Jorge Zavaleta Alegre. Cambio16-Madrid.-
Este es el título de
una película dirigida por el escritor y cineasta peruano - español José María Salcedo, que
aborda la epopeya de un pueblo que enfrentó a la invasión de organizaciones
terroristas en las décadas del ochenta y noventa del siglo pasado.
Actores principales: Santiago Contoricón y Yessica Sánchez Comanti. |
Reconstruye una
historia, a veces ignorada o tergiversada, ya sea desde la óptica urbana, política y de
las propias culturas nativas, que siguen buscando soluciones integrales para
proteger, en nombre de la humanidad,
los recursos de la Amazonía.
El film, en cinco
cautivantes horas, muestra ser una producción esencialmente testimonial, de víctimas y protagonistas de una guerra a
veces fratricida, en la selva central del Perú. Es también la historia de una
ficción que rebasa la contundencia de la
realidad, protagonizada por artistas de trayectoria del cine y la televisión,
filmada en el Perú, España y EEUU.
La obra cinematográfica,
enriquece el denominado concepto “del cuarto cine latinoamericano”, como bien
sustenta el critico J. Zavaleta Balarezo, con una serie de estudios en
las universidades de Pittsburgh, Boston y Arkansas e integrante de la productora ViceVersa,
gerenciada por el politicólogo Alfredo Filomeno, reciente autor del libro ¿Para
qué sirve el poder?, evocando su liderazgo de las juventudes demócratas
cristianas de América Latina.
Los artistas asháninkas
que más destacan en esta producción son Santiago Contoricón, Yessica Sánchez
Comanti, Gerardo Zamora, P. Teodorico Castillo Ofm; además de Eduardo Cesti,
Reynaldo Arenas, Sor Hermilia Duárez, Ricky Tosso. Mención especial merece la
participación de la Orquesta
Sinfónica y del Coro Nacional de Niños
del Perú y la dirección musical de Abraham Padilla que rescata los sonidos de
una naturaleza aún poco conocida en el planeta globalizado.
Director: José María Salcedo |
A través de “Asháninka”,
se confirma estudios de entidades internacionales como la inglesa “Bien Común”,
que ve a la Amazonía como un cuerpo humano, donde las más de cincuenta comunidades vendrían a
ser el corazón. Son la parte vital del país, la que alimenta a los peruanos de
todos los estratos sociales con los cultivos que han domesticado y preservado
por siglos. Son las que aportan a la
cultura nacional con el canto, la música, la poesía; las que practican la
solidaridad y el intercambio para distribuir mejor la riqueza, donde
construyeron carreteras, puentes, colegios, donde el Estado era un fantasma.
El Ministro de Cultura,
Luis Peirano, al presentar al país el filme señaló que así como se ha
revalorado la cultura andina, igual tarea corresponde con el mundo amazónico.
Esta opinión coincide con el Nobel García Márquez, quien en “Amazonía sin mitos”,
señala que por mucho que pueda importar al mundo la conservación de la Amazonía,
a quienes más importa es a los países
amazónicos. Por consiguiente, el problema, como lo plantea la película
Asháninka, debe ser debatido por ellos, en sus propios términos, aunque con el
respaldo de científicos extranjeros y de la opinión internacional ilustrada.