El periodismo como instrumento forjador de líderes de instituciones de desarrollo, creyentes a ultranza del neoliberalismo – la globalización del mercado-, va adquiriendo nuevos caminos mediante la promoción social, la participación de los potenciales beneficiarios de los recursos económicos que tiene una nación o una asociación de países.
La Banca de Desarrollo, que en principio ofrece capitales con menos tasas de interés que la banca privada, viene promoviendo en la presente década diferentes programas para impulsar el Empresariado Social, la Salud y la Educaciónque permitan aportar soluciones sostenibles a los problemas socioeconómicos que afectan a las poblaciones pobres y marginadas.
En este contexto, el Ministerio de la Producción del Perú estrena una nueva gestión dando a conocer el 23 de agosto la suscripción de un contrato de préstamo con el BID para fomentar el “Proyecto de Mejoramiento de los Niveles de Innovación Productiva a Nivel Nacional”. La inversión asciende a US$ 60 millones de dólares, de los cuales 40 serán aporte del BID.
En décadas pasadas, el BID solía informar en sus documentos de prensa las tasas de interés que cobra al país miembro que solicita apoyo. Y seguramente lo hace desde sus oficinas de Washington. Lo que ocurre que omitir esa información, es no jugar con Transparencia.
El BID está impulsando un nuevo periodismo que alienta la investigación. Pues en este esquema los documentos de prensa deben ser redondos, completos, no debe ocultar información porque revela inseguridad en los fines que se proponen las partes.
Sería interesante saber cuál es la composición de esa inversión. Cuánto se gastará en pago de consultorías y qué montos. Porque si se diera a conocer cuántos de esos proyectos han dejado huella y en cuánto se endeuda el país para atender el pago de especialistas, generalmente, colocados a dedo. No hay concursos, es una ventana externa que premia al militante de un partido, con muy honrosas excepciones.
Lienzo de July Balarezo-Taller Mestres Lima/Barcelona |
Centenas, miles de préstamos o cooperaciones, se pierden en estudios colaterales. El Ministerio de la Producción señala que ésta “es una enorme oportunidad para cerrar esa brecha, ya que actualmente invertimos un 0.15 % del PBI en innovación e investigación tecnológica, mientras que Brasil lo hace en una proporción de 10 veces más. La tarea es enorme. La buena noticia es que somos una tierra fértil, falta la semillita, y en eso estamos haciendo un trabajo en conjunto. Nosotros como peruanos tenemos un potencial extraordinario en capital humano, sobre todo en los emprendedores que están dispuestos a cambiar para alcanzar su desarrollo”.
“El incremento del capital humano es esencial para el desarrollo del sistema de innovación, por eso este programa financiará cursos, diplomados y maestrías para la formación de capacidades en emprendedores, gestores de innovación y otros agentes clave del sistema”, señala Claudia Suaznábar, jefa del citado proyecto.
EFICIENCIA Y TRANSPARENCIA
La Banca de Desarrollo busca ejecutores eficientes y políticas transparentes en los Estados miembros, pero una de las causas del retraso de los programas es la ausencia de innovadores de financiación, de cadenas de valor que vinculan a empresas de pequeña escala con empresas más grandes. Es decir que los productores no sean los últimos de las cadenas monopolizadores de la comercialización, en suma de las utilidades.
La Banca de Desarrollo busca ejecutores eficientes y políticas transparentes en los Estados miembros, pero una de las causas del retraso de los programas es la ausencia de innovadores de financiación, de cadenas de valor que vinculan a empresas de pequeña escala con empresas más grandes. Es decir que los productores no sean los últimos de las cadenas monopolizadores de la comercialización, en suma de las utilidades.
Un par de ejemplos, puede ayudar a entender la dimensión de los préstamos, el costo y el beneficiario. Por un kilo de papa amarilla, enHuancavelica, muy cerca del aeropuerto local, los sufridos productores reciben 10 centavos por kilo. Y esa papa, en supermercado de Lima, se vende el mismo producto a cincuenta a sesenta veces más.
