Jorge Zavaleta Alegre. Cambio16-Madrid
¿Como aprovechar la amazonia para el desarrollo del país con
el menor deterioro de los recursos no renovables? ¿Cuáles son las nuevas
estrategias que actualmente se vale el capital transnacional? ¿Quiénes son los
más afectados por las transnacionales?
Son tres preguntas generales planteadas a Magin Barcia, nieto de antiguos caucheros. sobre
la ruta de Francisco de Orellana. Sus respuestas demandan muchas páginas y años
de estudio. Su reciente novela Oro
Verde, lleva este título porque
aún existe un maravilloso y encantador lugar donde el visitante tiene la
posibilidad de convivir con la naturaleza. En un esfuerzo de síntesis, nos
habla de esta parte del mundo, convertida en el siglo XXI en la zona más
preciada del planeta, eje de la globalización
Sur-Sur.
Para el autor,
petróleo y oro son los recursos más preciados de este universo. En los
últimos años se aplica “tecnología moderna”, vacunas al personal, se evita contacto con los pobladores nativos, pero al final existe un fuerte impacto en las
comunidades nativas, que pierden su
identidad, abandonan sus costumbres ancestrales y se vuelven dependientes de las transnacionales. El
problema se agudiza cuando las petroleras se marchan del lugar. El oro contamina el agua y los separadores
químicos que reemplazan al mercurio no
son suficientes para eliminar el impacto
negativo.
Plantea que en lugar
de hablar solo de la extracción de petróleo para la generación de energía, se
puede utilizar paneles solares y la fuerza del caudal de los ríos. Esta
tecnología se aplica en muchos pueblos del Brasil, tratando de reducir la erosión de suelos.
Para frenar la deforestación del bosque será necesario
enseñar métodos naturales de abono. Al no disponer de recursos económicos, el
campesino para habilitar una hectárea de terreno en el bosque primario, dedica
un supremo esfuerzo junto con su familia.
La ganadería requiere de buenos pastos y suelos. Aunque el ganado
cebú es bastante resistente, la inundación del suelo es factor limitante
para la multiplicación de la especie.
La biodiversidad está amenazada por la extracción
intensiva de las plantas ornamentales y medicinales, la caza de especies silvestres, en tanto la
pesca pasa por severas formas extractivas de
alevines o adultos para el comercio de peces tropicales.
Más alternativas. Propiciar viveros de especies de gran valor
comercial en vías de extinción. Reforestación y siembra de especies
nativas, cuyos frutos - ápice, hojas,
látex y corteza, en otros – son de alto valor.
Zoocriaderos para frenar la caza y piscigranjas. Factorías e ingenios
múltiples de transformación como reaserraderos y factorías de múltiple uso.
El progreso y acumulación de riqueza está relacionada con las
concesiones forestales, monocultivos y
bonos de carbono: co2, venta de oxígeno.
Sería de primordial importancia investigar las irregularidades en las
concesiones forestales. En la Amazonía todavía quedan cientos de comunidades
indígenas por reconocer y titular. La
palma aceitera está asociada a la
deforestación y han aparecido traficantes de tierras al interior y en los
márgenes del monocultivo.
Varios países se comprometieron a reducir el envío al aire
(atmósfera) de varios gases contaminantes, entre ellos el CO2. El dinero que ofrecen es mínimo porque se
queda entre intermediarios y dueños del
negocio. Hay que levantar sospechas
sobre las ONGs ambientales radicales.
El autor de las novelas Oro Verde y Amazonas, Maguin Barcia (30/09/54), es
un experto en petróleo, trabajó 10 años
en Petroperú. Nació en la barcaza-hospital de la compañía Texaco, en la
confluencia del Nahuapa y Tigre, en un extenso terreno de propiedad de su abuelo
materno Magín Boria Solé, catalán
llegado a América en las postrimerías del boom del caucho. Fue
miembro de la Legión Extranjera Francesa, que había luchado en el Congo
Belga. El nieto revela que el abuelo
dejó esa actividad porque en su hogar se rebelaron contra el abuso a los aborígenes. El otro guerrero
veterano fue su padrino HiroOkuyama, un oficial japonés que también se
vino a América.