Papel de Arbol

jueves, 31 de marzo de 2011

LOS ARQUITECTOS Y EL FUTURO GOBIERNO

http://www.elperuano.pe/Edicion/elecciones2011.aspx
Arq. Shirley Chilet Cama
Decana Nacional del Colegio de Arquitectos del Perú
La falta de vivienda; de infraestructura de servicios (agua potable, desagüe y energía eléctrica); de equipamiento urbano (salud, educación y recreación), no son las raíces de la pobreza o extrema pobreza. La realidad es otra, es al revés. La ausencia de estos servicios es consecuencia, del secular atraso y miseria que atraviesa el Perú.
En el Perú existe de unos 2 millones de viviendas y en Lima, más de 1 millón de personas carecen de agua. Estas deficiencias, por citas solo dos, son el resultado del abandono del Estado y de sus instituciones públicas y privadas que operan alejados de las urbes. En principio, los partidos políticos que participan en las elecciones generales del 2011, no han puesto el suficiente énfasis en dar respuesta a esta realidad.
Por ello, el Colegio de Arquitectos del Perú, recuerda que desde su creación – Ley No 14085 del 8 de junio de 192, y su Reglamento Ley No 1605, del 5 de enero de 1966 - ha estado muy de cerca del tema de la vivienda y otros sectores afines, pero que el propio Estado le ha restado facultades y recursos, para cumplir sus fines.
Nuestro gremio profesional, por Ley, debe disponer: “Del 2% por cada diez mil del importe de los presupuestos de obras públicas y privadas que se ejecuten en la República. Otro 2% del monto de los honorarios profesionales por proyectos arquitectónicos que se ejecuten en toda la República; Y del 5% de todos los premios que se otorguen por concepto de concursos públicos arquitectónicos que se realicen en toda la República”.
La misma Ley señala las fuentes financieras para cumplir los objetivos institucionales: “Las reparticiones estatales, paraestatales, municipales, corporaciones y personas naturales o jurídicas, exigirán que todo acto o hecho jurídico, deben contar con el ejercicio profesional del Ingeniero o Arquitecto, que acrediten su inscripción en los Registros de Matrículas de los respectivos Colegios”
Sin embargo, ese cuerpo jurídico, virtualmente, ha sido fulminado, sobre todo en las dos últimas décadas. No obstante esa agresión, los arquitectos no han cejado en el rescate de sus derechos. El Colegio de Arquitectos del Perú, entre otros aspectos, espera la modificación de la Ley 20090 y 29476 y de sus reglamentos, cuya regulación de los procedimientos administrativos para la obtención de las licencias de habilitación urbana y de edificación, no ha cumplido a cabalidad, a fin de facilitar y promover de manera óptima la inversión inmobiliaria.
Dicha normatividad ha atentado contra la autonomía de las municipalidades al asignárseles responsabilidades de supervisión, sin contemplar que la casi totalidad de ellas carece de la capacidad para lograr un control técnico en la construcción de las edificaciones. La praxis ha puesto en evidencia los peligros de la aplicabilidad del silencio positivo administrativo en materia de seguridad de una edificación.
Los concursos arquitectónicos públicos en las obras financiadas con fondos del Estado han sido eliminados desde 1998, en la Ley CONSUCODE, y hoy OSCE “Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado”. No se considera la participación y el concurso de los mejores profesionales para provecho del planeamiento y la estética de las obras, mediante los mejores modelos y diseños en edificaciones y obras de mayor inversión pública.
Necesitamos de un eficiente Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa - SINEACE, creado hace cuatro casi años, y que disponga de fondos suficientes para que los organismos involucrados, actúen con los criterios, estándares y procesos de evaluación, acreditación y certificación, y de esa manera asegurar los niveles básicos de calidad que deben brindar las instituciones a las que se refiere la Ley General de Educación N° 28044.
Requerimos del SINEACE un servicio de calidad, entre ellas la Arquitectura, que ahora cuenta con cerca de 30 mil graduados, con menos de la mitad debidamente colegiados y en el Sistema Nacional de Tributación.
El Gremio de Arquitectos espera estar comprometido en la promoción de los diversos programas de la vivienda social, como los programas Mi-vivienda, Techo Propio, Mi-barrio y Mejorando mi pueblo, fortalecimiento del Banco de Materiales, mediante nuestro apoyo técnico en el ordenamiento y el desarrollo competitivo de las ciudades y zonas rurales, así como en la ampliación de cobertura, calidad y sostenibilidad del saneamiento.
Queremos participar activamente con los gobiernos locales en el desarrollo del planeamiento urbano, en el rescate del patrimonio monumental, en la erradicación de tugurios, en programas de transferencia de terrenos al sector privado, apoyar a las organizaciones sociales para proyectos de vivienda social, la ocupación ordenada y pacífica del territorio.
Con los Gobiernos Regionales y Locales aspiramos llevar adelante los Concursos Arquitectónicos con la participación nacional de nuestro gremio, de tal manera de contar con proyectos de calidad y premiar al mejor.
Con los colegios profesionales, ministerios, CAPECO, unir esfuerzos interinstitucionales, para llevar adelante tareas comunes cuyo objetivo es el desarrollo local.
Así también queremos trabajar con los planes de desarrollo de los gobiernos regionales y locales y el sector privado en temas ambientales y la descontaminación.
Tampoco somos pesimistas. Apreciamos el nuevo clima de inversión que ha creado una nueva dinámica desde los gremios empresariales, de municipalidades, de la banca y de los gremios profesionales.
Queremos fomentar un Colegio creativo, vivo y motivador; instalar nuestros temas en la Agenda País y en las políticas públicas.
La Arquitectura puede ser percibida hoy como una profesión de compromiso que va más allá de los edificios individuales. Queremos garantizar que los arquitectos peruanos continúen con su profesionalización y avancen en optimizar su calidad. Vamos a incidir en la capacitación permanente a todos los arquitectos del país - mediante cursos presenciales, semi presenciales vía on line – ofreciendo diplomados, maestrías y especializaciones.
Para plasmar este programa, el Colegio de Arquitectos propiciará convenios con universidades del país y será imprescindible la activa participación de los colegios regionales del gremio.
Estamos en plena implementación de un canal de televisión virtual para difundir nuestras actividades, investigaciones, y al mismo tiempo debatir y analizar la problemática del país en función de ciudades inclusivas y desarrollo sostenible.
El Colegio de Arquitectos del Perú, con sus colegios regionales unidos, estamos en condiciones de aportar en la creación de un Estado al servicio de las personas; con una gestión de generación de empleo; lucha contra la pobreza; encontrar e impulsar planes y acciones para superar la informalidad en las edificaciones, alentar la descentralización, y la modernización del estado, como parte de un Acuerdo Nacional.
Damos la bienvenida al nuevo gobierno, a los parlamentarios elegidos en un proceso democrático, transparente, y que anuncian espacios abiertos para la participación de todos, incluyendo a los arquitectos, que en su formación, conjugan ciencia, arte y humanidades, para su aplicación en el desarrollo sostenible de nuestras ciudades.

