Jorge Zavaleta Alegre. Periodista y Licenciado en CCSS
Un momento mágico emerge en América
Latina. Las voces de los pueblos
amazónicos comienzan a multiplicarse, ante el amenazante apocalipsis del planeta Tierra. Solo en dos siglos, la exacción indiscriminada
de sus recursos naturales ha destruido
milenarias prácticas de conservación acumuladas por las comunidades nativas. Ahora, encuentra una respuesta coherente a la
cual se suman voluntarios que comparten la literatura y conclusiones de destacados
investigadores que plantean cómo detener la barbarie y la voracidad de las
empresas transnacionales, instrumento de un neoliberalismo ciego contra la vida de la humanidad-.
Selva Viva: de la destrucción de la
Amazonía al paradigma de la regeneración, es el título de aporte
para comprender mejor el futuro que le reserva a la Amazonía, elaborado por un Grupo internacional de Trabajo sobre
Asuntos Indígenas, el Programa Universitario México Nación
Multicultural-Universidad Nacional Autónoma de México y CASA Editorial
Casa de las Américas.
El equipo coordinador de esta cruzada
lo integran principalmente Stefano
Varese, Fréderique Apte, Stepher Margin, Róger Rumrrill, de quienes entregamos en esta ocasión solo
algunas líneas, que llevan a conocer el valor y la trascendencia de “La tierra negra, don de los pueblos amazónicos
en la regeneración global”.
Empezamos con las voces de los mismos pobladores
nativos. Pablo Jacinto Santo, del Pueblo
Asháninca, se dirige “A los millones de indígenas que nos enseñaron a amar la naturaleza y con su fuerza
espiritual defendámosla con nuestras propias vidas”
Del pueblo Quechua de Oruro-Cochabamba,
Guillermo Delgado, saluda a sus hermanos y habla del “sol, de la naturaleza, de las alturas andinas, la selva,
los pájaros, el agua, la
luna, los espíritus de las montañas, a todo/a toda que habita la tierra y que nos dan vida
para que nuestros corazones no duelan. Que sea pues en hora buena”
Carlos de Senna Figuereido, investigador brasileño,
en el prólogo, propicia el diálogo con el mundo indígena para ampliar los horizontes de la sociedad
moderna , y presenta “el
registro definitivo de las atrocidades cometidas por nuestra civilización contra los pueblos indígenas de América con prácticas de genocidio y
etnocidio que persisten. Sin embargo de
la larga noche de horrores hemos de amanecer”.
Las
280 pp de Selva Viva, lleva al lector por la enorme cuenca fluvial amazónica, que propicia la integración de Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Surinam y Brasil: “Gracias a este potencial compartido,
podremos asegurar a nuestras poblaciones umbrales decentes de alimentación,
vivienda vestuario, salud, educación y seguridad….La lucha competitiva se hace necesaria… El gran
ayuntamiento de los países como algo que
se pueda concebir como una sola nación,
fomentará la autonomía de pensamiento y cultura y, por ende la creatividad”
Al mismo tiempo que surgen voces
optimistas sobre la reconstrucción como naciones hermanadas, también están amenazas de suicidios colectivos: Ciento
setenta indios de Guarani-Kalowá de Mato Grosso en su carta al Conselho
Indigenista Missionário-CIMI, relatan su atroz sufrimiento:
“…queremos que nos maten y entierren
juntos a nuestros antepasados aquí donde estamos ahora. Y por eso pedimos al
Gobierno y a la Justicia Federal del Brasil para decretar nuestra muerte colectiva y para enterrarnos
aquí a todos nosotros. Decreten nuestra aniquilación y total exterminio, además
de mandar tractores para cavar un gran
pozos para tirar y enterrar nuestros cuerpos”
PETROLERAS EN TERRITORIOS DE LOS
NANTI…
En el Perú…tres cuartas partes de la Región
son abarcadas por contratos de Lima con empresas petroleras. Varias petroleras actúan en territorios de los Cacataibo
y los Nanti. Una prospección de los años
1980 promovió el contacto con los
Nahua y, en pocos años, la mitad de la población Nauha se había muerto, revelan autores del libro.
