universo entero, y así con la escritura del Dios, sucede lo mismo, y con el hombre hijo del fuego creado por la imaginación, juega al papel de Dios, que y del hijo que llega a la comprensión del Universo y a su propio destino en este mundo.
Para concluir unos pocos versos finales del Poema El ajedrez, del genial Borges:
... Dios mueve al jugador, y este, la pieza.
¿Que dios, detrás del dios, la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía?.
Todo lo anterior sólo para pasar el momento.
También el jugador es prisionero,
(la sentencia es de Omar) de otro tablero,
de negras noches y de blancos días.
Felicitaciones si la idea es publicar la producción de tu Hijo.
Un abrazo.
Adolfo y Heli.
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Agradecimiento:
Julia Zavaleta - Camerieri, su hermana, y como papá de Jorge, agradecemos, como siempre lo hacemos, por las opiniones, críticas de fuentes diversas y también de lectores amigos, empezando por el acceso a su Blog Psicoanálisis Estival, el cual incide sobre la producción cinematográfica latinoamericana, en larga tesis. Este aporte, pronto a publicarse por una editora europea, comenta el valor del cine en la educación contemporánea, responsabilidad tan desplazada en nuestras repúblicas dominadas por el tedio, la anomia y la acción depredadora, alejada de la Etica por quienes aspiran y logran el poder político-económico.
Saludos, Emmitsburg,14 de Febrero 2018.
Saludos, Emmitsburg,14 de Febrero 2018.
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