Jorge Zavaleta Alegre
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/especial/recuerdos-del-premio-nobel_83581.html
De aldeas y metrópolis
LA VERDADERA RIQUEZA DE LAS NACIONES
La mayor riqueza de América Latina, en particular en Perú, radica en el número y diversidad de sus naciones, que a lo largo de su historia en alianza con la naturaleza, ha desarrollado estrategias ingeniosas y tecnologías apropiadas, que brindan lecciones de alto valor para el futuro.
Hoy día – señala “Amazonía sin mitos” – un libro revisado por el Nobel Gabriel García Márquez (1982) – “al cabo de una larga y difícil lucha por la supervivencia, subsisten más de 400 grupos étnicos, con una población de aproximadamente un millón de personas”, comprometida a “recuperar, proteger su cultura, sus idiomas y sus conocimientos y a obtener el reconocimiento legal de los territorios que necesitan”
Este concepto esencial de la riqueza sudamericana, tanto tiempo subestimado y ocultado en la vida oficial de los países; por efecto de las luchas sociales, de la libertad de mercado y la desactivación de los modelos convencionales de Estado, comienza a ser revisado y mejor comprendido.
Una interesante renovación del concepto de naciones y culturas, viene de Suecia al Perú. La Unión Europea y la Cámara Nórdica organizaron en Lima, en febrero último, un encuentro entre Mario Vargas Llosa y de sus más cercanos amigos, para contar, con pequeñas anécdotas, lo ocurrido en la Academia Sueca y Estocolmo, antes y después de la entrega del Premio Nobel de Literatura 2010. Escuchaban atentas unas trescientas personas notables de la Ciudad de los virreyes, cuerpo diplomático, banqueros, empresarios, artistas, escritores, pintores y músicos.
El pintor Fernando Szyszlo reveló haber recuperado de la chaqueta alquilada, las tarjetas de crédito y algunos cientos de euros olvidados en los bolsillos del frac, y que le fueron devueltos a su casa limeña de Barranco, por la cónsul peruana, quien nunca antes había organizado reuniones de tan grande dimensión, menos aún en la sede diplomática del Perú en Suecia.
El Ministro de Cultura, Juan Ossio, llegó a Estocolmo sin maletas, al igual que decenas de viajeros, y tuvo que comprarse un terno y otras prendas, y sobre todo asumir su rol de representante oficial del Perú; en tanto avanzaban las horas para la ceremonia central y él no terminaba de abotonarse el smoking, también alquilado.
Beatriz Merino, entonces Defensora del Pueblo, puso en jaque al Nobel, declarado hincha del Club Universitario de Deportes, cuando lo sorprendió con una camiseta del equipo Alianza Lima y le solicitó ser más permeable con la democracia futbolística.
Este preámbulo, de rasgos aldeanos, fue roto por el director de Radio Programas, Raúl Vargas, conductor del conversatorio, quien pidió a Vargas Llosa un comentario sobre su condición de latinoamericano en un contexto de universalización de las costumbres y conocimientos.
MVLL. Contó que la Academia del Nobel invitó a unas 1800 personas a una reunión que no tuvo un fin social frívolo sino un acto muy representativo de lo que es la sociedad sueca, en la cual todos son festejados, de alguna manera, con este banquete.
“Es muy bonito, ceremonial, elegante, divertido, ingenioso. Es una especie de concierto de odas, que se vive la semana del Nobel, además del halago, de la amistad, la grandiosidad, de la cual uno es privilegiado”.
Fue una ocasión de conocer aspectos muy interesantes de la sociedad sueca. Por ejemplo: la visita a una escuela de Estocolmo, “una de las impresiones más grandes que he tenido en mi vida”. Es una escuela donde hay muchos niños de familias inmigrantes, y parece que en la escuela se hablara 18 lenguas distintas y que habían niños que procedían de un centenar de países.
Lo extraordinario - contaba MVLL - era como la escuela se había integrado a esta ciudadanía múltiple de distintas etnias, tradiciones, culturas y religiones. “Todos los niños hablaban sueco y la inmensa mayoría inglés. Además sus propias lenguas eran conservadas en la escuela. Habían profesores que mantenían las lenguas maternas de los estudiantes”.
También contó una anécdota que muestra el nivel de académico de esa escuela: En la semana del Nobel hubo un programa de televisión que la Fundación BBC encargó desde Londres, en el que todos los premiados fueran entrevistados por un experimentado conductor.