LA NUEVA PRENSA RESCATA EL ARTE URBANO

http://www.elperuano.pe/Edicion/opinion.aspx
Jorge Zavaleta Alegre
Ciudades dejan de ser invisibles

Biblioteca Nacional,1994,último concurso arquitectónico
   El Ministerio de Vivienda del Perú ante una numerosa audiencia ha dado a conocer su compromiso, en los cuatro meses que faltan para que concluya el gobierno del Presidente García, “hacer todo lo posible para que los concursos arquitectónicos en las obras financiadas con fondos del tesoro público, eliminados en la década del noventa, sean restablecidos y con la respectiva formalidad jurídica”.
Este discurso del viceministro de Vivienda y Urbanismo, David Ramos López, en el Colegio de Arquitectos del Perú, al inaugurar, precisamente, la exposición del concurso internacional “5 Ideas para al Centro Histórico de Lima”, reviste especial sentido y proyección política a favor del desarrollo urbano.
Desde el sector privado se observan algunas convocatorias con resultados atractivos, como lo es “5 Ideas para el Centro Histórico de Lima”, en el que han participado profesionales de 20 países de los cinco continentes, con el apoyo de la Cooperación Española, Beneficencia de Lima, ONG Locales y la Dirección Nacional de Urbanismo, como parte de un proyecto que intenta articular el rescate de la Lima Antigua con la Historia del país y la promoción de las industrias culturales.
Fue el gobierno fujimorista, obsesionado por liderar la tendencia más febril del neoliberalismo, que alentó el remate de las empresas públicas para convertir al Perú, “en el país más seguro del planeta, inclusive que los EEUU, para la inversión extranjera”, según declaraciones en 1994 a Cambio16, semanario madrileño, que después dispuso su requisa en Lima.
En esa arrolladora dinámica, dicho régimen con la creación de Consucode, dejó de lado los concursos arquitectónicos en las grandes obras financiadas con fondos del erario nacional, mientras la construcción comenzó a levantar vuelo, con licencias municipales automáticas, sin percibir que estas instituciones, en su mayoría, carecen de capacidad técnica para supervisar la calidad de una obra.
El anuncio del Ministerio de Vivienda y Construcción constituye una acertada decisión política dentro de una economía social de mercado, que se sustenta en la promoción de incentivos y de competencia. En la década del sesenta, el presidente Fernando Bealúnde Terry, creó el Premio Chavín, y los resultados se tradujeron en edificios emblemáticos y atractivos complejos habitacionales con espacios públicos que hoy concurren miles de personas.
La nueva decana del Colegio de Arquitectos del Perú, Shirley Chilet, recuerda que en el Congreso de la República se encuentra desde hace más de un año una iniciativa legislativa presentada por su gremio, y que recoge el sentir de la colectividad, tema muy presente en los medios de comunicación como eco de los terremotos de Japón, Haití, Ica y Santiago y la creciente informalidad en la “arquitectura sin arquitecto”, definida así por Jorge Burga Bartra en su libro Arquitectura Vernacular.
Necesitamos el relanzamiento de la cultura y su relación con el poder, alentar los movimientos sociales, como lo hizo, en su momento (1947-1955) la Asociación Arquitectos, que luchó por la belleza de Lima, frente al tradicionalismo de más iglesias y casas haciendas que promovían, como herencia colonial, los grupos sociales dominantes.
Como lo afirmó el Arq. Adolfo Córdova (al presentar en interesante foro, la traducción de “Eupalinos, el Arquitecto”, del célebre francés Paúl Válery, edición de la Fundación Peruano Francesa y del Colegio de Arquitectos del Perú) las ciudades son moradas de todas las sangres, nacionalidades y culturas. Necesitamos el concurso de la Arquitectura, el arte que más se parece a la música, a la poesía. La economía no debe estar alejada de la belleza”