Jorge Zavaleta corresponsal en Latinoamerica, Washington 2018.
Después de la
segunda guerra mundial, los principales líderes nazis huyeron por el mundo,
especialmente a pequeñas ciudades de América del Sur, donde anteriores
generaciones habían emigrado con gran éxito, en la presunción de burlar el
ajuste de cuentas por sus crímenes y asesinatos colectivos.
Uno de esos
presuntos seguidores del supremo führer, se instaló en Caraz, una ciudad del
Callejón de Huaylas, muy parecida al paisaje suizo, ofreciendo servicios
médicos a los pobladores, según revela un cuento corto de C.E Zavaleta, quien
fallece en Lima, a los 83 años, dejando una frondosa literatura de alta calidad
y como traductor de autores como T.S. Eliot, James Joyce, Ezra Pound, Nathaniel
Hawthorne, Tenessee Williams. Ha surcado
mares y exigentes centros académicos de los EE UU, Inglaterra, y España, donde fue agregado cultural de su
país.
Desde 1948, C.E.
Zavaleta fue el introductor en su país de las nuevas técnicas narrativas en el
cuento y la novela. Mario Vargas Llosa, Nobel de Literatura 2010, confesó en un
reciente discurso de agradecimiento a San Marcos, la universidad más antigua de
América, que por culpa de Carlos Eduardo Zavaleta, escuchó hablar de William
Faulkner y Joyce, en los años cincuenta “escritores que más me han
marcado".
La literatura de
los años 50, fue precisamente la de cuentos y novelas sobre fugitivos,
entrelazados con historias de amor como una forma pedagógica para explicar la
barbarie nazi y contrarrestar aquella ideología que destruyó Europa y buscaba
extenderse por las antiguas colonias. Sigue...
No hay comentarios:
Publicar un comentario