Jorge Zavaleta Alegre (ARGENPRESS CULTURAL)
Para este destacado filósofo latinoamericano, la firma del Acuerdo de 
Paz en La Habana, entre las FARC y el Gobierno Nacional es inminente, 
porque es la primera vez en la historia de este país que la pacificación
 se traduce ahora como una propuesta nacional, que recoge la visión 
integral de la gran mayoría de su población. Hay que considerar que la 
etapa de construir la paz será un largo proceso que implicará la 
concurrencia social durante veinte, veinticinco y treinta años, como 
señala la historia, empezando por el África.
Revisando sus investigaciones, Maldonado al hablar de la derecha y la 
izquierda como expresiones del pensamiento de la población, advierte que
 son defectos de dos enfermedades crónicas. Una llamada realismo 
político y aprovechamiento. Y la otra, purismo ético e ideológico y 
división histórica.
 
-¿Cómo va ampliándose el Pensamiento Complejo en América Latina?
El estudio de la complejidad se configura en dos grandes capítulos: el 
pensamiento complejo y las ciencias de la complejidad. El primero, se 
origina a partir de la lectura de Edgar Morin y de otra serie de 
autores. Y las ciencias de la complejidad, con herramientas provenientes
 de la sociología, biología, matemáticas...
En síntesis podemos articular ambos tramos dentro de una masa creciente 
de trabajo de complejidad desde México hasta Argentina pasando por 
Centro y Sud América.
Creo que dada la crisis de ideologías, los movimientos sociales, la 
incorporación de nuevas capas sociales que acceden al conocimiento y a 
las nuevas tecnologías… el proceso se acompaña de nueva música, nuevos 
lenguajes, distintos de los clásicos. Se realiza en términos de 
interdisciplinariedad, de enfoques integrados, cruzados. La complejidad 
tiene esa maravilla y un complemento político adicional: Europa está 
agotada económica y financieramente. Estados Unidos también. Entonces 
hay muchas personas de esos países que están mirando América Latina para
 nutrirse de esperanzas, discursos. Entonces hay discursos de 
complejidad muy sólidos, por ejemplo en México, en la UNAM; en Brasil 
hay un sistema muy bien articulado en las universidades, en Valparaíso, 
en el Perú con el IPCEM…
-¿Cómo camina este mismo proceso en Colombia, su país?
Desde hace cinco años, estamos construyendo una red de investigadores de
 diferentes procedencias. La maravilla de este proceso, es que se pone 
sobre la mesa las experiencias, tradiciones, lenguajes, enfoques, 
métodos y ver cómo contribuyen para la comprensión de un mundo nuestro y
 del resto de la humanidad. Tenemos un desarrollo intenso del estudio de
 la complejidad.
-¿En los EEUU la complejidad se aprecia desde la aplicación del 
conocimiento a través de las ciencias y la exportación de la 
computación?
Hay una circunstancia cultural sobre la importancia de la computación. 
Se puede decir que desde esta óptica hay un desarrollo mucho más sólido 
que el de nosotros que se traduce en términos económicos. El trabajo de 
complejidad en los EEUU y en algunos países de América Latina consiste 
en el análisis del empoderamiento y simulación. Entonces, gracias a la 
complejidad podemos ver tres tipos de ciencias y de métodos: los métodos
 clásicos por inducción, la deducción y ciencia por moderamiento o 
simulación.
Hay una característica preciosa. El Premio Nobel de Química 2013 
considera a los investigadores, gracias a procedimientos de simulación, 
que no es inducción, ni deducción lo que ha revelado el tema muy 
complejo que es el Trasporte Circular entre las Células, que el cuerpo 
humano está formado por sistemas de sistemas, que se relacionan 
perfectamente unos con otros, a través de procesos de cooperación que en
 su base misma son sistemas de transporte, una célula que le trasporta 
otra en cadena.
Esto es tan reciente en la historia del mundo, tan sólido, que por 
primera vez el reciente Premio Nobel es de Complejidad. En América 
Latina ese trabajo también se está haciendo en esa dirección.
En América Latina incorporamos esas nuevas tecnologías, pero con 
elementos antropológicos, sociales, culturales, políticos, que son 
nuestros y que ellos, en EEUU, no los tienen.
 
-La Cuenca Amazónica es muy rica en recursos naturales. El capital 
transnacional está pendiente en cómo aprovecharla cuanto antes. La 
humanidad, ¿tiene en la Bioética la disciplina específica para contener 
la ambición inhumana?
