Jorge  Zavaleta.
Lima-Madrid-Nueva  York.-
La nueva realidad 
política  del  Perú 
del 2015 pone  en el primer plano
que  la relación entre  Democracia 
y desigualdad pasa  muy de  cerca 
de los terrenos de la  exclusión
política. 
Si en las últimas  décadas  democracia y desigualdad  devinieron de la mano. Pues  ahora   el sistema político  tiene que impedir que sigan  juntas indefinidamente. 
La cercanía  de la
política  con la pobreza  sirvió 
para  que la  función 
pública  captara a las  personas 
más  frágiles en sus convicciones ,
porque  al  sentarse en algún sillón  del 
erario  nacional,  se olvidaron de los pobres  y  la
participación de las políticas 
multisectoriales  que lideraban   se convirtió 
en botín o un espacio para esconder la miseria de los valores  esenciales 
de un político.
Una lección  de lealtad
 a los principios  se puede apreciar  leyendo, por 
ejemplo  a   Jorge 
Semprún,  cuando entrevista a
Fidel Castro, después de ver un partido 
de  básquet,  equipo 
del cual  integraba Ernesto  Che 
Guevara.  La lealtad a los principios,
la identificación  con el  líder. El 
sueño de una  sociedad nueva,
presente, inclusive  en una pequeña  cancha deportiva.  
La  precandidatura  del actual 
congresista Sergio  Tejada, a la
presidencia  de la  República,   reúne 
algunos  indicadores  de esa 
necesaria  independencia con la
prédicas de la pobreza. 
Su presentación 
fue  en la Plaza San Martín  de Lima, con ocasión del XVI Aniversario de
la Asociación Nacional de Fonavistas del Perú. 
En ese acto se dio   a conocer la participación  en la política  de 
Sergio  Tejada, en una previa
definición  en las ánforas con  Andrés Alcántara. 
De esta manera el Bloque Nacional Popular oficializa el
lanzamiento de la pre-candidatura de Sergio Tejada, quien sintetiza  su ideario 
en la  indispensable  unidad de las fuerzas democráticas,
nacionalistas y progresistas, planteamiento que compromete a  todos los líderes y pre-candidatos.  El reto es  demostrar  la capacidad de renunciamiento afín de
garantizar la unidad que el pueblo demanda.
Cinco puntos  de transformación
  son los que planteó   Tejada: 
Un  Estado integral:
Intercultural, soberano, eficiente y sin corrupción. Revolución productiva:
Impulso al Agro en costa, sierra y selva, industrialización, diversificación,
desarrollo científico y tecnológico, impulso a las MyPes, amnistía tributaria
para la formalización.
Tercer punto: Servicios básicos universales y de calidad:
Educación, salud, seguridad alimentaria y nutricional y seguridad social.  Solución de problemas concretos: Título de
propiedad, agua y desagüe, luz definitiva, seguridad ciudad
 Y  en el plano de la Integración
latinoamericana, aspecto imprescindible, 
donde la  unidad  no solo 
sea  electoral  sino la búsqueda   de una 
Región  coherente y no
jugando  a la  balanza 
si  me voy  con la 
Alianza  del  Pacífico 
o el Mercosur.
"Estas transformaciones se harán realidad -enfatizó
Tejada- llegando a Palacio de gobierno, con la más amplia unidad del pueblo
peruano organizado, y con una nueva constitución construida desde abajo".
Sergio Tejada (Lima el 16 de abril de 1980) estudió en el
Colegio Héctor de Cárdenas, el Colegio Argentino-Boliviano,  Sociología en la Pontificia Universidad
Católica del Perú.
Fue miembro de la Comisión de Formación Política del Partido
Nacionalista Peruano, entre el 2008 y 2010. En agosto del 2010 es nombrado
Coordinador Nacional de juventudes de Gana Perú.
En las elecciones parlamentarias realizadas en el Perú el 10
de abril de 2011 postuló como candidato al Congreso por la circunscripción de
Lima, por el partido Gana Perú. Obtuvo 19 873 votos preferenciales, resultando
electo congresista para el período 2011-2016, asumiendo sus funciones el día 28
de julio de 2011.
Sensibilidad para la música, ha integrado  el  grupo de Punk Rock llamado Insecto Urbano.
Elegido Presidente de la Mega-Comisión investigadora del
gobierno de Alan García (2do periodo 
gubernamental  2006-2011)   demostró  
voluntad y capacidad para 
cumplir  su misión,  pero 
desde Palacio    de  Gobierno y  de  sus
colegas  de bancada  no encontró  el indispensable respaldo.
Para  neutralizar  las conclusiones a las que llegó la mega
comisión,  la mayoría  congresal 
excluyó  de investigación al  dos veces ex mandatario de Perú.  Todo 
el  trabajo debería continuar sin  involucrar al presidente peruano Alan García.
La  sociedad
peruana,  parece adormecida,   narcotizada. El proceso al presidente  García por los cientos de  indultos 
a centenas de narcotraficantes se 
va  esfumando en los  anaqueles 
de los   jueces.


 
