Un mundo raro, óleo de July Balarezo, Taller T.Mestres
Con Baderrama, cancion de Mercedes Sosa
http://www.youtube.com/watch?v=k4LJDTlviKw
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Jorge Zavaleta Alegre
Los acuerdos del Grupo de Río, en México, condenando al embargo estadounidense a Cuba, el apoyo a Argentina en su disputa con Reino Unido por las islas Malvinas y el propósito de apoyar a Haití en su reconstrucción, cuestionando el desembarco en Puerto Príncipe de miles de militares norteamericano, ponen en evidencia una impostergable reforma de todo el sistema internacional de la Región, empezando por la OEA y sus organismos financieros.
La Hora de los Hornos, un primer largometraje en 1967 que describe la memoria colectiva de América Latina, agobiada por el neocolonialismo y la violencia, actualiza el drama de la región y exige una Nueva OEA, en un año en que muchos países de la región celebran el bicentenario de la Independencia, por cierto bajo un techo ampliado de gobiernos democráticos, pero enfrentados por un modelo económico neoliberal que privilegia la acumulación privada y los gobiernos de izquierda y centro izquierda que promueven la modernización del Estado con soluciones reales en el campo social.
Atípicos, violentos, liberadores y represivos, llenos de rupturas, sueños y utopías fueron los años sesenta, señalaron Fernando Solanas y Octavio Getino, productores de La Hora de los Hornos, filme que desde la Argentina recoge los desafíos de los obreros y universitarios a los tiempos de las dictaduras o gobiernos surgidos que proscribieron las demandas de las mayorías nacionales, a gorilas que bombardeando civiles en 1955 y miles de confinados en la Patagonia, fusilamientos de 1956, torturas, miles de proscritos y presos políticos.
La Hora de los Hornos sigue siendo un instrumento para la movilización, el debate y la discusión política, en un mundo donde aún impera la ilegalidad, sin perspectiva de acabar la violencia del sistema por vías constitucionales o legales. O también la vida del “Che”, largometraje de Binicio del Toro, que con el canto de Mercedes Sosa, se extiende el amanecer en Balderrama y en el resto del Continente.
LA SECRETARIA GENERAL
En esta segunda década del III Milenio, OEA, sufre otra vez el cuestionamiento de su estructura, empezando por la elección del nuevo secretario general o la reelección del chileno José Miguel Insulza, quien en mayo del 2005, fue el primero que ocupó la representación regional sin la venia de los Estados Unidos.
La elección presidencial del demócrata Barak Obama, siendo un acontecimiento notable frente al racismo y la marginalidad de los inmigrantes del Tercer Mundo, no es lo suficientemente comprendida por los republicanos ni por un sector conservador de su propio partido.
La crisis financiera y económica declarada en Wall Street ha distraído o diluido temporalmente cualquier reforma sustancial en los organismos multilaterales de la región. Se creía que Washington se alejaba de la OEA, para impulsar a una modificación a la Carta Democrática firmada en Lima el 11 de septiembre del 2001, prometida por Chile, que facilitó el retiro de la candidatura del canciller mexicano Luís Ernesto Derbez.
Tal reforma contemplaría: Dotar al secretario general de la OEA de facultades para elaborar un “Informe anual sobre el estado de la democracia” con opinión de los gobiernos y buscando “prevenir alteraciones al orden democrático”. Se dotaría a la OEA de mecanismos para intervenir en un país frente a las “amenazas a la democracia originadas en los propios gobiernos”. Con esta reforma sería posible la intervención y la OEA estaría facultada de expulsar o suspender al gobierno de la organización, con el voto de los dos tercios de los estados miembros.
Implícitamente, tal reforma intimida a los países que tratan de hacer modificaciones constitucionales, que se consideren amenazantes para la derecha tradicional. El intento que encabezó Zelaya en Honduras, antes de ser derrocado, podría haber sido objeto de sanciones bajo esta formulación de la carta de la OEA. En la práctica se trata de un mecanismo del derecho internacional que buscaría fijar un modelo minimalista de democracia.
Otro ingrediente en el camino de la OEA, es la presidencia de Chile en manos de Sebastián Piñera, que pone en duda el verdadero respaldo a Insulza, no obstante el discurso oficial a favor, para que pueda continuar en la OEA. En el 2005, el presidente Ricardo Lagos tuvo que solicitar los votos que le faltaban a Insulza, actitud que no es de esperar de Piñera, uno de los más grandes empresarios de Chile, heredero y practicante de la ideología pinochetista.
Es posible que surjan otras candidaturas de Centro América y el Caribe para enfrentar a Brasil, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela, Nicaragua, que rechazan el fundamentalismo liberal de administraciones como las de Perú, Honduras y Colombia, más aún cuando este último ya dio consentimiento para la instalación de bases militares estadounidenses en su territorio nacional.
Este clima tan divergente se complica porque la brusca reducción del crecimiento económico de América Latina se debe, en gran parte, a la debacle de la banca norteamericana y las dificultades de la administración Obama para endurecer el control de los fondos públicos en manos del gigante y corrupto sistema bancario.
Esta realidad definitivamente está creando condiciones para que América Latina trate de encontrar respuestas imaginativas, más allá del libre mercado. La propuesta de la OEA sin EEUU y Canadá deberá asociarse a otros organismos regionales de integración como Unasur, Sela, Mercosur, Comunidad Andina; y Banco del Sur que ya está trabajando inclusive por la creación del Sucre como moneda única y la reorientación de los créditos para enfatizar los cambios sociales de sus estados miembros.
La OEA latinoamericana no es una idea nueva, pero es necesaria para abordar con independencia más clara y autónoma en relación con EEUU. Se espera que el año entrante o en 2012, sean firmados los estatutos del nuevo organismo.
