Jorge Zavaleta Alegre
Asesoría, Roberto Camerieri. Traducción, Julia Zavaleta
Frente al agotamiento de los principales partidos políticos , la masonería, aquel movimiento del siglo XVIII que alentó la libertad de América del yugo europeo, reaparece a partir de las pequeñas ciudades de los EEUU y en otras regiones del Sur para reflexionar sobre el poder inmensurable de los grupos económicos y la incidencia en el futuro del planeta.
Investigaciones recientes revelan que los ingresos conjuntos de los grupos económicos alcanzan en un año montos superiores al PIB de todo conjunto de la UE o de los Estados Unidos.
Fabián Onsari, en su obra “San Martín, la Logia Lautaro y la Las grandes empresas multinacionales mundiales. De qué estamos hablando”, señala que el conjunto de las 500 mayores empresas multinacionales ofrece unos volúmenes de movilización directa de recursos y de trabajadores de una extraordinaria y creciente magnitud.
Según estudios de los últimos años, una de cada mil personas que habita el planeta Tierra en 2018 ha elegido iniciarse en los antiguos misterios de la Masonería, comenta Óscar de Alfonso, Gran Maestro de la Gran Logia de España – Grande Oriente Español.
Esa Logia, promueve un reencuentro a sí mismo en la explosión de un mundo cada vez más digital y repleto de sensaciones virtuales. En el siglo XXI, la Masonería, ha cambiado poco en 300 años, “en busca de un poco de virtud y sabiduría”. El eje de su sabiduría que inspiró las mejores obras de Mozart o Goethe o la fundación de la Institución Libre de Enseñanza, es un ejemplo que mencionan masones consultados.
Un poco más de historia para los milenios que alimenta el estudio de la Ética. En los siglos XVIII y XIX fue el fanatismo religioso y los absolutismos regios que se solaparon luego con los totalitarismos políticos.
El giro más para la Masonería llegó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Humanidad se dio a sí misma la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El siglo XXI plantea preguntas nuevas. ¿La familia humana vivirá la globalización y sus flujos migratorios como un encuentro enriquecedor o se multiplicarán los fundamentalismos?. ¿Los discursos del odio y el miedo se impondrán por encima de los derechos y libertades del ciudadano?. ¿Las tecnologías de nueva generación nos harán más libres o más esclavos?
En Cuba, donde las luchas independentistas y la filiación de sus grandes próceres, la masonería sobrevive con el reto de atraer nuevas generaciones y renovar la misión de esa institución secreta, que ha cumplido 160 años de historia en el país.
En la isla caribeña suman alrededor de 27, 200 masones repartidos en 320 logias, publica la agencia española Efe, tomando declaraciones del diputado gran maestro de la Gran Logia de Cuba, Ernesto Zamora, quien observa una paulatina recuperación pero con altibajos y asegura que existe una relación “cordial y respetuosa” entre la institución masónica y los órganos del Estado, a través de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba.
En 50 años, la Francmasonería ha perdido casi el 50% de sus adherentes en los Estados Unidos. En Francia y por toda Europa el número de Francmasones aumenta, pero las tensiones de todo tipo son frecuentes.
Los masones consideran que el "alto valor moral" es condición de admisión a la Francmasonería, aunque ahora no es necesariamente religiosa. En Europa, los ataques y la persecución de los Francmasones por parte de los nazis y de los comunistas del bloque soviético son recordados por todos. La Francmasonería surgió en un momento de cambio de la civilización europea.
Se destaca el rol de la prensa que ha enriquecido muchas disciplinas nuevas permitiendo estudiar la evolución en la tierra, descubrir la historia de la humanidad desde su nacimiento. La investigación se despoja de muchos prejuicios y sus métodos alcanzan mayor fiabilidad y sus resultados son verificables.
Hoy, Francia está tratando de lograr que la ONU acepte la Declaración Universal de los Derechos de la Humanidad. ¿Cuál será la siguiente expresión de esta filosofía?. Con la formación de una entidad planetaria se puede concretar por la dominación por parte de un país o una civilización de los otros países.
Los fundadores de la Francmasonería moderna fueron ecologistas de vanguardia. Tolerancia, espíritu de libertad, fraternidad, señala la Constitución de Anderson. El masón está obligado, por vocación, a practicar la moral y si comprende sus deberes, nunca se convertirá en un ateo ni en un hombre inmoral. Hoy se ha creído más oportuno, dejarle completa libertad respecto a sus opiniones personales.
En las colonias americanas de la Corona Española (antiguos virreinatos, capitanías, gobernaciones y audiencias), existía una sociedad o realidad distinta, es decir un mundo diferente dominado por la iglesia católica, principalmente por la Orden llamada Compañía de Jesús (conocida como jesuitas), y por su brazo secular la “iglesia católica”.
Es conocido que la participación de la Masonería llegó a ser tan decisiva en la independencia de las colonias británicas en Norte América. El 4 de julio de 1776, los delegados de los trece Estados de Nueva Inglaterra proclamaban la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América.
La Masonería Especulativa nació y creció en estos territorios como hija ilegítima y prohibida, formada por ciudadanos ansiosos de libertad. Las ideas de libertad proclamadas por la Masonería prendieron en las trece colonias inglesas del Norte de América.
Inmediatamente después de proclamar la Declaración de Independencia, el Congreso Norteamericano reunido en Filadelfia adoptó una resolución encargando a tres masones John Adams, Benjamín Franklin y Thomas Jefferson la confección del sello oficial del nuevo Estado.
En el altiplano del Perú, y paralelamente a las insurrecciones, se gestaron otros movimientos infructuosos como el de los hermanos Catari y el de Julián Apaza, que se conoce como “Masonería Pre Republicana”.
En el siglo XVIII, en Londres, Gran Bretaña, se crea la primera asociación política-secreta bajo el nombre de “Gran Reunión Americana”. De allí emergieron futuros próceres sudamericanos patrocinadores de Miranda (venezolano), O’Higgins (chileno), Bello (venezolano), Mariño (venezolano), Rocafuerte (ecuatoriano), Olmedo (guayaquileño), Caro (cubano) y otros más.
La historia también destaca que los dos más grandes libertadores sudamericanos. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios, y el R:. H:. José Francisco de San Martín y Matorras, prestaron un juramento ante esta “asociación”. Ángel María de Lera, nos ofrece “La Masonería que Vuelve”, publicada por la editorial Planeta, Barcelona, 1980, se puede conocer pasajes poco analizados como “Historia de San Martín” “La Vida Secreta de Bolívar”
En América Latina, las organizaciones de Masones, hoy congregan a personas ligadas a las clases medias y con vinculación con el poder económico local, y su ascenso social radica mediante filiación en clubes Nacionales, Rotarios, que mantiene relaciones con algunos gremios de abogados, médicos, ingeniero, militares, aparentemente aislados de los partidos políticos o críticos de la función pública.
En EEUU, las ciudades pequeñas los mazones comienzan a tener mayor dinamismo, buscando nuevos caminos para evitar que el orden económico y social no sean afectuados por la vilolencia sino con la convivencia pacifica y siempre renovada por el espíritu de justicia.