Jorge Zavaleta Alegre
Gran parte de América Latina atraviesa por compleja crisis en sus relaciones con los EEUU, las cuales habían mejorado con la administración de Obama. Pero, desde hace años y sobre todo con la crisis del 2008, Norteamérica se ha convertido en territorio prohibido para el resto del continente.
En cambio, la Agenda Europea de Migración, según la Comisión Europea, con su propuesta del 13 de mayo de 2015, revela una estrategia de largo alcance, para equipar a la UE con las herramientas para gestionar mejor la migración en todos sus aspectos, desde los desafíos inmediatos, así como a medio y largo plazo.
El enfoque integral de la UE en materia de migración está dando resultados en todos los frentes: una cooperación mayor con los países socios; fronteras exteriores mejor protegidas; y herramientas más eficaces para gestionar la migración dentro de la UE. Los proyectos del programa Derechos, Igualdad y Ciudadanía están estableciendo prioridades específicas en la protección y el apoyo a las víctimas entre los grupos vulnerables, incluidas las mujeres y los niños migrantes.
En la actualidad, es evidente el agotamiento de dicho giro hibridista de EEUU con el Sur y el Caribe, según análisis de Heriberto M. Yépez, en la Revista Iberoamericana de la Universidad de Pittsburg, al hablar las nuevas tendencias de la heterología global entre culturas regidas por relaciones asimétricas de poder.
Los puntos de vista de Néstor García Canclini, que definió a la frontera como “cultura híbrida” justo en el preámbulo del auge de las artes fronterizas mexicanas, hoy se intensifican muevas tendencias y persecución a los migrantes.
López Obrador, flamante presidente de México, percibe que es indispensable reorganizar su país, luchas a fondo contra la corrupción, para actuar en este nuevo contexto de globalización conflictiva, empezando con EEUU.
Desde esta perspectiva, el análisis sobre el Perú de Manuel Romero Caro en su Atalaya Económica de Gestión, diario que fundó en 1990, merece atención especial, si tenemos en cuenta los dos millones de peruanos en el exterior, la reducción drástica de las remesas anuales y el evidente cierre de fronteras, para quienes quisieran integrar a su familia.
Romero Caro nos recuerda ahora el mensaje a la Nación del 28.07.18 de Martin Vizcarra (MV), presidente del Perú, que empezó a ganar popularidad porque supo identificarse con la principal demanda de la ciudadanía: la lucha contra la corrupción.
Sin olvidar que esto sucede cuando la ciudadanía todavía tiene muy presente que la caída del gobierno de PP Kuzcinsky, tan cercano a los EEUU, se produce porque se le identifica con el tráfico de influencias que benefició a una serie de grandes intereses: constructoras brasileras, socios, sub contratistas nacionales y otras empresas privadas como las supervisoras, las de ingeniería, y otras de un rango muy variado.
Ahora, cuando todavía se tiene presente dicha imagen de la administración PPK y de parte del sector privado, cuando Martín Vizcarra ha logrado acumular un cierto capital político que puede haber alcanzado su pico con los contundentes resultados del referéndum del 9 de diciembre; un sector del empresariado y un grupo de analistas han empezado una campaña para presionar a MV para que este utilice dicho capital político para lograr aprobar una reforma laboral que recorte los derechos de los trabajadores.
Esta campaña persiste a pesar que el Primer mandatario ha mencionado claramente que “… Este gobierno no pretende realizar una reforma laboral que recorte los derechos adquiridos de los trabajadores, ni de quienes se incorporen al mercado laboral”.
Y esa no fue una declaración aislada, sino parte de un Mensaje a la Nación del 12 de Diciembre pasado. Sin embargo, algunos empresarios y analistas vinculados a dicho sector del empresariado siguen insistiendo. Presentando inclusive la reforma laboral como el único camino para lograr crecer cuando menos al 6% y evitar que siga aumentando la pobreza.