El segundo ejemplo. La Banca Telefónica, como por ejemplo del BCP, de propiedad de uno de los empresarios peruanos que la fortuna lo ha premiado con creces, ofrece a través de voces muy sonrientes, créditos promocionales, con 45% por mes.
Treinta días después otras voces más solemnes, proponen el deudor, tasas preferenciales hasta de 10% mensual, pero que los plazos están por vencer. Y comienzan a recomendar que la operación la realice en la ventanilla porque la Banca Telefónica se presta a confusión o claridad. Entonces, la tecnología tampoco está al servicio del cliente.
EL MITO DE LA PEQUEÑA EMPRESA
Mucho se pondera el interés de impulsar la pequeña empresa, pero ese enunciado no camina como esperan los directos beneficiarios o los consumidores. Sin duda ya existen proyectos emblemáticos de financiación de prestación de servicios básicos (incluido el apoyo a proveedores privados de servicios alternativos en las áreas de educación, salud, agua potable, electricidad y / o las energías renovables, entre otros), pero requieren de un Estado o Estados fiscalizadoreseficientes, comprometidos con los fines sociales.
Mucho se pondera el interés de impulsar la pequeña empresa, pero ese enunciado no camina como esperan los directos beneficiarios o los consumidores. Sin duda ya existen proyectos emblemáticos de financiación de prestación de servicios básicos (incluido el apoyo a proveedores privados de servicios alternativos en las áreas de educación, salud, agua potable, electricidad y / o las energías renovables, entre otros), pero requieren de un Estado o Estados fiscalizadoreseficientes, comprometidos con los fines sociales.
Los planificadores se preguntan: ¿Cómo lograr que una reforma política, social o económica sea comprendida y apoyada por la sociedad? ¿Cómo movilizar sectores de población para que se comprometan y participen en el logro de determinados propósitos colectivos que se suponen útiles para el desarrollo? ¿Cómo articular los intereses de la administración pública con los intereses de las comunidades locales?
LA CONFIANZA
La creación, transformación y difusión de sentidos y significados es la nueva tarea de la comunicación y la movilización social. La comunicación es fundamento de la cultura democrática, en igualdad de oportunidades, dentro del universo de intereses, de mensajes y de símbolos que tramita la sociedad.
La creación, transformación y difusión de sentidos y significados es la nueva tarea de la comunicación y la movilización social. La comunicación es fundamento de la cultura democrática, en igualdad de oportunidades, dentro del universo de intereses, de mensajes y de símbolos que tramita la sociedad.
La comunicación no se define ni por los medios por los cuales se tramita, ni por su alcance y cobertura sino buscar la auto-afirmación como la expresión de un sentido propio, que se espera sea reconocido y validado por otro.
El saber y el sentido social tienen dos formas de sobrevivir: mediante transmisión oral o mediante formas objetivadas. Los medios básicos de objetivación del saber son la arquitectura, las herramientas, la escultura… pero sobre todo, la escritura. Además de la escritura, actualmente existen más formas de objetivar saber: el cine, el video, el casete, el CD, el CVD, etc.
Las Relaciones Externas del BID, por ejemplo, se dividen en dos frentes: de Manejo de las Comunicaciones y la División de Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad.
El Programa de Becarios de Investigación del BID es una oportunidad para obtener adiestramiento mientras se desempeña en un puesto de trabajo, realizando investigaciones u otras actividades en un entorno gerencial, administrativo o técnico.
El programa ofrece a los estudiantes universitarios o recién graduados, con oportunidades para aplicar y ampliar las experiencias educativas y prácticas en los ámbitos relacionados con sus actividades actuales académicas/profesionales.
La frase es dura y tiene excepciones. “Quien es mas ladrón, el que asalta un banco o el que lo funda …”. Bertolt Brechttambién se preguntaba lo mismo: “¿Qué es el robo de un banco en comparación con fundar uno?”