Jorge Zavaleta Alegre
La lepra   es una antigua enfermedad endémica de los
pobres, de la miseria. Los niños están especialmente expuestos. Y  es también  sinónimo de corruptela institucionalizada  en la administración privada y pública  de las repúblicas latinoamericanas. San Pablo,
es un pequeñísimo pueblo, con una sola callecita asfaltada, al final de la cual
se ubicaba el hospital para leprosos. Las monjas que manejaban el lugar fueron
muy amables.
El Che  Guevara,
en 1952, en su recorrido juvenil por las comarcas de la  Región  visitó el Leprosorio
de San Pablo, en la margen derecha del Amazonas en Loreto, parte del trapecio
de la Leticia colombiana y  del  pueblo 
Benjamín  Constant  del Brasil.
En la década de los  ochenta  el 
médico y parlamentario Antonio Mesa 
Cuadra, dedicó  sus esfuerzos para
exigir al Estado   respuestas 
efectivas  contra la lepra.  Trasladó  desde San Pablo  al 
hemiciclo del  Legislativo,  en la Plaza 
Bolívar de Lima,  a un grupo de
pacientes del leprosorio, y la opinión pública pudo conocer la dimensión de la
lepra, por boca de los mismos pacientes que vivían confinados a la muerte en un
remoto lugar de la selva, según crónicas   logré publicar  en 1982, en  Marka, diario que  en ese tiempo mantenía una circulación de más
de 100 mil  ejemplares.
Ahora  en el 2016,
renace  un líder político, Pedro
Pablo  Kucynski, quien en memoria a su
padre, el fundador del Leprosorio  de San
Pablo,  se compromete  impulsar  respuestas  para acabar,  eliminar  la lepra a los pacientes
que aún quedan en ese lejano  hospital, y
también la amnesia, la ceguera o anomia de quienes incumplen  funciones públicas que la ciudadanía exige.
Ninguna enfermedad deforma tanto al ser humano como la lepra.
La Biblia ya la mencionaba, y según estimaciones de la Organización Mundial de
la Salud - OMS, todavía padecen esta enfermedad unos 15 millones de personas en
el Sudeste asiático (especialmente India), África, Centroamérica y Sudamérica. 
Anualmente hay alrededor de 400 mil nuevas infecciones
causadas por la Mycobocterium leprae. Tras una fase “asintomática” de cuatro a diez años (período de incubación),
produce mutilación y “caquexia” crónica. Para que el bacilo de la lepra se
contagie, es necesario un contacto constante y estrecho. 
La lepromatosa o cutánea y la tuberculoide o neuronal aún
existen en el siglo XXI. La primera con úlceras en la nariz y la frente,
pérdida de cabello y formación de cicatrices hasta que la cara se vuelve
irreconocible, que imposibilita distinguir 
edad y  sexo de la persona. 
La ausencia de conocimientos para conocer el origen de la
esta enfermedad ha  sido atribuido por
creyentes del cristianismo como consecuencia 
del pecado. La lepra penetró en el área mediterránea ya en la Antigüedad
y en el siglo IV llegó al Centro de Europa. La causa fue la creciente
decadencia de la antigua cultura del baño. Mientras que la Roma pagana era
conocida por sus termas, muchos cristianos consideraban pecado el contacto y
lavado del cuerpo.   
Actualmente existe un sanatorio en Eontilles, cerca de la
Costa Blanca española, que acoge a 
decenas de  pacientes,
señalan  fuentes médicas de la OIT-OMS.
La Iglesia Católica asiste a enfermos en 611 leprosorios en
el mundo, estima la Agencia Fides hasta el 22 Febrero 2016. En muchos países
todavía es grave la discriminación hacia estos enfermos, porque muchos creen
que no se puede curar y por las tremendas mutilaciones que provoca.
REFLEXIONES DE UN GOBERNANTE
El presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski,  ha revelado que al conocer los resultados de
la Oficina Nacional de los Procesos Electorales pensó en sus padres. De su
madre Madeleine Godard, heredó su aprecio por la música y de su padre, Maxime
Kuczynski, el ejemplo de un médico con compromiso social. Fue la vocación de
este último lo que, de alguna manera, marcó el destino de quien es el presidente
del Perú desde el 2016 hasta 2021, año 
del Bicentenario de la Independencia 
Nacional.