En la propuesta para un Ministerio
peruano del ambiente, el grupo de trabajo multisectorial reportó: “La
diversidad biológica, no obstante su inmensa importancia, es afectada por
diversos procesos que van reduciendo n
la disponibilidad del agua, de recursos genéticos, especies y ecosistemas
estables. La tala de árboles es un proceso
de enormes consecuencias ambientales, económicas y sociales. La degradación de ecosistemas es
grave como también la amenaza de extinción
de especies de la flora y de la fauna. Las consecuencias sobre las poblaciones rurales son muy diversas y va
desde la reducción de la seguridad
alimentaria al mayor empobrecimiento por la reducción de recursos.”
El
recorrido por la Cuenca Amazónica de diferentes equipos de estudio
concluye que la obra del hombre sobre el
planeta está averiada: “Arreglarla solo
será posible por un cambio social
radical, porque llegará a las
raíces de las cosas. En medio de un atropello
de proclamas y banderas, acuerdos
y programas poco sólidos, por fin se escucha una voz en el tumulto - la voz del indio”
SIN AIRE, SIN AGUA Y SIN MUNDO
A manera de conclusión, Eduardo
Galeano, el uruguayo de Las Venas
Abiertas de América Latina, señala que en Selva Viva, escriben con rigor
científico y conocimiento de la realidad
indígena, y con no menos profunda solidaridad y respeto por sus raíces sagradas.
Afirma que “La Amazonía, tierra alucinante y atormentada, es el lugar que proyecta la
visión universal de quienes no escriben sobre los indios, insectos investigados
con microscopio, sino desde los indios, antes de que todos nos quedemos sin
aire, sin agua y sin mundo”
LENGUAS INDIAS Y SUS CANTOS
Desde los hondos ríos, Stefano Varese, antropólogo ítalo peruano,
profesor emérito de la Universidad de California,
cuestiona la sombría realidad del sobrecalentamiento mundial y los aterradores
pronósticos de extinción de vida en
pocas décadas más. La vocación y el destino geo - biofísicos de millones de años de existencia del mundo han sido alterados radicalmente por poco más
de doscientos años de economía industrial
y su voracidad autodestructiva. La Amazonía se está volviendo en la
última frontera de invasión, conquista y destrucción: “De las diez mil flores y pájaros
de estas selva no queda sino la memoria
terca en las lenguas indias y sus
cantos”.
Las narraciones de Orellana
y fray Gaspar de Carvajal, dan cuenta que en el siglo XVI a lo largo del
río Amazonas las casas y los pueblos
estaban tan pegados unos de otros que parecía
que estar navegando sobre agua y leguas (más de 300 kilómetros) frente a una
sola gran y larga ciudad.
El descubrimiento de largas
extensiones de Tierra Preta – el suelo negro
de biochar, un carbón vegetal especial, materia orgánica y trastos cerámicos fragmentados - fue
aclarando un panorama pan-amazónico de
gran profundidad temporal vinculado a la
reacción intencionada por parte de las
sociedades indígenas de suelos de
alta productividad, larga duración de siglos y capacidad de retención del dióxido de carbono generado
por el sistema de roza-tumba que abre campos de cultivo de corta duración…
VISIONES EN 50 AÑOS
Róger Rumrrill, revisando los
estudios de Bruno Seminario y Jurgen Schuldt,
dos economistas de la Universidad del Pacífico de Lima, señala que cuando nos despertemos en 2062, sin tapujos ni medias tintas que el actual
modelo primario exportador que se aplica en el Perú de hoy como un dogma basado
en un extractivismo desenfrenado y
obsceno, es insostenible e inviable en el mediano y largo horizonte peruano.
Los desastres del cambio climático y del extractivismo están ya
provocando impactos en todo el Perú y la
Amazonía. No hay que olvidar que el Perú
está entre los tres países más vulnerables al cambio climático, después de
Blangadesh y Honduras. Los países de la
Comunidad Andina de Nacional estima que los países de esta región perderán aproximadamente 30 mil millones de dólares al año 2025 por
efectos del cambio climático y el Perú, por su lado, estaría perdiendo el 4.4%
de su PBI, 10 mil millones de dólares
por este mismo fenómeno global.
