NOTA DEL EDITOR. La eliminación de las candidaduturas a la relección de los alcaldes está generando la destrucción de lo poco que habian avanzado algunas administraciones municipales. El caso que describe el académico Francisco Carranza, es elocuente.
Francisco Carranza
En la primera semana de
julio de 2016 llega a mi domicilio una Resolución Coactiva de un municipio
limeño con amenazas de embargos. Y yo -un pobre ignorante en las ciencias
modernas de Tributología, Tramitología, Administración Municipal, Lexicografía
Jurídica- quedo sorprendido y confundido ante el documento. Además, hay
amenazas porque una inmobiliaria creada por alguien ha declarado a mi vivienda
como su domicilio fiscal.
Inmediatamente, con la
ayuda de un abogado presento a la Municipalidad de San Borja (provincia de
Lima) una aclaración de que mi casa es una vivienda y no una oficina; además,
que no tengo ninguna vinculación con Biba S.A.C. Inmobiliaria. Trato de obrar
con cortesía.
Sin embargo, el 21 de
septiembre llega otra Resolución Coactiva con fecha de 19 de septiembre. Parece
que dos meses no han sido suficientes para leer la aclaración y hacer el seguimiento del fundador o fundadores de la
empresa morosa en sus pagos de tributo por un bien inmueble dentro de San
Borja.
Otra visita al local municipal donde somos paseados por tres oficinas o
ventanillas en donde les muestro que yo soy el propietario de la vivienda a
donde llega el documento para coaccionar. Hasta les muestro el testimonio de la
adquisición realizada en 2006. Recién se dan la molestia de buscar el documento
de la empresa morosa.
El funcionario municipal vuelve con un bodoque de papeles.
Lee: Fundado en 2008. Hay una Declaración Jurada de 2012. Cuando suelto el nombre
del que me vendió la casa, bate la cabeza afirmativamente. ¡Aquí está ese
nombre! El abogado y yo le decimos que hagan el seguimiento a ese señor
identificado con su DNI.
En la segunda oficina el funcionario nos rechaza
argumentando que su área es de recaudación y no de coactivos. En la tercera
oficina la señorita que nos atiende parece que nos comprende y busca el
domicilio de ese “empresario” que desde 2008 ha engañado al municipio con su
domicilio fiscal. Su domicilio real está en La Molina…
Mientras los empleados
nos pelotean, voy aprendiendo la diferencia entre domicilio real y domicilio
fiscal. La ciudad, con todas sus
modernidades, es un pantano o laberinto regido con leyes de tecnolectos
comprensibles sólo por los astutos y experimentados zorros urbanos.
El 25 de septiembre
llega a mi casa el Aviso preventivo – Cuentas tributarias pendientes. De nada
sirven los reclamos porque en la Municipalidad de San Borja no hay
coordinación.
Por esta experiencia me
esfuerzo en conocer nuevos campos semánticos del léxico coacción. Recurro al
Diccionario de la Real Academia Española. “Coacción: 1. Fuerza o violencia que
se hace a una persona para precisarla a
que diga o ejecute alguna cosa. 2. Empleo habitual de fuerza legítima que
acompaña al derecho para hacer exigibles sus obligaciones y eficaces sus
preceptos”.
La segunda acepción está relacionada con el Derecho. Para
comprender mejor recurro a mi viejo Diccionario Latino - Español: “Coactio, -onis: recaudación, cobranza”. Sustantivo
femenino de tercera declinación, refresco mi conocimiento de la lengua latina. Ahora
sí saco mi conclusión: Coaccionar: Cobrar con el empleo de la fuerza o violencia;
lo que implica embargo de bienes.
Pero, reacciono: Los
coaccionadores, antes de emitir una resolución coactiva, deben informarse bien
y tomar en cuenta cuando hay una aclaración rápida y oportuna como es mi caso.
¿Alguna universidad
peruana tiene la especialidad de Administración Pública? En Corea del Sur donde
he laborado por varias décadas hay Licenciatura, Maestría y Doctorado en
Administración Pública con especialidades en diferentes campos. Los
funcionarios públicos obtienen el puesto mediante un examen nacional, y después
de un tiempo de prueba son estables y no son cambiados aunque se cambien las
autoridades locales, regionales y del país; salvo por causas de salud o por
error ético-laboral. Además, ganan bien. Así la institución marcha bien porque
hay gente experta y con experiencia. Por ejemplo: Para obtener una Licencia
para Conducir Vehículo demora de 15 a 30 minutos.
Ojalá ya no me llegue
otra Resolución Coactiva. Y que los funcionarios hallen una solución coactiva,
o mejor, una solución incoativa.