Jorge Zavaleta Alegre.
Los “amish”, en estos tiempos de tempestad, creada por el coronavirus 2919, llaman la atención al mundo y en especial a la población norteamericana. Su conducta social ligada con la naturaleza, es un valioso atractivo para el futuro inmediato, y al mismo tiempo una severa reflexión sobre las crisis de las grandes ciudades. El retorno a la pequeña aldea es la respuesta más vigorosa y certera.
Las comunidades amish cuentan con alrededor de 230.000 personas ubicadas en 22 asentamientos en los Estados Unidos de América y en Ontario, Canadá. La congregación amish de Lancaster es la segunda más grande que existe, sólo por detrás de la comunidad del condado de Holmes, en Ohio.
Los amish son una comunidad cultural unida por religión, origen y tradiciones, pero divididos en más de cuarenta subgrupos, algunos de los cuales son bastante diferentes. Son descendientes de inmigrantes de lengua alemana de origen suizo y del sur de Alemania.
El modelo de vida de los Amish llama la atención en un momento como hoy, en que la humanidad sufre el impacto del coronavirus, y la concentración forzada de las familias, para evitar el contagio de la actual pandemia, provoca en EEUU una especial demanda de mascotas.
Y los amish, que suelen criar animales domésticos, han sido visitados para adquirir más de un ejemplar, criado en el campo abierto, cubierto de pasto y fuentes de agua naturales. La demanda ha sido creciente que la oferta se anuncia para el próximo año. En ese mercado, el bichón, forma parte de un extenso universo entre los que destacan el pastor alemán, bulldog, beagle, boxer...
Las comunidades amish cuentan con alrededor de 230.000 personas ubicadas en 22 asentamientos en los Estados Unidos de América y en Ontario, Canadá. La congregación amish de Lancaster es la segunda más grande que existe, sólo por detrás de la comunidad del condado de Holmes, en Ohio.
Los amish son una comunidad cultural unida por religión, origen y tradiciones, pero divididos en más de cuarenta subgrupos, algunos de los cuales son bastante diferentes. Son descendientes de inmigrantes de lengua alemana de origen suizo y del sur de Alemania.
El modelo de vida de los Amish llama la atención en un momento como hoy, en que la humanidad sufre el impacto del coronavirus, y la concentración forzada de las familias, para evitar el contagio de la actual pandemia, provoca en EEUU una especial demanda de mascotas.
Y los amish, que suelen criar animales domésticos, han sido visitados para adquirir más de un ejemplar, criado en el campo abierto, cubierto de pasto y fuentes de agua naturales. La demanda ha sido creciente que la oferta se anuncia para el próximo año. En ese mercado, el bichón, forma parte de un extenso universo entre los que destacan el pastor alemán, bulldog, beagle, boxer...
¿Cuales son los negocios típicos de Amish?
Amish produce muebles, construye casas y fabrica edredones, entre otros productos y servicios. Las empresas Amish abarcan desde puestos de venta ambulantes hasta grandes constructores y fabricantes que venden productos de costa a costa e incluso internacionalmente. Amish prospera en una serie de sectores comerciales clave que atienden a clientes ingleses (no amish) y amish.
El nombre anabaptista (del prefijo ana-, 'de nuevo', y el griego 'el que bautiza') se refiere a “rebautizar” o “bautizar de nuevo”. Los componentes de las comunidades amish parecen haber salido de una película ambientada en el siglo XVII, los hombres llevan trajes oscuros y sombreros negros o de paja, mientras que las mujeres de la comunidad, vestidos sencillos, una cofia blanca y un delantal.
Los amish trabajan como agricultores, granjeros y carpinteros, y suelen desplazarse hasta las localidades cercanas en sus coches de caballos para vender sus productos artesanos.
La crianza de mascotas es una especial destreza en diferentes razas, En el caso del Bichón Frisé es descrito como «una raza marcadamente cariñosa, cuyo pelaje mantenido en perfectas condiciones exige que se le preste atención a diario, Es una raza longeva que puede llegar a vivir hasta 15 o 16 años.(Foto e información, Julia Z-Camerieri)
Con una ferviente creencia en el Nuevo Testamento Bíblico de un modo literal, las familias amish defienden el pacifismo y un modo de vida sencillo, del que no forman parte los automóviles, los televisores o los teléfonos y utilizan dinero en efectivo.
Resulta importante saber que los niños que nacen en una comunidad amish no están obligados a seguir el camino de sus padres, sino que a los 16 años se les brinda la oportunidad de conocer el mundo exterior y decidir si quieren pertenecer a la comunidad.
Es curioso que sólo un pequeño porcentaje de los jóvenes decide abandonar la comunidad para vivir en el mundo moderno. Hoy, dependiendo del momento, es posible encontrarse con los miembros de la congregación tanto con niños vestidos tradicionalmente con sus sombreros de paja jugando al fútbol, como con artesanos que se dirigen a las localidades cercanas con el fin de vender su producción.