Si incidimos en el terreno económico, será imprescindible impulsar el Banco del Sur, optimizar la labor de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que trabaja más identificada con la Región, y emprender una radical reforma del Banco Interamericano de Desarrollo - BID, cuyos fondos confiados por los estados del Norte, Europa, China y Japón, no están cumpliendo con los objetivos de una OEA del tercer milenio, que debe ser diferente a la organización creada en Bogotá en abril de1948.
La nueva OEA, anunciada en México, fue un encuentro relativamente fraterno, en el cual se evitó el debate sobre la legitimidad del gobierno de Honduras - que no fue invitado- y contuvo el choque entre los presidentes de Colombia y Venezuela.
El presidente colombiano, ha perdido beligerencia contra la política socialista de Venezuela, estrategia que no le ha valido para captar más adherentes para su tercera reelección. El Tribunal Constitucional ha desestimado la aspiración del fundamentalista Alvaro Uribe, país atravesado, hace medio siglo por guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y concediendo garantías sólidas para la inversión privada.
En este contexto es importante analizar el futuro del BID, banco, que desde hace tres años, con la presidencia de Luis Alberto Moreno, oscuro ex embajador de Colombia en Washington, está violando los estatutos de paridad de nacionalidades, privilegiando a su entorno y otorgando créditos sin mayor evaluación. En el Perú, la representación de ese Banco, también en manos de Colombia, es cuestionada por la prensa, por las presiones que ejerce sobre los jueces locales, tratando de forzar la “inmunidad diplomática” para evadir responsabilidades en las violaciones de derechos laborales, incluyendo a familiares de víctimas del Altiplano de Puno, en “proyectos” para paliar el indigente trabajo de niños en la explotación de oro.
El presidente mexicano, Felipe Calderón e Ignacio Lula de Brasil han remarcado que la OEA (sin EEUU) pretende ser un "mecanismo único" de cooperación y promoción del respeto internacional y de la igualdad, que fusionaría al Grupo de Río y a la Cumbre de América Latina y el Caribe. También serán analizadas las Cumbres Iberoamericanas, que incluyen España, Portugal y Andorra.
El presidente Evo Morales considera que el Grupo de Río, respondiendo a los principios de dignidad, soberanía, igualdad y libertad, están "obligados a gestar un movimiento, una nueva OEA sin el imperio.
América Latina ha desarrollado muy poco desde la creación de la OEA, y en algunos sectores productivos y sociales, los indicadores revelan estancamiento y retroceso. No son pocas las investigaciones que coinciden con los conceptos del renombrado brasileño Celso Furtado, quien sostiene que el subdesarrollo en la periferia latinoamericana tiende a mantenerse por mucho tiempo debido a la dificultad para superar sus dos condiciones básicas: el subempleo y la inadecuada diversificación de la actividad productiva.
El subdesarrollo no es una simple fase de transición al desarrollo, sino un fenómeno más permanente, cuya superación exige una dedicación política tenaz y prolongada. En estas tierras se reproducen estructuras de oferta poco apropiadas para la absorción de mano de obra abundante, que suponen el mantenimiento de los bajos salarios y la tendencia a que se refuerce la desigual distribución del ingreso.
La insuficiente diversidad de la base productiva y la dualidad o heterogeneidad estructural no han sido superadas. Los bajos salarios, la concentración del ingreso y los elevados índices de pobreza, son problemas vigentes.
TRANSPARENCIA U OSCURIDAD
Es más. Se habla mucho de modernización informativa de los Estados. Sin embargo estudios de CEPAL indican que la transparencia y rendición de cuentas de las instituciones es muy pobre: Solo un escaso un 3,2% pone en línea evaluaciones de sus programas y proyectos. Los sitios web son utilizados principalmente para la difusión institucional, y en menor medida se emplea para la rendición de cuentas.
Hay escaso intercambio de conocimiento sobre el impacto, la efectividad y la eficiencia de los programas y proyectos sociales implementados en la región. La política de las instituciones multilaterales con la prensa se reduce a simples comunicados, entrevistas concertadas con “prensa amiga” y silencios sepulcrales de esa burocracia local, caso OIT, BID, BM, UNESCO, cuyos funcionarios dependen de autorizaciones explícitas de sus centrales.
El BID se ha convertido en la fuente principal de financiamiento del “desarrollo” para América Latina y el Caribe, con aprobaciones de préstamos de US$108.600 millones. Desde 2007, en el centro de una crisis económica mundial, los préstamos han aumentado significativamente, pero son muy caros. En el caso de los préstamos de contingencia Perú y Chile, dejaron de solicitarlos el año pasado.
La administración y los accionistas de esta banca creada por la OEA como su brazo financiero, están discutiendo las limitaciones del banco y su habilidad para responder a las necesidades de prestatarios durante 2010 y más allá. Es una buena oportunidad para renovar desde las raíces su estructura defectuosa. La reciente reforma, de hace dos años, ha sido un fracaso, basta escuchar el testimonio de más de un funcionario, frustrado porque siente que esta entidad perdió su horizonte.
Un documento del SELA de marzo de 2009 invoca mucho cuidado para evitar que vuelva a incurrirse en los niveles de endeudamiento insostenibles.
También se encuentran costosos informes que tratan de reducir la pobre formación de los economistas en América Latina, atribuyendo a la falta de conexión entre las expectativas de los estudiantes sobre las demandas de los mercados de trabajo y de economistas por sectores de empleo. Pero no se dice que el fracaso de la Educación Superior en América Latina se debe a que los Estados se alejaron de la gran responsabilidad de este sector, dejando que la empresa privada hiciera un negocio sin ningún control de calidad.
Abril 2009
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Cambio Económico
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