La Economía Naranja, una oportunidad infinita
El BID lanza el libro sobre economía creativa y cultural “La Economía •elmercuriodigital ▫ Jorge Zavaleta Alegre.- AlCon el ánimo de estimular el debate en América Latina y el Caribe sobre la contribución de la creatividad como un elemento integral del desarrollo económico y social, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) pone a disposición del público en su página Web el libro “La Economía Naranja: una oportunidad infinita” en formato PDF, elaborado por los funcionarios del BID, Felipe Buitrago e Iván Duque.
Se trata de un texto creativo e innovador, que se apoya en estudios y bases de datos internacionales. Entre las fuentes destacadas se encuentran la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la reconocida firma consultora Oxford Economics y la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), y otras. Son 240 páginas publicadas en asociación con el Grupo Editorial Santillana y su sello Aguilar, que servirán de base para el trabajo del BID en un sector poco explorado aún en la región.
A través de cuadros, infografías, páginas plegables y códigos QR (enlazados con documentos y videos), el libro presenta una propuesta institucional, formula conceptos y señala herramientas clave para la comprensión de la importancia de la economía cultural y creativa, ofreciendo al lector una experiencia interactiva única.
El documento visualiza datos como que si la Economía Naranja fuera un país, sería la cuarta economía del mundo, ocuparía el noveno lugar como exportador de bienes y servicios, y representaría la cuarta fuerza laboral del planeta.
John Howkins, uno de los autores más reputados a nivel mundial en la materia, afirma que el documento es “un análisis muy original y perspicaz de la creatividad y la innovación; su punto de partida es un profundo conocimiento de la economía creativa, pero su mayor logro es la imaginación y la habilidad con la que describe cómo se relaciona con todo lo demás y lo que significa para todos nosotros”.
El libro estará disponible en la Web del Banco para su descarga a partir del 31 de octubre (Día Naranja).
El BID en las dos últimas décadas del siglo pasado mantuvo una intensa actividad de apoyo a la cultura, que no fue secundado por ningún gobierno, ni ministerios del ramo.
De ese período destacan decenas de conferencias de los intelectuales más brillantes de América Latina, publicadas en una serie impresa y complementadas con el uso de la emergente tecnología de Internet, en enlace con las diferentes sedes nacionales del BID.
Pero es lamentable recordar que ni los propios servidores de las sedes mostraban interés en participar, salvo honrosas excepciones. Y el costo de cada retransmisión de una charla era realmente costosa, no menos de 500 dólares por hora.
El mayor acierto del BID, en la promoción de la cultura, fue apoyar el desarrollo de Internet, a través de la Red Científica, cuyos miembros eran viejos radio aficionados que utilizando la luna como satélite ayudaban a resolver múltiples dificultades de los pueblos más remotos de un continente de caprichosa geografía, atravesada por Los Andes desde La Patagonia hasta la estribaciones de Colombia y Venezuela.
Tengo como un grato recuerdo de mi biblioteca, unas 100 exposiciones impresas.y editadas en estuches de cartón, que resumen los más variados temas de este continente único y múltiple a la vez, abordados por los más reconocidos investigadores de la Región.
El BID, a través de su Centro Cultural, convocaba a un concurso nacional y entregaba pequeños fondos de estímulo, cuyos resultados se traducían en propuestas muy valiosas protagonizadas por los sectores populares de la Gran Lima y del resto del Perú.
Para explicar el significado de esta política, me atrevo a señalar un solo trabajo: un concurso de pintura escolar, alentado por profesores de primaria y una facultad de la Universidad de San Marcos y Unesco. La primera exposición de esas pinturas fue en Pamplona Alta, al sur de Lima, en un moderno local construido con participación del vecindario.
Otra actividad fue movilizar a la población del Perú para que se construyera la sede de la Biblioteca Nacional del Perú con la Campaña del Sol, que rompió el marasmo del gobernante de turno para hacer realidad esta emblemática obra, cuyas estructuras deberían ser utilizadas de manera más intensa, como base de una red nacional que llegue a los colegios de todo el Perú.
