Ha muerto Don Eusebio de la memoria enamorada.
Autor: Enrique Moreno Gimeranez | enrique@granma.cu
31 de julio de 2020 17:00
Toda Cuba llora la muerte del doctor Eusebio Leal Spengler, el apóstol, como él mismo se proclamara, de la cohesión del pueblo y de sus instituciones, al asegurar, y demostrarlo en cuanta tribuna o tarea se proponía asumir, que la unidad ha sido, y es, lo más importante para la Patria.
La simpatía bien ganada entre los cubanos, y más allá de los límites del archipiélago que tanto amó, le vino no solo de su sabiduría proverbial, sino de una genuina humildad para tratar al otro de igual a igual o para abordar de manera llana, sin muchos artificios, problemas históricos y contemporáneos controversiales.
Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, expresó en un mensaje: «La Asamblea Nacional del Poder Popular comparte el dolor del pueblo cubano por el fallecimiento de Eusebio Leal Spengler con un profundo sentimiento de doble significación: primero, por la entrega personal a la restauración del Capitolio Nacional, sede institucional del órgano supremo del poder del Estado revolucionario, la obra de mayores proporciones a las que dedicó los últimos años de su vida; y segundo, por su desempeño como diputado ejemplar con intervenciones esclarecedoras y profundas en los debates del plenario, y su inestimable contribución al desarrollo de las relaciones interparlamentarias».
El sentimiento de las más jóvenes generaciones llegó igualmente a través de Diosvany Acosta Abrahantes, primer secretario del Comité Nacional de la Unión de la Juventud Cuba. Eusebio Leal Spengler fue uno de los más grandes seres humanos que ha parido la nación cubana en toda su historia. Seremos siempre leales a los consejos que diste a nuestra juventud».
Desde el Ministerio de Cultura, su titular, Alpidio Alonso Grau, calificó de inconmensurable la pérdida del intelectual revolucionario: «(…) él fue un irreductible guerrero de la belleza, un auténtico fundador, un maestro. Con su partida nos hace depositarios de una herencia ejemplar. Defender y continuar su obra es honrarlo».
En momento tan doloroso, Abel Prieto Jiménez, presidente de la Casa de las Américas, reprodujo en su blog «El vuelo del gato» las palabras de elogio a Eusebio Leal por la entrega del título de Doctor Honoris Causa en Relaciones Internacionales, en las que destacó su combinación tan peculiar de elegancia y firmeza en los principios, que fue quebrando a su paso todos los estereotipos.
«Sin embargo, expresó entonces, que nadie se equivoque: este orador fuera de serie, culto y refinado, cordial, accesible, dotado de los argumentos más sutiles y agudos para la conversación civilizada, no tolera que menosprecien o agredan a Fidel, a Raúl, a su Patria, a su causa, y reacciona en estos casos con la pasión y la dureza del que ha sido herido en lo más íntimo. Martiano y fidelista de raíz, su verbo se convierte en látigo ante el enemigo».
Al incansable vencedor de imposibles dedicó también sentidas palabras Omar Valiño Cedré, director de la Biblioteca Nacional José Martí: «Su obra más grande no son las piedras físicas movidas, sino las del espíritu con las que construyó un nuevo entendimiento de Cuba en la cultura del socialismo».
El historiador Félix Julio Alfonso López se refirió emocionado a su amigo y maestro, «(…) ese Titán Renacentista, ese sensible soldado de la patria e incesante fundador, que movió montañas para crear y llenar de luz el Centro Histórico de su ciudad, La Habana, que tuvo en él a uno de sus hijos más preclaros y agradecidos».
«Durante décadas, aseguró el profesor del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, formó hombres y mujeres de bien, en un magisterio apasionado y virtuoso. Nuestra eterna gratitud a su memoria y a su ejemplo inmarcesible. A tu lado siempre, Eusebio».
Tras reiterar que Eusebio Leal nos deja una obra y un ejemplo de servicio a su pueblo, el editor y periodista Iroel Sánchez hizo un pedido en su honor: «Que su cultura del detalle, su culto a la historia y su oposición vertical a la chapucería se multipliquen en nosotros para siempre».
El escritor Luis Toledo Sande insistió en resaltar, por su parte, la que considera la mayor fortaleza o virtud de Eusebio: «fue un gran trabajador», escribió, e invitó a quien no estuviera claro de ello a adentrarse en lo que él significó para la salvación de La Habana.
«Esa condición, agregó, supone o abarca otras de valor sumo, y tampoco en ellas se detuvo el alcance del ser humano útil que acaba de morir y tuvo otras cualidades, por lo menos una de ellas en grado portentoso: el don de la facundia, plaza ocupada por él de tal modo que ni aconsejable resulta procurar invadirla».
