JORGE ZAVALETA ALEGRE PERIODISTA
La
 actual pareja presidencial del Uruguay –cuyo pasado juvenil transcurrió
 en las  guerrillas de los años sesenta y la prisión en  cárceles del 
Estado– cuando acabe el período gubernamental se trasladará del palacio 
de Montevideo a una pequeña propiedad rural, compartida con  otra 
familia, donde cultivan y comercializan flores, y organizará una escuela
  para  enseñar oficios agrícolas a los niños, anuncia Lucía Topolansky,
 esposa de José (Pepe) Mujica.
Publicado: 17/03/2014
Esta
 noticia de la senadora Topolansky  contribuye a destacar el cambio de 
paradigmas  en el mundo. El  próximo Foro Internacional de Mujeres 
Líderes de ASPA, que se realizará en Lima entre  el 7 y 9 de abril, 
incluye precisamente el tema del futuro de la mujer rural.
ASPA,
 que agrupa a representantes de 22 países que integran la Liga de 
Estados Árabes y  los 12 países que forman Unasur, alienta la 
 cooperación en la economía, la cultura, la educación, la ciencia y 
tecnología, la preservación del medioambiente, el turismo y otros temas 
relevantes para contribuir a la paz mundial.
Según
 el programa que publica el Ministerio de la Mujer, en la cita de ASPA 
se abordarán entre los aspectos fundamentales de la participación 
política de la mujer, su educación para el empoderamiento, la inversión 
en la niñez, la paz y la seguridad para el desarrollo, su rol en los 
desafíos económicos, liderazgo en la empresa y la mujer rural y el 
desarrollo.
Considerar el mundo rural, nos 
lleva a revisar  la crisis de las ciudades, debido al crecimiento 
 acelerado de la población, por ausencia de la planificación del 
territorio y la confusión ideológica. El resultado real:  urbes 
saturadas de caminantes y vendedores de baratijas, muchas veces de 
contrabando. Son el destino manifiesto de la deformación del   
emprendimiento y la expresión más evidente del erróneo modelo citadino 
del siglo XXI.
Los latinoamericanos y árabes 
tienen horizontes comunes en cuanto a la urgencia de cambiar el viejo 
estigma de la dependencia  cuasi natural  de la mujer a vivir en 
condiciones de marginalidad política, económica y social.
El
 sector rural  tendrá que ser retomado desde sus raíces  si  queremos 
innovar y corregir  esa  telaraña  humana, que confunde y tergiversa el 
futuro de la madre-niño, atrapados entre el caos del transporte, la 
falta de empleo y aulas de calidad.
Las 
estadísticas revelan los altísimos gastos de la mujer en el cuidado de 
su salud y sus consecuencias en la economía familiar. Recogiendo lo 
mejor de esos hábitos, Luiz Inácio Lula da Silva incorporó en  programas
 sociales el rescate de la autoestima de la mujer  y su reconocimiento 
del inmensurable rol en la cohesión de la familia y la sociedad. La 
cumbre ASPA encuentra en sus mujeres los mejores derroteros por donde 
fortalecer las relaciones birregionales.
    
                                Publicado: 17/03/2014




 
 
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