Tremendo error
La campaña impulsada por ese sector del empresariado y diversos analistas es un tremendo error. En primer lugar porque si MV cediera ante las presiones (que todo indica que no lo haría), no conseguiría aprobar dicha reforma laboral, porque inmediatamente perdería el capital político acumulado. Además resucitaría a la oposición que se vería ante una oportunidad de identificarse con la ciudadanía. Mientras en ese escenario MV ya no tendría la fuerza política para lograr aprobar las otras importantes reformas señaladas en su último mensaje al país.
Lo lamentable es que inclusive se pondría en grave riesgo las dos reformas (judicial y política) que lograron un mandato de la ciudadanía en el reciente referéndum. Pero que requieren de una serie de leyes, empezando por el Proyecto de Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia. Y posteriormente se requiere no solo de un decidido apoyo político sino de un equipo de calificados operadores que lleven a la práctica las dos importantes reformas mencionadas.
No es que no se requiera una reforma laboral, sino que no se aprobaría en las actuales circunstancias. Llama la atención que considerando que los últimos cuatro inquilinos de Palacio de gobierno (García, Toledo, Humala y PPK) no impulsaron ninguna reforma relevante. ¿Porque no le exigieron la reforma laboral y otras?
Aumentar Productividad
Resulta evidente que ni la reforma laboral es la única (o principal manera) para aumentar la productividad, ni, como es obvio, es el único camino para lograr crecer al 6%, que estiman fuentes del gobierno.
Para ello solo hay que ver el crecimiento en la década de oro y ver las recomendaciones (y avances) del Plan Nacional de Competitividad, las del Consejo Privado de Competitividad y el Plan de Infraestructura, los cuales deberán ser concertados entre el sector público y privado. Y es a ese tipo de medidas a las que hay que poner presión para que se ejecuten más rápido. Buscando nuevas maneras de aumentar la productividad para lograr un mayor crecimiento del PBI y no quitándole los derechos adquiridos a los trabajadores.
También hay que considerar que hay un sector de la población que apoya a MV, pero que espera a cambio obras y/o mejores servicios para sus pueblos. Para lo cual MV requiere un calificado nuevo equipo ministerial.
Además, hay que tener presente que dentro del paquete de la reforma política hay un tema confrontacional con el legislativo, que sería la revisión de la inmunidad parlamentaria, que sería ampliamente apoyado por la ciudadanía y podría reforzar la popularidad de MV. Si bien al Congreso todavía le quedan 2.5 años de mandato; los resultados del Refereréndum han dejado muy debilitado al fujimorismo-aprismo.
Hay que ver si como consecuencia de la no reelección de los congresistas, algunos de ellos abandonan Fuerza Popular en busca de nuevas oportunidades, lo que modificaría la correlación de fuerzas existente. Aunque el fujimorismo también podía optar por el inmovilismo, que es su alternativa actual.
En todo caso, habrá que ver el nivel de resistencias que el presidente Vizcarra enfrentará en el Congreso al impulsar las mencionadas reformas. Sobre todo la Junta Nacional de Justicia, que tiene durante 18 meses la delicada labor de revisar los nombramientos efectuados por los magistrados vinculados a la mafia denominada los Cuellos Blancos del puerto. Un sector cauto, prudente espera que el enfrentamiento pueda ceder paso a la colaboración.
De esta manera MV podría mantener un equilibrio adecuado, el cual podría permitirle el oxígeno necesario para llegar al bicentenario. Y, de lograr los objetivos señalados en su último mensaje a la Nación, podría pasar a la historia como un gran Presidente reformador. Algo que nadie esperaba como mensaje para la ciudanía nacional y migrante hacia el exterior. Este clima en construcción es positivo para la Región, en medio de un entorno difícil y agresivo del Norte con el Sur.
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Manuel Romero Caro. Economista por la Universidad del Pacífico. Master en economía (Virginia Polytechnic Institute and State University) y Bachiller en Administración de Empresas, además de diversos cursos de post grado en BID, ESAN, University of Notre Dame, etc. Ha sido gerente general y Presidente de la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), Decano del Colegio de Economistas del Perú y ministro de Industria, Comercio, Turismo e Integración . Luego fundó y dirigió la consultora Servicios para la Gestión Empresarial y en 1989 creó la revista Gestión que luego se convertiría en el Diario Gestión.
Papel de Arbol, Corresponsalía: