EL mar es la reserva más grande de la vida humana. Esta afirmación, décadas atrás era una verdad insoslayable. Sin embargo, la creciente e irracional explotación de los recursos marinos y su conversión en un depósito de desechos, pone en riesgo la destrucción de los océanos.
En este nuevo espacio nacen niños
corales cada 25 años que pueden
permanecer despiertos solo treinta y siete horas. Y el renacimiento se altera porque han quedado atrapados en
masas de plástico. Los niños ponen en
alerta a la ciudad y con un equipo de buzos
se rescata a los niños corales, quienes
se sumergen en su mágico sueño.
“La Ciudad bajo el mar, es un llamado de atención a la humanidad. Mediante
un lenguaje lleno de humor e ironía y música grata a los oídos ofrece ejemplos
del buen uso de los medios de comunicación para cuidar el mundo submarino y las
saturadas urbes de la tierra.
“La Ciudad bajo el mar”, con el
libreto de Maritza Núñez y la dirección musical de Nilo Velarde, es una obra que nos ofrece el Ministerio
de Cultura, a través del Coro Nacional de Niños, en el faraónico Teatro
Nacional del Perú, que el público comienza a conocerlo y apreciar la potencialidad
que tendría por delante.
Maritza Núñez, escritora, es graduada en dirección coral
y pedagogía musical en Moscú, ha publicado cerca de una decena de poemarios, ha realizado estudios de teatro en la
Universidad de Helsinki y la Escuela Superior de Málaga, entre otros méritos,
sobre todo en el exterior.
Nilo Velarde, compositor, nació en
Chimbote. Ha ganado el Premio de Composición Casa de las Américas. El Festival
Klem Kurata de Berlín le encargó componer
la obra “Del mar y sus orillas”. La creación musical de “La Ciudad bajo el mar” es su tercera
colaboración con el Ministerio de
Cultura del Perú.
La obra que presenta el Coro Nacional de Niños expresa
también el nacimiento de jóvenes valores
no solo en la actuación sino de
especialistas en dirección musical, escenografía, arte multimedia, diseño de vestuario,
iluminación, gestión y formación de públicos y sobre todo el tierno compromiso
por un mundo mejor.
El Teatro Peruano ha comenzado a mejorar no solo desde un punto de vista cultural, después de una serie de limitaciones, logrando convocar a distintas generaciones.
El Teatro Peruano ha comenzado a mejorar no solo desde un punto de vista cultural, después de una serie de limitaciones, logrando convocar a distintas generaciones.
El teatro en algunas de las capitales de Latinoamérica,
hoy no es el mismo que hace dos décadas.
En la actualidad es una manera de cómo
se concibe la imagen de realidad representada.
Al parecer, los modos tradicionales con que se representaba
la realidad en el teatro dejaron de ser convincentes. Los medios de
comunicación que “bombardean” sobre el entorno compiten con el teatro, creando, ideas, creencias, imágenes y representaciones
que remiten a un mundo plural, en el que no hay solo cabida de los textos oficiales sino los discursos marginales y periféricos.
El nuevo teatro que se posiciona en el ámbito
latinoamericano, ayuda a redefinir los
términos de una realidad que se fundamentaba sólo en el poder referencial de la
palabra, ampliando sus dimensiones significativas a otros códigos teatrales no
verbales. En la historia reciente el teatro muestra la posvanguardia, el teatro experimental, y el
teatro espectacular.