de las multinacionales recuperará más
de 640.000 millones de dólares"
La propuesta del presidente de los Estados Unidos de aplicar un impuesto global a las multinacionales del 21% choca con la laxitud del proyecto presentado por la OCDE y la UE de dejarlo en un 15%
Escribe: José Antonio Gómez
El METR o
proyecto de Joe Biden para poner fin a
la subasta
de impuestos a la baja con una tasa impositiva mínima global a las multinacionales del 21%
puede recuperar más de 640.000 millones de dólares en impuestos que
dejaron de pagar cada año las grandes corporaciones, tal y como muestra un
nuevo análisis de Tax Justice Network.
La OCDE, el principal creador de
reglas del mundo sobre impuestos internacionales, está estudiando una implementación
diluida que reduciría esta suma en un 75% de los impuestos recuperados por
los estados miembros de una organización que, en realidad, es un pequeño club
de países ricos que, en realidad, es la responsable de permitir dos terceras
partes de toda la elusión y la evasión fiscal del mundo.
Un grupo de destacados
expertos en impuestos ha propuesto una implementación simplificada y
equilibrada del plan fiscal de Biden que
puede distribuir de manera más justa los impuestos rescatados entre
los países mientras recupera 103.000 millones de dólares adicionales, en
comparación con la propuesta de la OCDE.
Potencias coloniales como Reino Unido y Países Bajos han
sido fundamentales en el desarrollo de un sistema fiscal
global abusivo que hoy priva a los países de ingresos más
bajos, donde vive la mitad de la población mundial, de impuestos equivalentes a
más de la mitad de sus presupuestos combinados de salud pública. No debemos
olvidar que fueron los propietarios de esclavos a quienes se
compensó cuando se abolió la esclavitud, en lugar de a los esclavos.
En el caso de los impuestos se puede repetir la
historia al abolir la carrera a la baja y recompensar a los peores
perpetradores del abuso fiscal mundial.
El plan de la OCDE
reduciría los impuestos recuperados en un 16%
El informe de Tax
Justice Network, realizado por expertos en impuestos
de los países más desarrollados del mundo, revela cuánto puede
esperar recuperar cada país del mundo por lo que las
multinacionales dejan de pagar cada año dependiendo de si
aplicara el 21% de tasa corporativa mínima global propuesta por Joe Biden o la
propuesta de la OCDE.
Con la tasa mínima
global fijada en 21%, los cinco países que recuperarán por impuestos de las
multinacionales son Estados Unidos (148.896
millones anuales), China (101.403
millones anuales), Japón (79.277
millones anuales), Alemania (47.826
millones anuales) y Francia (28.553
millones anuales).
Según la propuesta de
la OCDE, el mundo recuperaría anualmente 540.000 millones de dólares en
impuestos mal pagados por las multinacionales a una tasa mínima global del 21%,
que es 103.000 millones menos que los 643.000 millones que se
pueden recuperar con propuesta de Biden.
La lista de 10
jurisdicciones que no recuperarían ningún impuesto, según METR, consta de
algunos de los paraísos fiscales corporativos más
extremos del mundo, incluidas Islas Vírgenes Británicas, Caimán
y Bermudas, que encabezan el Índice de Paraísos Fiscales Corporativos 2021 de
la Red de Justicia Fiscal.
El plan de la OCDE, a
pesar de la buena intención, es insuficiente, puesto
que, en realidad, recompensa a los peores perpetradores
de la elusión fiscal.
Actualmente, el
65% de todos los impuestos corporativos que se pierden cada año se da en los
países de la OCDE debido a que las multinacionales transfieren
beneficios a los paraísos fiscales, mientras que el 35% restante se pierde en
el resto del mundo.
Según la propuesta de
la OCDE, el 75% de los impuestos recuperados (404.600 millones de
dólares) iría a los miembros de la OCDE, y solo el 23 por ciento
(126.000 millones de dólares) iría a otros países. Poco menos del 2 por ciento
(9.300 millones) a paraísos fiscales dependientes
de países de la OCDE, como las Islas Caimán (Reino Unido) y
Aruba (Países Bajos).
Según la propuesta
METR, el 69% de los impuestos recuperados (444.800 millones) iría
a los miembros de la OCDE, y poco menos del 31%
(198.100 millones) iría al resto de países. Solo el 0,08
por ciento (500 millones de dólares) iría a esos paraísos fiscales.
La OCDE fue muy
criticada cuando se reveló que los países responsables del 98% de la elusión
fiscal corporativa fueron calificados como no dañinos.
En efecto, la propuesta
de la OCDE distribuye la recuperación de impuestos en los países más laxos a la
hora de aplicar al impuesto de sociedades un porcentaje desproporcionadamente
mayor que la parte que pierden, lo que recompensa efectivamente a los peores
perpetradores de bajadas de impuestos a las multinacionales.
Al contrario, la
propuesta METR logra un equilibrio más proporcional al
simplificar el proceso para determinar qué países pueden recuperar el dinero
que las multinacionales dejan de pagar, para reflejar dónde la actividad
comercial genuina es realizada por las corporaciones. Por ejemplo, un país
tendría derecho a recuperar una parte del impuesto mal pagado de una
multinacional que es proporcional a la parte de las ventas, los empleados y los
activos que la empresa tiene dentro de ese territorio.
Además, METR logra un
mayor equilibrio porque recupera más impuestos para los países de la OCDE y
para los países más pobres.
Las naciones con menos
recursos, donde vive la mitad de la población mundial, verían que la cantidad
de impuestos que recuperan casi se duplica. Pasarían de 16.000 millones de
dólares bajo la propuesta de la OCDE a 31.300 millones según METR. Esta
cantidad equivaldría al 36% de los presupuestos combinados de salud pública de
los países de ingresos más bajos.
En otras palabras, lo
que METR consigue, a diferencia de la OCDE, es reequilibrar la tasa impositiva
corporativa mínima global para reflejar la actividad comercial genuina en lugar
de privilegiar arbitrariamente a los países más desarrollados del mundo.