Máxime Kuczynski, hombre de ciencias,  nació en Berlín el 2 de febrero de 1890, con
el nombre de Max Hanz, en una familia de origen judío polaca: "Mi papá era
un intelectual, un tipo muy bien preparado. Sacó su doctorado en fisiología a
los 22 años, en la Universidad de Berlín (en 1912). Luego, participó en la Primera
Guerra Mundial como Mayor o Capitán del ejército alemán, en cuestiones médicas
sobre todo. 
Máxime Kuczynski llegó al Perú en 1936 y falleció en Lima en
1967,  invitado por su amigo el doctor
Carlos Enrique Paz-Soldán, quien le dice que en el Perú hay mucho por hacer.
Pronto empieza a trabajar en el Instituto de Medicina Social de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos y empieza a firmar por primera vez como Máxime
Kuczymski. 
En 1938 se traslada a la Amazonía peruana donde dirige la
"Supervisión Sanitaria del Nor-Oriente Peruano" del Ministerio de
Salud Pública y Asistencia Social, con sede en Iquitos.
"En Iquitos, todo el mundo le habló de la lepra y se fue
entonces al leprosorio de San Pablo, que queda a tres días en peque-peque (un
pequeño bote de motor) de Iquitos o a tres horas en helicóptero", relata
sobre esta época PPK.
De acuerdo con los informes oficiales recibidos de 121 países
de todas las regiones de la OMS, excepto Europa, la prevalencia mundial de la
lepra a finales de 2014 era de 175 554 casos (0,24 casos por 10 000). A lo
largo de los últimos 20 años se ha tratado a más de 16 millones de enfermos de
lepra. La tasa de prevalencia de la enfermedad ha disminuido un 99%.
RESUMEN
En el Perú se sitúa al Perú en la fase oficialmente
considerada de “eliminación” de la lepra como problema de salud pública. Se señala que el descuido de
la vigilancia sanitaria, la desarticulación de los organismos de control
especializado, el olvido de parte del personal médico sanitario de su
diagnóstico precoz, la presencia de casos lepromatosos bacilíferos no
diagnosticados en la capital de la república y la indudable prevalencia
escondida, permiten concluir que existe el peligro para el país y la región que
se reproduzca una recrudecimiento de la lepra, si no se toman las medidas
sanitarias pertinentes y oportunas.
En 1906 se ordena la construcción de un asilo para leprosos
en la isla Padre, frente a Iquitos.  Mientras tanto, Hugo Pesce, en Andahuaylas,
detecta los primeros casos de lepra andina y crea, el año 1937, el servicio
antileproso de Apurímac. Y en 1941 se reconstruye el Asilo de San Pablo como
colonia agrícola, y el 1 de enero de 1944, Hugo Pesce crea la Campaña Nacional
Antileprosa. El Servicio Nacional Antileproso, creado por Hugo Pesce, con su
Jefatura, el Departamento de Lepra, fue disuelto el 14 de enero de 1963.
COMENTARIOS FINALES
 La lepra en el Perú ha sido siempre una endemia regional;
aunque, oficialmente, se encuentran en la actualidad, por debajo del riesgo
epidemiológico establecido, lamentablemente ofrecen una prevalencia oculta con
la presencia de casos no detectados en ciudades como Loreto, Ucayali, Huánuco,
San Martín y Amazonas, todas en regiones amazónicas colindantes con Brasil; así
también, como en otras de regiones andinas como Cajamarca (Jaén) y Ayacucho
donde se han detectado pacientes no diagnosticados, ubicados por búsqueda de
organismos no gubernamentales que colaboran en la eliminación de la lepra en el
Perú.
FUENTES CONSULTADAS
1. Organización Mundial de la Salud. Guía para la eliminación de
la lepra como problema de salud pública . Ginebra: OMS; 1995.      
2. World Health Organization. Global
leprosy situation, 2010 . Wkly Epidemiol Rec. 2010 Aug 27;85(35):337-48. 
3. Noordeen
S. The epidemiology of leprosy. In: Hastings RC (ed). Leprosy. 2nd ed.
Edinburgh: Churchill Livingstone; 1994. p. 68. 
4. Durrheim
DN, Spearre R. Global leprosy elimination: time to change more than elimination
target date . J Epidemiol Community Health. 2003 May;57(5):316-7.         [
5. Perú, Ministerio de Salud. Norma Técnica de Salud para la
Eliminación de la Lepra . N.T.S N°039 MINSA/ DGSP-V.01 2005. Lima: MINSA;
2005.        
6.   http://www.lavoz.com.ar/noticias/mundo/diarios-motocicleta-pelicula-que-reflejo-viaje-granado-che




 
