La vida también está en otra parte. 
Hugo, amigo de la niñez y la juventud. Compañero  fraterno de aula, del colegio,  de las calles nocturnas y solitarias,  del néctar de las flores y el calor de los hogares fraternos, en amaneceres eternos, en esa  pequeña comarca que albergó nuestros sueños, aquellas  ideas y conversaciones que escuchábamos y sostenían nuestros padres en círculos  pequeños, hay veces cerrados y en calles y plazas.
Muy  temprano aprendimos a hablar de política, a pensar en los problemas sociales, en nuestra  realidad cotidiana. Lo hacíamos en tonos acalorados, en noches de  luna llena. Repasábamos  nuestros libros al pie de un  foco de  un poste callejero. 
Fuistes de los pocos compañeros que vivió la política con pasión, y  consecuente hasta la edad adulta, dejándonos recuerdos de tertulias  eternas,  Supimos seguir de cerca las inquietudes  de nuestros padres, Supimos diferenciar  la claridad  del discurso  de los  diferentes politicos  profesionales que  desfilaron por nuestra plaza Bolívar,  cuya vivienda donde descansó  con las tropas libertadoras no ha sido  cuidada, como legado  de la historia real  de América Latina. Poco se sabe de la tradición de las "Tres  etc. que narra Ricardo Palma, variando la versión  original que conserva el pueblo  de Caraz", de un Bolívar que amó a los pueblos con fe infinita.
Las ideas anarquistas y sindicalistas revolucionarias que irrumpieron en Trujillo en la década del treinta del siglo XX, por la Liga de Artesanos y Obreros del Perú  también eran reproducidas en el Callejón de Huaylas, por  Manuel Casimiro Chumán Velásquez, un cura mestizo opositor del latifundismo, fue apoyada por el movimiento anarquista. Le siguieron las rebeliones de braceros del Valle de Chicama en 1912 y 1921-1922. 
Pedro Pablo Atusparia y la revolución campesina
de 1885 en Ancash. Después de la Guerra del Pacífico los
campesinos habían quedado en una terrible miseria, la situación en Ancash era
crítica debido a las constantes ocupaciones y preocupaciones de las fuerzas chilenas y peruanas durante la  guerra.
Adolescentes sabíamos, fuera de las aulas, que en 
el siglo XIX la contribución personal era recaudada  por los vayaroq (únicas
autoridades campesinas permitidas) en el Callejón de Huaylas, uno de los cuales
era el llamado Pedro Pablo Atusparia, quien era la cabeza de una amplia
organización de vayaroq, que luego sería nombrado como delegado (respaldado por
50 alcaldes indios) para reclamar formal 
y respetuosamente, mediante un 
memorial donde se pedía la abolición o reducción de el tributo y los
“trabajos de la república” (trabajo gratuito que prestaba el hombre de campo en
diversas obras públicas).
La revolución  de 1885 al
mando de ocho mil indígenas armados con machetes, huaracas, rajones y algunos
fusiles; logran reducir al gendarmería (policías de ese tiempo) y haciendo que
huyeran los tiranos. Es así, como Atusparia comienza a expandir el movimiento
insurreccional y es apoyado por diversos grupos como Ayacucho, Junín, Huánuco,
etc. Pero la lucha de Atusparia terminó con el envenamiento en el pueblo de  Marián.
Carlos  Philips,
el  mártir aprista, dejó a su viuda
algunas líneas:
Prométeme que querrás mucho a nuestro hijo y que le
enseñaras a odiar todas las tiranías. Dile que su padre murió fusilado por una
de éstas. No me siento culpable de nada. Tengo mi conciencia tranquila. El
único delito –si delito puede llamársele- es profesar sinceramente mi credo
político, al que no renuncio ni en estos momentos supremos.
Mas que bienes materiales dejo a mi esposa e hijo los votos
de que mi muerte sea un augurio del porvenir. No tengo otro delito que mi
ideología aprista, a la que no renuncio ni en estos momentos supremos. Quiero
que mi cadáver sea incinerado y que mis cenizas se depositen en un frasco que
tenga como leyenda mi nombre y la frase: "Sólo el Aprismo Salvará al
Perú". Este frasco deberá guardarse en el local del Comité Aprista de
Huaraz cuando pueda funcionar.
Muero sin culpa, tranquilo, pero como un verdadero
cristiano, llevando en el pecho a Cristo, Nuestro Señor. Más tarde la historia
reivindicará mi nombre".
Hugo  Torres  Alegre, es uno de los pocos  hombres inteligentes, que nunca renunció a sus ideales juveniles.  Sin duda lo que escribió Philips, también suscribió  Hugo. Desde el silencio  de mi hogar, escribo  estas líneas para  saludar a su familia que deja en Caraz  o que viven repartidos, como muchos de nosotros, en diversos lugares  de la tierra, soñando  un mundo mejor.
La tarde de ayer,  un  grupo  de nuestras  compañeras y compañeras de las aulas del colegio, te recordamos  y celebramos  tu integridad, tu ejemplo. Gracias  Hugo.
Ayer te recordamos: Rafael Guerrero, Lucy Carrasco, Lolo Meléndez, Sara Alba,
Joel Moreno, Carmencita Osorio de Valdivia, Lucy Figueroa,Leoncio Cuadra, Haydée Cortés, Alicia  Bravo,Lucio Pineda  y Nelly Martinez, representado a los 130 miembros de la Promoción 1956-1960, según un trabajo estadístico del Ing. Lolo Meléndez;
Total de integrantes: 130. Mujeres 47. Hombres 83. 
Total en primer año  101. Total en segundo año:  82. Total tercer  año 74.Total en cuarto año70.
Total quinto año 65. Total 5 años juntos 50.
Total 5 años juntos, mujeres 18.
Total  5 años juntos, hombres 18
Total en el cielo hombres    14
Total en el cielo, mujeres 5
Presentes en Bodas de Oro 2010    35.
Los  fallecimientos más  recientes:  Rosa Valdivia Cadenas (Arequipa 2014). Hugo Javier Torres Alegre (Caraz, 13/09/ 2016.
Pedro Javier Torres Sánchez (Carhuás), militante de una organización política con bases en los distritos del Sur de Lima,
Lima, 14 de setiembre 2016
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