El conductor trató que cada uno de los científicos distinguidos explicaran en qué consistían sus hallazgos y descubrimientos. “Nadie entendió una palabra, fue imposible. Uno empezaba a seguir los razonamientos, pero muy rápidamente se perdía en el archipiélago de tecnicismos”.
Entre los actos de esa escuela de niños inmigrantes, uno de los más importantes fue, precisamente, un número preparado por los alumnos para explicar los descubrimientos científicos de los físicos, químicos y del Premio Nobel de Medicina. A través de cuadros sinópticos, dibujos y explicaciones extraordinariamente asequibles, fueron entendidos por un profano como MVLL. La impresión fue inminente, y al mismo tiempo, supongo, precisó MVLL, “de manera científica muy rigurosa”.
Dicha visita a la escuela sueca fue una de las experiencias de lo que, según MVLL, puede significar una educación inteligente, no solo como instrumento de llevar conocimientos a las nuevas generaciones sino de integrar jóvenes hasta de origen diferente, a través de la cultura, de la ideas, del conocimiento, enseñándoles a convivir con la diversidad.
Una consecuencia de esa educación, reiteró MVLL, es que le ha quedado en la conciencia, el ejemplo de esta pequeña sociedad diferente, de gentes muy diversas, de países y religiones distintos, conversando, fundamentalmente, desde el denominador común de la cultura.
Suecia, por supuesto tiene muchísimas enseñanzas en el mundo de hoy, no solo porque ha alcanzado un alto nivel de desarrollo, el más alto del mundo junto con Suiza, sino es el esfuerzo extraordinario por los Derechos Humanos. Quizá la más extraordinaria novedad que recordó MVLL, fue conversar y escucharle a un ministro sueco la siguiente frase. “En su historia Suecia nunca ha tenido un golpe de Estado, Suecia nunca ha tenido una revolución”.
“Es decir, que desde que este país existe, siempre ha habido una legalidad que se respetó, y que nunca nadie cuestionó. Ciertamente la legalidad fue ampliándose, modernizándose. Pero nunca hubo traumas históricos, una ruptura, ni violencia política”.
La tradición más enraizada en la historia de Suecia es el consenso, una vocación del consenso que viene del pasado y que es expresado de dos maneras. Una, poco risueña y la otra más profunda: “Hacerse el sueco”, que se interpreta como hacerse el distraído de lo que no quiere enterarse, de lo que podría provocar choque o conflicto.
Y sueco, la otra forma, que significa también preferir el consenso al conflicto, a la ruptura, al enfrentamiento, “y quizá ese sea el gran secreto de la estabilidad de la civilización sueca”
SUECIA Y AMERICA LATINA
Suecia es un país que ha demostrado signos y niveles de vida en un territorio que carece prácticamente de grandes recursos naturales, habiendo alcanzado a través de la estabilidad de sus instituciones, de la cultura, fundamentalmente, niveles de vida que no solo son ejemplares no solo para el bienestar material sino por haber encontrado, muchísimo más que en otros países, en el campo de la cultura, los derechos humanos, las reformas que van asegurando prosperidad. Siempre a través del consenso, que han superado las injusticias, logros son gran parte del legado histórico de toda la humanidad.
Más debate. ¿Se puede ser profundamente latinoamericano, al mismo tiempo que universal, cosmopolita?
MVLL considera que hoy en día es difícil imaginar que alguien pueda desarrollarse entre cuatro paredes, entre cuatro ideas. El hombre de su tiempo asume culturas, es abierto a todo.
Fernando Szyszlo, opina que su entrañable amigo, teniendo tanto talento para la novela quiere ser al mismo tiempo periodista, analista político, también quiere ser actor de teatro, probar de todo. El pintor peruano considera que esa es la tendencia del latinoamericano:
“Tu coges a un poeta latino y ese es versado en literatura francesa, inglesa, alemana, sueca, noruega. De estas características América Latina ha producido muchos valores como Alfonso Reyes, Octavio Paz, Westphalen (Perú) y MVLL. “Eso ha sido común al hombre de AL, que se ha interesado en todas las culturas, quizá porque la cultura occidental no llegó de golpe. Queríamos conocer y todos hemos sido formados leyendo a Diderot, Camus, Leonardo, Igmar Bergman, íconos de America Latina”.
Pregunta: ¿A veces hemos sido parroquiales?
MVLL. No solo los peruanos. Creo que el mundo entero es tan universal, porque una de las características a mi juicio del mundo es la lenta disolución de las fronteras. Es una realidad de nuestro tiempo, nos guste o no, está allí. Y creo que ha traído grandes beneficios a la humanidad. Frente a esta realidad hay reacciones negativas.