Expresiones de admiración, respeto y cariño por este patriota y revolucionario ejemplar transmitieron, entre otras instituciones nacionales, la Academia de la Historia de Cuba y la Oficina del Programa Martiano, las que resaltaron la consternación por la muerte del relevante intelectual.
«Eusebio, precisa una de las declaraciones, vivirá eternamente en las piedras patrimoniales que tanto amó y cuidó, en su ejemplar dedicación a salvar la memoria histórica, en el legado inmenso que deja a los que continuarán su obra, en el fortalecimiento de la Cuba revolucionaria y socialista a la que cada ciudadano ofrenda y ofrendará su sudor, y –para salvarla– hasta la sangre si fuera necesario».
El mundo consternado transmite a Cuba sus condolencias
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, expuso en un comunicado publicado en la Cancillería de la nación sudamericana que: «Hasta su último suspiro, este entrañable amigo de la Patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez, fue un infatigable revolucionario; cuya maravillosa obra agradecemos los pueblos del mundo, que hoy le rendimos homenaje por regalar a la humanidad todo el esplendor histórico de una arquitectura y de un pasado restaurado con paciencia, fidelidad, dignificación y sobre todo con mucho sentir patrio.
«El compañero Eusebio desempeñó en el año 1994 una misión histórica para las Revoluciones Cubana y Bolivariana, al servir como emisario del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, para invitar por primera vez a Cuba al Comandante Hugo Chávez Frías; consolidándose así una amistad profunda entre ambos líderes, para beneficio de los pueblos de Nuestra América Latinocaribeña», recoge el texto.
Su homólogo de la República de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, y la vicepresidenta Rosario Murillo enviaron un mensaje donde expresan que «siempre estará en nuestros corazones, porque aquí lo hemos tenido, como hermano amante de nuestra memoria, nuestra cultura, literatura, artesanías y arte popular, todo lo que como experto supo apreciar en la historia, el arte, la tradición nicaragüenses, orgullo patrio y legado que, siguiendo el ejemplo de Eusebio, debemos cuidar».
El presidente del Gobierno del Reino de España, Pedro Sánchez, publicó en su cuenta oficial en Twitter: «Ha fallecido Eusebio Leal. Gran historiador de La Habana, dedicó la mayor parte de su vida a recuperar el patrimonio de la capital. Su inmensa obra permanecerá siempre en las calles, la cultura y la historia de Cuba».
En este sentido, un comunicado publicado en el sitio web del Ministerio español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación recuerda que «el Dr. Leal promovió siempre la defensa del legado español en La Habana y, en general, en Cuba, y fue una persona esencial en la profundización de nuestra relación bilateral», además de trasladar en nombre del Gobierno las condolencias por tan triste pérdida.
Por su parte, a través de la cuenta en Twitter del mandatario de Irlanda se reconoció la tristeza por el sensible fallecimiento del Historiador de La Habana, «con quien tuve el gusto de reunirme en reiteradas ocasiones. Irlanda se une a la gran pena que embarga al pueblo cubano por la pérdida de su estimado Historiador».
La Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, tuiteó que «con gran dolor recibo la noticia de la partida de Eusebio Leal, inolvidables recorridos por La Habana en su compañía y disfrutar su inteligencia y su sentido del humor. A su familia, amigos, a Miguel Díaz-Canel, a su pueblo, mis condolencias sentidas. Hasta siempre querido Eusebio».
Los ministros del Poder Popular para las Relaciones Exteriores y para la Cultura de Venezuela, Jorge Arreaza y Ernesto Villegas, respectivamente, destacaron también en Twitter la solidaridad al pueblo, Gobierno, intelectuales y artistas de Cuba, ante la partida física de Leal Spengler.
Por su parte, el Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, lamentó a través de un tuit el fallecimiento de quien calificó como «gran amigo de México» y resaltó que «su enorme labor para la rehabilitación del Centro Histórico de La Habana ha sido reconocida mundialmente».
El politólogo argentino Atilio Borón ponderó en redes sociales las cualidades de Eusebio Leal. «Un cubano universal, como Retamar: historiador, antropólogo, filósofo, orador excepcional, mente clara y brillante como poquísimas. Un hombre del Renacimiento. Gestor de la recuperación de La Habana Vieja, revolucionario ejemplar», consideró.
Otros mensajes de dignatarios, gobiernos, organizaciones y personalidades continúan expresando el dolor y la solidaridad con nuestro país ante la partida física de Eusebio Leal, un cubano universal que, con su obra y pensamiento, ganó el respeto y el profundo reconocimiento más allá de nuestras fronteras.
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