Los países como Colombia, Perú, Ecuador, Venezuela, Bolivia somos puntos
 de reserva en mega diversidad. Se define como mega diversidad, porque 
se combinan tres tipos de diversidad: Biodiversidad Biológica o natural,
 Diversidad Genética y Diversidad Cultural.
Los países mega diversos son 17 en el mundo y es donde están situados 
estos Fox trot (baile muy popular en el Caribe) y de esos países en la 
Cuenca Amazónica confluimos cinco.
La mega diversidad implica literalmente la mayor riqueza en vida, 
económica no en términos mercantiles. Un paréntesis, el capitalismo no 
es tan tonto: los países han sido divididos en productores y 
consumidores y países reserva. Nosotros, los de América Latina somos 
países reserva, de cara a las posibilidades de vida de la humanidad, de 
recursos hídricos, genéticos…
La Bioética está presente porque es una Ética de la vida para la vida. 
Concepto que no tiene nada que ver con la comprensión anglosajona de la 
Bioética como un concepto exclusivamente médico, puramente clínico, 
fundador del principalísimo fundamentalista médico. Si la complejidad se
 aprecia con planes cruzados, articulados, la Bioética se ve desde el 
calor y la vida. Esta concepción, desde una visión puramente 
antropocéntrica, antropomórfica o antropológica es una concepción 
biocéntrica, egocéntrica.
Cualquiera sea mi concepción del ser humano se inscribe en un mundo 
mucho más amplio que es la naturaleza. Las culturas nuestras y la de 
otros muchos países como la nación Aymara, Amazónica, sus saberes 
muestran que el ser humano no es lo más importante sino que es un 
elemento adicional componente de la Naturaleza.
Este concepto significa que el cuidado por la vida es el cuidado por la 
Pachamama, que es una concepción integradora, en la perspectiva de la 
Complejidad.
Incorporando sociología, antropología, sociología rural, estudios 
culturales, etc. esta comprensión en contraste con la Bioética europea y
 con la Bioética médica vinculada a las ciencias de la salud, implica 
una concepción antropocéntrica distinta de mi vinculación con mi vida y 
la naturaleza.
 
-¿El desarrollo solo se ha concentrado en las grandes urbes con una 
progresiva destrucción de la vida? Desde la complejidad científica, se 
habla del desarrollo a partir de lo local, vinculado a lo global… ¿Cómo 
se aplica a América Latina, a los países andinos donde hay más 
ruralidad, más marginalidad…?
Los modelos económicos que prevalecían antes son urbanos y de corte 
liberal. Los cuatro modelos económicos imperantes son: el clásico, 
neoclásico, economía de escala y desarrollo sostenible. La diferencia 
entre esos cuatro es puramente de matiz, de función. Yo soy el ser 
humano y la naturaleza está diseñada para mi beneficio.
Los saberes locales, por el contrario, implican la importancia de sus 
saberes orales, de esas tradiciones no oficiales. Me gusta decir así 
porque hay verdades oficiales y las voces oficiales, que desconocen todo
 este plano de los saberes locales. En el concepto de complejidad están 
los conceptos complejos que se aprenden y se adaptan. La capacidad de 
aprendizaje y adaptación es justamente lo que hace los saberes locales.
El mundo ha reconocido que ese modelo es una riqueza de complejidad, que
 si no lo aprendemos de las sabidurías locales no podemos ir muy lejos, 
porque aquel modelo de economía de mercado finalmente es el que está 
destruyendo la naturaleza y toda lo demás…
-¿Esa valorización de la naturaleza se encuentra en los saberes del 
sur?. ¿Están en pleno debate las problemáticas epistemológicas de 
ruptura desarrolladas en el siglo XX?
Coincido con Edgar Morin sobre los Saberes del Sur y de otro lado Paulo 
Freire, Van Rensselaer Potter y más reciente la “epistemologías del Sur”
 de Boaventura de Sousa Santos.
Es muy importante aprender y adaptar que ese saber milenario nunca ha 
utilizado la naturaleza en un sentido utilitarista como los cuatro 
modelos mencionados: clásico, neoclásico, economía de escala y 
desarrollo sostenible. La diferencia entre esos cuatro es puramente de 
matiz, de función. Yo soy el ser humano y la naturaleza está dice. Sino 
aprendemos aquello que enfrenta la comunidad, definitivamente en los 
caminos se agudiza el calentamiento global que es cada vez más peligroso
 para la vida.
