El 19 de este mes de noviembre se cumplen 5
años del fallecimiento y la partida definitiva de Reynaldo Trinidad Ardiles y
un día después se recuerda el 43 aniversario de la primera edición de “Agronoticias”,
fundada el 20 de noviembre de 1978 por
el entrañable e inolvidable “campesino disfrazado de periodista” como se
autodefinía con humildad y con un toque de humor Reynaldo Trinidad Ardiles.
Reynado Trinidad Ardiles, sin duda uno de
los más destacados periodistas agrarios que ha dado el Perú, nació el 12 de
setiembre de 1950 en Pampas Grande, un distrito de la Región Ancash, situado en
las alturas andinas de las Cordillera Negra y Blanca, con una ancestral
tradición agropecuaria y una historia de hechos y acontecimientos memorables.
Este origen y procedencia explica las raíces
identitarias y la fuerza telúrica de su lúcida pasión por el campo, con el agro
y los campesinos y campesinas de Reynaldo Trinidad Ardiles, cuya vida estuvo
indisolublemente comprometida con su utopía, su punto axial y su Axis Mundi que
fue “Agronoticias”.
El 20 de noviembre del año 1978, cuando sale
a circulación la primera edición de “Agronoticias”, hacía 9 años que el Gobierno Revolucionario de la Fuerza
Armada, liderado por el General Juan Velasco Alvarado, había promulgado el
Decreto Ley 17716 de Reforma Agraria, el 24 de junio de 1969. Una de las
reformas sociales y políticas que fueron un parteaguas y una inflexión en la
historia del Perú, liberando a millones de hombres y mujeres de la servidumbre
y la opresión del sistema feudal y latifundista de la tierra.
Reynaldo Trinidad Ardiles se involucró en
el proceso de cambios y transformaciones que ejecutaba el gobierno del General
Velasco y desde el Ministerio de Alimentación, que jefaturaba el General Rafael
Hoyos Rubio,asumió funciones como comunicador. Para él, esos años de contacto
profundo con el campo y sus gentes,de testigo y protagonista de la realidad
agraria y de su cercanía al poder político, fueron de invalorable aprendizaje.
Por eso, cuando el 20 de noviembre de
1978 sale a circulación la primera edición de “Agronoticias”, con el proceso de
Reforma Agraria ya suspendido luego del golpe de estado y la destitución del
General Velasco en 1975, el periodista de Pampas Grande tiene no solo la
experiencia y el conocimiento a fondo de la realidad del agro y la política,
sino una poderosa herramienta para seguir en la brega: “Agronoticias”.
Desde la primera edición de noviembre de
1978 y ediciones sucesivas, “Agronoticias” se convierte, tal como dice su lema,
en “voz y conciencia del agro”, defendiendo los derechos conquistados y los
cambios en la estructura de la propiedad de la tierra y denunciando a viva voz
el retroceso que se estaba perpetrando desde el año 1980, durante el segundo
gobierno del Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, cuando se inicia el proceso de
contrarreforma agraria y el desmantelamiento del proceso que alcanza su pico
más alto en los años 1985-1990 durante el gobierno aprista de Alan García.
Cuando Reynaldo Trinidad Ardiles fallece, el
19 de noviembre del año 2016, “Agronoticias” se disponía a celebrar su 38
aniversario. El notable periodista agrario fue testigo y protagonista de una
realidad agraria en perpetuo cambio, porque como decía el filósofo chino
creador del taoísmo Lao Tse, “lo
único permanente es el cambio”: el crecimiento y expansión de la agroindustria
exportadora, la neolatifundización de la tierra, la crisis del agua, la
debilidad institucional del sector agrario, la legislación que favorece a la
importación alimentaria, la mayor pobreza del campo y el abandono de la
agricultura familiar porque el Estado y sus políticas han puesto “todos los
huevos” en la canasta de la agroexportación.
Las 490 ediciones de “Agronoticias” a lo
largo de 43 años son un registro, un espejo, un testimonio, un análisis, un
punto de vista y una opinión sobre esa compleja realidad agraria.
Hoy día, al celebrar el 43 aniversario de
“Agronoticias”, si Reynaldo Trinidad Ardiles viviera sin duda hubiera puesto su
mirada de águila andina y su visión
prospectiva sobre la Segunda Reforma Agraria Peruana y habría expresado su
acuerdo con el Gobierno de Pedro Castillo Terrones, que ha puesto la agricultura familiar como la gran
prioridad de la política agraria peruana. Y como severo crítico que era, que no
se casaba con ninguna opinión que menoscabara su ética y su sentido de razón y
de justicia, quizás hubiera coincidido con los estudiosos del Centro Peruano de
Estudios Sociales (CEPES), entre ellos Fernando Eguren, Laureano del Castillo,
Beatriz Salazar y Renato Levaggi, que en
un brillante análisis publicado en la “Revista Agraria” del referido centro de
estudios (Año 22, No.195, Octubre de 2021), señalan y anotan los puntos débiles
y las omisiones de los 9 ejes que la son la columna vertebral de la Segunda
Reforma Agraria, presentados por el Ministro de Desarrollo Agraria y Riego,
Víctor Maita.
De acuerdo a uno de los analistas,
Fernando Eguren, ninguno de los 9 ejes plantean nada diferente de lo ya
formulado en la política agraria del país. Lo único nuevo es que “por primera
vez en tres décadas se estaría expresando la voluntad de reorientar las prioridades
de la política agraria”. Se trata ahora de apoyar la otra agricultura, la agricultura familiar.
En cuanto a fallas u omisiones de los 9
ejes, solo tres ejemplos: la casi nula presencia de la dimensión ambiental en
la propuesta de la Segunda Reforma Agraria, anota Beatriz Salazar; el
incompleto tratamiento del vital tema
del agua y riego que analiza Laureano del Castillo y la ausencia de las
Comunidades Campesinas y Nativas en la propuesta, señala Renato Levaggi.
Con una percepción global y del corto,
mediano y largo plazo, una de sus últimas crónicas y advocaciones al equipo
periodístico de “Agronoticias” fue su advertencia y alerta de que si no hay
decisiones, medidas y acciones para detener el cambio climático, la humanidad
está poniendo en riesgo su supervivencia.
El perverso triunfo de las oligarquías
petroleras y del gas y del carbón en la
reciente COP26 de Glasgow, Escocia, que han bloqueado los acuerdos sobre la
eliminación de los combustibles fósiles y
la aprobación de fondos para reparación de los catastróficos daños que
provocan los extremos del cambio climático en los países más pobres del mundo, fue
una advertencia premonitoria de Reynaldo Trinidad Ardiles.
La vocación de Reynaldo Trinidad Ardiles por la verdad, su amor por la Madre
Naturaleza, su invulnerable e inagotable compromiso con el agro peruano, su
calidad humana, su cosquilleante humor y su implacable disciplina, son y serán
el mayor legado para su querida familia, el equipo periodístico y el Consejo
Editorial de “Agronoticias”.