En el Condado de Lancáster se pueden encontrar varios restaurantes que ofrece comida preparada por los amish, en los que cada fruta y verdura ha sido cultivada con mimo sin utilizar ningún tipo de elemento artificial.
Cuando se habla de los amish hoy, casi siempre se refiere a los amish de la Antigua Orden (inglés: "Old Order Amish"). En la segunda mitad del siglo XIX, los amish se dividieron en varios subgrupos, de los cuales los amish de la Antigua Orden solo representan alrededor de un tercio. La mayoría de los subgrupos de la Antigua Orden han perdido sus peculiaridades amish y se han asimilado a la sociedad mayoritaria norteamericana.
Además de los amish de la Antigua Orden, los menonitas amish de Kauffman ("Kauffman Amish Mennonites"), los Beachy Amish y los amish de la Nueva Orden ("New Order Amish") han preservado partes de la antigua cultura amish.
Algunas de las características de los amish son la creencia en el Nuevo Testamento, la vida en asentamientos apartados de las metrópolis, el aislamiento del mundo exterior, la defensa de valores como el pacifismo, la humildad, la vida sencilla y el trabajo, así como la vestimenta al estilo del XVIII o XIX.
América Central y del Sur. La primera tentativa por parte de los amish de la antigua orden para establecerse en América Latina fue en Paradise Valley, cerca de Galeana, Nuevo León, México, pero el asentamiento sólo duró desde 1923 a 1929.
Hubo un asentamiento Amish en Honduras desde 1968 a 1978, pero no se consolidó. En 2015, se fundó un nuevo asentamiento de los amish de la nueva orden al este de Catamarca, Argentina, y uno en Colonia Naranjita, Bolivia, a unas 75 millas (121 km) al suroeste de Santa Cruz.
La mayoría de los miembros de estas nuevas comunidades provienen de las comunidades de menonitas de la vieja colonia (Inglés: Old Colony Mennonites), hablan Plautdietsch y han vivido en el área durante varias décadas.
En Belice hay unas comunidades de menonitas de la antigua orden que son en la mayoría de los aspectos muy similares a los Amish de la antigua orden.
Todos los subgrupos amish se visten en una forma modesta y tradicional, usan carruajes y carretas tirados por caballos, evitan usar diversos elementos de tecnología moderna y hablan una variante del idioma alemán.
Con respecto al uso de la tecnología, los subgrupos Amish difieren ampliamente. Mientras que los grupos más modernos usan cortacéspedes motorizados, gas propano, ordeñadoras mecánicas, refrigeradores mecánicos, inodoro con descarga en la casa, bañera de agua corriente, tractores, herramientas neumáticas, sierras mecánicas, lámparas presurizadas y lavadoras eléctricas, los grupos más tradicionales no los usan.
Prácticas y creencias religiosas. Las reuniones religiosas tienen una relevancia especial. El lugar donde se realizan los servicios religiosos gira entre las familias miembros de la congregación. Los servicios de transportes a cada uno de esos lugares es en un vagón especial. La interpretación bíblica suele estar a cargo de obispos o ancianos de la congregación.
La interpretación amish del cristianismo hace un especial énfasis en la importancia y la necesidad de la humildad y el trabajo. El rechazo de muchos lujos modernos y entretenimientos, que son considerados innecesarios.
Resalta el valor que tiene para ellos la ayuda mutua y comunitaria, lo que los caracteriza como una comunidad que practica la colaboración y la caridad de los unos con los otros.
Los amish hablan el inglés también, pero este último se reserva para comunicarse con el mundo de fuera de la comunidad. Para el sermón y las canciones en el servicio y para leer la Biblia usan una forma antigua de alemán estándar, también llamado Hochdeutsch.
La mayoría de las granjas Amish no son ecológicas, lo que significa que la mayoría de los agricultores Amish usan una variedad de diez capítulos, titulada: Fui Amish: Exiliados de su Pasado, en la que se presentan casos de desertores de las comunidades amish que se sumergen en el estilo de vida de la sociedad moderna…plaguicidas y fertilizante. Solo una minoría creciente es ecológica, especialmente productores que cultivan hortalizas ecológicas. A menudo hay granjas amish para elaborar sus propios productos lácteos, tales como leche, queso, helado, etc.
Generalmente, muchos jóvenes deciden regresar a la comunidad para ser bautizados y vivir cerca de su familia, siendo una minoría la cantidad de jóvenes que deciden dejar la comunidad y vivir el resto de su vida en la sociedad externa.
Al igual que muchos menonitas, los amish rechazan los seguros de vida y seguros médicos, limitándose únicamente al apoyo económico que les puede brindar su iglesia y su comunidad. Por ejemplo, si un granero es dañado por el fuego o algún desastre natural, se planea la reparación con la comunidad, que tratará de reconstruirlo en un solo día.
Cine y documentales. Los documentales Trouble in Amish Paradise, Leaving Amish Paradise y Amish: Secret Life producidos por la BBC, han revelado detalles sobre la religiosidad y las tradiciones de los amish. National Geographic ha producido una serie de amish.
No hay comentarios:
Publicar un comentario