¿Karl Popper, en su filosofía de la ciencia, considera que toda ciencia es cosmología?
MVLL. Hay quienes se aferran ante la idea del cosmopolitismo, piensan que van a perder sus raíces, que se van a desintegrar culturalmente. Popper, en el viejo mandato de la tribu, habla del miedo a esa libertad, que significa convivir entre gentes tan distintas, de diferentes culturas, religiones.
Creo que lo mejor que le ha pasado a la humanidad en su archipiélago de culturas aisladas, donde no solo era indiscriminada, precisamente porque las poblaciones se desconocían, se desconfiaban y se odiaban entre sí y mataban entre sí. Esa es la historia de la humanidad. Hoy vivimos en un mundo que lo estamos viendo cada día, con las cosas que ocurren a nuestro alrededor. Las comunicaciones han perforado las fronteras que incomunicaban a los pueblos ahora están integrándose.
SESENTA AÑOS DE PAZ
Hoy que estanos en la Unión Europea, es la idea de una nueva Europa, que bien puede ser criticada con el libre ejercicio de la libertad. La UE es el único gran proyecto universal, democrático profundamente, cuyos beneficios están a la vista. Lleva 60 años de paz, probablemente la única vez en la Historia que vive en paz un periodo de esta dimensión.
Países que en su historia viven en la desconfianza se mataron por la desconfianza y los conflictos. Hoy en día se van integrando, y en Europa van desapareciendo las tradiciones nacionales y culturales y va naciendo una sociedad multicultural que es esperanza bajo el sueño de la democracia, de la institucionalidad y de la libertad. Es un ejemplo para el mundo y en especial para AL, donde hablan lenguas y tradiciones distintas, que ha logrado integrarse.
Vargas Llosa explica que en América Latina donde los denominadores comunes son infinitamente más iguales que las diferenciaciones, seguimos mirándonos con cierta desconfianza por culpa del nefasto nacionalismo, una de las peores expresiones de la humanidad que ha ensangrentado con guerras atroces. Todavía está allí una fuente de discriminación, de discordia, atrasando nuestro progreso. Hay que revivir el ejemplo europeo y empezar a imitar.
El autor de la Guerra del fin del mundo, considerad que Europa lo que ha hecho es reunir los principios y programas. Porque en el medio en que vivimos, en un país pequeño que se aferra en conservar sus fronteras, se condena al atraso. “Los latinoamericanos debemos tomar de ejemplo y vencer ese lento desvanecimiento de las fronteras, porque al igual de lo ocurrido en Europa, mientras más unidos estemos más integrados estaremos. Los países serán más fáciles para ganar la batalla contra el verdadero enemigo que es el subdesarrollo, la pobreza, la ignorancia, las enfermedades y la tradición autoritaria”.
“TODAS LAS SANGRES”
En “Todas las sangres”, José María Arguedas, escribió en 1964, sobre la metamorfosis de las identidades: del indio a migrante y de gamonal a empresario, e identifica a muchas personas detenidas e inmovilizadas, que no pueden culminar su cambio.
En este nuevo contexto, la lección sueca es bienvenida. Con una visión más amplia, Vargas Llosa destaca la importancia y el valor de su país en la versión arguediana de “Todas las sangre” no como una propuesta que alienta el nacionalismo sino la inclusión y reconocimiento de la pluralidad cultural. Reconoce que si bien el Perú crece y se integra a la economía internacional, persisten los prejuicios profundamente arraigados que tienen que ver con esa forma tan primaria de concebir la realidad, que es el “nacionalismo”.
El pensamiento nacionalista persiste porque “traer el mundo a tu mundo”- enfatiza MVLL - implica superar la pobreza estructural de las grandes mayorías, de las poblaciones indígenas, de esas “sangres” que no disfrutan del progreso, ni de una buena educación en su lengua aborigen y que no son tratadas ni reconocidas en términos similares a los que se consideran herederos dogmáticos de la cultura “occidental y cristiana”.
La mejor lección de la Academia Sueca y del Nobel de Literatura es que bien vale una relectura de la propuesta literaria y antropológica de América Latina, en un contexto nuevo, que sigue siendo cruel para las culturas amazónicas y andinas, tratadas en el pensamiento y la acción por virreyes de raigambre local, grandes empresarios, banqueros, tecnocracia y aldeanos vanidosos.
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