El río Amazonas con sus 6,780 kilómetros
de longitud, 1100 tributarios, con el 20% del agua dulce del planeta, el 4% de la suma total del agua de
todos los ríos del mundo. Su flujo normal de 267,000 metros cúbicos por segundo
ha descendido, de acuerdo a mediciones
en la última década.
Los politólogos Raúl Sibechi y David Harvey afirman que frente a la orgía
destructora no hay relaciones
interamericanas sin militarización ni integración de la justicia en función de
la cultura nativa y los códigos occidentales. La estrategia para alcanzar el
dogma liberal, ha condenado a la
resistencia indígena de las últimas
décadas, como fue el enfrentamiento en “Curva del diablo” de los comuneros nativos
con la policía. Murieron 24 personas. Fueron condenados a cadena perpetua dos indígenas, otras penas para unos cincuenta de
ellos y a 35 años a segundo
Pizano Chota, líder de esa resistencia y presidente de la
Asociación Interétnica de
Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP)
ENCRUCIJADAS AMAZÓNICAS
Nemesio Rodríguez Mitchell, considera que una extensión de 7,8 millones
de km2 sobre doce macro cuencas y 158 subcuencas, compartidas por 1,497
municipios, 68 departamentos/estados/provincias de ocho países: Bolivia (6.2%), Brasil (64.3%), Colombia (6.2%), Ecuador (1.55), Guyana ( 2.8%), Perú (10.1%), Suriname (2.15) y Venezuela
(6.8%), además de Guyana Francesa
(1.1%).
En la Amazonía viven cerca de 33 millones de personas, incluyendo 385 pueblos
indígenas, además de algunos en
situación de aislamiento.
Sus amenazas más evidentes con tanto la expansión de la ganadería, agricultura y explotación forestal como las carreteras, la extracción de
petróleo y gas, la minería y las presas hidráulicas. En este gran espacio, las
áreas naturales protegidas y los territorios
indígenas legalizados “se han
convertido en verdaderas islas de bosque ante la expansión de la economía exportadora de productos
básicos de bajo valor agregado”.
LA REGENERACION GLOBAL
Frederique Apffel y Sthepen
Marglin, plantean que la tierra negra o yana allpa que están recreando en el Centro Sachamama de Tarapoto, los comuneros recrean las prácticas de sus ancestros y ofrecen cerámicas rotas a
la tierra antes de sembrar. El color negro de esa tierra es debido al carbón que
es quemado con poco o sin oxígeno, experiencia valiosa que los
beneficiarios y autores del estudio explican con amplitud en este texto y en
una amplia entrevista a publicarse en otra oportunidad.
Selva Viva incluye en este esfuerzo editorial,
además de los expertos señalados, a John H. Bodley profesor regente de antropología en la
Universidad de Washington. Alberto Chirif, antropólogo de la Universidad Mayor
de San Marcos, dedicado hace 43 años en temas amazónicos.
Guillermo Delgado, doctor en antropología por la Universidad de Texas, coeditor
de Quechua Verbal y de Identidad, Ciudadanía y Participación Popular. Carlos de
Senma Figueiredo, investigador
brasileño de la Universidad Católica de
Río. Seren Hvalkof, consultor de
Dinamarca, nos ofrece publicaciones
sobre privatización de la tierra
de las comunidades indígenas.
Nemesio Rodríguez Mitchell, argentino de nacimiento, incide en el
pensamiento indígena contemporáneo en América Latina. Alexandre Surrallés antropólogo de la
Escuela de Ciencias Sociales de parís.
En suma Selva Viva, en palabras de Eduardo Galeano, denuncia las atrocidades que los indígenas amazónicos sufren y a las vez celebra su porfiada resistencia
que sobrevive a la represión militar, a la manipulación política y a las
complicidad judicial.
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