La cultura en la región latinoamericana es también es un negocio. Y un negocio grande, señala un informe del BID, Banco Interamericano de Desarrollo, cuyas llamadas industrias creativas dejan en el subcontinente nada menos que unos de US$174.000 millones al año. Y contribuyen con 10 millones de empleos,
El informe del BID, comentado también por la BBC de Londres, señala que pese a que la región es una potencia cultural que ha producido literatura y música admirada en todos los rincones del mundo, en cuanto al total de las industrias creativas, somos unos importadores netos.
Exportaciones de libros en algunos países de A. Latina
(Millones de dólares anuales)
160 México
98 Colombia
24 Chile
17,8 Panamá
Fuente: Cerlalc
AP
Exportamos US$18.000 millones al año, pero importamos US$28.000 millones,
Una ironía más grande: pese a que la mayoría de las naciones de la región comparten un idioma y nos gusta pensar que pertenecemos a una "cultura latinoamericana", en términos de comercialización de la cultura entre nuestros países, "somos la región menos integrada del mundo", le dice a BBC Mundo Felipe Buitrago, consultor del BID y coautor del informe.
La cultura de nuestros vecinos inmediatos.
"Exportamos mucha más cultura latinoamericana a Europa y Estados Unidos que a nuestros vecinos de la región", asegura Buitrago.
Y además muchos de nuestros artistas más exitosos, los que más facturan, viven en sitios como Miami o en Europa, advierte el experto, lo que hace que gran parte de los recursos que generan no lleguen a las naciones de la región.
Más que las remesas
No obstante, es innegable y creciente la importancia que esas actividades creativas, que van desde el arte tradicional hasta la creación de video juegos, en nuestro desarrollo económico.
Entre otras cosas, el informe del BID recuerda que:
En el caso de México, por ejemplo, las industrias "naranja", como denomina a estos sectores creativos de la economía, representan US$55.000 millones, o más del doble que lo que esa nación recibe por las remesas de mexicanos viviendo en el exterior.
También muestra que la economía creativa de Brasil, con US$66 mil millones, es mayor que las exportaciones venezolanas de petróleo (de US$62.000 millones).
Los líderes culturales
La fuerza económica de la cultura varía notoriamente a través del continente.
Argentina se muestra como un líder en múltiples renglones como el de la industria editorial y el de la producción cinematográfica.
De acuerdo a datos de UNESCO, en 2013 se produjeron 168 películas en ese país, más que en cualquier otra nación de la región.
Películas producidas en algunos países de América Latina
(Filmes anuales)
168 Argentina
126 México
31 Chile
26 Colombia
Fuente: UNESCO, datos 2013
Reuters
Mientras que según el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, CERLALC, los argentinos también encabezan la producción de libros en la región, con 65 títulos por 100.000 habitantes.
Es también previsible que los gigantes económicos de América Latina, México y Brasil, ocupan puestos altos en cualquier tabla de producción cultural de la región.
Pero otras naciones con economías más pequeñas han desarrollado nichos de especialidad, como el de Panamá en la exportación de libros, nuevamente según los datos de Cerlalc.
Número de títulos de libros producidos en algunos países de A. Latina
(por 100.000 habitantes, al año)
65 Argentina
56 Uruguay
29 Colombia
29 Costa Rica
24 Ecuador
Fuente: Cerlalc
AFP
Felipe Buitrago ve importantes avances en la región en el fortalecimiento institucional para la promoción de la cultura.
El consultor del BID menciona decisiones como la de México de elevar la agencia encargada de cultura a rango ministerial, y la expedición o discusión de marcos regulatorios de promoción en países desde Chile hasta Paraguay.
Sin embargo, algunas voces en la región no ven con tan buenos ojos una creciente participación del Estado en la promoción cultural, ante el riesgo de que derive en una "cultura oficial", chauvinismo y propaganda.
A lo que Buitrago responde que la intervención estatal no debe estar en controlar contenidos, sino en crear las condiciones propicias para la creación cultural, en temas como la protección de la propiedad intelectual.
"De lo que estamos hablando es un paso más en la liberación de la expresión cultural, donde hay más independencia para los creativos y para los emprendedores en estos modelos y el Estado reduce su injerencia en los contenidos cada vez más", asegura el experto.