Si no cruzamos la frontera de la ciencia occidental - pura, egocéntrica y
 demás - hacia saberes locales no podemos encontrar una posibilidad 
futura. Allí los pensadores de la complejidad construyen un modelo 
alternativo al dominante.
Los nuevos conceptos alternativos también están siendo tergiversados, 
como es “El Buen Vivir” en Ecuador. Según la óptica de los pueblos 
nativos, los recientes censos cambian la realidad social: la población 
indígena que en el 2007 representaba el 60% del total, ahora se ha 
reducido al 7%, porque nadie quiere ser indio, esa población se 
identifica como mestiza. ¿Qué hacer?
Es un error del presidente Rafael Correa el haber propuesto el paso 
legal para el ingreso de las transnacionales a la reserva del Yasuní, en
 vista del poco respaldo internacional y la necesidad de capitales para 
atender las urgentes necesidades del pueblo. Ojalá que la población, 
pueda evitar la presión del capital y logre detener esa incursión a la 
naturaleza.
Es cierto que el Suma Kamaya. (Estoy estudiando quechua), en una 
adecuada y sana concepción podemos hacer un quiebre al uso conservador 
de los recursos. Correa ha rescatado lo que estaba vibrante en la 
sociedad que se expresa en el Estado pluricultural y sus contradicciones
 y tensiones. Igual ruta ocurre en Bolivia de Evo Morales, con las 
contradicciones entre La Paz y Santa Cruz. Esos elementos antes no se 
habían puesto claramente sobre la mesa, la mirada de ahora responde a 
actitudes que se gestan desde abajo. Estamos hablando de un proceso 
político y cultural de menos de 10 años. Los saberes maravillosos, como 
la lengua quechua, que está viva, no solo tiene tradición oral sino que 
también está escrita. Hay investigadores cuyos aportes pueden servir 
para tener una lectura conservadora como se mencionaba, hacia una 
posición más crítica de la verdadera significación del Buen Vivir.
 
¿Qué pasos deberían ser considerados para impulsar el desarrollo local, en coherencia con el mundo global?
Uno básico: la soberanía alimentaria. Los saberes locales son muy 
inteligentes con respecto a la soberanía alimentaria. Esto sucede porque
 en el mundo occidental, en las grandes ciudades, la comida pasa por dos
 o tres procesos o grandes canales de distribución, con todos los 
efectos y peligros de la salud que esto implica.
Otro elemento, el trueque: las economías alternativas, el intercambio. 
El consumo responsable pasa por la crítica al hiper - consumismo.
Tres: La integración con la naturaleza es un elemento básico, saber qué 
necesitamos. En el mundo de hoy con la publicidad y la propaganda nos 
inducen a pensar en lo que uno necesita. Los pueblos nuestros, saben que
 necesitan y son inmensamente más ricos en calidad de vida en relación 
con la naturaleza. No obstante, sin tener tarjeta de crédito, acceden a 
alimentos mucho más ricos que los alimentos de las ciudades.
Cuatro: Las formas saludables de vida. Por ejemplo, la ausencia del 
stress, de estas enfermedades crónicas que tienen las sociedades 
occidentales. Hay formas saludables de vida de las cuales se puede 
aprender muchísimo.
Cinco: La importancia de la comunidad, porque se organiza en términos de
 sociedad y esta significa que todos somos iguales ante la Ley. Pero la 
importancia de la sociedad es que se identifica con las políticas 
públicas sobre la depresión, la ausencia de solidaridad. La idea de 
comunidad significa sexo, lengua, resortes mucho más sólidos.
¿Cuál es el futuro de la Cuenca Amazónica, hay comunidades que nunca han
 tenido problemas de fronteras, cómo ensamblar la Bioética?
Hemos mencionado territorio que es un concepto, en contraste con las 
fronteras, unidades administrativas y todo lo demás. El territorio es 
importante porque se aprende, se adapta, crece, avanza o retrocede. El 
territorio es un sistema vivo, no estático, ni controlado por cuotas de 
policía, efectos jurídicos y demás. Lo que prima en el desarrollo es el 
concepto de territorio con un espacio vivo.
Es muy valioso pensar de manera distinta de la historia y la geografía. 
Cuando yo ya no pienso en esos términos, encuentro otros elementos como 
biología o paisaje, ecología y el concepto de territorio, no es un 
concepto geográfico ni marcado por lo histórico. Es un concepto 
orgánico. La Cuenca Amazónica es eso y la idea básica porque cualquier 
acción que plantee contra la naturaleza estoy atentando contra algo 
orgánico.
