Nota del Editor. La persecución de la  justicia al expresidente de la empresa petrolera de Venezuela confirma que la corrupción es un mal endémico en América Latina.
El Perú, que el próximo  10 de Abril  tendrá elecciones generales, se presentan 19 candidatos a la Presidencia, de los cuales la mayoria  son acusados  de delitos de  gruesa magnitud, empezando con Alan  García, compadre del mafioso  venezolano Carlos Andrés Pérez, es responsable de indultos de  centenas de narcotraficantes, un plagiador empedernido de libros y fundador de una decena de universidades de peligrosa organicidad;  un dueño de propiedades ilegítimas  y la actual dama de la nación, esposa del comandante Ollanta   Humala, señalada como la tesorera del dinero que envío  Hugo Chávez, desde la tierra de Bolívar, para la primera campaña electoral, cuyo destino de esos  fondos  y de otros fondos públicos están en los frágiles  tribunales  de la justicia. 
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Esta introducción, por ejemplo la escribo desde Maryland, EEUU  y desde Lima..     

“OBVIAMENTE IBA AQUEBRAR”
El presidente de la comisión de Contraloría de la Asamblea venezolana también mencionó el uso de recursos públicos para comprar bonos del Banco Espíritu Santo portugués, una entidad que “obviamente iba a quebrar”, apuntó el legislador.
Además, se indagará sobre los “negocios de seguros y reaseguros” relacionados con la refinería Amuay en Venezuela, que en 2012 sufrió una explosión que dejó al menos 43 muertos y cientos de heridos. Ese hecho, que según el gobierno fue causado por un supuesto sabotaje, dejó pérdidas por valor de 1.800 millones de dólares que serán auditadas, dijo Guevara.
El diputado aseguró que las investigaciones se extenderán a otras personas afines al dirigente venezolano en Naciones Unidas, incluyendo a Diego Salazar Carreño y Baldo Sansó, primo y cuñado de Ramírez, respectivamente.