¿No podría concluir esta entrevista sin conocer su intensa preocupación 
filosófica por la Pacificación en Colombia, a partir de las 
negociaciones en La Habana de las FARC y el Estado?
Aplicando esta filosofía de la complejidad del conocimiento en armonía 
con la naturaleza, es posible conseguir la construcción de la paz.
Uno de los elementos claves de la historia de las FARC es su fuerte 
raigambre rural y campesina. Es muy sólida su histórica raigambre 
campesina. Por ejemplo, en muchas regiones de Colombia, en Putumayo, el 
gobierno nacional lo que hace es controlar el casco urbano, pero fuera 
del casco urbano está la guerrilla, entonces se recomienda a la 
población que se movilice solo dentro del espacio, porque fuera de éste,
 se encuentran las FARCs.
Las FARCs reúnen a una fuerte población campesina, indígena, que son 
pueblos de los cuales la población colombiana tiene que aprender. Porque
 Colombia es un país multicolor, que clásicamente ha estado dominado por
 Bogotá, la capital, por blancos y mestizos y se desconocían las etnias,
 los climas, los territorios que tenemos. Y un elemento que toca a la 
mesa de negociaciones es esa concepción. Pero no es un movimiento de 
corte campesino - indígena porque encuentra un gran apoyo de las 
pobladores de las ciudades.
Acuérdese la historia de Unidad Patriótica, un partido que fue eliminado
 por el partidarismo y masacrado finalmente. Lo digo como un referente 
para las personas jóvenes, democráticas, de un sector social que no es 
solo población indígena sino urbana que encontró en un momento la debida
 motivación, proceso que fue truncado.
¿Ud. afirma que un logro es la firma de la Paz y lo más difícil es la construcción de la misma?
De firmarse la firma el acuerdo de paz en La Habana – porque un paso es 
la firma y otra cosa es la construcción de la paz - se trata de un 
proceso que como se ha estudiado en el caso del África y otros lugares, 
va a durar 20, 25, 30 años. Es la construcción, que por primera vez en 
la historia de Colombia, se gesta un proyecto nacional, porque todos los
 proyectos han sido de gobierno o de partidos políticos, pero no 
proyectos nacionales.
La buena esperanza del acuerdo de La Habana es que se firmen las 
condiciones para que en la historia de las próximas décadas se pueda 
construir la paz no solo como producto de gobierno o proyecto de partido
 sino como proyecto nacional.
En el mundo la filosofía está en crisis señala Maldonado: hay muchas 
modas, está en boga el discurso pos constructivo, modernista, etc. 
porque los filósofos decían que podían dar pautas disciplinarias, pero 
la complejidad del mundo nos señala que no es posible abordarla por una 
única disciplina, ni por la política, la matemática… sino por un curso 
integrado de conocimientos. La mejor doctrina, para mí, es la 
complejidad, a condición que se aprenda de otras disciplinas, de otras 
formaciones, de otros lenguajes.
Colombia es y ha sido un país de extremos. Colombia jamás ha sabido de 
términos medios, o intermedios, en cualquier acepción de la palabra. 
Esto explica, en términos generales, la historia de Colombia tan 
estrechamente vinculada a la violencia en todas sus facetas.
Una derecha con derechas extremistas o más moderadas, y una izquierda 
radical o menos extrema. No se trata de demonizar ni de simplificar la 
historia política y de gobierno y oposición en términos maniqueos. Pero 
es bueno mirar las cosas sin pre–concepciones ni pre–juicios, y llamar a
 las cosas por su nombre.
HOJA DE VIDA
Carlos Eduardo Maldonado, profesor de la Universidad colombiana del 
Rosario, es doctor en filosofía por las universidades de Lovaina de 
París y Pittsburgh. Es autor de varios libros como Termodinámica y 
complejidad, en varias ediciones muy leídas en la academia y la sociedad
 civil. Significado social de la filosofía de la Complejidad, no 
representado por el Estado sino por una política no indiferente pero si 
diferente e independiente del Estado.
Sus áreas de trabajo son la filosofía contemporánea, filosofía política y
 filosofía social, filosofía de la ciencia. La Teoría de los sistemas 
complejos no lineales (ciencias de la complejidad), teoría de la 
decisión racional, teoría de la acción colectiva, derechos humanos, 
sociedad civil, bioética, fenomenología.
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